Blogs, migraciones y derecho
Por Esteban Greciet
Hoy día es insoslayable la importancia de los blogs para el intercambio de opiniones en la Red, dada la facilidad de edición horizontal que ofrecen, frente a los métodos tradicionales verticales de difusión de la información. Ofrecen la nítida ventaja de la especialización temática, y acaso el inconveniente de un potencial riesgo de falta de rigor científico o académico, o de un exceso de apertura o flexibilidad. Con todo, los blogs aparecen como una herramienta idónea para la conjunción de todas estas perspectivas, al permitir reunirlas en un espacio único, interactivo, especializado y multidisciplinar.
A esta vertiente informal de los blogs, que permite la capacidad de interactuar entre entradas y comentarios, y de distinguir su cuerpo principal de los costados donde se adosan los índices de posts y los enlaces a páginas y documentación relacionada, se une una indudable dimensión institucional. En efecto, han proliferado los blogs de actores políticos; la impredictibilidad de su evolución puede llegar a convertir a estos diarios en un instrumento de participación incrustado en la mecánica de la democracia representativa, donde el pluralismo ha de encauzarse abriendo paso a la libertad individual y al interés de parte que encarnen el autor de la bitácora y la colectividad de sus visitantes. Entonces, ¿por qué los blogs para abordar la cuestión de las migraciones?
Son numerosas las disciplinas que estudian las migraciones desde el punto de vista académico y todas ellas pueden darse cita en el blog; pero, además, dentro del mundo jurídico, no hay rama del Derecho que no esté concernida por la inmigración, como se suele denominar a este fenómeno desde el ángulo estrictamente interno o estatal: Administrativo, Laboral, Internacional Privado, Eclesiástico…, echándose en falta, en España, su plena constitucionalización en el texto de 1978, por lo que han dado de sí ya la cultura constitucional y la doctrina en su análisis.
En el ámbito jurídico-político, un importante reto consiste en integrar todas las cuestiones abiertas por las migraciones en la tradición constitucional europea y, al mismo tiempo, el reto consiste en no anteponer una visión fundada en discursos ajenos a la tradición constitucional europea, sino en integrar cuanto se comprende en la idea igualitaria de ciudadanía. Todo ello ha de tener presente la pluralidad de ámbitos territoriales en los que se desarrollan las políticas públicas de inmigración: Unión Europea., Estado, Regiones o Comunidades Autónomas, Municipios.
Los blogs académicos que abordan el tema de las migraciones no sólo generan espacios para el encuentro y el diálogo entre ciudadanos sino que contribuyen socialmente desterrando falsos estereotipos sobre este fenómeno. Son, además, una herramienta para la cooperación investigadora, ya que tienen gran potencial comunicativo, aceleran los mecanismos de crítica y dinamizan la investigación tras su publicación.
A pesar de todas estas ventajas, se puede identificar un problema fundamental en el uso de los blogs: que la elección de los blogs que se visitan se efectúe en función del enfoque ideológico que presentan. Este hecho supondría, en última instancia, la desaparición de la posibilidad de crear un verdadero foro público donde estén representadas las diferentes opiniones de una sociedad. Una herramienta útil para salvar esta situación serían los trackbacks.
Los trackbacks son enlaces que ponen en contacto dos blogs cuando uno de ellos cita a otro. Estos enlaces inversos pueden contribuir a generar un espacio de debate, pues ponen en contacto grupos de investigación que abordan una determinada temática desde enfoques teóricos diferentes. Pero no sólo la esfera académica se ve beneficiada en el uso de los trackbacks, los cibernautas que no forman parte de los grupos de investigación, pero que participan asiduamente en este tipo de blogs, obtienen una información mejor formada gracias a la opción que se les ofrece de contrastar las opiniones de los diferentes especialistas, de esta manera se fomenta su espíritu crítico, se amplían sus temas de interés y se enriquecen sus puntos de vista.
(Resumen de la intervención en la mesa redonda “Las migraciones en la blogoesfera académica”, celebrada en Instituto de Filosofía del CSIC el 16-11-2006)
Los blogs como sociedades de mensajes migrantes.
La bitácora, como es bien sabido, es la caja de madera fijada a la cubierta de los barcos en la proximidad de la rueda del timón, en la que se montaba la aguja náutica, siendo acaso una función tan principal como esa la de servir también de continente del cuaderno de bitácora. Un registro escrito de acciones, clementes o inclementes, que denotaban el esfuerzo de una travesía, con sus fallas y variaciones. Internet ha construido su mundo tras hacerse depositario de la “metaforología” de la navegación por mar. ¿Cómo funcionan estos modernos cuadernos digitales de bitácora?
