Racismo institucional y protestas cívicas
El asesinato de George Floyd – el pasado 25 de mayo en Minnesota – por manos de un agente de policía ha soliviantado a grandes sectores de la sociedad estadounidense, pero no sólo: las acciones de repulsan han prendido en las calles de numerosas sociedades democráticas de todo el planeta. Las calles han vuelto a recuperar así su papel como foro alternativo para canalizar la frustración con una política demasiado institucionalizada y aparentemente indiferente ante una arbitrariedad y una discriminación que siempre perjudica…