La inmigración española en Argentina

Por María José González Achaval

Los argentinos claramente estamos marcados por la inmigración española. Basta tomar una guía telefónica para darnos cuenta del peso de los descendientes de españoles en nuestro país. Entre los años 1869 y la I Guerra Mundial y luego en la época de la Guerra Civil Española, y en los años posteriores a este dramático enfrentamiento – por mencionar sólo las etapas más recientes- llegaron a nuestras costas cientos de miles de españoles.

En la Buenos Aires de principio del siglo XX había casi tantos inmigrantes como nativos argentinos y el fenómeno se repetía en las ciudades del interior en menor escala. Estos inmigrantes, fueron nuestros abuelos, a quienes veneramos por su lucha y coraje, al mismo tiempo que agradecemos a esta tierra el haberles dado las posibilidades de crecimiento y de futuro.

Deberíamos recordar que entre aquellos abuelos nuestros llegaron escasos científicos, profesionales u hombres ilustrados, la mayoría de ellos fueron simples trabajadores campesinos, jornaleros, de escasa preparación, pero con voluntad de encontrar aquí un futuro. No sufrieron la marginalidad por su condición humilde.

Los aquí llamados “gallegos”, aún cuando provenían de distintas regiones de España, instalaron pequeños comercios o almacenes, prosperaron y fueron aceptados con simpatía por los argentinos nativos. Tantos españoles poblaban con sus negocios o pequeños hoteles la Av. de Mayo, que ésta se terminó conociendo vulgarmente como la Avenida de los españoles.

Aunque en mucha menor medida fueron muy reconocidos los contados pero importantes hombres de letras o del teatro o los dedicados a la actividad editorial o librera, ellos generaron significativos y persistentes proyectos culturales que además posibilitaron el constante intercambio con la cultura de España. Se destacaron en el mundo de la cultura, los catalanes.

Aquí, los españoles de toda condición, formaron familias mixtas, educaron a sus hijos y tuvieron la posibilidad de darles estudios superiores. Nuestros padres, -hijos de inmigrantes- llegaron a ser profesionales.

Prontamente se les concedió la ciudadanía y con ella la posibilidad de la participación política a través de los nuevos partidos que incorporaban nuevos sectores sociales para ampliar las posibilidades de reconocimiento y bienestar que antes sólo gozaban los miembros de la elite tradicional.

Algunos hijos de inmigrantes, españoles y de otros orígenes, pronto llegaron a cargos de poder y responsabilidad. Fueron ellos los gestores de los grandes cambios sociales que el país necesitaba, pues portaban ideas nuevas y perspectivas más amplias.

En los últimos años, algunos de sus nietos o bisnietos vuelven a la madre patria, buscando las posibilidades de desarrollo que la tierra de adopción de sus abuelos no podía ya brindarles. Y partieron y dejaron con dolor su tierra y sus costumbres, sus afectos y gustos porque confiaban en que, en aquellas tierras de antiguas promesas pudieran obtener el respeto, la estabilidad, el trabajo o la posibilidad de formación que no encontraron en la Argentina.. Pero, muchos de ellos se encuentran en condiciones de marginalidad, y sufren por la sospecha constante con que algunos observan al que viene de lejos como para llevarse algo que no les pertenece.

Los argentinos, que crecimos en tierra de inmigración, rodeados de apellidos que suenan familiares y extraños al mismo tiempo, que nos acostumbramos a mezclar en nuestra dieta variados alimentos de todos los orígenes, que nos alegramos con la música y la danza de todos los países del mundo; eclécticos en todas las formas posibles, nos solazamos en nuestra diversidad y riqueza pero continuamos preguntándonos quiénes somos realmente luego de tamaña mixtura.

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8 comentarios

  1. Si la Argentina era sinonimo de algo en el mundo ademas del Tango, el futbol,los paisajes y la arquitectura Europea del pais,tambien es famosa por ser un pais completamente de Inmigrantes Européos,es el unico continente de America que se diferencia en tener la gente linda,blanca,y bella,eso es por que fue junto con USA y CANADA los unicos tres paises de America en recibir millones de Europeos refugiados, hijos y nietos de ITALIANOS comprenden el 65% de la poblacion del pais,lluego le siguen Españoles(vascos)y Alemanes,los (alemanes del volga)que serian los rusos del volga.Argentina es el tercer pais de America con mas Alemanes fuera de Alemania.Tambien Argentina es el segundo pais despues de USA con mas Judios..

