Modelos Conceptuales y Representaciones del Sistema Suelo 7: La Perspectiva Holística

Modelos Conceptuales y Representaciones del Sistema Suelo 7. La Edafosfera como Ente Holístico

 

El modelo holístico que describimos debajo fue elaborado y reelaborado por el presuntuoso del administrador entre 1992 y 1993. Por aquél entonces, resultaba innovador y aun lo sigue siendo en muchos aspectos, por cuanto trataba de sintetizar y unificar bajo un mismo corpus doctrinal disciplinas que hasta entonces funcionaban independientemente. De hecho en los últimos años se han desarrollado diferentes propuestas que tienen en cuenta aspectos concretos del mismo, aunque no todos los abordados aquí en su conjunto. Este es el caso de los intentos realizados para analizar, clasificar y modelizar el sistema suelo-regolito.

 

Del mismo modo, y en cierta medida, la iniciativa de desarrollar una base de datos como la iniciativa SOTER de la FAO, reúne en un mismo inventario litología, geomorfología y suelos, aunque carece de una articulación conceptual (racionalidad explícita) rigurosa.

 

Sin embargo la propuesta que describimos aquí, como puede observarse, no tiene en cuenta los aspectos ecosistémicos del medio edáfico, como expondremos seguidamente. Veamos lo que dijo el patán del administrador en la versión castellana publicada en 1995.  

 

El concepto de edafosfera se ha venido utilizando más o menos regularmente en ciertos contextos. Sin embargo, los problemas ambientales de alcance planetario reclaman el interés de redefinirlo con mayor rigor. La necesidad de clarificar un patrón global de los paisajes de suelos del mundo, desde una perspectiva holística, es hoy más urgente que nunca.

 

El modelo que se propone a continuación es fruto de nuestras reflexiones y contempla la visión holística anteriormente mencionada. Adicionalmente, intenta reconocer la naturaleza del continuo edáfico y plantea el uso de nuevas metodologías para su estudio. Por último, aborda el análisis simultáneo de la edafosfera (ocluyendo los hoy denominados y soslayados sedimentos sumergidos bajo agua), el regolito y el modelado terrestre, por considerarlos elementos integrantes de una misma entidad básica: la geoderma.

 

La edafosfera es un sistema auto-organizativo con las suficientes peculiaridades genéticas, estructurales, dinámicas y evolutivas para ser considerada como un subsistema individualizado dentro del sistema biogeosférico. Sin embargo, también es cierto que se comporta más como una «esfera» de frontera o interacción entre diversas esferas primarias (atmósfera, litosfera, hidrosfera, biosfera, tecnosfera, etc.) que como una de estas últimas.

 

¿Por qué no fueron recogidos los aspectos ecosistémicos? Sencillamente porque parte del modelo o representación del suelo como cuerpo natural en un intento de entender los suelos entre especialidades o disciplinas pertenecientes al ámbito de las ciencias de la tierra, mientras las de la vida quedaban marginadas. Resultaba, y lo sigue siendo, más viable esta perspectiva que intentar una hazaña mucho más compleja como tener en cuenta a las CC. de la Tierra y de la vida simultáneamente . El suelo en un sistema complejo, plurifásico (esfera de frontera), polidinámico y multiestructural  (existen estructuras muy dispares cuyas, dinámicas generadoras son en parte interdependientes, en parte independientes) por lo que resulta prácticamente imposible conceptualizar simultáneamente lo que ocurre por ejemplo, a nivel de las biocenosis edáficas, con la evolución de un regolito a lo largo de cientos de miles de años.

 

Hablar de una perspectiva holística resulta moderno y viste mucho; «mola» cantidad. Ahora bien, la puesta en marcha de  un constructo modelo-teórico que la sintetice, y lo que es más difícil que sea operativa, resulta una tarea de titanes. La comunidad científica aun no está preparada para tales gestas.

 

Sin embargo el administrador perseveró en su empeño durante más de una década llegando a una conclusión sorprendente, de la que hablaremos cuando abordemos el tema de las relaciones entre edafodiversidad y biodiversidad: los patrones de organización de las estructuras bióticas, abióticas, culturales, cognitivas y socioeconómicas  son «alucinantemente» semejantes en muchos aspectos» Todo parece apuntar a que las ciencias de la complejidad  podrían dar lugar, a través del análisis de los sistemas no lineales, a una serie de propiedades emergentes comunes en ámbitos tan dispares como los aquí descritos (incluyendo los ecosistémicos). Pero este es otro tema que por sí mismo merecerá una especial atención en varias notas sucesivas. Todo llegará. En esta tarea me ha salido un compañero de viaje (que no contrincante). Ya parece que somos dos, aunque nuestras perspectivas no son las mismas. Se trata de Jonathan Phillips de la Universidad de Kentucky. Phillips también investiga sobre la aplicación de las ciencias de la complejidad (así como en los desarrollos teóricos y aplicados del concepto de edafodiversidad) a los sistemas superficiales terrestres (con especial énfasis en los suelos), si bien rehuye, desde su perspectiva de las CC. de la Tierra, cualquier conexión con las CC. de la Vida. Yo, como biólogo, soy bastante más atrevido.   

 

Sin embargo, también se ha propuesto una perspectiva holística alternativa radicalmente diferente. Uno de sus principales defensores fue Mario Catizzone. Este autor, en sus actividades para la UE, defiende un enfoque integrado del sistema edáfico que incluye también otros aspectos complementarios a los aquí mentados, como los económicos y sociales.  Sin embargo, como era de esperar, este tipo de propuestas versan más bien sobre buenos deseos que sobre los sólidos pilares de la viabilidad científica. Hoy por hoy, acotar, describir y proponer un modelo operacionalmente holístico del sistema suelo sigue siendo una tarea fuera de nuestro alcance. No obstante la propuesta realizada por Ibáñez y colaboradores descrita arriba no lo es, dando frutos científicos concretos. A veces la ambición desmesurada es perniciosa para el progreso científico, convirtiéndose en pura demagogia.  Es mejor saber plantarse a tiempo.

 

Todas estas reflexiones han dado resultado a la presentación de un modelo, más sencillo pero «esotérico» del sistema suelo. Se trata del último que expondremos: «el modelo o representación mántrico» (¡si! tiene que ver con los mantras de las filosofías hinduistas). ¿Qué el administrador se nos demencia? «Pues va a ser que no».  Ahora bien, esta claro que nos alejamos «aparentemente» de la ortodoxia de la praxis científica. Y enfatizo «aparentemente», por cuanto cuando analicemos el tema de las clasificaciones podremos observar hechos sorprendentes e insospechados que trascienden la edafología para adquirir su pleno significado en las ciencias cognitivas. Los resultados obtenidos, y que se encuentran en tres trabajos en prensa, están llamando mucho la atención, incluso antes de su publicación. Hay que esperar un poco todavía para hacer explícita esta aseveración. Tranquilos que todo llegará. Y será esta weblog la primera en explicar ciertos temas que sorprenderán a los especialistas de ámbitos del conocimiento muy dispares. Pues sí, desde la edafología se puede poner «el dedo en la llaga»  en ciertos nudos gordiano de gran calado para la comunidad científica internacional. ¿Qué no? Ya lo veremos

 

Juanjo Ibáñez

Compartir:

2 comentarios

  1. Me puede ayudar con una consulta que tengo que presentar en la Universidad es sobre ecologìa ¿QUE SIGNIFICA QUE SEA UNA CIENCIA HOLISTICA Y DE SINTESIS?

    FAVOR AYUDENME GRACIAS…

Deja un comentario