Todos somos migrantes
Los árboles tienen raíces; los hombres y las mujeres, piernas. Y con ellas cruzan la barrera de la estulticia delimitada con alambradas, que son las fronteras; con ellas visitan y en ellas habitan entre el resto de la humanidad en calidad de invitados (Steiner 2011, 76).
En el Día Internacional de las Personas Migrantes*
El hecho de que haya un día para los migrantes es una buena ocasión para pararse a reflexionar un momento sobre una situación que es constitutiva del ser humano.
Migrantes – o hijos o nietos o bisnietos de inmigrantes - somos todos. Todas las regiones del mundo se ven afectadas por movimientos migratorios en expansión, bien sea por la entrada, por el tránsito o por la salida.
Si mira uno a su alrededor y piensa un poco, se encuentra con un montón de personas que han migrado, que se han desplazado en algún momento de su vida, para estudiar fuera, encontrar un trabajo en la capital, establecerse en otros lugares y conocer nuevas culturas… En ello no hay distinción por razones de nacionalidad, color de la piel, género, religión… Forma parte de la condición humana. (más…)