    Ahora desde el año 1990 los Europeos dejaron de venir,salvo Españoles que en la actualidad eligieron Argentina como mejor pais para vivir ya que vive de la nueva camada la mayor migracion (la nueva)unos 300.374Españolitos en el pais,sin contar los hijos..

    Desde la epoca de Menen y la actual Cristina kirchner se fomento la libertad y el descontrol migratorio de paises limitrofes y la cara de Argentina esta cambiando y mucho…

  2. Entre 1870 y 1914 Argentina fue el país que más inmigrantes recibió -europeos en su mayoría- respecto de la población local, y el segundo después de Estados Unidos, en números absolutos. La población creció cuatro veces y media: pasó de 1.736.800 habitantes en 1869 a 7.885.237 en 1914.

    Terminadas las guerras interiores, conquistado el desierto y alambrada la pampa, desapareció el centauro indomable llamado gaucho y nacieron sus hijos de poca alcurnia: el peón de estancia en el campo y el compadre y el compadrito en el arrabal. Las enormes extensiones que esperaban ser cultivadas re querían mano de obra y se aceptó la tesis de Juan Bautista Alberdi: "gobernar es poblar.

    Pero es conveniente recordar que esta consigna no era nueva. Cuando se había iniciado el proceso de la Independencia los argentinos sumaban menos de un millón de personas. El país estaba vacío.

    Los Italo-argentinos son personas descendientes de italianos que inmigraron a Argentina desde el siglo XIX. Se estima que hasta 25 millones de argentinos son descendientes completa o parcialmente de italianos, el 60% de la población general de Argentina.[1] La oleada grande de los inmigrantes comenzó en los años 1870, una tendencia que siguió hasta los años 1960. El efecto de la mudanza de los italianos al nuevo país fue muy crítico al establecimiento de la sociedad argentina como es compuesta hoy, y hay influencias de la cultura italiana que son evidentes hasta hoy,incluso Italia recibe muchisimos votos en las elecciones por estos hijos de inmigrantes!

  3. Germans in Argentina’s largest community of America

    Argentina es el tercer pais en el mundo con mayor cantidad de Inmigrantes y descendientes de Alemanes[cita requerida], después de Estados Unidos y Canadá,el lugar preferido por los alemanes para mudarse son las Sierras de Córdoba en el Área de Villa General Belgrano (En la provincia de Córdoba se encuentra la mayor cantidad de descendientes de alemanes en todo el país), el 68% de los habitantes argentinos tiene al menos un ascendiente alemán[cita requerida] pero solo el 21% de la población es puramente descendiente de alemanes. Entre los alemanes que llegaron a la Argentina, se diferencian claramente los provenientes de la Alemania propiamente dicha ( divididos en dos ramas: Siglo XIX y pre Segunda Guerra Mundial y post guerra post-guerra), y a los diferentes grupos de alemanes étnicos que, como los alemanes del Volga, emigraron hacia la Argentina desde otros países de Europa, y al ingresar al país fueron registrados de acuerdo a su lugar de nacimiento, como rusos, ucranianos, polacos, etc, engrosando filas ajenas.

    Su arribo se prolonga en un extenso período de tiempo: desde mitad del siglo XIX hasta mediados de los años 60 del siglo XX. Se destacan así, tres momentos cruciales:

    mediados y finales del siglo XIX por cambio de política zaristas y persecución bolchevique a causa de su fe cristiana el periodo de entreguerras (décadas del 20´ y del 30´) el período posterior a la Segunda Guerra Mundial (1945 en adelante)

    Los colonizadores alemanes y suizos

    Llegaron desde Dunquerque en 1856 provenientes de la zona de Hesse y Pfalz junto a familias suizas, belgas, luxemburguesas y francesas que fundaron la Colonia de la Esperanza (Esperanza (Santa Fe)). Establecieron la primera colonia agrícola y fundaron otros pueblos de la zona (Guillermo Lehmann fundó Rafaela, Pilar, Amalia, etc).

