Sobre la Vida el Fosforo y el Arsénico: Una Bacteria del Suelo que Pudo ser Extraterrestre, pero que no lo es: (Ciencia y Espectáculo)

Vaya por delante que he pensado mucho si escribir este post o no. Si finalmente  lo he hecho es porque la bacteria de marras vive en el fango de un lago. Y hoy por hoy, tal hábitat comienza a considerarse un suelo por derecho propio. Realmente el hallazgo, del que se ha hecho eco toda la prensa “parece fascinante”, espectacular. Ahora bien, como mostraremos, parte de las aseveraciones más rimbombantes vertidas no son más que conjeturas aderezadas de una gran fantasía. Si realmente el arsénico pudiera sustituir al fósforo en algunos organismos, y reemplazarlo de su material genético, nos encontraríamos ante un hito sin precedentes. Como defiendo: el suelo es un universo invisible bajo nuestros pies y su estudio nos deparará grandes sorpresas. Esta podría ser una de ellas.  También siempre he pensado, como exclama ahora Ricardo Amils que “Muy posiblemente estamos rodeados por formas de vida que no habíamos visto hasta ahora por un dogma brutal«. Y es que los dogmas y lo dogmático son indigestos para la indagación científica. Sin embargo, debemos permanecer a la espera la confirmación, tanto de los resultados como de sus posibles repercusiones, También existen dos aspectos que aunque colaterales, no dejan de ser por ello menos relevantes.

Lago Mono (California) moonrise-at-mono-lake_-california 

Lago Mono. California. Fuente:

National Park USA Collection Henk van de Goor’s online photo/image album

 

 En primer lugar, la ciencia se está convirtiendo en un gran espectáculo, alimentada tanto por la propia comunidad científica como por la prensa. Sin embargo considero que tales shows, al menos los de esta catadura, no son beneficiosos. Un capón para la NASA. Si para conseguir atención y fondos necesitamos estos montajes publicitarios, corremos el riesgo de terminar de convertir a actividad investigadora en un reality show. Mal, pero que muy mal asunto. Del mismo modo, cabe denunciar que seguimos mezclando conjeturas, hipótesis y hechos consumados. Francamente no me gusta el color de la orina del enfermo. Y lo peor deviene en que muchos científicos parecen entrar al trapo como una folclórica al reclamo de la TV. Por esta razón, hacia el final de esta entrega he rescatado fragmentos de dos post de otros tantos blogs, en donde afortunadamente sus autores analizan la repercusión de este descubrimiento con un poco más de cordura y menos parafernalia. Me refiero a los blogs: Amazing.esCuriosidades de la Microbiología. Hay que agradecer aestos bloggers que explicaran el hallazgo de una manera mesurada. Os recomiendo que leáis sus post completos, más que los fragmentos que aquí recojo. Así pues, de arriba a bajo, encontrareis la misma noticia primero en plan espectáculo y luego narrada con más sensatez y rigor. Cada uno que extraiga sus propias conclusiones. Reitero que la noticia es muy importante, si y solo sí, se corrobora todo lo que algunos ya dan por sentado cuando parece ser que no es así. A veces mis colegas dejan a “Antoñita la Fantástica” como un personaje de lo más comedido y riguroso. 

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La Bacteria que “podría” reemplazar el fósforo por el arsénico en su ciclo de vida. Fuente NASA. Ver el Texto

 Juan José Ibáñez

  

Hallada una nueva forma de vida en la Tierra

El descubrimiento amplía las posibilidades de encontrar vida extraterrestre Fuente: Público.es. MANUEL ANSEDE Madrid 02/12/2010 18:24 Actualizado: 03/12/2010 12:49

 Lugares en la Tierra en los cuales la vida no debería existir

La vida es como una tortilla española. Si no hay huevos o patatas, no hay tortilla. Y si no hay oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre, no hay vida. Al menos, eso se pensaba hasta hoy. Un grupo de investigadores estadounidenses ha descubierto que se puede hacer tortilla sin huevos o, lo que es lo mismo, vida sin fósforo.

