¿Se Extingue la Edafología? (3: Sobre el Significado de Reduccionismo Epistemológico)

 

Consideraciones Previas a esta Contribución

De verdad que como científico me encuentro sorprendido de muchas de las declaraciones orales y escritas que mis colegas (y más aún los periodistas científicos) hacen sobre la naturaleza de la ciencia y sus fundamentos. Y no hablo sólo de los expertos en Ciencias del Suelo, sino de casi todas las ciencias experimentales, comenzando por la propia biología. Sobre estos últimos versará mi siguiente contribución. Pero ahora vamos al grano.  Una cuestión es el reduccionismo científico y otra distinta el epistemológico.

Sorprende el hecho de que la mayoría de los ciudadanos consideren que la biología y la biomedicina son las ciencias por antonomasia, cuando no es así. Las CC. Físicas, han sido a través de la historia las más maduras y las que han generado un «Corpus Doctrinal más sólido». Los filósofos de la Ciencia y otra gente de mal vivir (humanistas ellos) las han estudiado en profundidad, y no sin razón.

 

Algunos físicos de gran reputación comienzan a lamentarse (y yo comparto su opinión) de que la ciencia hoy en día es una actividad bastante desarticulada y que ellos han perdido la batalla ante los biólogos (mañana les daré caña a este último colectivo).  No se trata ya de que el progreso científico consista en ir mejorando paulatinamente una teoría, o de buscar un cambio de paradigma (algo siempre bastante radical), sino de hablar con términos precisos y buscar algo de coherencia en la jungla en que comienza a devenir la actividad científica bajo el control político, la búsqueda insensata de que todo tenga que convertirse inmediatamente artículos (cuanto más mejor, siguiendo el famoso lema anglosajón de «Publish or Perish«: publica o perece; aunque sean las denominadas «publicaciones salami» que nadie cita y que tanto daño están haciendo a la actividad científica), innovación y/o dar beneficios inmediatos. Los padres de la mecánica cuántica, si levantaran la cabeza se sorprenderían tanto de las aplicaciones de sus descubrimientos, como de la falta de coherencia de ciertas disciplinas de gran vigencia en la actualidad, como lo son las biomédicas y la biología molecular. Tendrían razón. Mejor que se queden en sus tumpas. Total para renacer y morir a los dos minutos de infarto, cuando no de cólera (.)

 

Pero, ¿que hace un modesto edafólogo hablando de estos temas, cuando su disciplina versa y anda por los suelos? La respuesta es simple ¿Y porqué no? Visto lo visto y leyendo lo que leo, aun a sabiendas que no soy un filósofo de la ciencia, si puedo dar lecciones a más de un afamado científico (errores personales incluidos; perfecto no es nadie).

 

Tan solo diré, por hablar de edafología la UISS tiene una comisión propia sobre Historia, Sociología y filosofía de la ciencia. ¿Porqué no pertenezco a ella si me gusta tanto filosofar?, se preguntara el lector avispado. Por la simple razón que la mayor parte de sus miembros ni tan siquiera saben lo que significa un Cambio de Paradigma, en su acepción filosófica. Más de una vez me he sentido obligado a salir al paso en publicaciones y enmendar la plana a más de uno de ellos. Una comisión de esta naturaleza no debe ser el refugio de viejas glorias. La edafología, como todas las ciencias experimentales necesita un «repaso» en profundidad. Pero entremos en materia.   

 

Cuarta y Última Consideración: Sobre el Concepto de Reduccionismo Epistemológico y la Incultura de los Investigadores en las Ciencias Experimentales.

Permíteme «Moscatelli» que ironice un poco más y explique lo que la palabreja significa. Como verás se trata de algo trivial, por lo que no abundaré en detalles, ya que estoy convencido son archiconocidos por todos nosotros (risas).

 

Reducción es el acto de deconstruir una disciplina y reducir sus elementos modeloteóricos a los de otra(s) ontológicamente más básica(s). De este modo, por ejemplo, «en principio«, la biología sería reducible a la química, y esta, a su vez, a la física (la más básica de todas). Según el prestigioso filósofo mexicano C. Ulises Moulines (y cito textualmente de su libro Pluralidad y Recursión: Estudios epistemológicos; Alianza Universidad, Madrid, 1991):

 

