Desastres en Ciudades por la erosión del suelo (mala planificación, falta de infraestructuras, deforestación)

Fuente: Colaje imágenes Google

Cuando he visto estas imágenes se me ha hecho un nudo en la garganta. He visto en varias ocasiones la evolución de este tipo de cárcavas en regolitos blandos, pero afortunadamente no había poblamientos abajo. Se trata de un fenómeno natural bastante frecuente, por mucho que algún experto del país diga lo contrario. Se inicia con grietas en el borde superior de la tierra que da al acantilado, pero pronto van cayendo bloque haciendo retroceder tal cornisa y un día, generalmente tras la lluvia intensa, comienzan deslizamientos, que terminan a menudo con avalanchas.

 ¿Quién permitió que en este entorno peligroso creciera una ciudad de manera desproporcionada?  ¿Quiénes eran responsables del mantenimiento de las deplorables infraestructuras? ¿No se realizaron estudios previos? ¿porqué la desforestación sigue avanzando impunemente? Habría que juzgarles y condenarles a todos.   Y no lo duden, el preproceso continuara. «Se preparaba la “tormenta perfecta”.

He visto desastres así en España. Sin embargo, sus consecuencias fueron menores y, poco a poco, se han ido tomando medidas legislativas para evitarlo, aunque seguimos teniendo serios problemas. Os ruego que pinchéis en el enlace que termina con la palabra fotos. ¡Pavoroso!

Estoy cansado de añadir noticias que son ilustraciones de ejemplos palmarios de los desastres que provoca el hombre, que jamás debiéramos calificar de desastres naturales propiamante dichos, sino como arquetipos de la estupidez humana y la desidia de neutros gobernantes. No hacen falta enlaces para ir guiándonos en el entendimiento de los diferentes tipos de procesos erosivos. Se trata de un post de denuncia pura y dura. Reitero: ¿Quién frenará la estupidez y codicia de nuestros gobernantes?

Os dejo pues con dos noticias, la primera la he encontrado directamente en castellano, mientras que la segunda la he traducido del boletín en anglosajón de Terra Daily. No hacen falta más palabras. Pinchar en el primer enlace y horrorizaros.

Juan José Ibáñez

Continúa……..

Preocupación en Brasil: ciudad amazónica en peligro de ser ‘tragada’ por inmensos cráteres [FOTOS] Imprsionantes

Un fenómeno poco común, provocado según expertos por la falta de planificación urbana y una deforestación agresiva, está llevando a Buriticupu, una pequeña ciudad amazónica del empobrecido estado de Maranhao (noreste de Brasil), a un paulatino colapso. Si no se detienen las causas, en 30 o 40 años la ciudad de Buriticupu podría desaparecer, estiman algunos expertos de Brasil. Son erosiones que nacen como pequeñas rajaduras en el suelo y van creciendo hasta convertirse en grandes cráteres, que vistos desde el aire parecen cañones y avanzan tragándose pedazos de la ciudad de Buriticupu, en el estado de Maranhao. La alcaldía declaró el estado de «calamidad pública» el 26 de abril pasado, en un intento de conseguir recursos estatales y federales de Brasil para iniciar obras de contención de las erosiones. En la ciudad de Buriticupu, en el estado de Maranhao, existen 26 voçorocas, y en el caso de la más profunda alcanza unos 70 metros de profundidad, según un relevamiento de la alcaldía.

Las voçorocas suelen expandirse ante cada lluvia fuerte en Buriticupu, una ciudad joven, que comenzó a crecer en la década de 1970 por un proyecto para el asentamiento de trabajadores rurales. El desgaste del suelo es «común a todas las ciudades, pero en Buriticupu la alteración es mayor» debido a un crecimiento urbano «sin la debida planificación, asociada a la falta de saneamiento básico e insuficiencia de una red de drenaje de agua y cloacal«, indica Augusto Carvalho Campos, geógrafo de la Universidad Federal de Maranhao. La alta deforestación de Buritucupu se ha debido a una intensa explotación maderera las últimas décadas, que reducuñi drásticamente la quitó capacidad de absorber humedad al suelo arenoso, empeorando el proceso erosivo, dice Augusto Carvalho Campos. Las autoridades locales enfrentan un pedido de «socorro inmediato» por parte de los vecinos, admite Joao Carlos Teixeira, alcalde de Buritucupu.

