El Año Internacional de los Suelos: Contribuciones personales y algo más

ano-internacional-de-los-suelos-usda 

International Year of Soils: Celebrating Our Living Soil. Fuente USDA

No suelo hacer uso de esta bitácora para ensalzar mis investigaciones personales, por cuento ni me gusta ni es su propósito. Lo que ocurre es que de vez en cuando, resulta casi inevitable, especialmente cuando recibo críticas carentes de todo fundamento. Y hoy voy a hablar de uno de esos casos.  

Suele decirse en España que “nadie es profeta en su tierra”, y desde luego este parece ser mi caso. Son ya varios los colegas de este país que, de un modo u otro, por verter parte de mis pensamientos en este blog (y eso que he alabado bastante muchas de las actividades de la “Sociedad Española de la Ciencia del Suelo”) se han sentido molestos por algún detalle que posiblemente no les hiciera gracia. Yo supongo que vivo en una sociedad cuya constitución debiera permitir y fomentar  la libertad de expresión. Sin embargo, decir lo que uno piensa, sigue molestando a muchos ciudadanos en España, lo que me hace reflexionar/dudar si hemos alcanzado el grado de madurez democrática que se nos supone.

Para muchos colegas de todo el mundo, e incluso amigos fuera de esta profesión, celebrar algo como el Año Internacional de los Suelos, debiera consistir estrictamente en seguir al pie de la letra el mencionado vocablo “celebrar”. Esa no es mi opinión. Estos eventos globales, y más aún en el caso de la ciencia del suelo, muy poco conocida e infravalorada por la comunidad científica internacional, estos eventos necesitan cumplir tres funciones vitales o imprescindibles: (i) concienciar a la población mundial  y sus políticos sobre la vital importancia de este recurso natural, (ii) convencer también a los investigadores de otras disciplinas de que deben valorar y tener en cuenta la actividad que realizamos y (iii) como resultado de (i) y (ii) introducir dignamente el mundo de la edafología en la agenda científica internacional. Cualquier otro tipo de actividad puede ser bienvenida, pero su calado resultará inevitablemente menor que el de las tres anteriores.

Pues bien, en lo que concierne a la divulgación, no creo que otro edafólogo, a título individual (es decir sin ayuda de ninguna clase, financiación, ni ansias de meritocracia), ya que soy, según dicen, un francotirador, un eremita, etc., haya puesto más entusiasmo en tal misión, como puede constarse por las varias decenas de post que he editada con motivo del Año Internacional de los Suelos. He intentado ofrecer todo el material, y especialmente divulgativo que me ha sido posible, para ponerlo a disposición de los lectores. Pero por favor mi aserto no debiera ser interpretado en el sentido alegar que otros muchos compañeros no se hayan esforzado, eso sí, no en una soledad tan profunda como deseada en esta materia.

Pero al mismo tiempo, la cultura edafológica de un país también debe reflejarse en nuestra participación internacional en los eventos y actividades que han llevado a cabo los organismos internacionales, es decir la FAO y la ONU  durante el Año Internacional de los Suelos. Y si no pretendo realizar crítica alguna en otras iniciativas, si me veo obligado a hacerlo en esta materia.

El grado en que cada Estado contribuye a los documentos redactados por equipos internacionales de expertos durante este año de celebraciones, puede utilizarse como indicador del respeto que se nos tiene a nivel mundial.  Tal hecho no debe interpretarse como la madurez de esa disciplina a la que denominamos edafología en este país, sino intentar valorar como se nos contempla en el mundo. ¡No es lo mismo!, ¡No comencéis a ponerme a caer de un burro!. En estos momentos estoy llevando a cabo tan tedioso asunto, incluyendo la revisión de unas mil referencias bibliográficas, con vistas a saber en cuantas de ellas firman españoles. No las he contado, pero el número de todas las que aparecen en el documento, con independencia de su procedencia, es enorme.

 Pero incluso algunos amigos, me han lanzado alguna crítica por mi “presunta” falta de actividad durante el Año Internacional de los Suelos. ¡No es cierto!. Abajo os expongo las principales actividades que he llevado a cabo. Luego vosotros buscar, y si encontráis algo mejor comprarlo, pero por favor no me vengáis con milongas.

Si uno se atiene a la participación española en la elaboración de documentos ratificados por la PNU sobre los cinco pilares (Pilar I, Pilar II, Pilar III, Pilar IV y Pilar V) en los que pivota la Alianza mundial por el Suelo (FAO), la situación resulta ser más que preocupante.  Tan solo en el pilar III (Investigación) aparece un español, un tal Juan José Ibáñez.

 Del mismo modo, la obra más emblemática llevada a cabo por el Grupo Técnico Intergubernamental de Suelos de la ONU, (Status of the World’s Soil Resources) y en el que han colaborado más de 200 expertos es más difícil de valorar, ya que entre los autores se muestran varias listas en función de su grado y relevancia de implicación. Pues bien entre los principales, es decir: los miembros del Intergovernmental Technical Panel on Soils (ITPS), Editorial board, Managing editor: Coordinating Lead Authors and Regional Coordinators/Authors y Reviewing Authors, no aparece nadie en representación de España. Entre esos más de 200 edafólogos que aparecen en el largo listado de “Other contributing Authors” tan solo pueden leerse escasos nombres por orden de aparición: Marta Camps Arbestain, Juan José Ibáñez, Felipe Macías, Marta Rivera-Ferre. Perdón si se me ha escapado alguno. Os ruego que de ser el caso me lo comentéis, ya que no desearía soslayar a nadie.

