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Sobre Cráneo de los Edafólogos (un poquito de humor)
¡Delicado tema! Como comentaba en nuestro último post: “Historia de la Ciencia, Racismo, Coeficiente Intelectual y el Tamaño del Cráneo Humano, la “craneometría” fue una “disciplina» muy popular durante el siglo XIX, y aun, hoy en día, ciertas corrientes de opinión afirman que existe una correlación entre el tamaño del cráneo, el coeficiente intelectual (CI) y la inteligencia de las personas. “Hay gente pa tó”. El otro día, los organizadores de una Conferencia Internacional sobre Geografía de Suelos, que se celebrará en México el mes que viene, nos solicitaban una información que me hizo reír a carcajadas. El requerimiento se encontraba que justificado, aunque al demandarlo de sopetón resultaba un tanto extraño. Vamos a reírnos hoy un poco. Este post no atesora otra intención.
El cabezón de J.J. Ibáñez comprando un sombrero
tradicional en la Patagonia chilena
El amigo Pavel Krasilnikov nos envió el siguiente mail, que fue el origen, tanto de mis risas, como de una serie de confusiones que sucedieron ante tan original solicitud
Dear collegues!
Please do not be surprised, but we need the size of the heads of all the participants of the Pre-Conference tour.
Since the hat sizes differ between the countries, it would be better if you would provide your head leg in cm. We want to be sure that the hats included into the package of the tour would fit you.
Thank you in advance,
Organizing Committee
Como podréis observar, el mensaje ya comenzaba señalando que los destinatarios no nos sorprendiéramos por la solicitud. Desde luego era la primera vez que se me requería tal información. Hablo tal tamaño de mi cráneo, así de las personas que me acompañarían en el viaje. En este tipo de excursiones, los organizadores suelen regalar gorras a los participantes, con vistas a prevenir insolaciones, u ofrecer cierta protección frente a tormentas eventuales. Más aun, a menudo, el logo del evento es inscrito en tales prendas. Como el e-mail señala, se trataba de ajustar oferta y demanda, al objeto de que no faltaran sombreros de los tamaños apropiados y sobraran de otros. Un detalle de previsión que no había escuchado con anterioridad. Como recordaba la mencionada polémica sobre el tamaño del cráneo y la inteligencia de sus poseedores, le repliqué a Pavel en clave humorística. Él me contestó. Abajo os reproduzco sus comentarios, eliminando nombres de colegas concretos, para que nadie se sienta ofendido, ya que es lo último que me gustaría que ocurriera.
(…) Gracias por los datos de cabezas. En verdad nuestra solicitud de información sencilla causó varias confusiones chistosas. Por ejemplo, el Dr. XXXXX nos avisó que su tamaño es de 23 cm. ¡No sabía que XXXXX es tan microcefálico! Seguro que confundió cm. con pulgadas. Otro participante nos preguntó ¿como medir la cabeza? ¿De oreja a oreja o desde nariz a cuello? También remitió la talla de calzado (…).
Un saludo, Pavel
Jajajaja. ¡Tremendo!. Preguntas inesperadas dan lugar a respuestas, o preguntas, desconcertantes. Tras leer el citado post este sábado, mi amigo Cecilio, me escribió comentando con más cachondeo, que lo que ocurría es que estaba “picado” porque su cráneo era más grande que el mío. Visto lo visto, haremos un análisis entre los participantes al evento. “Primera craneometría en el seno de la comunidad de edafólogos”. Al menos lo voy a intentar. Dado que todavía algunos “expertos” defienden que tal relación “cráneo, CI, inteligencia” es válida, y que como bien apunta Pavel, hay diferencias entre países (de formas de explicitar los tamaños, aunque también….), los resultados podrán servir para que detectemos a los “talentosos” en nuestro ámbito del conocimiento. De este modo, la próxima vez, otorgaremos galardones e invitaremos a los conferenciantes sobre criterios “rigurosamente objetivos”. ¿Qué fácil sería todo verdad?, me refiero para los cabezones como yo, aunque otros lo son aun más. ¿Y el calzado? Algunos deben creer que les van a regalar hasta la ropa interior. ¡Esto es un Congreso, que no Hollywood!. En todo caso, propondré un trofeo para el que atesora la más que voluminosa joya: el sobrero más grande que encuentre a lo largo de los más de 2.500 Km que vamos a recorrer (de norte a sur de México). Yo ya se que no gano, ¿verdad Cecilio? Tranquilo ¡siempre hoy otro que la tiene más grande!: ¿? jajajaja.
Juan José Ibáñez
Juanjo, en México los descendientes de los mayas y sobre todo los habitantes de la península yucateca, tienen fama de cabezones y por ende son motivo de n bromas. Aunque para algunos quizá por esa relación antiquísima con ellos, tenemos que usar tallas grandes, sobre todo Huaxtecos o Tenek y Tutu naku. Si algun colega se siente mas por su voluminoso craneo por acá no será un bicho raro.
Hola Régulo
Ya sabía el tema, y no solamente en México. Lo que hay que decirles es que si algún racista les dice algo, que le contesten que ellos son mucho más inteligentes, "como salta a la vista" y que cierren la boca y se pongan un protector solar.
Un saludo
Juanjo