Ya conocéis sobradamente la mayoría de vosotros el gran impacto de la agricultura intensiva sobre los suelos. Pero el caso que voy a narrar hoy es bastante singular debido a la perturbación tan extrema del perfil del suelo debido a su puesta en cultivo de ciertas áreas de Sicilia. Con toda seguridad, existen muchos más ejemplos. Sin embargo, es uno de los mejores documentados que conozco. Carmelo Dazzi, de la Universidad de Palermo (Sicilia, Italia), nos deleitó con una disertación en el Congreso de Chile sobre clasificación de suelos, con un ejemplo que me dejó asombrado. De hecho, la el pdf de su conferencia se ha colgado en Internet y podéis bajarlo pinchando aquí. El caso que vamos a describir hoy es tan brutal, tanto por el proceso en si mismo, como por la extensión de tal práctica, que no sabía ni como titular el post. Carmelo sugirió al núcleo duro de la WRB que debía incluirse un calificador para dar cuenta de, o un nuevo tipo de Antrosol, o de un Tecnosol.  No os perdáis el proceso de su constitución porque es tremendo. Tan solo añadir que tal práctica da lugar a que el suelo original de lugar a otro totalmente irreconocible y nuevo, como si mutara súbitamente. Cualquier edafólogo forzado a describir y clasificar el perfil, sin la información adecuada, quedaría absolutamente desconcertado. Todo el solum queda remozado y mucho más. ¡Qué Bárbaro!.

 

 

 

Morfogénesis radical de los suelos por el

uso de maquinaria pesada. Fuente: Carmelo Dazzi

 

El trabajo realizado por Carmelo Dazzi y colaboradores, no ha requerido instrumental muy sofisticado, ni avanzados cálculos matemáticos, pero si años de estudio y mucha experiencia de campo. A menudo este tipo de estudio no gusta a los editores de revistas de ISI papers, ya que suelen alegar que tiene carácter local. Empero como apunta el autor, conoce otras regiones del mediterráneo con prácticas agronómico-“ingenieriles” de envergadura semejante. A mi, sinceramente, el estudio me parece fantástico, ejemplar. Carmelo es un edafólogo de los pies a la cabeza, no un vendemotos. Aunque no nos conocemos bien, mantenemos muy buenas relaciones. ¡Va por usted maestro!

 

 

 

Carmelo Dazzi: Foto cedida amablemente por el autor

 

En las zonas no perturbadas, aun permanecen bosquetes mediterráneos litorales de olivo silvestre y algarrobo.  El clima es semiárido con unos 450 mm anuales de precipitación. Bajo ellos subyace un Kastanozem cálcico (con horizonte móllico y carbonatos secundarios, pero sin horizonte cálcico). La horizonación, por tanto era del tipo A/C y/o A/Bw/C (según el sitio de muestreo). Omitiremos los detalles más técnicos, así como litología etc., que podéis obtener del pdf enlazado que da cuenta de la charla que impartió el autor en Chile.

 

 

 

Kastanozem cálcico; el suelo original. Fuente: Carmelo Dazzi

 

 

Al parecer, a principios de los 80, se comenzaron a poner en cultivo estas tierras bajo en sistema que podríamos llamar de génesis humana por “violación reiterada” hasta dejar al suelo, como si a una persona quemada la hubieran sometido a una cirugía estética perfecta (o viceversa).  Tras veinte años de una labranza ordinaria (en otoño de 2002), que ya incluía una remoción del perfil con maquinaria pesada hasta unos 80-100 cm de profundidad, el viñedo fue eliminado, cubriendo después el terreno, tras ser nivelado (primavera de 2003), con una capa de 50-70 cm. de margas calizas (nada más y nada menos). Ambos factores, allanamiento y abundancia de carbonatos, aumentan la concentración de azúcares, dando lugar a una uva de mayor calidad para convertirla en buen vino. Por tanto, el suelo más que evolucionar mutó a otro que puede clasificarse como Regosol Árico vente años después, con menos materia orgánica y más caliza activa.

