El escepticismo es una de las virtudes que debe atesorar un buen científico. Durante dos días consecutivos (25 y 26 de Enero) de la semana pasada no daba crédito a lo que leía, al repasar las notas de prensa. Se lo comentaba este fin de semana a mi hermana y una amiga tomando una cerveza. No tenían noticia de estos dos “aparentes” descubrimientos, porque de ser ciertos, la semana pasada se recordarían como los siete días del siglo XXI, en los que los científicos cambiaron el mundo. Seguro que ustedes ya saben de sobra lo que es teleportación o teletransportación, al menos por haber visionado alguna vez la serie televisiva Star Trek. ¿Pero saben en que consiste la fusión fría? Presumo que también: fuente inagotable y limpia (en términos ambientales) de energía. Ni más ni menos que uno de los principales objetivos del Gran Colisionador de Hadrones (LCH), posiblemente el instrumento más caro que la sociedad ha puesto en marcha. Pues bien, el premio Nóbel de Medicina Luc Montagnier (por su descubrimiento del virus del SIDA), a colgado un Artículo en ArXiv, en donde “dice” haber descubierto “algo parecido” a la teletransportación del ADN. ¡Vivir para ver! Sin embargo, un día antes, dos científicos italianos llevaron a cabo una demostración acerca de un reactor que “dicen haber comprobado” que genera energía “al estilo de la fusión fría” De ser cierto, nuestra sociedad cambiaría para siempre, y a mejor. Creía que nada me sorprendería tras escribir, tan solo hace unas semanas, un post titulado: Sobre la Vida el Fósforo y el Arsénico (Ciencia y Espectáculo). No visiono mucho la TV, pero las noticias que os reproduzco hoy superan con creces mi sorpresa de entonces (osease incredulidad). ¿Porqué han recibido una menor cobertura mediática?. Esta vez, no ha sido portada de Science, y no me extraña. Ahora bien, quien defienda (como se hace en una de las noticias que os reproduzco) que debe pasar antes por una revisión por pares se equivoca de plano. Muchos descubrimientos importantes no superaron tal censura del establishment, mientras que otros que lo lograron resultaron ser un fiasco. No nos equivoquemos.  Contra el amigo Luc, como es un Nóbel, las críticas no han arreciado tanto como contra los dos físicos italianos que han recibido todo tipo de lindezas “ad hominem. Pero una cosa es ser escéptico y otra utilizar armas descalificadotas que todo investigador debería reprobar. Obviamente, yo también me encuentro entre los escépticos pero sigamos los pasos correctos: la verificación científica de ambos “descubrimientos” ¿¿??. No soy experto en ninguno de ambos campos, por lo que no me pronunciaré. Eso si, en los tres casos se descubre que había trampa escondida, me veré obligado a pensar que los científicos somos capaces de cualquier cosa por chupar cámara, aunque sea por un día. Y esto si que me produce verdadero terror. Lean ustedes esto, ya que no tiene desperdicio (…) Ni en los Titulares del “Día de los Santos Inocentes en España”.

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Nebulosa. Fuente: HubbleSite NASA

 Juan José Ibáñez  

 Dos científicos aseguran haber conseguido, por fin, la fusión fría

 Dos científicos italianos de la Universidad de Bolonia realizaron la demostración pública de un reactor nuclear de fusión que funciona a temperatura ambiente y que puede producir hasta 31 veces más energía de la que consume.

 FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A. ; 26/01/2011

 Andrea Rossi y Sergio Focardi aseguraron que su invento ya se encuentra en fase comercial, que han firmado contratos con importantes empresas y que comenzarán a fabricarlo masivamente a finales de este mismo año. «Ya hemos superado la fase de tener que convencer a alguien -dijo Rossi-. La competición ahora está en el mercado».

Pocas áreas científicas han suscitado más controversias que la fusión fría, la hipotética reacción nuclear a temperatura ambiente en la que dos núcleos atómicos se unen para formar uno mayor mientras liberan una gran cantidad de energía. En la década de los 80, Stanley Pons y Martin Fleishmann anunciaron al mundo que habían conseguido la fusión fría, lo que suponía una fuente de energía inagotable y barata, al alcance de todos. Pero su experimento no pudo ser reproducido por otros laboratorios.