    Los "Alemanes del Volga"

    Los grupos de inmigrantes que ingresaron a partir de 1878, los alemanes del Volga, provenían de un doble proceso migratorio, que en su inicio los llevó de su Alemania natal, a las riberas rusas del río Volga desde 1763, atraídos por las facilidades ofrecidas por la zarina alemana Catalina II de Rusia, para terminar luego en América del Sur y especialmente en Argentina a partir de 1878, huyendo del endurecimiento de la política rusa sobre ese pueblo de colonos alemanes que se mantuvo más de 100 años sin mezclarse con los eslavos- manteniendo su lengua y sus tradiciones-; y más tarde también de la persecución que sufrieron a causa de su fe cristiana durante la época de la Rusia comunista, en donde la gran mayoría fueron deportados a Gulags y otros campos de concentración en Siberia, situación que derivó prácticamente en su exterminio en masa.[57]

    Carlos Berg, zoólogo, científico y educador alemán nacionalizado argentino con más de 200 trabajos de investigación publicados en el país

    Todos estos problemas, movieron a los alemanes de Rusia a emigrar a distintos países de América. Las emigraciones más importantes fueron con destino a Canadá, Estados Unidos, Brasil y Argentina.

    A partir de fines de 1878 se produjo la llegada de los alemanes del Volga a la Argentina. Hubo 2 corrientes. Una fue la que llegó en forma directa al puerto de Buenos Aires (la más importante) y otra que provino del Brasil. Esta última estaba formada por familias que habiéndose establecido en el Brasil, al no soportar la rigurosidad del clima y no hallar tierras aptas para el cultivo del trigo, decidieron trasladarse a la Argentina. Sobre todo al Alto Paraná, en la Provincia de Misiones.

    Conformaban grupos colonizadores gente de una misma aldea. Los primeros colonizadores, nacidos en Rusia, se separaban entre Bergseiter (colonos de la orilla alta del Volga) y Wiesenseiter (colonos de la orilla llana del Volga) y ambos grupos se subdividían a su vez en católicos y protestantes. Ambas margenes del río Volga atravesaban de norte a sur la República Autónoma de los Alemanes del Volga. Esta república les fue borrada del mapa en 1941 por decreto de Stalin (Ukase del 28 de agosto de 1941), y absolutamente todo el territorio les fue confiscado. Los pocos alemanes del Volga que pudieron sobrevivir, debieron emigrar como desposeídos.

    En argentina esta la mayor comunidad judia de latinoamerica, gran comunidad alemana y muchisimos arabes, españoles e italianos. Es una mezcla de culturas y eso se refleja en los nombres, pero en la mayor parte son todos nombres en castellano.

  4. Juan:

    Tenés que revisar tus conocimientos.Decís que Argentina es el "único continente de América" "que se diferencia en tener gente la gente más linda,blanca y bella por haber recibido millones de europeos refugiados". Para tu conocimiento Argentina es un país, no un continente. Continente es América, Africa, Europa etc… pensás que se es lindo y bello por ser blanco?. Nunca viste blancos feos?… Hay gente bella y fea en todos los grupos étnicos del mundo.Hay que ampliar el horizonte.

    Otro tema: tenés que recordar que a los habitantes nativos de Argentina, los indígenas, se les quitó sus tierras y que aún hoy no tienen apoyo del Estado como debería ser. A los "refugiados europeos ", como vos los llamás,sí se les prestó ayuda. Qué irónico verdad? Si los nativos tuvieran las mismas oportunidades de estudiar, de tener trabajo,estarían bien alimentados, gozando de beneficios de salud, sería otro cantar. Hay que estar orgullosos también de ellos que son parte del país y agradecerles, apoyando su progreso,por habernos permitido vivir en tierras que por siglos fueron suyas.

  5. Entre 1880 y 1914 algo más de 4.200.000 personas arribaron a Argentina, entre ellos: 1.400.000 españoles; alrededor de 2.000.000 italianos; 170.000 franceses y 160.000 rusos. La primera oleada, durante la década de 1880, contó con la promoción argentina a la inmigración a través de pasajes subsidiados y dio impulso especial al flujo de emigrantes españoles, que se triplicó. La segunda oleada se produjo poco antes de la Primera Guerra. Este proceso atrajo inversiones extranjeras muy numerosas en el sector transportes, servicios y finanzas. Esto a su vez permitió un sustantivo aumento de los ingresos y gastos del Estado; se generaron nuevas fuentes de trabajo en actividades como la construcción de infraestructura (desde puertos hasta ferrocarriles), en la edificación urbana. También en el comercio, el artesanado y las industrias que brindaron oportunidades de todo tipo a inmigrantes europeos.

