En 1996 la prensa lanzó una noticia que alarmó al mundo. Se trataba de la detección de una enfermedad en el Reino Unido denominada Encefalopatía espongiforme. Hablamos más concretamente de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, mortal de necesidad. Esta, dejaba nuestros cerebros con más agujeros que una esponja, en términos metafóricos. El susto fue tremendo. Se sacrificaron miles de reses, etc. etc. Finalmente, el presunto problema de salud pública no resulto ser tan grave. Eso sí, hizo ver a los ciudadanos que ciertas proteínas anómalamente plegadas pueden dar lugar a enfermedades transmisibles letales, a pesar de que el agente no pueda considerarse como un organismo vivo propiamente dicho. Pues bien, investigadores recientes muestran que los suelos pueden ser un reservorio de estos malvados priones, a partir de los cuales el ganado se infecta madiente el contacto con cadáveres de otros previamente muertos a causa de dicha enfermedad. Tal hecho nos informa que no deben enterrase los cuerpos de estos últimos, como tampoco dejarse en la superficie del suelo. En cualquier caso, no debiera extrañar que estas proteínas sean retenidas por los agregados del suelo a cualquier investigador con unos mínimos conocimientos sobre bioquímica del suelo.

 priones-fuente-salud-futuraPriones. Fuente: Salud Futura

 El resumen (desconozco si se habla del tema en el artículo) no nos informa de cual pudiera ser el tiempo de residencia media tales proteínas priónicas. En cualquier caso pido disculpas porque abordo un tema del que desconozco hasta la terminología.

El trabajo nos informa que existen varios tipos de Encefalopatías espongiformes que afectan tanto a mamíferos domésticos como salvajes. Por lo tanto, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob es una entre otras, pero que puede afectar al ser humano.

En primer lugar, os dejo una breve introducción del capitulo que la Wikipedia española dedica a explicar que es un prión. Seguidamente plasmo el resumen del artículo original, al cual podéis acceder pinchando en su título. Con vistas a acceder al documento completo uno debe pasar por caja, lamentablemente. Finalmente he traducido groseramente parte del primero, ya que mi dominio de la terminología sobre el tema resulta ser paupérrimo. Os pido disculpas por ello.

Resumiendo, una vez más el suelo nos muestra que no debe ser considerado como un basurero, por cuanto a la postre pagamos un alto precio: microorganismos resistentes a los antibióticos (muchos de los cuales son fuente de enfermedades intra-hospitalarias), alimentos “enriquecidos” en metales pesados, y pesticidas, etc. que causan serias enfermedades tras su consumo habitual, etc. Ya, de paso os adelanto que recientes estudios nos informan que los fullerenos usados en nanotecnología también son retenidos por los agregados del suelo. Tema que ya debería comenzar a preocuparnos, dado el desconocimiento que padecemos del impacto ambiental y sanitarario de las nanopartículas. Hablaremos de este último tema en su momento.

Juan José Ibáñez   

De acuerdo a Wikipedia:

 Los priones o proteínas priónicas son agregados supramoleculares (glucoproteínas) acelulares, patógenas con plegamientos anómalos ricos en láminas beta, y transmisibles. Se caracterizan por producir enfermedades que afectan el sistema nervioso central (SNC), denominadas encefalopatías espongiformes transmisibles (EET). Los priones no son seres vivos. El aislamiento de priones a través del seguimiento del nivel de infectividad en las EET demuestra que las partículas infectivas están constituidas total o parcialmente por una forma modificada de la proteína prion. La proteína se expresa en varios tejidos, principalmente en neuronas del SNC, y se une a las membrana celular externa mediante una molécula de glicosil fosfatidil inositol (GPI). No se conoce en la actualidad cómo ocurre este cambio de estructura in vivo y cómo es que este cambio conduce a la EET

 Transport of the Pathogenic Prion Protein through Soils

 Kurt H. Jacobson University of Wisconsin, Seunghak Lee Hyundai Engineering Company; Robert A. Somerville University of Edinburgh; Debbie McKenzie University of Alberta; Craig H. Benson and Joel A. Pedersen* University of Wisconsin

