¿Es la inmigración una amenaza para la civilización occidental? – S.P. Huntington

“La cultura occidental está cuestionada por grupos situados dentro de las sociedades occidentales. Uno de esos cuestionamientos procede de los inmigrantes de otras civilizaciones que rechazan la integración y siguen adhiriéndose y propagando los valores, costumbres y culturas de las sociedades de origen. Este fenómeno se percibe sobre todo entre los musulmanes en Europa, que, sin embargo, son una pequeña minoría. También es manifiesto, en menor grado, entre los hispanos de los Estados Unidos, que son una gran minoría. Si la integración fracasa en este caso, los Estados Unidos se convertirán en un país escindido, con todos los potenciales de contienda y desunión que eso entraña. En Europa, la civilización occidental también podría quedar socavada por el debilitamiento de su componente central, el cristianismo”.

 

(Samuel P. Huntington: El choque de civilizaciones, Paidós, Barcelona, 2005, pág. 414)

Conforme a la vocación de este blog de constituir un foro de debate, se reproduce sin comentario alguno la opinión de este renombrado teórico norteamericano, autor también de ¿Quiénes somos? Los desafíos a la identidad nacional estadounidense (Paidós, Barcelona, 2004). Tan sólo se ha colocado en negritas la frase que podría centrar la discusión este foro dedicado a las migraciones.

 

¿Qué opináis sobre esta declaración de Huntington?

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5 comentarios

  1. No veo la inmigracion como una amenaza sino como un enriquecimiento, un aprendizaje a la convivencia y a la tolerancia. Argentina ha sido un pais construido por inmigrantes. Quizas la dificultad esta en la construccion de la identidad nacional cuando los origenes de los inmigrantes son muy diferentes. Argentina es uno de los pocos paises donde el Dialogo Interreligioso avanza a pasos agigantados, donde un judio, un cristiano y un musulman se pueden sentar a conversar para proyectar juntos. Recomiendo la lectura del libro "HISTORIAS DE INMIGRACION. TESTIMONIOS DE PASION AMOR Y ARRAIGO EN LA TIERRA ARGENTINA 1850-1950" de Lucia Galvez, Editorial Norma S.A. cuyo comentario editorial copio a continuacion:

    "Los cambios que la inmigración produjo en la Argentina son múltiples y variados. El fenómeno inmigratorio constituyó sin duda un segundo momento fundacional, con sus héroes -más anónimos que conocidos- y sus hazañas cotidianas. Ellos se esforzaron en nombre de valores como la fe, la honestidad y el culto al trabajo.

    Historias de inmigración reúne estos relatos de vida, narrados por los propios protagonistas, sus hijos o sus nietos. Allí se pueden vislumbrar los orígenes del colorido mosaico de nuestra sociedad actual y percibir la gran Argentina que lo propició. El país debe mucho a estos hombres y mujeres de "buena voluntad" que, trabajando para su progreso y el de sus familias, hicieron crecer esta tierra para todos.

    En estos tiempos absurdos en los que cuesta entender por qué estamos como estamos, es necesario recordar que nuestra patria fue refugio para quines buscaban libertad, y oportunidad para quienes no la tenían. Sim embargo, hoy el país aumenta su cuota de frustración con la emigración de jóvenes de distintos estratos socioeconómicos. ¿Por qué si los abuelos y bisabuelos triunfaron, los nietos se tiene que ir? ¿Por qué ellos trabajaron, se sacrificaron y pudieron salir adelante y nosotros no? ¿Por qué pasamos, con menos de un siglo de diferencia, de ser un país de inmigrantes a ser un país de emigrantes? Hoy estamos viviendo, en casi todos los aspectos, el opuesto de las historias relatadas en este libro: ¿dónde quedaron la libertad, la justicia, el trabajo, la solidaridad, las oportunidades y el respeto que nuestro país brindó a la inmigración?

    Una tierra unida en la diversidad de ideas espera que la rescatemos de la crisis. Lucía Gálvez nos invita a volver a otros tiempos, a otros valores, a otra Argentina: la que fue el reverso absoluto de está, para que no tengamos que padecerla… ni abandonarla."

  2. Lo de Huntington es la profecía autocumplida.

    Nada está totalmente dado, las culturas no tienen una esencia: lo que hay son una serie de prácticas y representaciones y una diversidad de identidades. No hacen falta migrantes para que nuestras sociedades dejen de ser homogéneas: nunca lo fueron.

