ImmersiveTV: realidad virtual en el televisor

En el marco del Plan Avanza Competitividad del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España y con el apoyo del Fondo Europeo para el Desarrollo Regional (FEDER), se puso en marcha desde 2010 hasta finales del 2012 el “Proyecto ImmersiveTV”.

Diversas empresas, universidades y centros tecnológicos han colaborado para aunar las tecnologías de la realidad virtual y los contenidos en tres dimensiones, con el objetivo de crear “entornos inmersivos” en los que los telespectadores se integren completamente con la escena que están contemplando. Este Proyecto I+D+I, liderado por la compañía Indra, está focalizado en conseguir una mejora en la percepción de los contenidos multimedia, mediante un sistema que es capaz de canalizar no sólo audio y vídeo, sino también objetos 3D, información estadística, documentación, aparatos domóticos, etc.

Dos son los proyectos piloto que se han llevado a cabo hasta el momento: el Escenario CAVETM y el Escenario Salón. El primero está basado en una “cueva” virtual en la que el espectador puede interactuar con los contenidos de los que está rodeado, mientras que en el segundo piloto, es en su propio hogar “futurizado” donde el consumidor se ve inmerso. Mediante la manipulación de la señalización de los aparatos domóticos y dispositivos de control de ambiente (iluminación, clima, olores,…), se consigue que el espectador se sumerja por completo en los contenidos audiovisuales de una forma tan real que algunos ya la han denominado “televisión inmersiva 4D”.

«Inmersive TV». Foto: Indra

Pablo Sánchez del Valle, Gerente de Media en Indra y Director del Proyecto, considera que estos dos pilotos suponen un avance sustancial en el mundo del ocio y del entretenimiento, posibilitando nuevos mercados de producción y consumo de contenidos basados en la inmersión. Estos nuevos contenidos para la “ImmersiveTV” deben generarse mediante una grabación realizada con un equipamiento especial y, teniendo en cuenta, las específicas características técnicas del sistema, que pasan -entre otras- por posiciones de cámara en formato estereoscópico y por una compresión que garantice el menor impacto posible en la calidad final.

Además, el desarrollo de la “Televisión Inmersiva” pretende sobrepasar los límites de la industria de los contenidos audiovisuales y encontrar también aplicaciones en campos tan diversos como la medicina, la educación, el comercio electrónico y/o en los sectores de Defensa e Industria.

Ante innovaciones tan sorprendentes, sólo cabe preguntarse: ¿será nuestro futuro próximo “inmersivo”? Será el tiempo el que responda a esta cuestión.

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