Últimamente se habla demasiado sobre la creciente resistencia a los antibióticos de las bacterias infecciosas como si fuera una novedad ¿Lo es? ¡En absoluto! Una de dos o los científicos actuales adolecen de una supina falta de cultura sobre la historia de sus disciplinas o tienen la cara bastante dura. Se trata de un hecho conocido desde hace muchos decenios; Algo con lo que debemos convivir. ¿Quiere más dinero la ya corrupta farmaindustria? ¿Desean notoriedad investigadores mediocres y paletos? ¡Todo puede ser!.Personalmente, me enseñaron este tema en la Universidad, es decir en la década de los años 70. ¡Ya ha llovido desde entonces! ¿Se trata de un proceso que tan solo afecta al mundo microbiano? ¡No!. Una aseveración de este tipo, resulta ser absolutamente falsa, aunque aparece con excesiva frecuencia en la prensa? Fijaros si es vieja la noticia, que yo la conocía por un vocablo de uso habitual entre los ecólogos y evolucionistas de hace décadas: “guerra armamentística”. Pues bien, tras leer hoy una noticia (será motivo del siguiente post, debido a su indudable interés edafológico), que versaba sobre la “alarmante” resistencia a los antibióticos” de las bacterias patógenas, me he puesto a buscar en el ciberespacio y no encontraba casi nada, excepto un maravilloso ensayo de Theodosius Dobzhansky, uno de los biólogos con más talento del siglo XX, a la vez que también uno de los padres de la teoría sintética de la evolución. Y allí estaban los dos vocablos juntos: “guerra armamentística» y resistencia microbiana a loa antibióticos. ¿Por qué no aparece el vocablo en la Web? ¿Por qué se vende un hecho archiconocido como algo nuevo y alarmante? Hoy hablaremos del tema y os ofreceremos el enlace para que podáis bajaros en castellano esta maravillosa obra de Don Teodosio.    

 

 

Theodosius Dobzhansky

   

Debo suponer que el concepto de “guerra armamentística” surgió en los tiempos de la guerra fría, ya que por entonces apelar al uso de símiles militares era tan frecuente como ahora lo es hablar en términos informáticos. Deben ser que son escasos los investigadores de avanzada edad que leen y escriben en la Web, ya que de otro modo no se puede entender que el mencionado término apenas aparezca, cuando se trata de uno de los principales mecanismos evolutivos que se conocían (a pesar que, como es lógico, no se sabían tantos detalles de los mecanismos moleculares implicados) desde mediados del siglo XX. De hecho, antes de que la extraordinaria administradora del Blog “Salud Pública y Algo Más” (ese “algo más” que generalmente tienen que callarse por motivos que no puedo explicar) escribiera el post “infecciones nosocomiales (intrahospitalarias) (uno de sus grandes éxitos de “audiencia)” hablamos personalmente de este tema. Y es que es una buena blogger y sobre todo mi hermana (cada familia tiene su garbanzo negro y a ella la vida no le ha sonreído: la ha tocado “cargar conmigo”). Yo mismo le sugerí el vocablo de guerra armamentística que desconocía, por ser médico y no haber estudiado ni ecología, ni teoría de la evolución. Lo que ignoraba yo resultó ser que había quedado un desuso, para nuestra desgracia, por cuanto era muy pedagógico. Por eso he encontrado tal post nada más teclear el término de marras en mi motor de búsqueda. Theodosius Dobzhansky explica el tema en su maravilloso ensayo, ya libre en Internet Nada tiene sentido en Biología si no es a la luz de la Evolución”. Al parecer, no sólo deben bajárselo los estudiantes, sino también los “expertos”, que redescubren la dinamita cada dos por tres. A ver si aprenden algo de valor en lugar de su mugre merchandising.   Y que nos dice Teodosio al respecto en el libro, que la Wikipedia inglesa considera uno de sus mejores ensayos (“Nothing in Biology Makes Sense Except in the Light of Evolution“), al que dedica una página en concreto. Veámoslo, lo que he extraído de la página 26.

 

En resumen, los dinosaurios eran unos animales plenamente desarrollados fisiológica y socialmente, lejos de ser lentos y estúpidos como siguen representándose en muchos sitios. Así pues, los dinosaurios desempeñaban en el mesozoico los principales papeles que los mamíferos en la actualidad junto con otros reptiles del mismo periodo, lo cual hace pensar en cuánto han cambiado realmente los ecosistemas desde el triásico y sobre la importancia verdadera las “innovaciones evolutivas” y la “guerra armamentística” animal”.

 

Y acerca de la resistencia a los antibióticos Don Teodosio nos informa en 1978 de que (páginas 10-11 y 17):

 

Los plásmidos son moléculas de ADN bicatenario extracromosómico presentes en procariotas. Carecen de fases extracelulares y pueden insertarse en el cromosoma bacteriano y adquirir nuevos genes. Tienen un control autónomo de su replicación y aportan la información necesaria para la conjugación bacteriana que permite el intercambio directo de plásmidos y genes entre procariotas. Pueden conferir nuevas características a los organismos como nuevas capacidades nutricionales, actividad patógena o resistencia a los antibióticos.