Para que pueda considerarse que una teoría ha sido realmente reducida a otra es necesario que la teoría «más fuerte» no deje «escapar» ni uno de los modelos actuales de la teoría más débil. Sólo así estamos justificados en decir que las leyes de la teoría «reductora» implican las leyes de la teoría «reducida», lo cual es una de las intuiciones centrales acerca de lo que significa la reducción de una teoría a otra. Expresado en nuestros términos modeloteóricos, ello equivale a estipular que para todo modelo actual de la primera teoría hay al menos un modelo actual de la segunda con el cual el primero está vinculado por el vínculo implicativo correspondiente. Añadiendo esta condición a la noción general de vínculo implicativo introducida en la definición 2 obtenemos la siguiente definición de reducción:

 

Def 2: Sean E1, E 2 dos elementos modeloteóricos. l es un vínculo implicativo entre E1 y E 2 si y sólo si

            (1) E1 l  E 2 &  M1 Ç  DI  (l) ¹ f  &  M2 Ç  DII (l) ¹ f

            (2) «x1«x2(x1 Î M1p & x2 Î M2p &  x1 l  x2 &  x2 Π M2 ® x1 Π M1 )

 

Def 4: Sean E1, E 2 dos elementos modeloteóriocos. El vínculo l reduce E1 a E 2 si y sólo si:

            (1)  E1 l  E 2 &  M1 Ç  DI  (l) ¹ f  &  M2 Ç  DII (l) ¹ f

            (2) «x1 «x2(x1 Î M1p & x2 Î M2p &  x1 l  x2 &  x2 Π M2 ® x1 Π M1 )

            (3) «x1 (x1Î M1 ® $ x2 (x2Π M2 &  x1 l  x2))

 

Ahora bien, aparte de esta idea parece haber otro componente básico en nuestra intuición de lo que es una reducción «genuina«: lo que podemos calificar de «componente ontológico«. Una reducción de una teoría a otra no será considerada genuina si las entidades básicas postuladas por la primera (el «mobiliario» del mundo tal como es visto por ella –supongo que serían los suelos en nuestro caso, aunque aquí debo reconocer que el término «mobiliario» me parece confundente-) no puede reducirse en algún sentido a las entidades básicas de la teoría reductora (física, química y biología en el caso que nos ocupa)……Los dominios básicos de una teoría representan un modo específico de articular la realidad empírica, un modo específico de describir «el mobiliario del mundo»; y deberíamos esperar de una relación de reducción «seria» que nos explique cómo dos mobiliarios semejantes están relacionados entre sí……Todo lo que necesitamos para una reducción ontológicamente anclada es algún tipo de relación estructural entre D y D’, de tal modo que, a partir de cierto modo específico de concebir el mundo, podamos pasar, de una manera canónica, a otro modo específico de concebirlo (el texto marcado en cursivas es, obviamente, es de mi propia cosecha).

 

( Que ¡Viva Zapata!, Manito)

 

No se «Moscatelli», pero tengo la impresión de que a los proponentes de la reducción de la ciencia de la edafología a las de la física, química y biología, se les ha escapado algo. Quizás existan otras vías de reducción, como la del «Decreto Ley por Autoridad Colegial».

 

Así pues, no se si ignoran que la química existe, como ciencia, debido a que, al pasar del nivel más básico de estudio de la materia a otro, más complejo, aparecen «leyes emergentes«, que no pueden (al menos todavía) explicarse mediante los instrumentos teóricos de la primera. Análoga inferencia lógica cabe aplicar para explicar la resistencia (pertinaz, eso sí) de la biología a dejarse reducir a las leyes de la química.

 

Por otro lado, la ciencia se ramifica mediante un sistema jerárquico implícito (estoy seguro que de naturaleza fractal, y esto lo digo pero que muy en serio) del tipo: ciencias, disciplinas, subdisciplinas, ramas, etc. Dado que tanto la física, como la química y la biología del suelo, serían «ramitas» de sus ciencias nodrizas, cabe preguntarse por que no, siendo consecuentes, cambiamos la denominación de la SICS por la de Sociedad Internacional de las «Ramitas» del Suelo (queda implícito que se trata de las «ramitas» pertenecientes a las diferentes ciencias que pueden, coyuntural y extravagantemente, tener algún interés con vistas a un conocimiento sectorial del suelo; sin que este último concepto, tenga más status epistémico que una mera referencia lingüística popular no formalizable en un contexto científico, y menos aún mediante instrumentos axiomáticos, por cuanto si no existe una ciencia que lo cobije no puede fomalizarse científicamente, por muchos que nos empecinemos, digo yo). Por tanto, yo sería más radical y explícito y propondría la denominación de la «Sociedad Internacional de la Ciencia por los Suelos«.