En Brasil, una ciudad dañada vive al borde del abismo

En Brasil, una ciudad dañada vive al borde del abismo
Por Marcelo SILVA DE SOUSA; Buriticupu, Brasil (AFP) 4 de mayo de 2023
A pocos pasos del borde de un acantilado, Deusimar Batista está colgando ropa para secar en su patio. Cerca de ella, la casa de un vecino solía estar en una calle residencial, pero todos se han derrumbado en el abismo.Batista es de la ciudad de, donde los residentes viven una pesadilla: la tierra debajo de ellos se está abriendo literalmente en enormes cráteres, que se han tragado calles, casas e incluso han matado a personas. «Solía ser muy agradable aquí», dijo Batista, una mujer de 54 años que trabaja como costurera. «Pero ahora es así, todo destruido«, dijo a la AFP, señalando el desfiladero que ahora marca el borde de su patio, vacío excepto por algo de basura en el fondo.

Los expertos dicen que el raro fenómeno es causado por la deforestación y la falta de planificación urbana en la ciudad de 70.000 personas, ubicada en el empobrecido estado de Maranhao. Buriticupu, que se encuentra en el borde de la selva amazónica, se expandió rápidamente en la década de 1970 como el sitio de un programa de vivienda para trabajadores rurales.

La tala desenfrenada ha diezmado los árboles de la región, y con ellos la capacidad del suelo para absorber el agua de lluvia, según los científicos. Eso, junto con la falta de sistemas de drenaje adecuados, ha causado una erosión que parece sacada de una película de terror. Los lugareños llaman a los cráteres gigantes «vocorocas», que significa «tierra desgarrada» en el idioma indígena tupí-guaraní.

– Cráteres abiertos –

Comienzan como pequeñas grietas en el suelo, pero tienden a expandirse con fuertes lluvias, convirtiéndose en cráteres abiertos. Vistos desde el cielo, parecen grandes cañones de tonos rojos y naranjas que se tragan pedazos de la ciudad a medida que avanzan. La oficina del alcalde dice que siete personas han muerto cayendo en los cráteres desde que comenzaron a formarse hace dos décadas. Alrededor de 50 casas se han derrumbado en ellas, y más de 300 están en riesgo, dice. La ciudad declaró el estado de emergencia el mes pasado, buscando fondos de los gobiernos estatal y federal para proyectos de infraestructura para combatir la erosión. En total, hay 26 cráteres en la ciudad, el más profundo de los cuales alcanza los 70 metros (230 pies), según las autoridades.

Las noches lluviosas se han convertido en una fuente de terror para Batista. «No puedo dormir cuando llueve. Me quedo despierta toda la noche», dijo. «Tengo miedo de irme a dormir y morir si hay un colapso».

– ‘Ha llegado a esto’ –

La erosión ocurre en todas las ciudades, dijo Augusto Carvalho Campos, geógrafo de la Universidad Federal de Maranhao. Pero en Buriticupu, el problema es «mucho más grande», debido al «rápido crecimiento urbano sin la planificación necesaria, la falta de infraestructura de saneamiento y drenaje, y la deforestación», dijo. La deforestación ha aumentado en la región en las últimas décadas, impulsada por la industria maderera, con un impacto devastador en el suelo, dijo.

El problema se ha visto exacerbado por el hecho de que muchas «vocorocas» son canales de drenaje o alcantarillado de facto, causando una mayor erosión. «La ciudad necesita grandes proyectos de ingeniería para contener el proceso de erosión, y también la reforestación en los bordes de los ‘vocorocas'», dijo Carvalho Campos. Pero «ante todo», dijo, la ciudad debería reasentar a las familias que viven cerca de los cráteres. El alcalde Joao Carlos Teixeira promete importantes proyectos de drenaje y tratamiento de suelos. «El gobierno federal ha dejado claro que está comprometido a hacer que esta área sea segura», dijo. Pero los residentes locales tienen dudas.

«Las autoridades nunca se han molestado en hacer nada sobre el problema, y ahora ha llegado a esto«, dijo Isaias Neres, presidente de una asociación de residentes locales.

– ‘Como un trueno’ –

De pie al borde de un abismo de 60 metros, Maria dos Santos dice que tiene miedo de estar dentro de su propia casa. «No había ningún cráter aquí antes. Comenzó recientemente, hace menos de tres años», dijo Dos Santos, de 45 años, de pie en un pedazo de carretera agrietada que se ha derrumbado parcialmente en el desfiladero. No hay una barrera protectora alrededor del cráter, uno de los más grandes de la ciudad, a pesar de que los niños a menudo juegan cerca. La escasa casa de Dos Santos, con paredes de barro, se encuentra entre las que corren el riesgo de colapsar en el abismo. Las tormentas también la hacen entrar en pánico, dijo.

«Tenemos miedo de morir aquí … Cuando ocurren los colapsos, suena como un trueno», dijo.Pero ella y su familia no tienen a dónde ir, dijo. «Estamos en las manos de Dios».