 Transmissible spongiform encephalopathies (TSEs) are progressive neurodegenerative diseases and include bovine spongiform encephalopathy of cattle, chronic wasting disease (CWD) of deer and elk, scrapie in sheep and goats, and Creutzfeldt-Jakob disease in humans. An abnormally folded form of the prion protein (designated PrPTSE) is typically associated with TSE infectivity and may constitute the major, if not sole, component of the infectious agent. Transmission of CWD and scrapie is mediated in part by an environmental reservoir of infectivity. Soil appears to be a plausible candidate for this reservoir. The transport of TSE agent through soil is expected to influence the accessibility of the pathogen to animals after deposition and must be understood to assess the risks associated with burial of infected carcasses. We report the results of saturated column experiments designed to evaluate PrPTSE transport through five soils with relatively high sand or silt contents and low organic carbon content. Protease treated TSE-infected brain homogenate was used as a model for PrPTSE present in decomposing infected tissue. Synthetic rainwater was used as the eluent. All five soils retained PrPTSE; no detectable PrPTSE was eluted over more than 40 pore volumes of flow. Lower bound apparent attachment coefficients were estimated for each soil. Our results suggest that TSE agent released from decomposing tissues to soils with low organic carbon content would remain near the site of initial deposition. In the case of infected carcasses deposited on the land surface, this may result in local sources of infectivity to other animals.

Extracto del resumen libremente traducido al español castellano

 Las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) son enfermedades neurodegenerativas progresivas e incluyen la encefalopatía espongiforme bovina de ganado vacuno, la caquexia crónica (CWD) de los ciervos y alces, la tembladera en ovejas y cabras, y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en seres humanos. Una forma anormalmente plegada de la proteína del prión (designado PrPTSE) se asocia típicamente con la infecciosidad de EET y constituyen una de las principales, si no el único, agente infeccioso. Transmisión de la CWD y la tembladera, está mediada en parte por algún reservorio ambiental. El suelo parece ser un candidato plausible. El transporte del agente que causa la EET a través del suelo pudiera influir en la accesibilidad de los patógenos a los animales después de la deposición del material infectado (por eje4mplo el enterramiento de los cadáveres de animales infectados). En el presente estudio se muestran los resultados de los experimentos llevados a cabo en columnas saturadas para cinco tipos de suelos, en función de su textura y con bajos contenidos de materia orgánica. “Protease treated” homogeneizados de cerebros infectados por EET fueron utilizados modelo para a la hora de generalizar los resultados del transporte de PrPTSE  tras la descomposición del tejido infectado. Se utilizo agua de lluvia sintética se utilizó como eluyente. Los cinco suelos mostraron capacidad de retener la proteína priónica (PrPTSE); (…). Nuestros resultados sugieren que la agente que linera la EET durante la descomposición de los tejidos a los suelos con bajo contenido de carbono orgánico se mantendría cerca del lugar de su depósito inicial. En el caso de los cuerpos de los animales muertos infectados que se depositan en la superficie de la tierra, esto puede dar lugar a las fuentes locales de infección en otros animales

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Un comentario

  1. Lo que ocurre acá, es que nos encontramos frente a
    un microorganismo que es capaz de producir una
    enfermedad.
    Y no hablamos de bacteria, o virus, sino de algo
    todavía más simple, más pequeño.
    Es una proteína capaz de replicarse a si misma,
    en forma anormal, y de auto-replicarse.
    Dicha proteína se llama prion, y se almacena en
    el suelo, o en el medio ambiente.
    El mal de la «vaca loca» es una dolencia
    neuro-degenerativa, y trae trastornos sensoriales
    y motores, no ayudando a que camine o coma, el
    animal que la padece.
    Se ha hecho temible también, por ser una zoonosis,
    para los seres humanos.
    Se sabe que puede haber más de un agente causal,
    no siendo únicamente el prion.

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