Cuando viajaba en 2008 por el valle central del sur Chile, observé un tanto sorprendido como algunas antiguas parcelas agrícolas estaban siendo sembradas de Eucaliptos. Al preguntar a los colegas chilenos, en aquella excursión de campo, me comentaron que el país necesitaba ampliar su producción maderera. Seguidamente les interpelé si allí tenían noticia de los devastadores efectos sobre el suelo y recursos hídricos de este género de árboles, así como también de numerosas especies de pino. Temía la respuesta. Y efectivamente corroboraron mis sospechas. ¡No!. Este año, en Colombia me ocurrió lo mismo. Sin embargo, En España, llevamos unos 40 años protestando por tal tipo de repoblaciones. Las razones científicas son bien conocidas aquí y corroboradas hasta la saciedad.   Se trata de especies que acidifican el suelo a la par que diezman su actividad biológica y biodiversidad. Del mismo modo, requieren una enorme demanda de agua con vistas a mantener un rápido crecimiento, por lo que su humedad desciende dramáticamente impidiendo (junto a las sustancias alelopáticas que producen) el desarrollo de otras especies del ecosistema. En algunos lugares de España, los potentes sistemas radiculares de los eucaliptos penetran muchos metros de profundidad, llegando a veces a romper las conducciones de agua. Más aun, en el noroeste de la Península Ibérica (léase Galicia, por ejemplo) han llegado a  naturalizarse, destrozando los hermosos paisajes precedentes. Decir Eucaliptos (y en menor medida repoblaciones de pinos) es hablar Othar, el Caballo de Atila: “por donde pisaba, no volvía a crecer la hierba. Plantar Eucaliptos es encender la mecha de los incendios forestales. Vaya este post como advertencia de una decisión gubernamental desatinada y alimentada por las compañías nacionales y/o multinacionales de los “tocagenes”, es decir, las empresas biotecnológicas, como podréis observar en la noticia que hoy os muestro.

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Vegetación Natural en Chile. Bosque de Nothofagus (Hayas) Ascendiendo al Volcán Chillan. Foto: Juan José Ibáñez

Lamentablemente, no tuve mucho tiempo para explicarles más que someramente el problema que se les avecinaba. Las razones de Estado fueron las mismas que alegaron los gobernantes Españoles hace más de 50 años. Autoabastecerse de papel y madera de mala calidad. Empero no tardaron mucho en comenzar los problemas ambientales.

Por algo, a menudo, cuando nos duele la garganta ingerimos caramelos de eucaliptol ¡Es desinfectante!. La misma labor realiza en el suelo, masacrar las comunidades edáficas responsables del reciclado de nutrientes y generación de humus. Si se analizan los organismos del suelo, actividades enzimáticas y sustancias húmicas entre dos parcelas colindantes, una bajo cultivo de eucaliptos y otra con vegetación natural, se constata el efecto demoledor de estos árboles. Los pinos suelen seguir la misma tónica, aunque son algo menos agresivos. Más aun, en el sur de Chile, que yo sepa, no aparecen los pinares de forma natural. De plantar estos o el eucalipto se corre el riesgo de que, al naturalizarse, terminen por amenazar seriamente a la vegetación autóctona y el conjunto del paisaje. Las sustancias antibacterianas y anti-germinativas de sus hojas impiden una rápida descomposición de la materia orgánica generando un humus de mala calidad que a la postre empeorará la estructura del suelo. Pero hay más.

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Paisaje antropizado con Eucaliptos y pinos esporádicos en el sur de Chile. Foto: Juan José Ibáñez

Si los enclaves a repoblar no atesoran mucha agua, los recursos hídricos disminuirán sobremanera. Pero hay más.

Muchas especies de eucaliptos y pinos son plantas pirofíticas, es decir amantes del fuego, por cuanto a menudo les resulta indispensable con vistas a poder perpetuarse. De uno u otro modo (piñas que solo dispersan sus semillas a elevadísimas temperaturas, tras ser lanzadas a decenas de metros de distancia como antorchas; hojarasca que se acumula sobre el suelo y que arde con suma facilidad) propician la aparición de incendios forestales, por lo que de plantarse a lo largo de grandes extensiones pueden causar estragos ambientales, y tras el fuego iniciar serios episodios erosivos. Sobre este tema trabajé unos años y os puedo garantizar que no exagero ni una pizca. Cuando era joven, participé en varias manifestaciones en contra de tales tipos de reforestaciones en España. Cada año, tras los veranos, cuando contabilizamos aquí las hectáreas perdidas `por ser presa del fuego, los datos son contundentes. No existe ecólogo profesional, edafólogo o movimiento conservacionista que defienda lo contrario.

