La Bitácora “Un Universo Invisible Bajo Nuestros Pies” Supera Ya El Millón de Visitas

10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 0. ¡Alcanzamos ya el millón de vistas! La verdad, es que a este impresentable administrador le hubiera gustado saber que se siente siendo millonario. Sin embargo, tuvo que esperar a sobrepasar de los 50 años y el surgimiento de los blogs, para poder experimentar tal sensación. Hoy acabamos de conseguirlo, según StatCounter, que es el que podéis observar). Sabemos que superamos tal umbral hace algunos meses, empero por no disponer de las estadísticas del sistema mi+d no podíamos demostrarlo. La razón estriba en que a falta de tales datos, cuando pusimos el contador (diciembre de 2006), lo hicimos a la baja. Según nuestros cálculos, al menos debemos haber tener, como mínimo 100.000 más. Del mismo modo, el sistema XITI (que no aparece en pantalla) contabiliza diariamente un 10% más de entradas que StatCounter, por lo que las cifras podrían ser mayores en otros 100.000. Empero no era problema de especular. Lo que dijéramos debía ser verificable por vosotros.  Aunque para ser sincero, también “Google Statistics”, nos informa de un número de entradas distinto, cuyos datos están entre los dos sistemas mencionados. Parece ser que, ni para estos menesteres, la técnica ofrece cifras precisas (por no hablar de la patética controversia entre el País y el Mundo).

Los verdaderos millonarios están

Especulando urbanísticamente en

estos momentos, no busquéis aquí.

Gracias a nuestra sufridora audiencia, que ha dado muestras de una paciencia infinita (excepto algunos de los más jóvenes, que si no encuentran a la primera lo que buscan, se ponen enormemente furiosos). Menos mal que “hay gente “pa” “to”. Esperemos que nuestros políticos comiencen a entender que tales datos indican un interés manifiesto por el mundo de los suelos, ya que desde hace algunas décadas, parece que tienen a nuestra disciplina tienen entre ceja y ceja. Vamos, que para ellos los recursos edáficos tan solo parecen servir para barrer la contaminación y esconderla bajo el felpudo, es decir en el suelo.

De nuevo nuestras gracias a todos los asiduos a nuestra bitácora. Hoy que ando algo “depre”, ya que un “Catedrático de la Universidad” me la ha jugado, no ya científicamente, sino en mi propia casa. Los datos aludidos aliviará un poco la tristeza que siento al observar el indecente (o cobarde) comportamiento de algunos colegas. Ya hablaremos de ello algún día. No tardará mucho. Veremos como se comportan algunos elementos de la Academia, con los que dicen ser sus amigos del “alma”. Veréis los modos de proceder de algún que otro catedrático, en y al margen de su actividad investigadora (¿?), a no ser que cambien pronto de actitud e indecoroso comportamiento. Entones saldrán nombres y apellidos, so pena de poder acabar en la cárcel. Este fin de semana no tengo el ánimo para hacer un post de filosofía, sino más bien para demandar con urgencia una terapia contra la impotencia y rabia que genera la traición de “allegados”, aprovechando con toda su mala fe los resquicios que ofrece la Ley. Como dice el refrán, “Que Dios te cuide de tus “amigos” porque de los enemigos me encargo yo”. 

Juan José Ibáñez  

Hoy más triste y decepcionado que nunca