 

Sin embargo, deben pensar los proponentes de este radical «cambio de paradigma» (intuyo que astutamente) que, al despojarse de esa enojosa carga que es la denominación de edafólogo, podrían, súbitamente, escalar peldaños en el reconocimiento que les otorguen los especialistas de otros ámbitos del saber. Yo, por ejemplo, como soy biólogo-ecólogo de carrera, podría decir que mi especialidad es el estudio de las estructuras abióticas de los ecosistemas terrestres, o que investigo en temas relacionados con el continuo suelo-planta-atmósfera en el contexto del sistema climático (ya que colaboro en algunos proyectos sobre cambio climático).

 

Aunque pudiera parecerlo a primera vista, no espeto agrios y gratuitos comentarios fuera de contexto (aunque reconozco una «moderada» ironía en ellos). He podido constatar, al menos en España, como antiguos edafólogos han cambiado su autodefinición, declarándose como especialistas en contaminación ambiental, degradación ambiental, degradación del patrimonio histórico-cultural, desarrollo sostenible, geoquímica, ciencia de los materiales, etc., inscribiéndose en las sociedades y foros de debate correspondientes. Cuando su estrategia es exitosa, suelen abandonar nuestros foros. No se cual es la razón «Moscatelli» (o sí, pero serían los de siempre: codicia y complejo de inferioridad) .

 

Resumiendo «querido amigo», que el enemigo lo tenemos dentro de casa. Tan solo se puede ayudar a quien desea serlo. Sinceramente, para mi, el Congreso de Montpellier ha sido muy instructivo, pero de lo que más instructivo. 

 

Poscriptum

Como ya he reiterado, tras el fallito intento de dar un golpe de estado institucional, muchos acomplejados edafólogos (y lo entiendo, porque nos tratan como a científicos rastreros, que me lo digan a mí las autoridades del CSIC) han insistido pertinazmente en derribar su disciplina. Ya hemos hablado de los edafometras, cuyas disquisiciones rayan la demencia senil, y pronto lo haremos de los ayatolás del nauseabundamente llamado paradígma de la calidad del suelo.

 

Afortunadamente hoy he leído que una nueva weblog emerge de esta iniciativa de la CAM. Abordará el tema de las Ciencias de la Complejidad. Hoy me siento menos solo.  Recomiendo su lectura, por cuento es una «física» /pero también matemáticas que versa fundamentalmente sobre las insondables leyes del mesocosmos. Bien venida.

 

Juanjo Ibáñez (el Filósofo Rastrero)

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8 comentarios

  1. Hola Pablo me puedes hacer buscar en la web que hay mucho del tema. Pero creo que esa es tu labor. Pero hay que precisar que tipo de reduccionismo: epistémico, experimetal, etc. Yo sé algoi de filosofía de la ciencia pero puedes bajar mucha información de web.

    Un saludo y suerte

  2. hola, pablo puedes hacerme el favor de buscar en la web LAS ENTIDADES BASICAS DEL SUELO porfavor te lo agradezco, lo necesito para mañana porfa buscalo y lo envias a mi correo mira que la profe me tiene loca!!!!!

  3. Analisse esto no es un chat y no se permiten dejarse mensajes unos a otros. Lo que buscas está en la weblog, pero hay que molestarse en buscar, no que te lo den todo hecho. Cambia entidas por otro sinonimo o pregunta a tu profe que quiere decir con entidades.

    Juanjo Ibáñez

  4. La reduccion es un problema de simplificacion de todas las ciencias, lamentablemente no existe un metodo que lo supere en exitos, eso si hacer un abuso de el, depende de nuestra conciencia critica impulsada por el sentido comun cosa que carecen grandes cabezas en la ciencia. lamentable. Freddy

  5. hola prfa necesito saber que signifik ENTIDADES BASICAS DEL SUELO. x fi que no lo consigo…

  6. Marianny,

    No me extraña que no lo consigas porque yo tampoco sé que quiere decir to profesor(a). Supongo que se refiere a las unidádes básicas más elementales pero (….) hay que saber como te han planteado la pregunta. Si fuera así serían

    textura o granulometría

    Materia Orgánica en descomposición

    Agua y elementos en solución del agua (orgánicos e inorgánicos)

    Organismos vivos

    Atmósfera del suelo.

    Pero bien podía redefirse a los gregados del suelo (arena, limo, arcilla y materia orgánica).

    No es una palabra que se use con un significado concreto en edafología.

    Saludos

    Juanjo Ibáñez

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