En consecuencia, genera tristeza leer la noticia que os mostramos hoy, en la que todo son parabienes para los “pequeños propietarios”, pero no se les alerta en absoluto de los riesgos que conllevan tales “monocultivos”, que no bosques. Rogaría a los colegas chilenos que se informen sobre el tema y alerten tanto a sus gobernantes, movimientos ecologistas y ciudadanía que “no se puede jugar con fuego sin quemarse”, y nunca mejor dicho. De la selvicultura clonal mejor me callo, no sea que pierda la compostura con tanta falacia. Lo dicho, parece ser que los árboles no dejan ver el bosque.

Juan José Ibáñez

Invertir en silvicultura clonal Eucaliptos y Pinos en Chile

Neosylva, empresa dedicada a desarrollar la silvicultura clonal, asigna el 30% de su presupuesto anual a I+D y espera facturar unos $ 100 millones este año.

FUENTE | Diario Financiero; 14/02/2011. Chile

Incorporar la innovación tecnológica a la cadena productiva de los pequeños y medianos agricultores, es el principal objetivo de la empresa Neosylva, que desde 2007 opera en el sur de nuestro país. Para lograr este propósito, la firma destina anualmente el 30% de su presupuesto para potenciar la I+D y transferir a los productores del sector forestal y frutícola, material genético de plantas que permitan el crecimiento de la silvicultura clonal. Estas especies son generadas a partir de herramientas biotecnológicas de última generación, tales como embriogénesis somática (producción de embriones o plántulas a partir de células de genotipos elites) o variedades de berries certificadas, libres de virus y hongos, importadas desde su lugar de origen. Estas plantas se orientan a satisfacer las necesidades de medianos y pequeños propietarios, permitiéndoles acceder a un producto de primera calidad, tanto en lo referido a composición genética como de planta producida, explica Víctor Sierra, gerente general de Neosylva.

En la actualidad, la compañía cuenta con licencia para comercializar pino radiata de las forestales Arauco y Mininco, y con el respaldo de la Cooperativa de Mejoramiento Genético de Nueva Zelanda. Su vivero está localizado en Villa Santa Fe, en Los Ángeles, y su laboratorio de cultivo de tejidos, análisis molecular e invernaderos, en Valdivia. Para este año, uno de los mayores proyectos de Neosylva es comenzar a desarrollar la silvicultura clonal de eucalyptus, tal como ocurre en Brasil. Nuestras especies de interés comercial, tales como eucalyptus globulus y e. nitens, son difíciles de propagar en forma asexual (sin semillas) y estamos focalizando nuestro esfuerzo en quebrar esta barrera, para lo cual hemos desarrollado un plan de trabajo con un horizonte de seis años, en el que esperamos contar con el apoyo tanto de empresas forestales como de las agencias públicas que asignan recursos para estas innovaciones que llevan una alta cuota de riesgo, comenta Sierra. Con estas iniciativas en carpeta, la empresa espera facturar alrededor de $100 millones en 2011 y continuar masificando variedades vegetales de primer nivel.

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11 comentarios

  1. […] Cuando viajaba en 2008 por el valle central del sur Chile, observé un tanto sorprendido como algunas antiguas parcelas agrícolas estaban siendo sembradas de Eucaliptos. Al preguntar a los colegas chilenos, en aquella excursión de campo, me comentaron que el país necesitaba ampliar su producción maderera. Seguidamente les interpelé si allí tenían noticia de los devastadores efectos sobre el suelo y recursos hídricos de este género de árboles, así como también de numerosas especies de pino. Temía la respuesta. Y efectivamente corroboraron mis sospechas. ¡No!. Este año, en Colombia me ocurrió lo mismo. Sin embargo, En España, llevamos unos 40 años protestando por tal tipo de repoblaciones. Las razones científicas son bien conocidas aquí y corroboradas hasta la saciedad.   Se trata de especies que acidifican el suelo a la par que diezman su actividad biológica y biodiversidad. Del mismo modo, requieren una enorme demanda de agua con vistas … [Seguir leyendo…] Compromiso social por la ciencia Master Site Feed Posts […]

