Ciudades Sustentables, Ciudades verdes, Huertos Urbanos, Olas de Calor ¿Qué hay de cierto?
Fuente: Colaje Imágenes Google
Con los años, las personas vamos adquiriendo experiencia y como dice un refrán “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. Eso sí, también vamos perdiendo muchas neuronas. Ahora bien, alejados de las modas y hastiados de haber perdido la ingenuidad infantil, observamos patrones que se repiten temporalmente, una y otra vez. En un mundo en el cual día a día más gente se aglomera en las ciudades, resulta imperativo cambiar numerosos hábitos urbanitas que ha demostrado ser totalmente insustentables. ¿Qué hacer? No soy experto en el tema, pero si vivo en el centro de una gran urbe. Francamente, algo se podrá mejorar, aunque no veo ninguna solución milagrosa. Deberíamos cambiar nuestro modo de vida, no solo las infraestructuras y las políticas municipales. Eso sí, tras cada nuevo evento que llame la atención o preocupe a la salud pública movilizan inmediatamente una montaña de publicidad, ideas innovadoras y otras estupideces que soslayo mentar. Como os mostré en un Plan denominado Madrid+Natural que propuso una exalcaldesa Manuela Carmena, las ideas son ideas y su puesta en práctica y bondades algo muy distinto. Abajo os enseño una relación de post, en los cuales discutía, cuando no claramente refutaba, las maravillosas ocurrencias de los iluminados que dan rienda suelta a su imaginación. La mayoría de ellas resultaban ser verdaderos disparates a poco que uno repensara mínimamente cada una de ellas. Seamos sinceros, las urbes de millones de personas apelotonados en espacios concentraos dan poco lugar a llevar a cabo acciones que no exijan medidas drásticas que encolerizarían a una buena parte de la población. En el momento de redactar este post acabamos de finalizar una terrible ola de calor en Madrid, como también en otras ciudades Europeas, de EE.UU. Australia, etc. Y bajo ese tórrido y sofocante calor volvieron los listillos a las andadas. Necesitamos islas verdes en donde los ciudadanos puedan refrescarse al menos “un poco”. Obviamente algunas medidas se pueden tomar e iniciativas adoptar. Empero cuando los núcleos urbanos atesoran pocos espacios verdes, ustedes comprenderán que no van a demoler manzanas enteras de casas para plantar unos arbolitos cuyas sombras terminarán de dar frutos un par de decenios después. ¿Y si usted es uno de los desdichados afectados? ¿Y si su casa es borrada del mapa para ofrecerle un piso en la periferia a kilómetros de distancia de sus amigos y sititos habituales a los que acude?
Coincidiendo con la ola de calor, la crisis energética, la sequía y el conflicto Ruso Ucraniano se encuentra provocando el encarecimiento y desabastecimiento alimentario de ciudades, generando inquietud en la población. Cuando se vive en un país sin muchos recursos, nada de lo dicho vale. Solo queda pasar hambre o intentar irse a vivir a un lugar “algo más seguro”. Este es el mundo equitativo, ¡sin desigualdades!, en el que nos ha tocado vivir. Pues bien, hasta ahora se veían proponiendo jardines verticales, terrazas verdes, etc. Sin embargo, basta con cambiar algunas palabras y reemplazar jardines por huertos, con vistas a que nos lancen otra oleada de propaganda incitándonos a que sembremos “brotes verdes”, con vistas a ser menos dependientes del abastecimiento “externo”. Pocas veces se menta que el ambiente y las propias infraestructuras urbanas, densidad de población, etc. determinan que lo que en una urbe puede ser viable en otras no o incluso contraproducente. Estamos en la época “pseudo verde” de nuestra decadencia.
Mientras tanto los campos se vacían de población y se deterioran sus servicios e infraestructuras, de tal modo que irse a vivir al campo, también resulta una odisea. ¿Y si te pones enfermo? ¿Y si no hay suficientes niños como para justificar la edificación de colegios, ya que, hoy en día, por esa misma causa son cerrados?, etc., etc. En España el problema es tan grave como para que diversos colectivos intenten formar un partido político que defienda los intereses de esas abandonadas poblaciones rurales (la denominada España vaciada). Empero tras años de abandono de carreteras, quitar ferrocarriles, cerrar ambulatorios y colegios, etc., no existe gobierno que pueda permitirse invertir tanto como para revertir tal situación. Sin embargo, sigue insistiéndose en que regresar al mundo rural sería una solución para muchos jóvenes. Se soslayan los planes de acompañamiento de las infraestructuras más básicas, generalmente muy deterioradas, cuando no abandonadas.
