Sobre Organizaciones Empresariales y Empleados Públicos

Este post es una respuesta a ciertas alusiones de Joan Rossell contra los empleados públicos, y yo soy uno de ellos. Vaya por usted, maestro de la verborrea mal intencionada.

Antaño, trabajar para el Estado, como funcionario, era valorado por los ciudadanos con un doble rasero, y de forma fluctuante, en función de la situación económica que atravesara el país. En época de bonanzas, eran motivo de chanzas y chirigotas por sus bajos sueldos, mientras que en las de crisis se les acusaba de “vivir cómodamente sin esforzarse”. Empero desde la década de los 90 la economía comenzó a ser abducida por loschicago boysy todo cambióComenzó la retrodemocracia. Cuando era becario (por aquél entonces sin derecho a paro, antigüedad, ni seguridad social) mis amigos que, tras finalizar sus estudios iniciaban su carrera empresarial, cobraban salarios muy superiores a lo que lo hacíamos para las administraciones públicas, que ni tan siquiera disponíamos de derechos laborales dutante nuestra formación. Cuando la filosofía keynesiana sucumbió ante la rapiña de la de Milton Friedman, aquel patrón se hizo añicos. Al entrar en el siglo XXI comenzó a generalizarse en España la rácana estrategia de que los grandes talentos universitarios captados por los empresarios comenzaran sus andaduras con becas, cuando no externalizaban todo, con las ya consabidas consecuencias (menos sueldo para el trabajador, y mucho destinado a oscuras subcontratas de amiguetes). Poco a poco, los salarios para jóvenes universitarios comenzaron a igualarse, pero a la baja en todos los sectores. En 2008, con el inicio de la actual crisis económica, todos los sueldos ciudadanos iniciaron su vertiginosa bajada, aprovechando la desdichada encrucijada que se padecía. Y así, los antaño denostados salarios de la función pública comenzaron a molestar a los empresarios (debido a sus exagerados sueldos: ¡¡Madre mía!!), cuya asociación, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) inició una cruzada contra estos ciudadanos como si en ello les fuera la vida ¿Por qué?. Sus sueldos no habían subido, sino bajado desde el inicio de la crisis, su calidad de vida empeorado, etc..

Desde mi adolescencia hasta los treinta años ayudé a mi padre en sus negocios. También procedo de una familia en la que cohabito con empresarios. Empero basándome tan solo en mi propia experiencia os comentaría que buena parte de las empresas esconden una segunda contabilidad, así como que en muchas de ellas son responsables, o al menos lo fueron en las crisis económicas anteriores, de que las tasas de paro (desempleo) reales fueran inferiores a las registradas como resultado de sus fraudes (cierro la empresa oficialmente, pero no de hecho no lo hago; convenzo a los trabajadores que así recibirán el dinero del paro y el que yo les ofrezca, ahorrándome mogollón de pasta que de hacerlo legalmente irían a parar a las arcas del Estado).  Muchos ciudadanos entraron al trapo, haciéndose cómplices de tal fraude. Finalmente, como era de esperar: más comida para hoy y pobreza para mañana. ¡Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra!.  

  La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) empezó su batalla contra los funcionarios (trabajadores fijos del Estado) al considerar que los suelos de los funcionarios eran un mal ejemplo contra su mileurismo, que a la postre incluso comienza a ser un lujo ante una sociedad que se empobrece por la incompetencia del establishment, es decir los que han llevado a España hasta el precipicio de la bancarrota por su incapacidad para innovar y una avaricia desmedida. Y en este contexto, el presidente de la CEOE se atreve a espetar, en febrero de 2013, barbaridades demenciales que os expongo en la noticia que analizamos hoy, aun a sabiendas que buena parte de los españoles la conocen sobradamente.  Se trata de la siguiente nota de prensa: La patronal descalifica al INE y niega que haya casi seis millones de parados, para arremeter luego contra los trabajadores del Estado al escupirles en sus caras “Rosell plantea que se mande a los funcionarios a casa con un subsidio en lugar de que vayan a trabajar para que no gasten en papel y en teléfono. Como analizaremos, la únicas de las dos opiniones  que merece credibilidad por parte del presidente de la gran patronal española Joan Rosell Lastortras son las siguientes (I) en España no hay actualmente “6 melones” (perdón millones) de parados, sino muchos menos, aunque debido a la estrategia aludida de las empresas, que no a pesar suyo. Primera de sus falacias. (ii) Acusa a la administración de duplicidades de competencias en la España de las Autonomías, de tal forma que posiblemente, algunos/bastantes funcionarios se encuentren infrautilizados. Partamos de que se trata de un hecho cierto (en mi opinión lo es). Sin embargo, la culpa no es de los propios trabajadores, sino de la oferta de empleo que ofrecen las administraciones públicas (nacionales, autonómicas y locales). Hablamos pues de decisiones políticas llevadas a cabo, según se les acusa, por partidos políticos, a los que también se les recrimina (“al parecer”) de recibir dinero negro de los propios empresarios, al menos en muchos casos”. Coincido plenamente que la vertebración del Estado de las Autonomías, aún dista mucho de alcanzar la eficiencia deseada. Empero los derroches generados por la clase política/banca/empresarial ha sido la que nos ha conducido a la situación actual.  Son todos ellos los que se han beneficiado durante un par de décadas, y una  parte de ese trinomio (empresarios) acusa a otra, el Estado (que no a la banca), cuando han sido cómplices y/o instigadores de dramas como los del ladrillazo (léase burbuja inmobiliaria), y de gigantescas obras faraónicas (trenes de alta velocidad vacíos en ciertas líneas, aeropuertos fantasmas, y un largo etc.) que a la postre han demostrado ser inútiles y ruinosas para el país. ¿O fueron los trabajadores?.