Desde entonces y hasta ahora, se han realizado varios anuncios más, aunque ninguno de ellos ha sido legitimado. Es más, varios estudios parecen demostrar que la fusión fría es teóricamente improbable, lo que ha ido apartando de ese campo de estudio a la mayoría de los científicos.

Sin embargo, y a pesar del escepticismo reinante, una pequeña comunidad de investigadores sigue trabajando en las reacciones de fusión a temperatura ambiente. Y las últimas noticias al respecto se produjeron cuando los italianos Andrea Rossi y Sergio Focardi, ambos de la Universidad de Bolonia, anunciaron haber fabricado un reactor de fusión fría capaz de producir 12.400 watios de energía calórica con una inversión previa de sólo 400 watios.

MENOS DE UN CÉNTIMO POR KILOWATIO

Los investigadores realizaron una demostración, durante una rueda de prensa en Bolonia, de su ingenio, al que llaman reactor de fusión niquel-hidrógeno. Y lo que es más, anunciaron que empezarán a comercializar su invento durante los próximos tres meses, y que comenzarán a producirlo masivamente hacia finales de este mismo año.

Según explicaron Rossi y Focardi, cuando los núcleos de níquel e hidrógeno se fusionan en el interior de su reactor, la reacción produce cobre y una gran cantidad de energía. El reactor utiliza menos de un gramo de hidrógeno y su arranque requiere unos 1.000 watios de electricidad, que se reduce a 400 watios en cuestión de minutos. Por cada minuto de funcionamiento, la reacción consigue convertir 292 gramos de agua a 20 grados en vapor seco a más de 100 grados de temperatura. Y dado que elevar en 80 grados la temperatura del agua requiere cerca de 12.400 watios de energía, calcularon que el experimento produjo 31 veces más energía que la utilizada para llevarla a cabo (12.400/400 = 31). Con estas premisas, Rossi y Focardi estimaron que se podría generar electricidad a un coste inferior a un céntimo por kilowatio, una cantidad muy inferior a la que se consigue con los métodos actuales.

Durante el tiempo en que el reactor estuvo funcionando, Rossi y Focardi demostraron que se estaba produciendo una pequeña cantidad de radiación gamma, lo que indica que en el interior del ingenio, efectivamente, estaba teniendo lugar una reacción nuclear. Vamos, que no había trampa ni cartón. En su inminente versión comercial, dijeron, los reactores tendrán limitada su capacidad y producirán «solo» ocho veces más energía de la que utilizan, para garantizar la seguridad en todo momento.

El proceso, además, no libera radiación fuera del reactor, y no produce residuo nuclear alguno. Los reactores, por último, son modulares y pueden alinearse, en serie o en paralelo, para alcanzar prácticamente cualquier potencia que se desee. Según aseguraron, actualmente están construyendo una planta de un megawatio con 125 módulos como el utilizado durante la demostración.

Los científicos dijeron también que uno de sus reactores lleva trabajando continuamente desde hace ya dos años, suministrando energía a una pequeña fábrica, aunque no quisieron dar más detalles al respecto.

DESCONFIANZA

A pesar de todo, el artículo científico de Rossi y Focardi sobre su reactor nuclear ha sido rechazado por varias publicaciones científicas. Lo que no les ha impedido publicarlo en The Journal of Nuclear Physics, una revista online fundada y mantenida por ellos mismos. Un hecho que no ha hecho más que aumentar la desconfianza hacia ellos y sus supuestos logros. En su artículo, en efecto, se dan muy pocos detalles sobre la forma en que el reactor funciona. Los mismos científicos aseguran desconocer los detalles que subyacen al proceso de fusión, y consideran que se necesitan más estudios, aunque eso, aseguran, no cambia el hecho de que su invento funciona.

Durante la rueda de prensa, ambos aseguraron que disponen ya de jugosos contratos comerciales y que han preferido no revelar demasiados detalles porque están bajo secreto de patente. «Ya hemos superado la fase de tener que convencer a alguien -dijo Rossi-. Y hemos llegado a un producto que está listo para salir al mercado. Nuestro juez será el mercado mismo. Y en este terreno, la fase de competición en el campo de las teorías, las hipótesis, las conjeturas, etc., etc., está más que superada. La competición está en el mercado. Si alguien tiene una tecnología válida, ese alguien no tiene que convencer a la gente a base de charlas, tiene que construir un reactor que funcione y salir a venderlo, como nosotros estamos haciendo».

