Tendencias en la Industria de los Contenidos Digitales

El Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones  y de la Sociedad de la Información (ONTSI) presentó la semana pasada su Informe Anual de los Contenidos Digitales en España (Edición 2012), tal y como viene haciendo desde hace ya algunos años.

Hablar de Industria de los Contenidos es hacer referencia a sectores y actividades vinculados a las publicaciones (libros, periódicos, etc.), al cine y vídeo, a la música (grabación y edición), a la creación y emisión de programas de radio y televisión, así como también, a los videojuegos. Y por Contenidos Digitales se alude a aquellos productos que se producen, distribuyen y/o se consumen a través de vías no analógicas, utilizando todas las posibilidades que el desarrollo de las nuevas tecnologías ha proporcionado, especialmente mediante el uso de Internet.

En la edición de este año, el Informe ONTSI cita cuatro tendencias fundamentales en su estudio prospectivo para el desarrollo de la Industria de los Contenidos Digitales en España: desarrollo de las redes de alta velocidad; aumento de los dispositivos de acceso; necesidad de estándares de distribución de contenidos; y derechos de distribución y nuevos modelos de negocio que están surgiendo a su alrededor.

En cuanto a la infraestructura de red necesaria considera claves la mejora de la velocidad y el acceso a Internet, los precios más bajos y el aumento de la cobertura de la red de redes en dispositivos fijos y móviles. La progresiva maduración de la banda ancha en nuestro país está favoreciendo la distribución de contenidos digitales, especialmente de música y vídeo, posibilitando su acceso a un mayor número de consumidores.

Al desarrollo de la Industria de los Contenidos Digitales contribuye, también, la existencia de una gran variedad dispositivos de consumo que permiten a los usuarios acceder a estos materiales en cualquier momento y lugar. La ONTSI señala que, en la actualidad, los dispositivos con mayor impacto son la Televisión Conectada, el ordenador portátil, las tabletas y los teléfonos móviles. Pero al mismo tiempo, esta variedad de “aparatos” supone un reto para los distribuidores de contenidos, pues deben posibilitar su disponibilidad sea cual sea el medio de acceso, a través de la búsqueda de estándares y de conseguir adaptar sus productos a los diferentes sistemas operativos.

El último punto cardinal señalado para el futuro próximo del sector está relacionado con los rápidos cambios tecnológicos y la modificación que han conllevado en las formas de consumo de los contenidos. Esto está dando lugar al surgimiento de nuevos modelos de negocio adaptados a los novedosos hábitos de los consumidores digitales.

Sin embargo, entre todas estas prospectivas y evoluciones del sector existen algunos factores que se mantienen, pues el mercado seguirá funcionando en torno a quien posea los derechos sobre los productos y desarrolle el modelo de distribución más óptimo para cada uno de ellos. En definitiva, en pasado, en presente o en futuro, el contenido continúa siendo el elemento fundamental en esta Industria.