    En 1912 la inmigración llega a su máximo histórico de 323.000 ingresos anuales por lo que se inagura un nuevo Hotel de Inmigrantes de enormes dimensiones como señal de que esperaba seguir recibiendo a grandes contingentes

    "Aquí está el hotel. ¡Sarcasmo de los hombres! ¿Por qué habíamos de darle tan presuntuoso nombre a lo que es tan mísero y desgraciado? Llamar hotel a esta pocilga es un ultraje o una broma cruel. Esto es un caserón hediondo, una barraca somera y no un hotel… Situado en un desmonte, junto a las estaciones del ferrocarril del Retiro, este hotel de inmigrantes tiene un prodigioso parecido con las plazas de toros de España; hasta los edificios o barracones adyacentes contribuyen a la semejanza, pues hacen las veces de chiqueros… Un olor pestilente nos saldrá al encuentro; olor a rebaño, olor a multitud, olor a miseria de personas juntas. ¡Qué mal huele la humanidad cuando se apelotona!…Terrible padecimiento de la mirada. Aquí tenemos un patio circular, grandes puertas dejan ver el interior de las zahurdas; y en cada zahurda hay un montón de literas acopladas y superpuestas, como en los transatlánticos. La misma escena de los trasatlánticos se reproduce en tierra firme. El mismo olor pestilente y sudoroso, el mismo hacinamiento, idéntico aspecto de hospital o de cuartel. Ropas sucias tendidas en desorden, mujeres tumbadas como fardos, hombres que fuman en silencio, un viejo que mordisquea un pan, un niño que juega, otro que chilla. Mezcolanza de naciones y lenguas, gentes abrumadas por la incertidumbre del mañana, disciplina cuartelera a la hora del rancho, salida hacia el interior de la república en cuadrillas, desbandada posterior y cada uno podrá hacer su vida: el hotel de los inmigrantes".( La Rioja, 30-12-1909)

  6. En esta época en que el flujo migratorio ha cambiado de signo, leo amenudo las queja, sobre todo del mundo latinoamericano, por el trato que se les da a aquellos que emigran a España, lo cual, a mi entender, resulta bastante injusto. Comentarios como, y cito textualmente a María José González Achaval, "…muchos de ellos se encuentran en condiciones de marginalidad, y sufren por la sospecha constante con que algunos observan al que viene de lejos como para llevarse algo que no les pertenece", resultan poco objetivos y un tanto demagógicos. Para empezar, y si hacemos una comparción con la situación de los que emigraron en el periodo de finales dell siglo XIX y principios del XX, deberíamos profundizar más en las condiciones de aquella emigración.

    Para derivar el mayor flujo emigratorio hacia Argentina, el gobierno puso en marcha entre 1888 y 1890- la subvención de pasajes: esperaba otorgar 200.000 pero sólo concedió 134.000, con la mediación de agentes reclutadores y sirvió sobre todo para dar impulso al flujo español (60.000 pasajes). Las tasas de retorno de las personas llegadas a través de esa vía fueron altas y el quiebre de las finanzas del Estado argentino con la crisis de 1890, puso punto final a las posibilidades de financiar la inmigración.

    Los inmigrantes no optaban por nacionalizarse como comportamiento mayoritario y esto impedía cumplir con la expectativa de transformar el sistema político, manifestada por las clases dirigentes. Muchos miembros de la élite nativa y aún de las colectividades extranjeras proponían una política migratoria selectiva. Algunos, pensaron incluso en su nacionalización compulsiva.

    Desde la década de 1870, las primeras filiales de la Asociación Internacional de Trabajadores en Argentina se organizan en secciones agrupadas por nacionalidades. Conflictos frecuentes tenían lugar entre trabajadores criollos e inmigrantes y existían a la vez niveles potenciales de conflicto entre obreros.

    El Estado argentino y grupos dirigentes trataban de operar sobre ellos al percibir un preocupante activismo. Aparecen así nuevas iniciativas "nacionalizadoras", como el debate en la Cámara de Diputados de 1896, donde Marco Avellaneda relacionaba raza, lengua y cultura y proponía convertir a los extranjeros en argentinos, no sólo desde el punto de vista jurídico sino desde el cultural….

    El imaginario social y los debates políticos con sus tensiones y ambigüedades se meten en el siglo XX pero una imagen negativa asociada a los inmigrantes cobra fuerza y confronta con la de los mitos originarios. En principio el inmigrante continúa estando asociado con el trabajo en general y con la agricultura en particular.