 

La aparición de genes iguales en especies muy separadas evolutivamente se deben a estos procesos: (i) Asimilación de retrovirus no endógenos. Produce un aumento de la capacidad informacional del genoma y provee al organismo de módulos funcionales. La enzima Telomerasa es una transcriptasa inversa (enzima típica de los retrovirus para convertir su ARN en ADN); y (ii) Aumento en la frecuencia de conjugaciones bacterianas (intercambio de plásmidos) Esto explicaría la alta adaptabilidad de los procariotas y la resistencia cada vez mayor a los antibióticos.

 

Seguro que algún “toca genes” amante del  mugre merchandising se lamentará de que parte de este párrafo pueda haberse quedado un poco caduco, intentando desacreditarlo, a toda costa, ante las nuevas evidencias que aportan los «actuales científicos de excelencia». Prefiero no promulgarme; que lo intenten, si es que pueden. El texto tiene unos ¡30 años! Y Teodosios, por desgracia, no abundan en la actualidad.

 

Guerra Armamentística

Ya que no he encontrado nada decente en la Web (tampoco he sido exhaustivo), lo explicaré muy someramente apelando a la evolución del sistema “depredador-presa”, es decir, tal cual me lo explicaron a mí (más o menos). Cuando un depredador que consume una determinada presa (generalmente entre otras varias) perfecciona vía evolutiva, una morfología y/o comportamiento que le permite cazar con mayor facilidad, generalmente obliga a la presa a hacer lo mismo (optimizar sus sistemas de defensa, incluida la huida”) con vistas a sobrevivir (de no ser así se extinguiría, como ha ocurrido en numerosas ocasiones). Así pues, a largo plazo, se generan unos cambios continuos en el depredador y la presa. Y eso es a lo que se denomina escalada armamentística, más o menos.    

 

Bacteria, Resistencia a los Antibióticos: Una Necesidad Evolutiva

Las bacterias patógenas y el hombre se encuentran sujetos al mismo mecanismo evolutivo. El procariota infecta al huésped, y este más tarde o temprano desarrolla mecanismos inmunitarios de defensa que le permitan sobrevivir. Un clásico de la literatura a este respecto es la denominada anemia falciforme, que defiende a ciertas poblaciones humanas de la malaria. Del mismo modo, cuando, se utilizan antibióticos, estos microorganismos terminan por mutar hasta hacerse resistentes a ellos. Y eso es lo que está ocurriendo. Sin embargo, en la actualidad, el abuso en el consumo de antibióticos, la globalización que induce a que especies infectadas (o las propias bacterias) comiencen a alcanzar zonas remotas del planeta que con anterioridad les hubiera resultado imposible, así como otros factores de índole humana, están acelerando el proceso. Obviamente, no debemos soslayar que la rapidez con que mutan las bacterias esta condicionada por sus ciclos vitales extremadamente cortos (varias generaciones en un mismo día), lo cual permite alteraciones de su genoma a un ritmo muy superior que los organismos vivos de ciclos más largos (como el hombre). Y aquí se acaba todo, empero el problema persiste y se agrava. Debido a todo ello, la farmaindustria se ve obligada a descubrir o diseñar antibióticos nuevos en menor tiempo y para una gran diversidad de organismos. ¿Se entiende ahora lo de escalada armamentística? ¿A que sí? Bueno pues esto ya se sabe desde los tiempos de matusalén. Pero como Don Teodosio nos decía sabiamente, las bacterias pueden intercambiar genes con otras genéticamente alejadas de ella, pudiéndoles conferir su resistencia a estas últimas. Tal mecanismo os lo explica gráficamente (y eso si que es novedad) Miguel Vicente en su post: “Pilladas haciendo el amor: se ha observado en vivo y en directo cómo ocurre la conjugación de las bacterias”.

 

Contaminación por Antibióticos, Transgénicos y Resistencia bacteriana

Ya hablaremos con mayor profundidad un día a cerca de la contaminación con antibióticos. Adelantemos tan solo que se trata de un problema preocupante, ya que afecta a las aguas potables (y si es así aun más a las insalubres), los suelos regados, y como corolario a toda la cadena trófica incluido lógicamente el hombre. Dicho de otro modo, el medio edáfico, tan cargado de organismos, recibe aportes de sustancias antibióticas de la más variada índole y allí, una plétora de ellos pueden comenzar ya a adquirir resistencia. No soy un experto en transgénicos, pero si vamos esparciendo a “tutiplen” antibióticos por doquier……. Ponemos la dinamita. A postre tan solo nos hace falta el detonante para (…..). Ya iremos hablando del tema, desde un punto de vista edafológico, por supuesto. Si queréis algo más de información podéis también visitar esta Web enlazada: “guerra armamentística y resistencia microbiana a los antibióticos

 

Resumiendo, no es que las bacterias comiencen a ser más peligrosas que antes, sino que nosotros utilizamos inadecuadamente los mecanismos para combatirlas, con los hábitos de este mundo globalizado, generando a la postre una escalada armamentística que comenzamos a pagar a un alto precio. 