    La distancia cultural puede provocar conflicto, pero ese es un proceso que se retroalimenta. Cuando se basa en planteamientos simplistas, esencialistas, se percibe al otro de manera sesgada y se abunda en las diferencias y en las que provocan conflicto, reproduciendo procesos discriminatorios que dificultan la integración, limitan las interacciones sociales, aumentan por tanto las diferencias culturales y ayudan a constituir identidades victimistas. Cada vez nos vamos pareciendo más, unos y otros, a las imágenes deformadas que tienen de nosotros.

    Cuanto más gente piense como Huntignton y actúe en consecuencia, más se estará encarnando su mito apocalíptico. Eso es lo que sucede con todos los mitos: nunca se cumplen del todo, pero los tomamos como modelos de conducta y se hacen carne.

  3. En EE UU el "cuestionamiento", de hecho, no sólo viene de fuera, como pretende Huntington. Desde que en 1972 el Tribunal Supremo fallara a favor de tres familias amish que se negaron a escolarizar a sus hijos en secundaria porque, según se afirmaba en la sentencia, el contacto con el mundo exterior impedia la correcta integración de éstos en su comunidad, ningún padre amish está obligado a escolarizar a sus hijos en secundaria si no lo desea. Esto conduce a la "escisión" de la que habla Huntington, creo yo, pero es perfectamente constitucional. ¿Se les debe obligar a escolarizarse? O, en el caso de Gran Bretaña, donde por lo visto 2/3 partes de los jóvenes musulmanes priorizan la ley Sharia sobre el estado de derecho, ¿se debe promover una educación cívica activa o se debe tolerar que establezcan las restricciones internas que desean como defendió p.e. William Galston cuando estaba en la administración Clinton?

  4. SI , AL NIVEL QUE LO ESTA VIVIENDO ESPAÑA , SI LO ES……………….. ESTAS PERSONAS JAMAS QUERRAN DEJAR SU CULTURA Y SUS COSTRUMBES COSA RELATIVAMENTE NORMAL, AHI VIENE EL PROBLEMA ,, UN EJEMPLO LOS ECUATORIANOS PUES BUENO BUSCAN UN MINIECUADOR EN ESPAÑA , CON LA ECONOMIA EUROPEA , EL NIVEL DE VIDA EUROPEO PERO CON SU GENTE SUS COSTUMBRES Y SU VIDA ECUATORIANA , ESO SI ES UN PROBLEMA PUES LA INTEGRACION NO EXISTE NO A EXISTIDO EN NINGUN PAIS DESARROLLADO ,,,, EL AUTOCTONO , SIENTE COMO PIERDE ESPACIO POR UNAS CULTURAS EXTERNAS QUE NADA TIENE QUE VER CON LA SUYA,,,, DE AHI VIENE EL PROBLEMA , AUN MAS CUANDO EL EXTRANJERO INTENTA O QUIERE COMO ES EL CASO DE ESPAÑA DIRIGIR O MANIPULAR CON EL VOTO EXTRANJERO LA DIRECCION POLITICA DEL PAIS ,, EL AUTOCTONO SIENTE QUE SU PAIS SU VIDA Y TODO SU ENTORNO PUEDE DESMORONARSE POR ESO SE IMPONE LA INTOLERANCIA ,PERO NO ES POR AZAR SINO POR CONDUCTAS DE ESTOS EXTRANJEROS LOS QUE HACEN QUE SU PROPIA EXISTENCIA SEA MAS COMPLICADA , ELLOS MISMOS LA HACEN POR QUERER SER MAS QUE EL PROPIO AUTOCTONO, SOCIOLOGIA.

  5. Aparte de recomendarle a Gonzalo que revise su ortografía y sus principios morales, me gustaría realizar un par de reflexiones. En primer lugar ¿qué es occidente? en un planeta de superficie esférica no deja de ser sorprendente que mantengamos ese apelativo.

    La idea de la decadencia de occidente no es ni mucho menos nueva. Baste acudir al best-seller de principios del siglo XX "la decadencia de occidente" de Osward Spengel, que con parecidos argumentos histórico-demográficos viene a plantar lo mismo que Huntington. Parece que está siendo una decadencia prolongada, eh? Llena de grandes éxitos como la igualdad racial, el voto de la mujer…

    ¿De verdad está en decadencia occidente? No nos escondamos detrás del paraguas de la "defensa de occidente". ¿Qué queremos decir exactamente? ¿Defender la democracia? ¿Suponen los inmigrantes una amenaza para la democracia? No, claramente a Gonzalo lo de la democracia no es lo que le preocupa, pues en una de sus pocas frases inteligibles aboga por restringir el derecho al voto a ciertas personas. Detrás de la "defensa de occidente" está el desesperado llamamiento a la "defensa de mi culo" que en un mundo más diverso igual ya no es tan creativo.

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