Biosfera, Geosfera y Edafosfera: ¿Cuáles son sus Relaciones?

No se trata de una cuestión que yo me hubiera hecho a mi mismo. En alguna medida, ya la comenté el tema en un post anterior, cuando se me preguntó ¿Cuántos tipos de suelos hay en el mundo?. Pero hace unas pocas semanas, nos devolvieron (no rechazaron) un “paper” de una revista indexada preguntándonos estas y otras cuestiones. La verdad es que en muchas ocasiones no sabes si te evalúa un experto o un zopenco. Podíamos escribir varios post mostrando los comentarios al artículo mentado, ya que varias preguntas eran esperpénticas. Total, que con vistas a responder al avispado referees que realizó la pregunta en concreto, que da pie al título del post, tuvimos que hacer unos cálculos que os expongo a continuación. Digamos que la diversidad y estructura de la biosfera, geosfera y estratosfera se encuentran estrechamente relacionadas. Sin embargo, debemos advertir, como ya lo hicimos en el enlace mentado, que la respuesta depende del sistema de referencia, es decir de la categorización de sus respectivos continuos en unidades discretas, así como de la clasificación a que dan lugar. Del mismo modo, solo hay una muestra: el planeta en su conjunto, por lo que (….).

Ecoregiones de los suelos del Mundo

No entraremos a explicar nuestro artículo por cuanto versa sobre multifractales y edafodiversidad. Quizás en otra ocasión. Tan solo mentaremos los resultados que dieron pie a nuestra contestación a la pregunta en cuestión, que por cierto carecía de toda lógica en el contexto en la cual se realizaba (nuestro artículo). Más concretamente, el tema planteado era la siguiente: ¿En que medida el área de los continentes afecta al número de tipos de suelos que alberga, respecto a la influencia de sus respectivas diversidades de biomas y litologías?  En otras palabras, el evaluador deseaba conocer la repercusión de los factores formadores del suelo sobre la edafodiversidad de cada unidad continental considerada (Europa, Asia, África, América y Oceanía). Sinceramente a mi también me gustaría saberlo, pero si no se dispone de la información, es decir cuando esta no existe (lo cual demuestra la ignorancia o mala leche, de interlocutor), ¿que hacer? Veámoslo.

El Problema de la falta de datos. El referee parecía desconocer (ignorancia injustificable) que, al contrario de lo que ocurre con los suelos, no existe ninguna clasificación de biomas y litologías aceptada a nivel mundial por los expertos. En consecuencia, tampoco existen tales inventarios.  ¿Como responder?: simplemente haciendo uso de varias clasificaciones de biomas y unidades tectónicas (hay cientos), comparar los resultados con el número de tipos de suelos continentales y elaborar los pertinentes análisis estadísticos.

Ya explicamos en otros dos post precedentes el significado de lo que los edafólogos entendemos por factores formadores. Más concretamente en este y este otro.

Mapa Tectónico del Mundo

Como ya comentamos, los factores exógenos que influyen sobre la formación de los suelos son: litología, relieve, clima, organismos vivos, acción humana y tiempo (para la evolución de un suelo). Sin embargo, a escala planetaria no se dispone de la mayor parte de la información pertinente. Afortunadamente, con vistas a realizar una regionalización cuantitativa de los suelos del mundo, este impresentable administrador reformulo tales condicionantes ambientales de otro modo, como expusimos en el post denominado: Factores Formadores del Suelo y Megaedafología.

Como también mentamos, los biomas pueden ser indicadores simultáneos de clima y vegetación. Del mismo modo, cada placa tectónica, es factible de subdividirse en unas unidades denominadas “segmentos de placa”. Cada una de estas últimas se caracteriza por poseer unas litologías, estabilidad tectónica, relieves y edades idiosincrásicas. Por tanto, tales categorías dan cuenta de cinco de los factores formadores, aunque de modo muy grosero. Tan solo bastaba pues considerar adicionalmente la acción humana. Sin embargo, en el mapa de los suelos del mundo de la FAO, que data de los años 70, los Antrosuelos todavía no fueron mapeados como un taxon independiente. A pedar de todo, nos pareció que se disponíamos de la información suficiente (eso sí, algo chapucera; no hay más) como para advertir al evaluador “tácitamente” sobre la estupidez de su pregunta.

Otro Mapa Tectónico

Fuente Web no localizada

Pues bien, en la tabla adjunta exponemos los resultados obtenidos haciendo uso de una clasificación de biomas (la de la propia FAO nos pareció la más pertinente) y otra de tectónica (la más detallada que pudimos encontrar en la bibliografía, a nivel planetario). Las unidades de esta última fueron denominadas tectomas o geoambientes, ya que carecían de una nomenclatura decente en el mapa original.  Estos fueron los resultados:

Edafotaxa, Biomas and Áreas de cada continente y para el conjunto del Planeta

Seguidamente, realizamos un ajuste de los datos por pares a una distribución potencial, obteniendo a la par sus respectivas correlaciones, como mostramos sin más demora.

S = riqueza o número de unidades taxonómicas: A = Área de cada unidad continental; R = Coeficiente re regresión; ST = Desviación estándar Y Chi cuadrado (un test para determinar la  bondad del ajuste estadístico).  

Como puede observarse, todas las variables se encuentran positivamente correlacionadas entre sí. Es decir que, conforme incrementa el área de cada continente, lo hace tanto el número de edafotaxa, como el de biomas y tectomas.  Por esta razón, el número de tipos de suelos también se relaciona positivamente con las otras dos variables consideradas. Empero cabe señalar que casi todos los continentes tienen un área similar a excepción de Oceanía, y en menor grado Europa. Por esta razón, incluimos los datos globales (del conjunto de La Tierra), que es una maniobra cuestionable, ya que las unidades continentales son subconjuntos anidados de lo que acaece en este Planeta. Era la única forma posible de detectar el efecto del área (estirar los ejes de coordenadas). En todo caso, como puede observarse, casi todos los continentes albergan la mayor parte de los biomas del mundo, tectomas y tipos de suelos, con la excepción de los más pequeños. Es decir Europa y especialmente Oceanía. Por tanto, seguimos sosteniendo que el área es la variable más informativa. El lector debe observar que la subdivisión de Laurasia en Europa y Asía es un tanto cuestionable, por cuanto se trata de una misma masa de tierra emergida. Sin embargo, de no hacerlo así, hubiéramos obtenido cuatro puntos con vistas a realizar un ajuste a un modelo de regresión lineal. Es decir los datos serían más chapuzas aún.

La pregunta del millón resulta ser: ¿Por qué casi todos los continentes presentan resultados bastante similares? La respuesta que consideramos más plausible es que han sobrepasado un tamaño de área umbral, lo suficientemente extensa como para capturar la mayor parte de los tectomas y biomas del mundo. Si la variación en el tamaño de los continentes fuera mayor, y si existieran mayor número de unidades continentales, podríamos haber obtenido conclusiones más contrastadas, que por supuesto habríamos incluido en el manuscrito remitido a la revista. Empero solo tenemos datos de un planeta (es decir disponemos de una muestra) y hay lo que hay.      

Dos graficas de los ajustes previamente estadísticos mentados

Fuente: El Impresentable Administrador

Relación Área de los continentes y tectomas

Relación Área de los Continentes y Biomas

Relación Área de los Continentes y riqueza de suelos

Juan José Ibáñez