Hace milenios nuestros antepasados descubrieron el riego, como principal motor para incrementar las producciones agrarias. La construcción de presas, embalses o reservorios de agua, canalizaciones y viaductos proliferaron en una buena parte de las antiguas civilizaciones, como la Moche, Inca Zapoteca, etc. Ya os comentamos en otro post que se trata de un mal necesario, con vistas a alimentar a una población en perpetuo aumento (salvo cuando nos azota alguna pandemia, ya que las guerras por si solas……). Debido a su necesaria ubicación, estos cuerpos artificiales de agua inundan regiones, a menudo muy fértiles, sumergiendo la edafosfera terrestre bajo el líquido elemento. Muchos de los deltas más fértiles del mundo se encuentran en retroceso, debido tanto o más a que no les llegan los sedimentos (se decantan hacia el fondo de los embalses), que al tan cacareado cambio climático. En los deltas existe un equilibrio entre el material que aportan los ríos y el que erosiona el mar. No obstante, una cuestión es vernos forzados a construir bien las infraestructuras necesarias y otra bien distinta diseñarlas rematadamente mal.  Cuando nos enfrentamos al  último caso, el daño medioambiental resulta ser mucho mayor, a la par que se generan riesgos de catástrofes humanitarias de enorme calado. Tal ha sido el caso de las inundaciones que recientemente afectaron a India y Bangladesh, por una deficiente desviación del curso natural de un cauce. Otra variante de nuestra estupidez deviene cuando se instalan en áreas con suelos, regolitos y/o  rocas deleznables que, al erosionarse, las colmatan en muy poco tiempo. Ya he visto dos en España que eran de “juzgado de guardia” (Almería y Fuerteventura, respectivamente, aunque seguro que hay muchas más). El último de los problemas surge (al margen de que los terremotos hagan acto de presencia) cuando el diseño deficiente y la utilización de materiales de mala calidad pone en riesgo la seguridad de la construcción (en España también conozco dos ejemplos: uno en Zamora y otro el archiconocido de la presa de Tous). Eso sí, en China ocurren todas estas variantes y alguna más. Parece ser que se les ha olvidado abordar una actividad que realizaron correctamente durante milenios. Desde que se globalizaron, la economía irá muy bien, pero el mundo rural no levanta cabeza. Tremenda la noticia que ofrecemos hoy de Terradaily. Una constatación de cómo la “bobalización no tiene fronteras”.

 

 

 

Embalse colmatado en la Isla de Fuerteventura. Fuente: Juan José Ibáñez

 

Resulta increíble que mientras Mochicas, Incas, Zapotecas, Romanos, árabes, etc. llevaron a cabo obras de ingeniería hidráulica, que aun funcionan, tras miles de años de realizar su función, las actuales parezcan “desechables”. La noticia de hoy habla por si sola. Una buena parte de las presas chinas adolecen de graves deficiencias estructurales debido a la falta de obreros cualificados, uso de materiales de mala calidad, etc. En otras palabras fraudes de los que algunos personajes sin escrúpulos extraen pingues beneficios. Eso sí, allí, si un accidente ocurre, algunos pierden la cabeza. No hace ni dos años que os hablábamos del desastre generado en estas infraestructuras tras el “gran terremoto” y las víctimas que dejaron atrás sus rupturas. Ahora bien, si para más INRI se nos informa que la mayoría son un atentado contra el medio ambiente y la seguridad de la población, el tema comienza a verse desde otra perspectiva. ¡Tremendo! ¿Es que no se realizan inspecciones? ¿Esta todo el mundo “pringao” en el fraude?. Desde occidente es muy difícil extraer conclusiones pero si se lee la noticia……… Histriónico que nuestros antepasados no padecieran los problemas que no logramos solventar con nuestras portentosas tecnologías.

 

En España las presas romanas y árabes cumplieron sus servicios, aunque ahora la mayoría estén colmatadas de sedimentos. Ahora bien en el siglo XIX y XX conozco dos casos en los que tal proceso ocurrió en pocos años.

 

 

 

Presa antes y después de su ruptura.

Fuente: Remembering the St. Francis Dam

 

Un día, mi amigo Cecilio Oyonarte (Universidad de Almería) me tendió una divertida trampa. Bajamos del coche ante una masa forestal que me maravilló. Se trataba de un bosque de tarayares (Genero Tamarix) de un porte formidable, para la altura que suelen alcanzar estas formaciones arbustivas arborescentes., que en el árido SE peninsular, forman comunidades generalmente halófilas (tolerantes de la salinidad de los suelos), restringiendo su amplitud con mucha frecuencia a los estrechos corredores que jalonan los cauces (a menudo secos la mayor parte del año). Otras veces se comportan como etapas seriales de degradación de los bosques en galería o ripisilvas cuya geometría es el consabido corredor fluvial. En cualquier caso, Cecilio me mostró un bosque-Tarayar cuyas características jamás había visto: “aparentemente” alejado de un curso de agua y amplio. De pronto mi amigo me alertó: “ahora ten cuidado”. Poco después me sujetó fuertemente por el brazo. Inmediatamente vi atónito que me encontraba al borde de abismo: encima de una represa colmatada sobre la que ahora crecía en Tarayal que os narraba.

