A Vueltas con el Concepto de Suelo (Régulo León Arteta)

Si bien la SEMARNAT de México en el año 2000 ratificó oficialmente, el utilitarista y antropocéntrico concepto de que “el suelo es un recurso natural no renovable”, en la vida cotidiana seguimos menospreciando la magnitud de nuestra supeditación al mismo. Debemos buscar nuevas formas de aprovechamiento, que al menos tengan como propósito la conservación de su fertilidad. También a largo plazo nos veremos obligados a cambiar los usos, por un lugar donde todos los seres vivos nativos, pasemos del conformarnos a la supervivencia por una convivencia plena y satisfactoria. En México, oficialmente para SEMARNAT la “pérdida o deterioro <del suelo> constituye un grave problema ambiental que repercute en toda la sociedad”. Quizá sea menos antropocentrista, si lo consideramos al suelo dentro de un “concepto operativo” como el sensible ente vivo más grande que cubre la tierra firme e insular(1), constituido por materiales orgánicos pero principalmente minerales, ambos interdependientes(2)  de su biota diversificada inter y superficial e indispensables (3) para la pervivencia del animal humano.

Los suelos en su contexto paisajístico. Fuente y una visión más

clara de la imagen puede encontrase en la página Web del IGAC.

Hasta (1), así lo considero porque, es bien difícil establecerle límites estrictos entre sus unidades, salvo las excepciones de las discontinuidades litológicas, esto se observa en la serie-fase de suelos. Dado que el concepto pedon o unidad de suelos, casi nadie lo usa y engloba una gran variedad de microhabitats edáficos. Si bien para muchos el concepto de especie también es operativo y ahí podemos hablar de individuos bien diferenciados, con los suelos la cosa es bastante más difícil. Para algunos colegas el suelo es un ser vivo, pero quizá sea menos extremo el calificativo de ente. Por otra parte, la existencia de la vida en y sobre él, es una condición obligada y sobretodo más aún ahora que empezamos a darle mayor importancia, que hace cincuenta años. Sobre su sensibilidad, manifestada en propiedades como el incremento de la densidad aparente, que es un impedimento para la vida de los componentes iniciales de sus cadenas alimenticia y además es una forma de evaluar la calidad de los suelos.

Fuente: Carlos Cruz, Claudio Balbontin, Fernando Paz,

Jorge Etchevers Pavel Krasilnikov. Variabilidad

Morfogenética de los Suelos en México y su Relación

con el Modelo Fisiográfico Nacional

El colocar lo orgánico al principio, significa enfatizar su importancia a pesar de su generalizada escasez volumétrica. Al enfatizar sobre su interdependencia, es obvio que también es un hecho de énfasis reciente. Inclusive cada vez son más indispensables los trabajos multidisciplinarios. Por tanto, actividades como la labranza, requieren para su evaluación adecuada, el análisis biótico, fisicoquímico, químico y físico, todo ello en el contexto, al menos del futuro del clima mundial.

Hasta (3), sólo quiero enfatizar que después del dominio del productivismo, una manifestación de antropocentrismo y es arduo hacer operativos planteamientos diferentes ante la magnitud de los intereses económicos creados. Además de la inercia social, debemos tener en cuenta el calentamiento global y el adelgazamiento de la capa de ozono, la desertización galopante, etc. Todos estos problemas ambientales ponen en grave peligro la permanencia del animal humano sobre la tierra. Finalmente concepto de “animal humano” es de Carl Rogers, parece ser más adecuado que el de Homo sapiens y es menos genérico que el de «hombre».

Régulo León Arteta

PD. Otras concepciones del suelos diferentes, incluso discrepantes, aunque no menos interesantes pueden encontrarse en la Categoría: “El concepto de Suelos y sus Representaciones” (El Administrador).