 Los científicos, liderados por Felisa Wolfe-Simon, han hallado en el lago salado Mono, en California, una bacteria capaz de sustituir el fósforo por arsénico, un elemento considerado hasta la fecha como un asesino. Todos los seres vivos conocidos, desde las jirafas a las bacterias que fermentan la leche para formar yogur, presentan mecanismos similares, pero el ser del lago Mono demuestra que hay otras maneras de vivir en la Tierra y, por extensión, en otros planetas.

 El hallazgo, uno de los más importantes del año en el mundo de la ciencia, desvela una nueva forma de vida desconocida y obliga a replantearse la búsqueda de seres extraterrestres. «Esta historia no trata del arsénico en el lago Mono. Si algo aquí en la Tierra puede hacer algo tan inesperado, ¿qué más puede estar haciendo la vida y todavía no nos hemos percatado?», reflexionaba en un comunicado Wolfe-Simon, del Instituto de Astrobiología de la NASA.

 Rumores de vida en Marte

El lunes, la agencia espacial de EEUU adelantó que el jueves anunciaría «un hallazgo astrobiológico que cambiará la búsqueda de evidencias de vida extraterrestre«. A lo largo de la semana, internet se llenó de rumores sobre la aparición de seres vivos en Marte y otras marcianadas. Finalmente, el anuncio no tumba nuestra supuesta soledad en el universo, aunque acerca ese momento. Lo que sí hace el nuevo estudio, publicado hoy en la revista Science, es desvelar una posible «biosfera en la sombra«, como la llama Paul Davies, coautor de la investigación y colega de Wolfe-Simon en la NASA.

 «Muy posiblemente estamos rodeados por formas de vida que no habíamos visto hasta ahora por un dogma brutal«, explica el catedrático de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, Ricardo Amils. Este investigador español, ajeno al estudio, ha trabajado en el lago Mono y ha colaborado en ocasiones con el equipo de Wolfe-Simon.

 «Este equipo nos acaba de demostrar que lo de los seis elementos de la vida era una mentira. La vida con arsénico u otros elementos puede ser una propiedad generalizada que no hemos visto porque somos muy obtusos«, lanza Amils, que investiga junto a la NASA los microorganismos de las ácidas aguas de Río Tinto, un ecosistema de Huelva considerado un hermano de la superficie de Marte.

 El equipo de Wolfe-Simon halló en agosto de 2008 en el lago Mono otro microorganismo capaz de alimentarse con arsénico, un veneno para la mayoría de los seres vivos. A partir de aquel descubrimiento, los científicos se preguntaron si, en un medio tan hostil como el lago Mono, algunos microorganismos podrían haber evolucionado para utilizar arsénico en lugar de fósforo. Y lo han encontrado.

 Wolfe-Simon y sus colegas cultivaron bacterias de una cepa de la familia Halomonadaceae en su laboratorio y las alimentaron con arsénico. La investigadora esperaba encontrarse con una masacre al volver a observarlas en el microscopio pero, en lugar de eso, se topó con bacterias paseándose alegremente por la placa de Petri. «Me quedé sin respiración», admite Wolfe-Simon, que ha mostrado su intención de venir a España a estudiar los microorganismos de Rio Tinto.

 En algún rincón de la Tierra

Desde que se conocen los entresijos de la célula, el fósforo, en forma de fosfatos, había sido parte de la columna vertebral de las principales moléculas de la vida, el ADN, el libro de instrucciones de los seres vivos, y el ATP, las moléculas que suministran energía. Todos los científicos que habían estudiado un organismo al microscopio habían encontrado fósforo. Y, delante de Wolfe-Simon, había una bacteria con un ADN de arsénico.

 Los autores del estudio no sostienen que su cepa de microbios, conocida como GFAJ-1, emplee el arsénico de manera natural en el lago californiano. Las aguas de Mono, visitado por muchos de los tres millones de turistas que acuden al cercano Parque Nacional de Yosemite cada año, poseen tanto fósforo como arsénico, y no parece que la bacteria prefiera el supuesto veneno. Sin embargo, aseguran, su crecimiento en un medio tóxico creado en un laboratorio es una prueba de que la vida sin fósforo puede existir. Y, si puede hacerlo, existirá en algún rincón de la Tierra.

