Las Autoridades de la FAO son Recriminadas en una Evaluación Externa por Su Rácana Política en Materia de Suelos. Así rezaba el titular de un post que editamos el 29 de agosto de 2007. Desde entonces, esta institución ha sido recriminada por otras iniciativas internacionales. De este modo, entre septiembre y octubre de 2011, se lanzará a bombo y platillo lo que venimos defendiendo en esta bitácora desde sus inicios. De soslayar la importancia de los suelos de las agendas internacionales en materia de medio ambiente y agricultura, nunca podremos progresar con vistas a alcanzar un desarrollo sostenible, ya sea a escala global, regional, nacional, o local. Eso sí, el daño ya está hecho, aunque también es cierto que el que “ríe el último ríe mejor”. Debemos alegrarnos de que finalmente se reconozca el trabajo vital que realizamos los denostados investigadores que volcamos nuestra vocación en tal disciplina.

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Calatañazor (Soria, España): Paisaje de Suelos en el medio rural tradicional Foto: YB y  Juan José Ibáñez

En noviembre de 2010 denunciamos también la privatización encubierta que soslayaba el paraguas de la FAO en la mayor parte de las rácanas iniciativas surgidas en materia de suelos a escala global. Más concretamente me refiero al post titulado: Privatizando el Procomún de las Comunidades Científicas. El Caso de la Edafología (Contestando a Rossiter sobre el “Presunto” Nuevo Mapa Digital de los suelos del Mundo). Esperemos que el gozo de estos últimos especuladores del poder caiga en un pozo, por no hablar de abismo. Empero la batalla aun no ha terminado. Lo que suceda dependerá tanto de las instituciones internacionales, como de las nacionales. En consecuencia me veo obligado a llamar al activismo activo a todos los colegas, por cuanto nos jugamos nuestro futuro, como también el de la edafosfera que tanto amamos.

Recibí una invitación personal para asistir al macro-evento que se llevará a cabo en Roma. Empero ya no ostento (afortunadamente) ninguna representación estatal o institucional. ¿Quién asistirá por España? ¿Quienes asistirán por cada uno de los Estados de Latinoamérica?. Mi dilatada experiencia en materia de política edafológica internacional me dicta que se trata de decisiones decisivas (valga la rebuznancia). Cuando los delegados resultan ser burócratas de segunda fila, alejados del mundo la edafología, las consecuencias suelen ser funestas. ¡Y queda poco tiempo! Las Sociedades Nacionales de Suelos deben actuar con suma rapidez y diligencia, por cuanto ellas también han sido invitadas. No asistir devendría en una dejación de funciones incomprensible.

El documento (of course, en el lenguaje del imperio, es decir el suahili) en donde se explicitan, razones, acciones y un boceto de agenda puede bajarse libremente de Internet pinchando aquí. En esta página Web, albergada en el portal de la FAO, aparece un cuestionario en línea en el que los interesados (cualquiera) pueden expresar sus opiniones acerca de las prioridades que deben ser incluidas en esta iniciativa. ¡Animaros a responder!.

Extraigamos un párrafo del primer documento aludido.

On the basis of the recommendation of FAO’s High-Level External Committee (HLEC) on the Millennium Development Goals to the Director-General (13-14 October 2009) and the discussions and conclusions from the 22nd Committee on Agriculture (COAG) on the 16th-19th of June 2010, preparatory activities have been initiated to develop a vision statement, strategy and action plan towards the establishment of a Global Soil Partnership (GSP) for Food Security and Climate Change Adaptation and Mitigation.

“FAO’s High-Level External Committee (HLEC)” o el Comité  de “alto nivel” externo que ha promovido la iniciativa, merece todo nuestro respeto y agradecimiento. Más difícil me resulta traducir el nombre de la misma Global Soil Partnership (GSP) for Food Security and Climate Change Adaptation and Mitigation, por lo cual me he permitido denominarla “alianza global por los suelos”, aunque también podemos hacer uso del acrónimo “GSP”.

Pues bien, en este memorando se reconoce que la acelerada degradación mundial que sufre la edafosfera, ha sido inducida por una deficiente y generalizada mala gobernanza del recurso suelo (no renovable). El crecimiento de la población y las malas prácticas agropecuarias han dado lugar a este gravísimo problema ambiental.   La “GSP” pretende alcanzar un consenso mundial que sirva para tomar las iniciativas oportunas que nos conduzcan a un uso sostenible de los suelos. Del mismo modo, la “GSP” deberá vincularse a otra nueva iniciativa denominada “Global Alliance for GHG Research in Agriculture” (Alianza Global para la Investigación Agraria). Ambas, asesorarían a los convenios mundiales acordados en la cumbre de Río de Janeiro de 1992, en materia de recursos edáficos. Del mimo modo se propone una nueva Carta de la FAO en materia de suelos, por cuanto la de 1981, al margen de no haber servido para nada, se ha quedado obsoleta.

La reunión de Roma ha sido principalmente apoyada y financiada por la Unión Europea, si bien las instituciones norteamericanas (entre otras) la han respaldado con firmeza. De hecho, otro de los objetivos  de la “GSP” estriba en conseguir de una vez por todas consensuar una verdadera “Clasificación Universal de Suelos”. La primera reunión  a este último ítem se ha realizado en EE.UU., justamente dos días antes de escribir estas líneas (inicios de mayo de 2011). Ya os hablaré de los contenidos allí discutidos.

Otros objetivos que persigue la “GSP” son los siguientes:

Solucionar el problema de la harmonización de datos y alcanzar estándares comunes para su complicación futura.

Detectar y denunciar las lagunas de conocimiento de las investigaciones en materia de suelos.

Acordar como se debe valorar e inventariar el secuestro de carbono de los suelos a escala mundial.

Asesorar acerca de la importancia de la edafosfera en el proceso del calentamiento climático.

Reconocer y avanzar en la prácticamente desconocida biodiversidad que albergan los suelos, así como avanzar en la comprensión de su papel en el mantenimiento de los procesos biogeosféricos.

Frenar la alarmante degradación y pérdida del recurso suelo, así como mitigar sus consecuencias sobre la soberanía alimentaria de los países.

Pero no os voy a traducir todo el documento, ya que a estas alturas ya estará en manos de todas las sociedades nacionales de suelos (personalmente también he recibido tal comunicación de la SECS).

Y finalmente, recordaros que, por el bien de todo los hispanoparlantes, deviene imprescindible que cada país envié a los representantes apropiados. De no ser así, tornaremos a ser espectadores de segunda fila por enésima vez. Lamentarnos a posteriori, a demás de su inutilidad, será síntoma de dejadez.

Alzar la voz de Latinoamérica

Juan José Ibáñez

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