Autor:   José Manuel Nieves

En el Blog Misterios de la Astrofísica podéis encontrar videos de la demostración, así como las primeras reacciones hostiles de una buena parte de la comunidad científica. Tan solo reproducimos el encabezamiento y el primer párrafo. Os animaos a entrar y visionarlo.

 Misterios de la Astrofísica.

Los medios de prensa y algunas revistas científicas, Intentan censurar y ridiculizar con argumentos “ad hominem” la fusión fría de Andrea Rossi y Sergio Focardi

Las evidencias empíricas demuestran por su propio peso, que el prototipo de Andrea Rossi y Sergio Focardi  funciona y no emite radiación alguna. De hecho, han sido capaces de presentarlo en sesión pública en la Universidad de Bolonia, donde todos los asistentes quedaron atónitos. El Test ha sido un éxito y de hecho, la revista Journal of Nuclear Physics ha publicado los Tests y Resultados de Andrea Rossi y Focardi. Todo ello rodeado de un sospechoso escepticismo que rozaba la incredulidad irracional.

 

¿Puede el ADN teletransportarse?

Es una pregunta que, sencillamente, la Ciencia no se había planteado hasta ahora. Y si no fuera porque quien trabaja sobre ella es ni más ni menos que Luc Montagnier, premio Nobel de Medicina en 2008 por descubrir el virus del sida, nadie en su sano juicio estaría dedicando tiempo y recursos a una idea que parece sacada de una novela de ciencia ficción.

FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.; 25/01/2011

 Sin embargo, Montagnier se ha tomado la cuestión muy en serio, y está terminando de preparar un estudio que verá probablemente la luz en los próximos meses. Mientras, y como aperitivo, ha publicado un resumen de sus trabajos en arXiv. Las reacciones no se han hecho esperar.

Y es que los resultados que anuncia el Nobel francés no son para menos: bajo ciertas condiciones, asegura Montagnier, el ADN puede proyectar copias de sí mismo por medio de ondas electromagnéticas; esas mismas ondas pueden ser «recogidas» y almacenadas en agua pura y, gracias a ciertos efectos cuánticos, crear en ella una «nanoestructura» de idéntica forma al ADN original; si además, en la solución «receptora» de las ondas se añaden enzimas replicadoras de ADN, éstas pueden «recrear» el ADN a partir de la «nanoestructura» teletransportada, como si el ADN original estuviera realmente allí mismo.

Si se demuestra que estos resultados son correctos, estaríamos ante un descubrimiento tan revolucionario que cambiaría para siempre los fundamentos sobre los que se basa la Química moderna. Las primeras reacciones, sin embargo, no han sido favorables, y expertos de todo el mundo se muestran, como mínimo, escépticos. Algunos han llegado ya a considerar el estudio y sus conclusiones como una «auténtica locura».

SIN CAMPO ELECTROMAGNÉTICO

Los detalles completos de la investigación aún no se conocen, ya que el trabajo completo de Montagnier todavía no ha sido publicado en una revista científica. Pero el adelanto publicado en arXiv proporciona la cantidad suficiente de detalles como para hacerse una idea de cómo Montagnier y sus colegas han llevado a cabo sus experimentos.

En esencia, los científicos han utilizado dos tubos de ensayo. El primero contenía un fragmento de ADN (de unos cien pares de bases de longitud). El segundo, agua completamente pura y sin resto alguno de materia orgánica en su interior. Ambos tubos se encerraron después en una cámara especial que anula el campo electromagnético natural de la Tierra, con objeto de que éste no contaminara los resultados del experimento. Por último, ambos tubos fueron enrollados en tubos de cobre de los que emanaba un ligero campo electromagnético.

Siete horas después, el contenido de ambos tubos de ensayo fue sometido a reacciones en cadena de la polimerasa (PCR), una técnica ampliamente utilizada por los biólogos moleculares para replicar de forma masiva cualquier fragmento de ADN que se pueda encontrar en la muestra, por pequeño que sea, lo que facilita su identificación y posterior estudio. Y aquí es donde está la sorpresa: según Montagnier, se recuperó ADN de ambos tubos, a pesar de que el segundo sólo contenía agua.