 El hallazgo del lago Mono no solo aumenta las posibilidades de encontrar vida extraterrestre y destapa una posible comunidad de vecinos desconocida en la Tierra. También cambia el estudio del origen de la vida en nuestro planeta, que se produjo en algún momento hace más de 3.500 millones de años. Hasta la fecha, los investigadores han intentado explicar el surgimiento de seres vivos tal y como se conocen, no tal y como no se conocían.

 «Hemos estado estudiando la evolución antes de la vida basándonos en la vida que conocemos, pero ahora nos encontramos con un hallazgo revolucionario que muestra organismos capaces de usar el arsénico para construir sus moléculas básicas», señala el bioquímico Cesar Menor, del Centro de Astrobiología, en Madrid.

 Múltiples orígenes

Para este científico, que tampoco ha participado en el estudio, la bacteria con ADN de arsénico «amplía el número de lugares en el universo en los que podría haberse desarrollado vida». En los últimos años, las agencias espaciales de todo el mundo se han empeñado en buscar vida en cuerpos como Titán y Europa, satélites helados de Saturno y Júpiter, respectivamente, por sus condiciones adecuadas para la vida tal y como la conocemos.

 Ahora, el extraño bicho de California obliga a plantearse la existencia de vida en casi cualquier parte. Hoy, en la presentación de los resultados en la sede de la NASA, en Washington, Wolfe-Simon estuvo acompañada por Steven Benner, un investigador de la Universidad de Florida especializado en el estudio de Titán.

 Wolfe-Simon sugiere que organismos similares a estas bacterias pudieron surgir en los primeros momentos de la Tierra en fuentes hidrotermales, grietas por las que escapaban chorros de agua hirviendo cargada de arsénico. Para Menor, «no hay ninguna razón para descartar esta hipótesis».

 La vida pudo nacer varias veces, en diferentes puntos del planeta, con mecanismos completamente diferentes, «y luego se impuso el fósforo porque es más estable que otros elementos como el arsénico«, añade Menor. «En aquel momento original, seguramente hubo sistemas vivos que no tienen nada que ver con los que conocemos ahora y han desaparecido», especula.

 «¿Estamos solos en el universo?»

«¿Estamos solos en el universo?», se preguntó ayer la bioquímica Felisa Wolfe-Simon en la sede de la NASA en Washington. «Posiblemente no se llegue a responder esta pregunta en toda mi vida, pero este hallazgo abre las puertas a una búsqueda diferente«, se respondió a sí misma. Su hipótesis de partida es que en la historia de la búsqueda de vida extraterrestre se podrían haber estado persiguiendo los ingredientes equivocados. Por ejemplo, las dos primeras sondas espaciales que aterrizaron en Marte, las ‘Viking’, llegaron al planeta rojo en 1976, antes de que se conociera la existencia de multitud de microorganismos viviendo en condiciones extremas en la Tierra, como en los chorros en ebullición de las fuentes hidrotermales o en los valles antárticos bajo capas de cientos de metros de hielo. 

 La NASA asegura que buscará nuevas señales de vida en el Sistema Solar

«La definición de vida se acaba de ampliar». El descubrimiento de un microorganismo único en el mundo, una bacteria capaz de prosperar y reproducirse con arsénico, uno de los venenos más dañinos que se conocen, tendrá importantes repercusiones no solo en el campo de la biología, donde con toda seguridad cambiará los libros de texto, sino también en la búsqueda de vida en otros planetas.

 FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.; 03/12/2010

 Así lo ha reconocido la NASA en una rueda de prensa que ha levantado una gran expectación. «A la hora de buscar señales de vida en el Sistema Solar, tendremos que pensar de una manera más amplia, más diversa, y considerar la vida como no la conocemos», ha indicado Ed Weiler, administrador asociado de la agencia norteamericana para el Directorio de Misiones Científicas.

