Los productos ecológicos y la compra sostenible: Dudas, Confusión y Sugerencias

Desde hace años como profesora de Sostenibilidad comento las razones que avalan la importancia de la compra sostenible, que los ciudadanos seamos capaces de premiar a aquellas empresas que generan productos y servicios comprometidos con el medio ambiente, aquellos cuyo ciclo de vida genera menos impactos negativos al entorno; así como a las organizaciones que disponen de sistemas de gestión medioambiental ISO 14001 o Reglamento EMAS de la Unión Europea.

Antes de iniciar la clase, a veces realizo un pequeño test a los alumnos/as para que identifiquen las etiquetas que muestran a los productos y servicios más comprometidos con el medio ambiente, así como los sellos medioambientales de las empresas que llevan a cabo una gestión sostenible. Les pido que relacionen cada etiqueta o sello con su significado.Debo reconocer que las respuestas no son del todo gratificantes – pues existe cierto desconocimiento y confusión-, y este hecho me hace reflexionar sobre la información y la percepción sobre productos y servicios ecológicos, y que influye en el consumo responsable.

Les cuento esta experiencia porque acabo de volver a consultar dos informes:

  • Consumo Responsable y Desarrollo Sostenible ¿qué opinan los españoles? realizado por el Club de Excelencia en Sostenibilidad que resulta muy ilustrativo, pues analiza que en el consumo responsable participan diferentes agentes: Empresas, Administraciones, ONG´s, ciudadanos, etc. Concluye que nuestro comportamiento como consumidores tiene gran importancia, pues si hay una demanda real de productos y servicios ecológicos por parte de los consumidores, sin duda las compañías se esforzarán por satisfacerla y saldremos beneficiados todos.
  • Guía para el Consumo Responsable. El papel de los y las consumidoras en la responsabilidad social de la empresa. Elaborado por la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios, donde se describe de una forma amena las pautas y orientaciones de consumo responsable.

La información de estos estudios y  mi labor como docente, me lleva a exponer las siguientes ideas:

En primer lugar, me surge la siguiente DUDA: todo el mundo parece estar solicitando que las empresas sean sostenibles, pero por qué luego no se adquieren más productos y servicios ecológicos:

  • ¿Por falta de información, sobre que productos o servicios son realmente ecológicos?
  • ¿Los productos y servicios medioambientales son más caros?
  • ¿No están a disposición en todos los comercios?
  • ¿Se desconfia ante cierto abuso del término ecológico? Se dice que no contiene cierto componte que afecta al medio ambiente, pero no se informa del resto de los materiales.
  • Algunas empresas lo utilizan únicamente como marketing, sin mayor compromiso sostenible.
  • Ciertas marcas de lujo afirman que fabrican bolsos ecológicos: más biodegrables y con materiales no tóxicos. O se hace publicidad de ropa orgánica que en su composición no se emplean sustancias químicas perjudiciales.¿Cómo lo pueden verificar los consumidores?

               

En segundo lugar, existe una CONFUSIÓN, generada por la variedad de términos: productos y servicios con etiqueta ecológica: Unión Europea, AENOR, Distintivo de Garantía de Calidad Ambiental, agricultura ecológica, comercio justo, sello de eficiencia energética, etc. Además, también hay que recordar que ciertas empresas utilizaban el término –bio– en sus productos sin que estos procedieran de agricultura ecológica. Estos hechos me generan preguntas:

  • ¿Es necesaria tanta pluralidad de etiquetas?
  • ¿Tenemos que ir con una guía de ecoetiquetas a comprar un producto o servicio ecológico?
  • ¿Se podrían unificar en un único Sello o Etiqueta Ecológico, difundido por una Institución Internacional de reconocido prestigico?

               

 

Y finalmente, quiero expresar de forma modesta algunas SUGERENCIAS: en el momento actual estamos asistiendo a la necesidad de generar cambios en los modelos de consumo, y tal vez pueda ser está una buena oportunidad para llevar a cabo ciertas actuaciones:

  1. Se acaba de crear desde la Comisión Europea un Foro para promover el consumo responsable con el sector de la distribución. El sector de la distribución » tiene un papel preponderante en el consumo responsable tanto a través de sus propias acciones como en alianzas con sus proveedores y clientes«. La creación de este Foro es, según fuentes de la Comisión, «una contribución significativa a la puesta en práctica del Plan de Actuación de la UE en materia de consumo y producción sostenibles y de la política industrial sostenible representada por la institución en julio de 2008».
  2. Desde hace años se viene institiendo que las Administraciones Públicas tengan presentes en sus compras el componente medioambiental de forma ambiciosa, y superando las buenas intenciones.    
  3. Favorecer una formación y sobre todo concienciación de los beneficios que supone la compra sostenible, desde las primeras etapas de la enseñanza y se continúe en las diferentes fases educativas. Y se hagan participes a los alumnos/as de las mejoras que se logran, y se les muestre mediante datos cuantitativos: reducciones de residuos, eficiencia energética, control de emisiones, etc. que se consiguen mediante el compromiso medioambiental.
  4. Reconocimiento y facilidades a las empresas responsables que invierten en I+D+i para generar productos y servicios menos perjuciales al medio ambiente.
  5. Y también podría ser importante avanzar hacia la unificación de las numerosas etiquetas verdes, que en ocasiones pueden generar confusión.

En conclusión, si recordamos a Isaac Newton y las Leyes de la Física, este físico, matemático, filósofo y sobre todo científico, formúlo el Principio de Acción y Reacción: Toda fuerza aplicada a un cuerpo en un punto recibe una resistencia de igual dirección e intensidad pero de sentido contrario en el punto determinado. Esperemos que las acciones que diferentes agentes (Empresas, Administraciones, ONG, Consumidores, etc.) llevan a cabo para favorecer el consumo sostenible tengan efectos positivos en los hábitos de compra, y se logren vencer todas las resistencias, para ello, toda la información referente a los productos y servicios ecológicos, que se ponga a disposición de los consumidores deberá ser transparente para crear la confianza y fidelidad necesaria. De otra forma, se podrían generar reacciones de resistencias, no deseadas-y que nos afectarán a todos.

Espero sus propuestas ¿?

 

 

 

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3 comentarios

  1. Estoy de acuerdo en que hay confusión, sobre todo por empresas que se aprovechan del tirón de "lo ecológico" (me acuerdo de los yougures bio de Danone, que de bio sólo tenían el nombre). En la Comisión Europea se habla cada vez más de sostenibilidad y de un nuevo término: ecoinnovación, que plantea un crecimiento económico sin costes ambientales. Sólo faltan incentivos (presión) sobre las administraciones y las empresas para que lo fomenten.

  2. En el campo de la confusión se tiende a asociar como eco muchos elementos que no lo son. De todas maneras, en muchos casos, los consumidores siguen decidiéndose más por parámetros de marca y de publicidad general, más que por cuestiones ambientales.

    Quizad un tratamiento discirminado en algunos impuestos, como el IVa, que discriminase positivamente a las producciones verdaderamente sostenibles,-habría que definir éstas-, favoreciese más su consumo.

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