No nos engañemos, con estos ataques, la CEOE tan solo pretende (i) bajar los salarios de los funcionarios con vistas a legitimar de facto la política de reducir los de las empresas, sin que los trabajadores protesten y/o (ii) reducir la masa de funcionarios para apropiarse con contratas y sueldos de miseria de la labor que realizan hoy los primeros. Las razones son obvias. A nivel global,  la política de los “chicago boys” y su estrafalaria ideología de la autorregulación de los mercados se ha traducido en una deslocalización industrial que solo ha beneficiado a los empresarios del mundo occidental, que no a sus ciudadanos ya que estos cada vez viven peor. Empero a nivel del Estado, la incapacidad empresarial en materia de innovación y competitividad son palmarias desde hace décadas, no siendo esta una opinión personal, sino bastante general. Lo que le falta a los miembros de la  CEOE no es más ni menos que justamente una cultura de innovación y desarrollo apropiada para los tiempos en que nos ha tocado vivir. No es el empresario español precisamente un amante de la innovación cuando esta conlleva riesgos, como suele suceder, al contrario que el de otros países de nuestro entorno. ¿Solución?: la única receta que conocen: bajar salarios para reducir costos sin mermar con ello sus beneficios.

Debemos recordar que la  CEOE fue presidida con anterioridad a Joan Rosell por Gerardo Díaz Ferrán, actualmente inmerso en una plétora de procesos judiciales por sus nefastas y fraudulentas gestiones empresariales. Rosell, en un alago de cinismo defiende que él “Sí, daría un ‘miniempleo’ a un familiar”. Lo dudo, ya que, de ser el caso, no creo que hablen muy bien de él “sus seres queridos”. Sin embargo, tras la escandalosa noticia, de  la que hablamos hoy, no ha tardado ni una semana en salir a la palestra pública  la siguiente: El ‘número dos’ de la CEOE paga parte del sueldo a sus empleados en negro “Si es así (…) la cosa cambia”: un minijob para evadir a hacienda y lo demás en negro. OK. ¿Y qué decir del antecesor del antecesor del Sr Rosell?. Pongo en mi motor de búsqueda su nombre e inmediatamente topo con este noticia: Detenido un hijo del expresidente de la CEOE José María Cuevas (el Presidente de esta organización con anterioridad a Gerardo Díaz Ferrán). Obviamente Rosell es de los que defiende que hay que privatizar hasta nuestra propia ropa interior, como buen “chicago boy”. Y así se puede entender esta otra joyita salida de sus labios: «La mejor empresa pública es la que no existe» (léase el mejor empleado para el Estado es el que está muerto).

 Empero a las pruebas me remito. Resulta obvio, que desde esta organización no se puede dar lecciones a nadie, ya por incompetencia para ser innovadores, ya por sus “buenas prácticas”. Ellos han sido y siguen, directa o indirectamente, siendo culpables de los males de este país.

 Demonizar a los trabajadores de la función pública, en este contexto resulta execrable. Empero el tiempo da y quita razones. ¡por la boca muere el pez! ¡Tiempo al tiempo!. El trinomio políticos/financieros/patronal en lugar de llevar a cabo una severa crítica de su gestión, arremeten con los más indefensos, lo cual no quiere decir  que los ciudadanos no seamos también parte del problema, aunque en mucha menor medida de los que parecen estar siempre al borde, o al otro lado, de esa línea roja que separa lo legal de lo ilegal. Y así seguimos caminando por el sendero de la retrodemocracia (…)

Juan José Ibáñez

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 La patronal descalifica al INE y niega que haya casi seis millones de parados

Rosell plantea que se mande a los funcionarios a casa con un subsidio en lugar de que vayan a trabajar “para que no gasten en papel y en teléfono”

Miguel Jiménez Madrid 8 FEB 2013 – 10:59 CET2350

Juan Rosell, presidente de la CEOE / Carlos Rosillo

El presidente de la patronal no tiene complejos en manifestar sus opiniones sobre temas variopintos. En un encuentro con periodistas, Juan Rosell descalificó al Instituto Nacional de Estadística (INE) en general y a las cifras de paro que calcula en particular. Aseguró que el Gobierno y los sindicatos están “asustados” ante las reformas, propuso miniempleos para los jóvenes aunque sean de una hora y atacó a los empleados públicos con saña, llegando a plantear que se quedasen en casa con un subsidio para que no gasten en papel y en teléfono.

