El Wifi del futuro está en las bombillas de nuestras lámparas
Puede parecer una locura pero no lo es, sobre todo para Harold Haas, un científico de la Universidad de Edimburgo al que en 2001 se le encendió la bombilla, bueno mejor dicho, descubrió que la luz de un solo LED llegaba a una velocidad de transferencia de datos de hasta 224 gigabits por segundo, que para que lo entendamos puede ser el tiempo que tardamos en descargar unas 20 películas en lo que abrimos y cerramos los ojos.
La diferencia del LiFi, es que transmite a través de la luz y no de las microondas como lo hace su hermana pequeña Wifi. La posibilidades son infinitas, ya que no requiere grandes instalaciones y la tecnología LED esta a disposición de casi todos los bolsillos. El principal problema radica en el hardware de los aparatos que utilizamos, que no están preparados para soportar tal tamaño y volumen de paquetes de datos.
Aunque todavía estamos algo alejados de su aplicación comercial, empresas y distribuidores de telecomunicaciones ya están haciendo las primeras pruebas con terminales que sean capaces de recibir y descifrar las señales a través de las cámaras de los Smartphones.
Creo que será a la misma velocidad que el cable de fibra óptica actual