 

 

 

Regosol Árico. Kastanozem sepultado intencionalmente por

materiales litológicos cálcico; el suelo original. Fuente: Carmelo Dazzi

 

Posteriormente, tras este destrozo edafológico, todo el material (suelo original y el sedimento sin edafizar suprayacentes) fue remozado con maquinaria pesada hasta un 1-1,10 metros de profundidad (prácticamente toda la zona que contempla la WRB con vistas a clasificar un edafotaxa). Tal hecho ocurrió en agosto de 2003. Es decir, coja usted unos huevos, añada aceite y bata después hasta todos los ingredientes origínales para transformarlos en mayonesa. ¿Qué queda de la morfología de los ingredientes originales? Eso si, como testigo de tal hazaña de movimiento de tierras, el solum atesorada restos de una doble horizonación del antiguo Kastanozems en posiciones oblicuas a la superficie del terreno (ver secuencia de fotos de arriba abajo del post). En julio de 2004, Carmelo y colegas muestrearon otro transecto. Por todo ello, Carmelo se preguntaba si más que Regosoles Áricos no debían considerarse como Antrosoles. Sin embargo, con el manual de la WRB en la mano no podían ser calificados como tales. Tampoco entraban dentro de las características que la WRB requiere para los Tecnosoles, debido a la ausencia de artefactos humanos en el solum. En mi opinión, era una mejor opción que la de los Antrosoles, pero cambiar uno de los grupos principales de la WRB ya es más difícil de conseguir. En vista que tales suelos no encajaban correctamente en tal clasificación, Carmelo Dazzi propuso la creación de un nuevo tipo de horizonte para los Antrosoles denominado geomíscico: del griego geo (tierra) y del latín miscis (mezcla), cuyas singularidades serían, entre otras, la aparición de fragmentos aislados de los horizontes oblicuos del antiguo edafotaxa, el color derivado de los materiales litológicos añadidos, etc. En el pdf de la conferencia mentada se abunda en estos detalles. Vamos que Carmelo propone hablar de Antrosoles geomíscicos (más los calificadores posteriores que pudieran corresponderle un función de otros rasgos y propiedades del solum).

 

 

 

Antrosol geomíscico?. Fuente: Carmelo Dazzi

 

No nos equivoquemos. No se trata de una singularidad. Tan solo en la Isla de Sicilia, tal sistema (en viñedos y huertos) cubre ya unas 60.000 hectáreas, es decir casi el 5% de su superficie. Carmelo Dazzi, nos recuerda que la transformación de los sistemas mediterráneos tradicionales de explotación agraria en otros de alta producción abiertos a la economía de mercado generará mayores mutaciones edafológicas de este calibre. Duro, muy duro, lo van a tener los taxónomos para clasificar estos edafotaxa sin conocer previamente los detalles de los nuevos y brutales sistemas de labranza. Los argumentos de Dazzi se encuentran, en mi opinión, más que justificados como para que el núcleo duro de la WRB atienda su solicitud. 

 

 

 

Antes y después de la masacre edafológica. Fuente: Carmelo Dazzi

 

Gracias a Carmelo Dazzi por enviarme una foto para añadir a este post. Esperemos que no le disguste mi narrativa coloquial, por llamarla de alguna manera.

 

Juan José Ibáñez    

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2 comentarios

  1. […] Cierto es que generalmente, se han estudiado más desde la perspectiva de la física de suelos que de la química. Sin embargo, existen ejemplos actuales de las ingentes adiciones de rocas fragmentadas al suelo, como ocurre en Sicilia y del que el amigo Carmelo Dazzi ha hecho estudios impresionantes. En este caso, se trataba también de mejorar la fertilidad del medio edáfico, esencialmente en terrenos vitícolas. Se trata de un manejo de suelos que ya tratamos en nuestro blog y al que denominamos “agricultura extrema”. […]

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