Los Modernos Anteos y La Madre Tierra (Régulo León Arteta)

El suelo hace al animal «humano»

Voisin A. 1974

Nuevas leyes científicas en

la aplicación de los abonos

A pesar de que nuestra existencia ha transcurrido en contacto casi perpetuo con el suelo, por la turbulenta cotidianeidad y la falta de reflexión sobre lo trascendente, lo hemos ido divorciando de nuestra conciencia. Al igual que Anteo, nuestra vida separados de la tierra nos puede llevar primero a la locura y después a la muerte colectiva.De hecho, muchas civilizaciones ya han pagado caro ignorar nuestra dependencia del recurso suelo. En este caso, no es Heracles quien nos separa, sino la ambición aliada de la ignorancia. Una forma de tal codicia se denomina “eficientismo”, que consiste en obtener el máximo de ganancia, sin atender a otros costos, como son la  degradación del suelo y sus efectos directos o indirectos en la salud humana.

Otros no parecen tener relación como, como lo son nuestros primeros pasos, donde el uso del calzado limita el desarrollo del arco del pie en los infantes, por lo cual, con el tiempo nos podemos ver obligados a pagar al ortopedista por unas plantillas y un calzado apropiado, por cierto bastante feo. Tal problema nos lo hubiéramos ahorrado caminando descalzos.

Pero la cosa no termina ahí, en no pocos casos de psicosis, tan comunes en nuestra sociedad, algunos terapeutas en lugar recetar de las consabidas pastillas, sugieren simplemente que el “enfermito”, camine descalzo sobre el suelo o mejor aún césped. ¿Cuántos desde los líderes mundiales, hasta nuestros caciques pueblerinos, son candidatos a caminar descalzos?. Se trata de lo que nuestros primos del norte conocen como grounding.

Por otra parte, la disponibilidad del agua potable se ha convertido ya oficialmente en un asunto de seguridad para muchas naciones, pero también en un mero pretexto con vistas a la convocatoria de reuniones demagógicas, bajo las cuales subyacen intereses meramente comerciales: el nuevo marcado del agua. Sin embargo, se sigue soslayando criminalmente que la calidad del agua depende de la del suelo, como si fueran independientes. De cuerdo con los datos del PNUD (1994), a escala mundial el deterioro de los suelos afecta gravemente a la seguridad humana. Nótese en el mapa de abajo, como la República Mexicana padece se encuentra gravemente afectada, hecho lamentable del que no debemos enorgullecernos.

Mapa de suelos con riesgo de degradación (Fuente: ISRIC, Wageningen)

Por otra parte, aunque probablemente la agricultura mexicana se inicio hace más de 10, 000 años en el centro de la República y en el norte del estado de Veracruz, quizá por una sincronicidad Junguiana, también lo hizo más o memos simultáneamente en Mesopotamia y  se sospecha que también por las hijas de Eva, de ese lado del charco.

Biota del Suelo y Desarrollo Sostenible (FAO)

Este hecho quizá, marcó igualmente el inicio de la conciencia de la importancia del suelo. Pero hoy en día es palmario que nos encontramos en el extremo de máxima inconciencia en lo que respecta a nuestra supeditación a la naturaleza, y el suelo no podía ser la excepción. Más aún, como parte de nuestra formación analítica y reduccionista, el conocimiento de los suelos en la cultura occidental también ha sido fraccionado. Sintomáticamente, la personalidad humana individual y colectiva (sociedad) también sufre una separación, que es una suerte de esquizofrenia, llamada narcisismo. En lo concerniente al mundo de los suelos, los estudios de biología más trascendentes se iniciaron hace menos de 40 años, los de física a finales del siglo XIX, etc. Sin embargo, muchos decenios después, apenas estamos empezando a integrar los conocimientos adquiridos por las distintas ramas de las ciencias del suelo en una visión unitaria de la estructura, dinámica y evolución de los recursos edáficos.

El conocimiento eurocéntrico y su importancia en la nutrición de las plantas, por los registros escritos, se remonta a Aristóteles (384-322 A. C.). Posteriormente, fueron varios filósofos griegos y romanos quienes discutieron ampliamente este concepto. La historia de la edafología ha sido abordada por nuestro administrador y el Dr. Salvador Gonzalez Caicedo, por lo que no abundaremos al respecto.  Sin embargo, en la vida cotidiana del campo, y aún entre la mayoría de los agricultores modernos, sigue imperando el criterio del suelo como una simple bodega de nutrimentos.

Pero entre los villanos o sea los habitantes de las villas (pueblos o ciudades), la importancia de los suelos y la trascendencia de su degradación es ignorada y hasta devaluada. Si en México no aprendemos de la historia de los mayas y teotihuacanos, seguramente repetiremos los mismos desastres. Desde luego, mientras no transcurran los 10 años que se presume podremos seguir vendiendo petróleo y comprando granos. Probablemente seguiremos sosteniendo programas federales, que no son otra cosa  que las becas familiares para tener progenie, como el de “Oportunidades”. Para que vean en la madre patria, que ahora ellos nos están copiando. ¿Pero y cuando se nos acabe el petróleo?

Régulo León Arteta