TODO SON DUDAS Y ESCEPTICISMO

Para el célebre científico, la explicación más plausible es que el ADN del primer tubo de ensayo emitió una serie de señales electromagnéticas capaces de «imprimir» su propia estructura a otras moléculas, en este caso a las del agua. Lo cual implica que el ADN debe ser capaz, de alguna manera, de «proyectarse» a sí mismo de una célula a otra. Toda forma de replicación absolutamente nueva y desconocida. Se trataría del equivalente genético de la teleportación cuántica, una técnica de la Física con la que las partículas subatómicas logran transmitir su estado y características de forma instantánea a otras partículas con las que estén entrelazadas.

Las implicaciones de este proceso en el ADN, si se logra determinar su existencia, serían enormes, y abrirían toda una nueva rama de estudio a la biología molecular. Hasta ahora, sin embargo, todo son dudas y escepticismo. Podría ser, por ejemplo, que el agua supuestamente pura del segundo tubo de ensayo no fuera, después de todo, tan pura, y que estuviera contaminada con materia orgánica que Montagnier y sus colegas no lograron detectar.

Habrá que esperar, pues, a que se publique el artículo y pase por el procedimiento establecido de «revisión por pares», según el que especialistas independientes evalúan hasta el mínimo detalle de un experimento antes de darlo por bueno. Después, y dado el alcance de la investigación, decenas de laboratorios de todo el mundo intentarán sin duda reproducir los resultados obtenidos por Montagnier. Sólo después de este riguroso escrutinio científico se podrá decir sin miedo a equivocarse que el trabajo constituye un auténtico adelanto científico.

Autor:   José Manuel Nieves

Publicación de Montagnier pinchando aquí: Artículo ArXiv

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5 comentarios

  1. […] Por Frodo on Jan 31st, 2011 | Sin Comentario El escepticismo es una de las virtudes que debe atesorar un buen científico. Durante dos días consecutivos (25 y 26 de Enero) de la semana pasada no daba crédito a lo que leía, al repasar las notas de prensa. Se lo comentaba este fin de semana a mi hermana y una amiga tomando una cerveza. No tenían noticia de estos dos “aparentes” descubrimientos, porque de ser ciertos, la semana pasada se recordarían como los siete días del siglo XXI, en los que los científicos cambiaron el mundo. Seguro que ustedes ya saben de sobra lo que es teleportación o teletransportación, al menos por haber visionado alguna vez la serie televisiva Star Trek. ¿Pero saben en que consiste la fusión fría? Presumo que también: fuente inagotable y limpia (en términos ambientales) de energía. Ni más ni menos que uno de los principales objetivos del Gran Colisionador de Hadrones (LCH), … [Seguir leyendo…] blogs madri+d Master Site Feed […]

  2. […] Casi todos los investigadores sufrimos este tipo de afrentas vaivenes, que suponen un ataque a la integridad y objetividad de la ciencia con mayúsculas. Eso sí, los que aceptan las sucias reglas del juego sin rechistar devorarán draconiana y darvinianamente a los que defienden la búsqueda de procedimientos más objetivos y honestos, tanto para la promoción científica como en lo concerniente a la diseminación de los resultados. Mienten los entrevistados en nombre de las revistas de prestigio (ver notas de prensa abajo) cuando alegan que defienden numantinamente la investigación de vanguardia, con independencia del significado que den a “estos palabros”. Lo que realmente les interesa a las revistas es que se bajen sus publicaciones (más dinero, mejor posicionamiento en el ranking de los “Journals”), dependiendo tal hecho de las mentadas modas. Raramente retiran del mercado estudios que a la postre resultan ser refutados, como debiera ser una de sus prioridades con vistas a no confundir a los lectores (separar el grano de la paja). Así por ejemplo, Randy comenta que: “Y lo que quizá es peor, no ha retirado las afirmaciones de que un microorganismo es capaz de usar arsénico en su ADN en lugar de fósforo, a pesar de la avalancha de críticas científicas”. Vean sino mi post sarcástico que edite sobre este tema un par de días después de que la revista en cuestión diera una rueda de prensa anunciando a bombo y platillo las conclusiones de una indagación que no tenían ni pues ni cabeza.  La Semana que unos Científicos Dijeron que Podían Cambiar el Mundo ¿De la Fusión Fría a la Tele…. […]

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