Rosell siempre ha sido crítico con las estadísticas del INE y, en particular, con la Encuesta de Población Activa (EPA). Aunque está homologada internacionalmente como el mejor termómetro del mercado laboral, la patronal no le concede la menor credibilidad. El sustituto de Gerardo Díaz Ferrán al frente de la CEOE empezó diciendo que en España las estadísticas son “complicadas, ineficientes y malas”. Y se fue calentando: “No utilicemos más ni el INE ni la EPA. La EPA de los seis millones de parados no es verdad. Es una estadística de 65.000 personas que hacemos desde hace muchísimo tiempo, pero para saber los parados lo mejor es ir al registro, a los que se apuntan”, dijo Rosell con contundencia —y algunas imprecisiones—desafiando la opinión prácticamente unánime de todos los economistas y expertos en el mercado laboral, que consideran que la EPA es la mejor radiografía del mercado laboral español, con enormes ventajas frente a las listas de paro registrado, un mero registro administrativo.

Quizá es mejor ponerles un subsidio a los funcionarios a que estén en la Administración consumiendo papel, consumiendo teléfono y tratando de crear leyes»

En la actualidad, la EPA cifra en 5,965 millones el número de parados, mientras que en las listas del paro hay apuntadas 4.980.778 personas. Hay un millón de diferencia y los expertos dan mayor credibilidad a la EPA porque no depende de que el parado quiera apuntarse o no. Para los parados que tienen derecho a prestación, es necesario estar en la lista de empleo. Muchos otros, como por ejemplo los jóvenes que empiezan a buscar su primer trabajo, no necesitan apuntarse en las oficinas de empleo. Frente a ese registro, los expertos dan mucha mayor validez a la EPA, la encuesta de mayor tamaño que se realiza en España de modo regular, cuya muestra no es de 65.000 personas sino de 65.000 familias, lo que equivale a unas 200.000 personas. Aunque obviamente tiene un margen de error, su metodología es también la homologada por Eurostat y demás organismos internacionales.

Según Rosell, “hay muy pocos” parados que no se apunten, aunque la EPA da a entender que son en torno a un millón. Contradiciendo su tesis sobre la fiabilidad del registro, Rosell añadió que “hay quienes no tienen intención de trabajar y se apuntan, como los amos y amas de casa cuando en la crisis han visto que hay posibilidad de obtener alguna cosa por estar apuntados”.

Los expertos dan mayor credibilidad a la EPA porque no depende de que el parado quiera apuntarse o no

Además del INE, Rosell atacó también a los empleados públicos. “Hay grasa en todas partes”, aseguró. Aunque dijo no saber “cuántos funcionarios sobran”, lanzó cifras al aire: “¿300.000? ¿400.000?”, para después descalificarles globalmente: “A lo mejor es mejor ponerles un subsidio a que estén en la Administración consumiendo papel, consumiendo teléfono y tratando de crear leyes. Eso tiene un coste tremendo”. El presidente de la patronal ha señalado esta mañana en la Cadena SER que está «encantado de abrir debates que la gente tiene miedo de poner encima de la mesa», pero que se refería a los «muchísimos» funcionarios que «no tienen trabajo», por ejemplo “todos los que sus competencias han sido trasladadas a las Administraciones territoriales y lo mismo en las autonómicas, donde hay dos personas haciendo el trabajo que antes hacía una, o en los entes locales”. “No es por culpa de los funcionarios. Es por culpa de la propia Administración que no les da trabajo”, ha añadido.

En su encuentro con periodistas, Rosell centró el tiro en los ministerios: “Uno de los grandes problemas del país es la tecnoestructura de los ministerios. Estoy absolutamente convencido de que lo lía todo y al final sale una legislación tremendamente complicada y difícil. Parece que cobren cuanto más complicado sea”, señaló.

Rosell, que antes fue presidente de la patronal catalana, también se manifestó sobre el debate independentista: “Yo creo que se irá calmando la presión soberanista. Al final las cosas que son posibles son posibles y las que son imposibles son imposibles. Nosotros lo que queremos es que haya información. ¿Es esto legal? ¿Es esto posible?”, señaló. “La política es la política, es muy complicado”, añadió, antes de advertir que el debate ha suscitado preocupación en las multinacionales presentes en Cataluña.

Telegrama a Joan Rosell (cadena Ser)

Miguel Ángel Aguilar dirige su telegrama al presidente de la CEOE:

Telegrama de Miguel Ángel Aguilar a Joan Rosell. Señor presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), muy buenas sus declaraciones negando el paro, arremetiendo contra el sector público y reduciendo los funcionarios a parásitos. Dice que el gobierno y sindicatos están asustados y se lanza valeroso contra los indefensos, sin objetar nada a los abusadores, que anidan en la CEOE, como su predecesor Díaz Ferrán y tantos otros que arruinan empresas subvencionadas por todos y salen tan campantes con indemnizaciones multimillonarias, sin que usted rechiste.

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