 Y es que todo ha cambiado. La cepa bacteriana GFAJ-1 encontrada en el lago Mono en California por la investigadora Felisa Wolfe-Simon, del Instituto de Astrobiología de la NASA, y su equipo, ha demostrado ser capaz de sustituir en sus moléculas, incluido el ADN, uno de los seis ingredientes fundamentales, el fósforo, por el venenoso arsénico. Nunca se había visto algo semejante, una prueba palpable de que la vida puede desarrollarse de formas muy distintas a la que conocemos. Como explica la astrobióloga Pamela Conrad, del Centro Goddar de Vuelo Espacial, el hallazgo demuestra que todavía no sabemos todo «acerca de las condiciones esenciales para sustentar la vida». A partir de ahora, puede que el arsénico sea «uno de los elementos que sí sustentan la vida». En definitiva, puede existir la vida en otros mundos en los que hasta ahora, por sus terribles condiciones, nos parecía imposible que se desarrollara algún tipo de criatura.

El hallazgo puede influir también en otras áreas como el estudio de la evolución de la Tierra, la química orgánica, los ciclos biogeoquímicos, la microbiología y la investigación del sistema terrestre. «La idea de bioquímicas alternativas para la vida es común en la ciencia ficción», apunta Carl Pilcher, director del Instituto de Astrobiología de la NASA. «Hasta ahora, una forma de vida con arsénico era sólo teórica, ahora sabemos que este tipo de vida existe».

Autor:   J. de Jorge

 ¿Viviendo con el enemigo? Explicación, análisis y proyección del hallazgo de la NASABlog experiencia Docet y

Blog Amazing.es

 Una cepa de bacteria aislada a partir de muestras de un lago salado californiano puede crecer en un medio rico en arsénico, aparentemente usándolo en lugar del fósforo en su ADN y en otras biomoléculas importantes. El descubrimiento, que fue dado a conocer ayer en una rueda de prensa de la NASA y aparece publicado en la web de Science, pone en duda algo que todos hemos aprendido alguna vez en el colegio, a saber, que el fósforo es esencial para la vida en la Tierra. También amplía el rango de lugares en los que tendrá sentido buscar organismos extraterrestres.

 Reflexionemos un momento sobre lo sorprendente que es el descubrimiento en sí antes de explorar sus implicaciones. Los seres vivos, se pensaba hasta ahora, están compuestos en su mayor parte de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre. El resto son los llamados oligoelementos: hierro, molibdeno, yodo, zinc, manganeso, etc. Si tienes….. El arsénico, que aparece debajo del fósforo en la tabla, tiene por tanto una química parecida, pero no igual, a la del fósforo. A diferencia de las moléculas basadas en fósforo relativamente estables, los compuestos de arsénico son……. Según los autores del artículo de Science existiría al menos un organismo en la Tierra que habría solucionado este problema. Intentemos ser precisos ahora. Lo que los investigadores encabezados por Felisa Wolfe-Simon han encontrado en unas muestras tomadas en el Lago Mono, un lago salado que contiene grandes concentraciones de arsénico disuelto, es una bacteria, la cepa GEFAJ-1 de la Halomonadaceae, que puede crecer cuando se la cultiva en presencia de arsénico, pero sólo con trazas de fósforo. Si se cambiaban las condiciones a alto contenido en arsénico, la bacteria no crecía tan bien como cuando el fósforo estaba disponible abundantemente, pero crecía significativamente más que cuando no había ni fósforo ni arsénico disponibles. Estos datos podrían indicar que la bacteria usa el arsénico……

 Pero también existen consideraciones de tipo utilitario. Un organismo capaz de acumular arsénico tiene un uso evidente para la recuperación de entornos contaminados.

 Finalmente, un organismo que no usase fósforo sería muy útil en la agricultura. Si, como algunos dicen, el fósforo de uso agrícola se agotará en algunos años, una bacteria que usase arsénico podría mantener algunos ecosistemas vitales funcionando.

 Arsénico por sustitución Blog: Curiosidades de la Microbiología

Cómo han conseguido «convencer» a un microorganismo para utilizar arsénico? Pues como suele decirse, a la fuerza ahorcan. Lo que han hecho es coger fango del lago Mono en California, un lago hipersalino con altas concentraciones de arsénico. Ese fango sirvió como inóculo de un medio de cultivo con un pH de 9,8 que contenía 10 mM de glucosa, vitaminas, algunas trazas de metales, arseniato (AsO43-) en una concentración de 100 μM, y no se añadió fosfato. Es decir, realizaron lo que se conoce como un cultivo de enriquecimiento, ya que lo que se deseaba era favorecer a los microorganismos que pudieran medrar en esas condiciones de baja disponibilidad de fosfato.