 

 

 

Tarayar en California. Fuente: Peter Dalin

 

Lamentablemente no dispongo de fotos para mostrar ambas estructuras. Hace un par de años observé un caso similar en Fuerteventura (Islas Canarias), cuya imagen os expongo en la primera imagen que ilustra el post. No era tan espectacular como el de Almería, pero merece la pena. Al frente veréis una formación arbustiva que quizás sea un tarayal. Al fondo se insinúa claramente el borde de la pared de la presa. Dos muestras incuestionables de como hacer mal las cosas. Tanto en Almería como en Lanzarote, la erosión de las laderas colmató los reservorios en cuestión de décadas, dañando el ambiente cercano, así como el lejano de la desembocadura (los deltas, estuarios, marismas), inutilizándose para su uso y despilfarrando recursos económicos y humanos de una forma miserable. No recuerdo si el caso andaluz fue debido, en parte, al abandono de posibles terrazas o bancales usados antaño por los campesinos. Sin embargo en Fuerteventura, Antonio Rodríguez-Rodríguez si me lo confirmó.

 

 

 

Tarayar en USA, a menudo invaden otros ecosistemas. Fuente: FAO

 

Seguidamente analizar la noticia procedente de China y extraer vuestras propias conclusiones. He traducido buena parte de ella, tras la original en suahili. Tendremos que rescatar el ADN de los casi “prehistóricos” ingenieros hidráulicos de las culturas mentadas, con vistas a clonarlos y que instruyan a nuestros super-preparados ingenieros actuales y sus arrogantes tecnologías. ¡Que lástima! Pero seguro que no es la técnica en sí, sino que la corrupción generalizada  deviene, una y otra vez, en estragos humanitarios y ambientales.      

 

Juan José Ibáñez

 

Dams on China’s Yellow River near collapse: state media

by Staff Writers; Beijing (AFP) June 19, 2009

 

In the 10 years to 2008, a total of 59 dams were breached in China due to torrential rain and quality defects, the report said. It did not give a casualty figure for these incidents. Several dams on China‘s mighty Yellow River are close to collapse just a few years after they were built amid concerns that over 40 percent of the nation’s reservoirs are unsafe, state media said Friday.

 

Shoddy construction, unqualified workers and embezzlement of funds are threatening dams’ safety in the northwestern province of Gansu, the official China Daily said — a situation that could also put people in danger. «Several dams on branches of the Yellow River in Gansu province are near collapse only one or two years after their construction,» the paper said.

 

Citing an investigation by the state-run China Youth Daily newspaper, the report pointed to one dam built in 2006 in Huan county on the Yellow River that has developed a dangerous breach in the middle. Locals were quoted as saying that at least five newly built dams in the area were in very poor condition. An official at the county’s water protection bureau, who refused to be named, told AFP the matter was being investigated by the government, but refused to provide any more details.

 

But the dire situation is not only limited to Gansu. More than 40 percent of reservoirs in China — or 37,000 — are in potential danger of being breached, according to the report.  Of these, about 3,640 dams are currently being reinforced, and another 7,600 are in need of immediate attention.

 

In the 10 years to 2008, a total of 59 dams were breached in China due to torrential rain and quality defects, the report said. It did not give a casualty figure for these incidents. Environmentalists and rights groups have long warned of the negative impact of dams, citing ecological damage and the forced relocation of residents.

 

Traducción Abreviada Libre

 

En los 10 años precedentes al 2008, un total de 59 presas en China se han resquebrajado, debido a las lluvias torrenciales y defectos de calidad, señala el informe, que no ofrece datos de las posibles víctimas  de tales incidentes. Varias represas en la China que jalonan el caudaloso Río Amarillo están al borde del colapso, tras pocos años de ser construidas. En medio de la preocupación debe comentarse que más del 40 por ciento de los embalses del país se encuentran en malas condiciones, de acuerdo a los medios estatales.

La mala calidad de la construcción, trabajadores no cualificados y malversaciones de fondos amenazan la seguridad de las presas en el noroeste de la provincia de Gansu (…) poniendo en peligro la vida de los habitantes. «Varios sectores de las represas sobre el Río Amarillo, en la provincia de Gansu, están al borde del colapso tan solo uno o dos años después de su construcción,» (…).


(….) en una represa construida en 2006 en el condado Huan sobre el Río Amarillo ha aparecido una peligrosa brecha en el medio. Los lugareños comentan que al menos cinco presas de nueva construcción en la zona se encontraban en muy malas condiciones. Un funcionario (…), que se negó a ser nombrado, comentó (…) el asunto estaba siendo investigado por el gobierno, sin proporcionar más detalles.


 
Pero la situación no se limita únicamente a Gansu. Más del 40 por ciento de los embalses en China – o 37.000 – están en peligro de resquebrajarse, según el informe. De estos, unos 3.640 embalses están siendo reforzados, y otros 7.600 se encuentran en necesidad de atención inmediata.


En los 10 años para 2008, un total de 59 presas en China se han deteriorado o derruido, a  consecuencia de las lluvias torrenciales y defectos de construcción, señala el informe (…). Ecologistas y grupos defensores de los derechos humanos advirtieron ya hace mucho de los efectos negativos de las represas, citando los daños ecológicos y la reubicación forzada de los residentes.

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