“Invasión Alien” causa graves estragos en La Tierra (ecosistemas, agricultura y la economía global)
Fuente: Colaje imágenes Google
No hace falta que nos invadan extraterrestres. En materia de devastación somos enormemente eficaces
IPBES (El Panel Intergubernamental Científico-Normativo sobre Diversidad Biológica y Servicios Ecosistémicos Ecosistemas) es un organismo intergubernamental independiente creado en 2012 y cuyo propósito consiste en inventariar y monitorizar la biodiversidad, a nivel mundial, los servicios ecosistémicos para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica. La noticia de nos informa de que el IPBES, publicó en septiembre de 2023, la evaluación más completa de las llamadas «especies exóticas» jamás reunida hasta esa fecha. Debo reconocer que no me aclaro con las diferentes traducciones del IPIBES, ya que también puede denominarse Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad biológica y Servicios de los Ecosistemas. Realmente no son necesarias invasiones extraterrestres. Nosotros mismos podríamos rodar películas de terror con las que causamos, con sus consecuentes desaguisados. Lo que ocurre es que parece ser que no tenemos imaginación. ¿No causó la Pandemia de Coronavirus una grave crisis generada por un organismo vivo de esta clase?: ¡por supuesto que sí!
Ya os he hablado en numerosas ocasiones de los desastres generados por las especies invasoras. Empero realizar una síntesis resulta casi imposible, ya que la diversidad de especies implicadas, mecanismos, razones, objetivos, etc., es terriblemente variada, además de afectar a todos los biomas y ecosistemas terrestre.
En realidad, las especies invasoras siempre han existido en el Planeta Tierra. Sin embargo, la magnitud generada por la globalización (como en verano los turistas, por tierra, mar ¡y aire!) ha alcanzado magnitudes colosales y sigue creciendo. Tanto tránsito de personas, animales, plantas, productos de toda clase, ha tenido como resultado que los viajes sean prácticamente permisibles sin pasaporte ecológico. ¡Pasen ustedes patógenos y otras especies invasivas, viajen a otros mundos “low cost”!. «Encuentren nuevos hábitats y oportunidades».
En consecuencia y dada la amplitud del tema intentaré ser lo más breve posible dejando bastantes enlaces y post previos para que los que deseéis información adicional. Tan solo adelantemos brevísimos fragmentos del informe:
“El fracaso está costando más de 400 mil millones de dólares al año en daños y pérdida de ingresos (….) se han catalogado más de 37,000 de las llamadas especies exóticas (….) Ese número tiene una fuerte tendencia al alza, junto con la factura por el daño que se multiplica por cuatro cada década, en promedio, desde 1970 (….) Las especies invasoras son una causa importante en el 60 por ciento de todas las extinciones documentadas de plantas o animales (…) y probablemente se padezca el sesgo de una gran subestimación”.
Tristemente entre ellas también se han producido, tanto en el pasado, como en el presente, bastantes casos en los que las razones eran bien intencionadas, pero los resultados nefastos. Algunos de ellos se han producido, por ejemplo,mediante proyectos de restauración ecológica. Por supuesto muchas de ellas acaecen en los suelos directamente y alterando los mismos por el efecto de las especies invasoras, como en el caso de la matorralización, reforestación por especies foráneas, y un largo etc.
Realmente somos un desastre y sí nos va, pero no nos enmendamos.
Juan Jose Ibáñez
Continúa…….
El mundo pierde la lucha de alto riesgo contra las especies exóticas
Por Marlowe HOOD; París (AFP) 4 de septiembre de 2023
Las especies invasoras que destruyen cultivos, devastan bosques, propagan enfermedades y trastornan ecosistemas se están extendiendo cada vez más rápido en todo el mundo, y la humanidad no ha podido detener la marea, dijo el lunes una importante evaluación científica.
El fracaso está costando más de $ 400 mil millones de dólares al año en daños y pérdida de ingresos, el equivalente al PIB de Dinamarca o Tailandia, y eso es probablemente una «gran subestimación«, según el panel asesor científico intergubernamental para la Convención de la ONU sobre Biodiversidad (IPBES).
Desde el jacinto de agua que asfixia el lago Victoria en el este de África, hasta ratas y serpientes marrones que aniquilan especies de aves en el Pacífico, hasta mosquitos que exponen nuevas regiones al Zika, la fiebre amarilla, el dengue y otras enfermedades, el informe catalogó más de 37,000 de las llamadas especies exóticas que han echado raíces, a menudo literalmente, lejos de sus lugares de origen.
Ese número tiene una fuerte tendencia al alza, junto con la factura por el daño que se multiplica por cuatro por década, en promedio, desde 1970.
La expansión económica, el aumento de la población y el cambio climático «aumentarán la frecuencia y el alcance de las invasiones biológicas y los impactos de las especies exóticas invasoras», concluyó el informe.