El caso de Marta Camps Arbestain merece mención aparte, ya que nació en España, pero trabaja en Nueva Zelanda a la cual representa en el ITPS, habiendo tenido un papel muy relevante en la obra mentada. Debemos estar orgullosos y felicitarla. Empero tal hecho no significa que este Estado se encuentre representado por ella y dudo que hubiera alcanzado tales honores de haberse dado este último caso. Me explico:

 Antes de la constitución del  ITPS, y GPS, sus ahora máximos representantes me escribieron sendos mails «personalizados» para que presentara mi candidatura al mentado Panel Intergubernamental. Personalmente hice una alianza con otro colega español y elaboramos una candidatura conjunta. Llamé a amigos que conozco en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con vistas  a informarme de cómo se realizaban este tipo de elecciones/selecciones en la FAO. Ellos me indicaron que se tratada de deliberaciones políticas que recaían en manos de los embajadores de cada Estado en la FAO. Resultaba que el embajador Español era un diplomático de la alta nobleza y avanzada edad del que no me dieron muchos detalles, ya que no solía viajar a Roma con frecuencia. Allí, en la sede da la FAO, “parece” que España mantiene a un oficial de menor rango. Seguidamente pregunté si los viajes para las reuniones correrían a cargo del Ministerio. La respuesta fue rotunda: ¡Ni lo sueñes!, no hay un euro por la crisis y menos aun para ese tipo de materias. Escribimos luego un correo electrónico enviando toda la documentación al susodicho oficial/destacado en la FAO. La respuesta fue breve: ¡Muchas gracias, Tomo nota!. Y  desde entonces silencio. Es decir que si a nivel político un Estado no se encuentra interesado en participar, resulta casi impensable que alguien del país alcance a formar parte de alguno de estos paneles internacionales. Francamente me sentí aliviado ya que tras veinte años de este tipo de reuniones, no deseaba seguir viajando para sufrir durante otro periodo reuniones prolongadas, y en las que todos muerden para conseguir llevar a buen puerto sus intereses. Sin embargo ello no implica que yo, u otros colegas españoles debiéramos estar, o al menos intentarlo. Y lo estamos finalmente, pero por Nueva Zelanda, es decir casi desde las antípodas. Eso sí, al menos gracias a Marta Camps Arbestain, y las instrucciones neozelandesas…. ¡Algo es algo!, aunque sea desde la distancia.  

 Por tanto, visto que al perecer son varios los que piensan que he estado tumbado al sol durante 2015, os expongo cuales han sido las actividades que he realizado. Con ello espero acallar aquellas voces que siempre hablan más de la cuenta, sin conocimiento de causa.

 

Abajo os dejo ese listado de actividades…..

Juan José Ibáñez

Actividades y publicaciones realizadas que he realizado “por invitación” en el reiterado “Año Internacional de los Suelos”

 Con independencia de la intensa actividad de cultura científica desplegada en mi blog. Un Universo Invisible para nuestros Pies en todo lo relacionado con el GPS, Año Mundial de los Suelos y el Grupo Técnico Intergubernamental de Suelos

 Las actividades que he desarrollado para la FAO son las siguientes:

 1. He formado parte de los Tres Grupos de Trabajo (desde 2014) Consecutivos que han redactado el documento del Pilar III  (“Research”) de la GSP, ya aprobado por la Asamblea General y que puede consultarse aquí y en el que puede comprobarse mi coautoría: http://www.fao.org/3/az920e

2. Del 15 de enero a 15 de febrero fui contratado como consultor FAO por la GSP para elaborar un informe sobre el estado de los suelos en el mundo. El informe fue presentado el 1 de marzo de 2015.  Consultor FAO Contrato, para el “International Year of Soils 2015 – IYS 2015”, “Working as part of the Global Soil Partnership Secretariat”.

 3. VV.AA. 2015. Status of the World’s Soil Resources. FAO, Global Soil Partership, Intergovernmental technical panel on soils. FAO; Rome (Juan José Ibáñez como uno de los coautores) (open access) y en el que puede comprobarse mi coautoría, aunque no sea de las más relevantes.

 4. Castro, A., Houdet, J., Huising, J., Wiese, L. Bagyaraj,J., Noble, A., Armiento, G., Bernoux, M., Bussian,B.M., Gardi,C., Geissen, V., Ibáñez, J.J., Quinton, J. Scholten, T., Muniz, O., Abdelrahman Abdalla, M. Rice, C., Vargas, R.  2015. Promote targeted soil research and development focusing on identified gaps, priorities and synergies with related productive, environmental and social development actions . Plan of Action for Pillar Three of the Global Soil Partnership Adopted by the III GSP Plenary Assembly. FAO, Rome.  29 pp. (open access)

5. Pascual, J.A, Andreu, V..  Ibáñez, J.J. & Pérez-Gómez, R. 2015. Diversity in Mountain Soils and Ecosystem Services. In: Understanding Mountain Soils -a contribution to the International Year of Soils 2015. FAO, Rome. ISBN 978-92-5-108804-3. (pp. 19-21). (open access) y en el que puede comprobarse mi coautoría.

Invitaciones adicionales en España.

 Ibáñez, J. J. 2015. Los Retos de la Ciencia del Suelo (artículo de Fondo en un número monográfico publicado con motivo del Año Internacional de los Suelos). Ae (Revista de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica., 21: 10-14.

Ibáñez, J.J. 2015.  Un universo invisible y olvidado: Jaque a la humanidad (El Año Mundial del Suelo). Biólogos,  36,  7 pp.

Imágenes Relacionadas:

Compartir:

Deja un comentario