 

 

Continuará………

 

Juan José Ibáñez

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4 comentarios

  1. Está bien llamar la atención sobre el ensayo de Dobzhansky pero encuentro (es sólo una opinión) el post excesivamente agresivo y esa agresividad contamina la información valiosa que luego das. Sólo comentar tres frases del principio para ilustrar mi opinión:

    >se habla demasiado sobre la creciente resistencia a los antibióticos de las bacterias infecciosas como si fuera una novedad

    Creo que no, se habla de las recientes resistencias, muy importantes para algunos países ya de por sí castigados por enfermedades ignoradas. la tuberculosis multiresistente, por ejemplo, se extiende y se agrava y todo lo que se diga para llamar la atención es poco.

    >o los científicos actuales adolecen de una supina falta de cultura sobre la historia de sus disciplinas o tienen la cara bastante dura.

    A este tipo de frases me refiero, Juanjo. El post no hubiera perdido nada quitándola, más bien al contrario.

    >¿Quiere más dinero la ya corrupta farmaindustria? ¿Desean notoriedad investigadores mediocres y paletos? ¡Todo puede ser!

    Más de lo mismo, disparos de grueso calibre a tutiplén basados en interpretaciones subjetivas. El "¡todo puede ser!" es decir que eso puede ser cierto. O no. De nuevo no aporta gran cosa a la información central que das, que sí es interesante.

    Pero bueno, dicho esto, cada uno es autor de su blog y escribe con su estilo y así debe ser. Sólo que hoy por la mañana no me he resistido a comentártelo porque creo que tu blog, personal e intransferible, es valioso.

    Por cierto, es innecesario que pongas este comentario en el post, lo escribo para que lo leas tú.

    Saludos

    Angel

  2. Ángel,

    No no borro nada porque cuando no se insulta o se descalifica sin argumentos todo el mundo tiene derecho a opinar educadamente.

    Pero veamos,

    Si entiendes que se trata de desiderata agresiva y barata debo discrepar de ti. Amo tanto como la edafología la ciencia en si misma. De ahí mi interés por la filosofía y sociología de la ciencia.

    Una de las cuestiones elementales más básicas de la buena praxis científica (al menos para mi) es ser honesto con los colegas y el ciudadano en general. Cada vez los científicos se parecen más a mercaderes que a intelectuales a la hora de hablar de las bondades y debilidades de sus descubrimientos.

    Comienzo a estar astiado de este tipo de cultura científica en la que publicidad parece que reemplaza a la sensatez la calidad y la modestia. Sinceramente no me gusta casi nada de lo que veo y oigo. La guerra armamentística se conoce desde hace mucho tiempo. Que la venda como nueva la prensa lo entiendo aunque no lo comparto (llamemosla ya que está de moda una "incompostura intelectual, la de ellos digo). Pero que los científicos hablen de descubrimientos antiguos como si fueran nuevos me parece vergonzoso. Y más aun cuendo son muchos de ellos los que descalifican despectivamente a científicos de otras disciplinas que consideran menores.

    Creo que en el mundillo científico se están perdiendo las buenas costumbres y modales.

    Por estas razones me irrito, y eso si lo acepto, y disparo a quemarropa. Posiblemente muchos lectores no lo entiendan. pero estas actitudes no son buenas para que el ciudadano se acerque a la ciencia con naturalidad, ya que le van a vender un producto, no decir la verdad. Lamento que veas el lado irritado, pero no el de "enérgica protesta" por lo que personalmente considero que es totalmente improcedente.

    Al escribir soy vehemente y lo reconozco. Pero esto es un blog, no un escrito hortodoxo. El los blogs se solicitan opiniones por definición, Angel. Eso no significa que no intente ser riguroso. pero a esto último añado mi punto de vista personal.

    Claro que se la gravedad de las tuberculosis y antes que la mayoría de los ciudadanos ya que a mi hermana y otras amigas les tocó el tema, por lo que estaba muy bien informado desde hace muchos años (erca de ¡10!) Pero ya ves como lo venden.

    Un abrazo y no te preocupes que no me irrita lo que está correctamente escrito y con educación. Y de verdad lamento herir ciertas sensibilidades, más aun de personas que aprecian lo que haces.

    Un cordial saludo

    Juanjo Ibáñez

    Juanjo Ibáñez

  3. Por no hablar del terrorismo ecológico:

    los propios transgénicos u otros usos como

    el que vi en científicos acostumbrados a jugar

    con genes tirando Escherichia coli clonada por

    el desagüe… bueno, resulta que eres poco

    alarmista y nada exagerado en tu agresividad:

    se me antoja más agresivos ciertos usos de

    las cosas que los tuyos de meras palabras.

    Sin embargo todos los consejos son buenos.

    Un saludo.

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