Se trata de una larga tradición de lanzar patrañas que varían en función de cual sea la situación política, ambiental o económica del momento y país. Recuerdo que tras el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York, se debatieron públicamente varias propuestas y críticas contra el urbanismo actual. Una de ellas, muy debatida, consistía en alegar que, como los grandes edificios eran un blanco fácil para los ataques terroristas aéreos, era mejor expandir las urbes a lo ancho con otros más bajos y zonas residenciales. Justamente ahora (2022-2023) que las olas de calor-sequía y sus asociados incendios forestales están destrozando los paisajes californianos y canadienses, sus ciudadanos se lamentan de tantas urbanizaciones dispersas en los alrededores de las urbes, muchas de ellas inmersas en zonas forestales. Justamente todo lo contrario que se defendía dos décadas atrás en NY. ¿Nos vamos entendiendo?. Todo ello sin contar con el gravísimo estorbo que deriva del sellado del suelo, por atentar contra la soberanía alimentaria.
Me preocupan más las falsas proclamas “verdes” que las que proceden de aquellos a los que el medio natural, la salud publica y la soberanía alimentaria, no les importa nada. Luchar contra el enemigo que tiene cara, es más fácil, que con los camaleónicos intereses de muchos lobbies y fanáticos neoliberales que nos venden gato por liebre.
¿Economía circular? Efectivamente vamos andando en círculos, sin encontrar salida. Destruir resulta ser mucho más fácil que construir y lleva menos tiempo. Se pretende eliminar el plástico y remplazarlos por productos de papel. Pues bien, usted va ahora a comprar esos productos y observará que un vaso de papel cuesta cuatro veces más, es decir es coniderablemente más caro que uno de plástico. ¿Y si desea un pantalón vaquero? ¡Peor aún! He visto precios de 1.500 Euros por un pantalón reciclado, mientras que los nuevos no pasaban de los 300 Euros. En otras palabras, en un mundo en el que aumentan las desigualdades resulta que la economía circular solo pueden pagarla los ricos. No leo soluciones viables, tan solo remiendos que, a la larga, no conducirán a ninguna parte. Desde luego la “agricultura urbana” (dejemos de lado la periurbana) nos dará para una ensalada y buen plato de verduras, pero los problemas alimentarios seguirán ahí, empeorando por coyunturas tan poco predecibles como la acaecida entre Ucrania y Rusia, que trae en jaque la cacareada economía global. Y solapándose con estas crisis y la pandemia de Covid-19 ¿Qué vendrá después? No me extraña que cada día que pasa más gente se vuelva conspiranoica o recuerde la Doctrina del Shock.
Las grandes urbes exigen enormes reformas y sacrificios. ¿Están los políticos y ciudadanos dispuestos a sufrir por mejorar la vida de sus descendientes?. Ellos dicen que sí, pero seguro que la mayoría no. Pasar de pobre a rico no genera traumas, pero ¿y al revés? ¡Imposible!. Ante tamaña humana estupidez, decenios firmando convenios contra el cabio climático, biodiversidad, etc., cosechando fiasco tras fiasco, es difícil ya creerse nada ¿verdad?. Y por tal razón en unos meses aun puedo permitirme el lujo de buscar una casita en el pueblo de mi madre y olvidarme de la inhabitabilidad de mi ciudad.
Juan José Ibáñez
Continúa………
Post relacionados con el Plan de Sostenibilidad de Madrid que nunca se llevó a cabo
Ciudades Verdes y Jardines Urbanos: Carta Abierta a Manuela Carmena
Suelos Urbanos, Cultivos Urbanos, Contaminación de Suelos y Monitorización de la calidad del aire
Ciudades Verdes: vegetación en las calles, superficies permeables y vegetación adaptada
Ciudades Verdes: Infraestructuras verdes y restauración de riberas
Ciudades Verdes, Ciudades Ecológicas: Urbanismo resiliente
Ciudades Verdes: Tejados y Cubiertas verdes y/o sostenibles
Ciudades Verdes: Los Huertos Urbanos
Ciudades Verdes: Fachadas verdes y fachadas ajardinadas a gran escala (¿Suelos verticales?)
El Sellado de los Suelos en el Mundo (y sus repercusiones sobre el futuro la soberanía alimentaria)
Tierra Virtual, Suelos y Acaparamiento de Tierras en el Mundo (GSW)