Permitidme introducir una idea tentativa: los blogs son sociedades de mensajes migrantes. Sociedades en tanto medios artificiales que moderan la convivencia de sus miembros en un régimen abierto de comunicación e intercambio participativos. Mensajes porque los auténticos miembros de estas sociedades no son las personas directamente sino sus mensajes: las personas se introducen casi por sistema en la sociedad-blog haciendo alarde de un nuevo prurito barroco, de travestismo y disimulo (las máscaras se llaman ahora nicks). Los miembros de esta sociedad son todo tipo de expresión, información y documentación susceptible de contraste interpersonal. Migrantes pues lo específico de estas sociedades de intercambio de experiencia e información es que sus miembros “arraiguen” en ellas tras ser “desarraigados” de sus respectivos mundos originales. Por mas que esto parezca atentar contra la gravedad que pesa normalmente sobre esta palabra, en la retórica actual migrantes pueden llegar a serlo hasta los números de teléfono en su realojo de una compañía a otra [y hay servicios técnicos muy demandados en migraciones de esta clase: ¡se buscan hacedores de migraciones!]. El término pierde la fisicidad de sus referentes: los cuerpos hambrientos a la deriva pueden ser sustituídos por bases de datos mientras los estrechos mortales entre continentes se transforman en espacio virtual de las telecomunicaciones.
Como toda sociedad, también los blogs incorporan un criterio dinámico de integración para sus miembros. Recojo aquí tres de sus principios.
En primer lugar, un principio de direccionalidad. No se puede ocultar que el modo como se registra y circula la información en estas bitácoras está sometido a un principio de direccionalidad más estricto –en todo caso más explícito- que el que podemos encontrar en otras regiones outlaw de internet. El post-master reordena la afluencia y el tráfico de mensajes mediante un expediente de vigilancia (e incluso represión). Y no sólo esto: la vigilancia se amplía en otro sentido más inquietante. Las bitácoras están inevitablemente participadas por los intereses de las plataformas mass-mediáticas que las alojan, otorgando un aire cada vez menos “alternativo” y más corporativo a estos canales.
En segundo lugar, un principio de deriva. No hay “norma de etiqueta” tan fácil de quebrar como aquella con que el editor pretende que sea presentado un mensaje cualquiera en la sociedad-red. Además, no hay manera de leer a priori la intención con que ese mensaje quiere presentarse en sociedad. Pues cada mensaje es un generador potencial de respuestas cruzadas y, por eso, un elector variable, impredecible, de interlocutores [¿a qué asistente del baile del blog querrá sacar a bailar? El ballet-Meister no lo sabe…]. Persiste un principio de indeterminación que es la única providencia que conoce esta sociedad postsecular y digitalizada. Esto me permite hablar –insistiendo, como es de rigor, en la metáfora marítima- de una deriva. El funcionamiento de esta bitácora simultanéa direccionalidad y deriva. Vigilancia y errancia, control e impredictibilidad. La blogoesfera no escapa como vemos a ese principio moderno de ambivalencia que preside como un fantasma, como nuestro fantasma, todas las zonas de intercambio social.
(Resumen de la intervención en la mesa redonda “Las migraciones en la blogoesfera académica”, celebrada en Instituto de Filosofía del CSIC el 16-11-2006)
De la “comunidad cerrada de expertos” al “buzón de fondo abierto”.
Desde luego lo que he recogido hasta ahora es una caracterización muy insuficiente del funcionamiento y la estructura de la blogoesfera. Me gustaría introducir aquí un breve aparato polémico. Por una parte, parece que el universo de bitácoras digitales está teniendo bastante éxito en la redistribución del conocimiento y de la información. Promueve una redistribución participativa y lo hace además mediante un impulso dinámico de participación. Ahora bien, esta redistribución es también ciega: la blogoesfera rompe “definitiva” o “provisonalmente” (lo dejo al gusto del lector) con el concepto académico de comunidad de expertos, cerrada, selectiva, donde el saber está gobernado por unos pocos, y aspira a construir algo que me gustaría denominar “una dirección postal abierta”. Hay, efectivamente, una dirección postal. Y es conocida. Incluso, según los casos, muy famosa. Pero, al menos normalmente, insertar la dirección no supone remitir mi envío a la razón social de una comunidad de especialistas, sino a un buzón de fondo abierto en el que introducen tentativamente la mano innumerables destinatarios, una consigna cuya llave la tienen infinitos dueños -ya no tan solitarios como aquellas Miss lonelyhearts radiofónicas de los cincuenta-.
Y, sin embargo, mi pregunta es ésta: cuando las bitácoras abordan el fenómeno de las migraciones, ¿tienen tanto éxito a la hora de reconocer sus experiencias y procesos íntimos como parecen tener a la hora de redistribuir la información y los datos a él asociados? Redistribución y reconocimiento deben ser las dos caras de un tratamiento justo de ese intratable conjunto de procesos, políticas, experiencias, memorias, relatos y demandas que caen bajo el término ‘migraciones’. No creo que sea demasiado productivo cuestionarse, sencillamente, si la blogoesfera es o no una herramienta útil o adecuada para analizar el fenómeno migratorio. A estas alturas, todos estamos convencidos –creo- de que las plataformas tecnológicas no son medios que vehiculen con asepsia de laboratorio contenidos elaborados con anterioridad e independencia a sus mediaciones. Preguntemos más bien qué tipo de conocimiento específico sobre las migraciones está ayudando (o no) a construir la blogoesfera.
(2ª Entrega – Resumen de la intervención en la mesa redonda “Las migraciones en la blogoesfera académica”, celebrada en Instituto de Filosofía del CSIC el 16-11-2006)