  2. Creo que es Sr. si es buen Científico, no deberían seguir extrapolando los datos de España con el Eucaliptus a otras zonas, otras regiones, otros suelos y otra pluviometría.
    Uruguay habilitó estas plantaciones en suelos arenosos de muy baja productividad, con forestaciones, que solamente perdieron la mitad de la carga bovina y la productividad bovina, solamente bajó un 30% en kgs. de carne/hectária y por año.
    El corte de los vientos por las parcelas arbóleas, mejoró la calidad de las pasturas.
    Los suelos ya eran naturalmente ácidos y después del corte la producción de pasto es excelente.
    Las dos consultoras contratadas por el Ministerio y la Universidad, dijeron lo mismo en cuando a la mejora de infiltración de las pérdidas por escorrentía superficial.
    Me parece que estamos en suelos y climas diferentes.

  3. Ricardo,

    EN España como en Chile existen muchos ambientes distintos. Todo lo que conozco y las especies de eucaliupto que he leído en Internet que se rebueblan causan mas o menos los mismos efectos negativos sobre el suelo en los ambientes desde biomas templados, pasando por mediterráneos a semiáridos. La bibliografía científica sobre el tema es clara y contundente. Por favor no me de lecciones de ser o no un buen científico.
    Del mismo modo, usted añade un ejemplo «bastante singular». Pregúntese si en las condiciones que usted narra en lugar de Eucaliptos se hubieran introducido otras especies me mejorantes de la calidad del suelo. Los resultados hubieren sido mejores, con toda seguridad.

    Allá usted si no me cree, pero el tiempo dictará sentencia y si todos los que hemos estudiado sobre el tema llegamos a las mismas conclusiones en biomas y ambientes distintos distintos sería asombroso por no decir extrañamente improbable que usted llevara razón.

    Salud
    Juan Jose Ibáñez

  4. Hola a todos,
    Os paso un par de links en los que encontraréis información sobre la situación actual de las plantaciones de eucaliptos en España.

    [1] http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/Plantacion-de-eucalipto-de-Espana-y-Portugal/

    [2]http://www.greenpeace.org/espana/es/reports/Un-vision-comun-sobre-el-problema-de-las-plantanciones-de-eucalipto/

    Cómo veréis es una problemática todavía vigente y que afortunadamente genera respuestas y demandas sociales. En el siguiente link vais a encontrar buenos ejemplos de esto último.

    [3] http://www.rtve.es/television/20110223/escarabajo-verde-papel-del-eucalipto/410701.shtml

    Saludos,

  5. Hola, planté sin saber bien, un eucalipto en mi patio pequeño, ahora éste ha crecido y requiero sacarlo porque muchas personas me indican que traerá muchos daños y también así lo he leído, pero no quiero matarlo sino que alguien me ayuda a sacarlo y trasplantarlo en otra parte. Favor informar si alguien le importa. Me ubico en Chile, Maipú. Gracias

  6. Mátalo. Córtalo de raíz y llévalo a un vertedero. Es lo mejor que puedes hacer. Si no, le estarás cargando el muerto a otra persona (o peor, a un paraje natural)

  7. Estoy absolutamente de acuerdo con Juan Jose Ibañez. Sus argumentos son contundentes y abaladas por investigaciones serias. En mi país, Argentina y salvando las diferencias geográficas, sucede algo similar a Chile y España. No se que interés lo mueve al Sr. Ricardo C. pero sus justificaciones son muy pobres e inconsistentes.

  8. El destrozo realizado en el Parque Nacional de Monfragüe es devastador. Se están gastando una fortuna en intentar recuperar los bosques que ahí habían de encinas y robles pero el suelo está muy deteriorado y tardarán un siglo. Trataron de cortar los árboles y cubrirlos con plásticos negros para que murieran, pero rebrotaban y tuvieron que arrancarlos de cuajo. Las zonas que aún quedan de eucaliptos son casi tan áridas como desiertos sin vida, mientras que las dehesas de al lado en primavera se cubren de verde hierba.

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