Solo el 17 por ciento de los países tienen leyes o regulaciones para manejar este ataque, dijo.
Ya sea por accidente o a propósito, cuando las especies no nativas terminan en el otro lado del mundo, los humanos tienen la culpa.
La propagación de especies es una prueba contundente de que la rápida expansión de la actividad humana ha alterado tan radicalmente los sistemas naturales como para inclinar a la Tierra hacia una nueva época geológica, el Antropoceno, dicen los científicos.
-Autostopistas-
Se cree que el jacinto que en un momento cubrió el 90 por ciento del lago Victoria (paralizando el transporte, sofocando la vida acuática, bloqueando la entrada de presas hidroeléctricas y criando mosquitos) fue introducido por funcionarios coloniales belgas en Ruanda como una flor de jardín ornamental antes de abrirse camino por el río Kagera en la década de 1980.
Los Everglades de Florida están llenos de crías destructivas de antiguas mascotas y plantas de interior, desde pitones birmanas de cinco metros (16 pies) y bagres caminantes hasta helechos trepadores del Viejo Mundo y pimienta brasileña.
En el siglo 19 los colonos ingleses trajeron conejos a Nueva Zelanda para cazar y para comer. Cuando se multiplicaban como, bueno, conejos, los funcionarios importaban pequeños carnívoros feroces llamados armiños para reducir su número.
Pero los armiños fueron tras presas más fáciles: docenas de especies de aves endémicas que pronto fueron diezmadas, desde bebés kiwis hasta picos de leche.
Nueva Zelanda y Australia, donde se desarrolló una saga similar de mal a peor que involucró conejos, son «estudios de caso» de cómo no controlar una plaga importada con otra, dijo a la AFP Elaine Murphy, científica del Departamento de Conservación de Nueva Zelanda.
Más a menudo, sin embargo, las especies invasoras son llegadas accidentales, paseos en autostop en el agua de lastre de los buques de carga, los contenedores en sus bodegas o en la maleta de un turista.
El mar Mediterráneo está lleno de peces y plantas no autóctonos, como el pez león y el alga asesina, que viajaron desde el Mar Rojo a través del Canal de Suez.
– Pequeñas islas vulnerables –
Se cree que los avispones asesinos capaces de acabar con colonias enteras de abejas en un solo ataque llegaron a los Estados Unidos desde Asia como polizones de carga.
En gran parte debido a los enormes volúmenes de comercio, Europa y América del Norte tienen las mayores concentraciones mundiales de especies invasoras, definidas como aquellas que no son nativas y causan daños y se han reubicado debido a la actividad humana, según muestra el informe de IPBES.
Las especies invasoras son una causa importante en el 60 por ciento de todas las extinciones documentadas de plantas o animales, uno de los cinco principales impulsores junto con la pérdida de hábitat, el calentamiento global y la contaminación, según los hallazgos.
Estos factores interactúan: el cambio climático ha empujado a las especies exóticas a aguas recién calentadas o tierras donde las especies nativas a menudo son vulnerables a los intrusos que nunca han encontrado.
El incendio mortal que redujo a cenizas la ciudad hawaiana de Lahaina en Maui el mes pasado fue alimentado en parte por pastos secos, importados hace décadas para alimentar al ganado, que se han extendido a través de plantaciones de azúcar abandonadas.
Un tratado global para proteger la biodiversidad elaborado en Montreal en diciembre pasado establece el objetivo de reducir a la mitad la tasa a la que las especies exóticas invasoras se propagan a la mitad para 2030.
El informe de IPBES establece estrategias generales para lograr este objetivo, pero no evalúa las posibilidades de que se cumpla.
Básicamente, hay tres líneas de defensa, según el informe: prevención, erradicación y luego, en su defecto, contención.
Los intentos de erradicación generalmente han fracasado en grandes masas de agua y vías fluviales abiertas, así como en grandes extensiones de tierra contigua. Los lugares con la mayor tasa de éxito en la eliminación de invitados no deseados, especialmente ratas y otros vertebrados, también son los que han demostrado ser más vulnerables: las islas pequeñas.
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Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras
Las especies invasoras que destruyen bosques, devastan cultivos y causan extinciones son una amenaza importante y creciente en todo el mundo, según informa una evaluación histórica respaldada por la ONU.
Desde el jacinto de agua que asfixia el lago Victoria en el este de África, hasta las ratas y las serpientes marrones que aniquilan las especies de aves en el Pacífico, hasta los mosquitos que exponen nuevas regiones al Zika, la fiebre amarilla, el dengue y otras enfermedades, decenas de miles de especies exóticas han echado raíces, a menudo literalmente, lejos de su lugar de origen.
El panel asesor científico de la Convención de la ONU sobre la Biodiversidad, conocido por su acrónimo IPBES, publicará el lunes la evaluación más completa de las llamadas «especies exóticas» jamás reunida.