 Hay que tener en cuenta que al iniciar el cultivo si hay fosfato presente. El que contiene el fango y los microorganismos que lo habitan. Así que una vez ha crecido ese primer cultivo los investigadores tomaron una alícuota y la usaron como inóculo de un medio de cultivo similar (en una dilución de 10x). Con eso lo que se consigue es reducir la cantidad de fosfato disponible. Esto lo repitieron unas cuantas veces más, al mismo tiempo que incrementaron la cantidad de arsénico del medio llegando a alcanzar los 5 mM. La cantidad de fosfato del medio debida a impurezas en las sales quedó en unos 3 μM……. En la séptima transferencia, tomaron una alícuota y la cultivaron en una placa petri con el mismo medio de cultivo. De esa forma obtuvieron colonias aisladas. Una de ellas, denominada cepa GFAJ-1, fue repicada y transferida a un medio de cultivo sin fosfato. Se volvió a incrementar la cantidad de arsénico hasta alcanzar los 40 mM. Al mismo tiempo, secuenciaron el 16S rRNA de la cepa para saber de que microorganismo se trataba. Es un miembro de la familia Halomonadaceae que crece con un tiempo de generación de 31 horas en presencia de arsénico y sin fosfato……

 Utilizando un isótopo de arsénico (73As) han determinado donde se incorpora dicho elemento. Y se incorpora tanto a los ácidos nucleicos, a los lípidos, a los intermediarios metabólicos y a las proteínas. Es decir, sus datos parecen confirmar el hecho de que el arsenato puede actuar como un análogo químico del fosfato en las biomoléculas. Pero no olvidemos que la cepa GFAJ-1 no es un arsenófilo estricto. Si hay fósforo en el medio, lo preferirá al arsénico.

Reconozco que el trabajo es interesante pero ¿qué importancia tiene para la NASA y la exobiología? Pues la verdad, aparte de demostrar que puedes obligar a un ser vivo a utilizar arsénico en lugar de fosfato, yo no le veo mucho más (sí, me ha molestado bastante la forma tan burda de hacer publicidad). Que yo sepa el fósforo es más abundante que el arsénico por regla general, y encima sus esteres son más estables. Así que una forma de vida extraterrestre probablemente utilice el fósforo antes que en el arsénico para su química. Pero evidentemente, si estos resultados se confirman, habrá que decir que el fósforo no es un elemento totalmente esencial para que exista vida.

 Más Información aquí:

 La NASA anunciará el hallazgo de una extraña forma de vida

 NASA Announcement Points to Possibility of Alien Lifeforms

 Historia mejor narrada aquí

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8 comentarios

  1. […] Vaya por delante que he pensado mucho si escribir este post o no. Si finalmente  lo he hecho es porque la bacteria de marras vive en el fango de un lago. Y hoy por hoy, tal hábitat comienza a considerarse un suelo por derecho propio. Realmente el hallazgo, del que se ha hecho eco toda la prensa “parece fascinante”, espectacular. Ahora bien, como mostraremos, parte de las aseveraciones más rimbombantes vertidas no son más que conjeturas aderezadas de una gran fantasía. Si realmente el arsénico pudiera sustituir al fósforo en algunos organismos, y reemplazarlo de su material genético, nos encontraríamos ante un hito sin precedentes. Como defiendo: el suelo es un universo invisible bajo nuestros pies y su estudio nos deparará grandes sorpresas. Esta podría ser una de ellas.  También siempre he pensado, como exclama ahora Ricardo Amils que “Muy posiblemente estamos rodeados por formas de vida que … [Seguir leyendo…] blogs madri+d Master Site Feed […]

  2. Gracias por la información. Efectivamente vuelve a ratificarse la tesis que defiende este post. He leído también declaraciones de astrobiólogos rusos que van por la misma dirección. La ciencia expectáculo no deja de ser más que una nueva perversión de la ciencia con mayúsculas bajo la que se esconden otros intereses bastante sucios.

    Saludos

    Juanjno Ibáñez

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