    El lento cambio de percepción sobre los inmigrantes (de clases laboriosas a clases potencialmente peligrosas) lo revela la discusión sobre un nuevo sistema electoral y sobre la permanencia de los extranjeros. A la cuestión de la identidad nacional se le sumaba la creciente conflictividad laboral y una paralela violencia política por parte de activistas anarquistas, que eran identificados como otro resultado de la inmigración indiscriminada. La emergencia de los conventillos y la prostitución como efectos "no deseados" de la urbanización es visualizada como el fracaso del programa de los padres fundadores: el flujo migratorio en vez de dirigirse al campo terminaba hacinándose en las ciudades.

    Sobre la permanencia de los extranjeros, en 1902 se sanciona la Ley de Residencia, dando discrecionalidad al Poder Ejecutivo para expulsar a cualquier extranjero considerado peligroso y para impedir la entrada de cualquier inmigrante sin necesidad de orden judicial, lo cual era manifiestamente inconstitucional.

    Como respuesta a las malas condiciones a las que se enfrentaba el emigrante surgieron las Asociaciones de Ayuda Mutua que como apunta Blanco Rodriguez y Perfecto García (2003: 272) “…responde a las necesidades del emigrante de dotarse de una serie de servicios y ayudas, con una oferta pública limitada durante mucho tiempo, sin olvidar los factores de solidaridad y de altruismo”. Revela que al emigrar “se vieron defraudadas a los pocos meses o años de haber adquirido la condición de inmigrante, y la falta de trabajo y de recursos económicos para repatriarse, abocaba irremisiblemente a millares de ellos a plena indigencia y desamparo” (Llorden, 1992:17). Naranjo (1988) entiende que “Estas asociaciones actuaron de amortiguador del choque cultural a la llegada del individuo al posibilitar su incorporación-adaptación al nuevo país. Ellas proporcionaron al recién llegado la seguridad frente a un medio desconocido, le cubrían las necesidades activas, económicas y culturales".

    Un artículo del periódico La Nación (Buenos Aires, 14 de mayo de 2000) describe las condiciones de vida en "los conventillos": "… se compartían los baños, los lavatorios, las letrinas, la cocina y los lavaderos. En las piezas vivían familias enteras, a veces con seis o siete hijos, lo que provocaba hacinamiento y promiscuidad. Para dormir, los más pobres tenían dos opciones: el sistema de cama caliente, en el que se alquilaba un lecho por turnos rotativos para descansar un par de horas, o la maroma, que eran sogas amuradas a la pared a la altura de los hombros. Quien optaba por ese método debía pasarse las sogas por debajo de las axilas, dejar caer el peso del cuerpo y dormir parado".

    Así, la corriente migratoria actual tiene diferencias muy acusadas con la del periodo de entre siglos. Mientras Argentina necesitaba grandes cantidades de mano de obra tanto para la agricultura como para el sector industrial, actualmente, en España, el desempleo representa un gran problema incluso entre la población nativa. A pesar de ello, mientras en Argentin no existía protección social para los emigrantes, en España, se protege, tanto a nativos como a emigrantes "marginados" económicamente; mientras en Argentina la sanidad y la escolarización estaba a cargo de las Asociaciones creadas por los mismos emigrantes, en España son gratuítas para cualquier persona. La "marginalidad" a la que se refiere la autora por motivos de procedencia, es un victimismo que está totalmente fuera de lugar. No debe ser así cuando, según el Instituto Nacional de Estadística, en 2009 estan censados 5.598.681 extrangeros, de los cuales, el 36,21 % son iberoamericanos (140.443 argentinos).

  7. En respuesta al primer comentario, de Juan, que «desde Menem y Cristina Kichner se ha fomentado el descontrol migratorio y que la cara argentina está cambiando» quisiera, en primer lugar, que señalara sus fuentes. La migración regional, si a ello se refiere, de bolivianos, peruanos, paraguayos y chilenos hacia Argetina es un fenómeno que se inicia antes de los 90; además no es producto de una politica gubernamental nacional, sino de factores macroeconómicos. Por lo demás, desde el 2003 el gobierno nacional ha intentado iniciar procesos de regularización de aquellos inmigrantes, como la ley 25871 http://www.derhuman.jus.gov.ar/normativa/pdf/LEY_25871.pdf) que no contaban con ningún tipo de asesoramiento ni marco que diera cuenta de su situación.
    No me refiero a la otra parte del comentario, la relativa a cómo la cara de la gente ‘linda’ está cambiando, ya que este tipo de racismo es el que hace que en Argentina, mi país, a muchos les cueste tanto integrarse a nivel regional, así como aceptar su pasado y la influencia de la poblacion nativa en nuestra identidad y cultura.

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