Efervescencia de colorines
En los años ochenta coordinaba los programas de Ingeniería Genética del CSIC y a mi laboratorio acudían con frecuencia periodistas para informar de lo que por entonces era el último grito del progreso científico. A la hora de tomar imágenes para ilustrar sus artículos mi mayor problema era evitar que los reporteros gráficos me convirtiesen el laboratorio en un conjunto de frascos y probetas humeantes en los que burbujeaban líquidos de colores chillones. Para la mayoría, la imagen de la investigación de vanguardia era entonces una caricatura de lo que habían visto en los tebeos y películas de ciencia ficción, científicos locos con batas blancas mezclando potingues para obtener el elixir de la eterna juventud.
El Profesor Chiflado. Una comedia de los años sesenta del siglo pasado. En su trama, con reminiscencias de la obra El Doctor Jekyll y el Señor Hyde de Stevenson, se juntan numerosos tópicos sobre la ciencia y los investigadores. En la cultura de esos años tampoco se puede pedir que el argumento respete mucho la igualdad de género.