WRB 2006 y sus Problemas Conceptuales/Estructurales: El concepto de Suelo
Ya hemos venido hablando de diversos aspectos, contenidos y novedades de la WRB 2006. Sin embargo, a penas hemos mencionado los problemas conceptuales y estructurales que padece. Alguno de ellos son de cierta gravedad y merecen una especial atención. En este post abundaremos sobre el “novedoso y minimalista concepto de suelo”. Ya vimos en aquella ocasión (ver este último enlace) que su propuesta de concepto de suelo es vacua lo cual genera un serio problema a la edafología teórica. En otras contribuciones a nuestro “curso básico sobre filosofía y sociología de la ciencia”, hemos comentado las limitaciones inherentes a los conceptos, así como estos son entendidos por las escuelas filosóficas nominalistas, realistas y conceptualistas. Pues bien, resulta que las intenciones, e incluso las ideas propuestas por la WRB es digna de encomio. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de las decisiones adoptadas para sortear ciertos obstáculos conceptuales y metodológicos, generan más problemas que los que resuelven. Como decimos en España: “es peor el remedio que la enfermedad”. Más concretamente la definición de suelo es más que preocupante, por no decir absurda. Veamos por qué.
Un Gleysol (Mexico)
Fuente: gentileza de Carlos Cruz