Como ya comenté en un post anterior, la revolución del Open Access llegó de la mano del Tío Sam. Desde hace ya algún tiempo, una buena parte de los investigadores norteamericanos se pasan por el forro el copyright, convirtiéndolo en copyleft de manera encubierta. En cambio, la mayor parte de los europeos seguimos siendo más papistas que el papa. Ellos seguirán incrementando su visibilidad y nosotros la cuesta abajo. ¿Pero que hacen los yanquis? Simplemente, lo que se avecina en un futuro cercano con los depositarios Institucionales pero a las bravas. Publican en una revista indexada tradicional. Seguidamente, colocan el propio paper, o un “calco del mismo”, en un servidor más o menos difícil de localizar y a otra cosa mariposa. Cuando recibimos una alerta de un Journal de pago, cogemos el buscador, colocamos el título, o alguna frase del resumen, y por arte de magia nos aparece en abierto. ¿Y que van a hacer las multinacionales? ¿Denunciar a miles y miles de investigadores? ¿Abrir una Caja de Pandora de la que pueden salir escaldados por provocar una insurrección que pretenden evitar a toda costa? Ellos se callan y nosotros nos ahorramos una buena suma de dólares. Hoy mismo me ha ocurrido un caso al buscar por el vocablo edafodiversidad en inglés, como os contaré seguidamente. Veamos como en la página de la editorial el artículo es de pago, mientras que en el fondo del ciberespacio se aloja plácidamente al alcance de todos. Se trata de un mero ejemplo, ya que se trata de una práctica muy extendida entre los investigadores del país mentado. ¡A ver si aprendemos!.       

 

 

 

Foto del revolcón que un sufre un suelo cuando un árbol

Cae muerto. Foto. J. J. Ibáñez tras una tormenta este

verano (2007) en el Parque del Oeste (Madrid).

 

Pues sí, buscando por “edafodiversidad” (en su acepción inglesa; tampoco quiero dar demasiadas pistas) encontré un artículo fresco sobre el tema. Por supuesto era de pago. Luego, incluso antes de buscarlo intencionadamente, añadí además mi apellido y tras unas decenas de enlaces, allí estaba colgado, esperando a que lo bajaran.

 

El trabajo abunda en un tema del que ya hablamos en otro post. Utilizando el concepto de edafodiversidad y su medida comienza a entenderse como los árboles construyen los suelos  forestales, incrementando a la larga la diversidad de los tipos de suelos en un proceso que denominamos edafogénesis divergente, estudios que como ya os comento en estos enlaces, comenzamos mi amigo Jonathan y yo mismo, corroborándose ahora por otros autores en el comentado paper descarriado.

 

Reitero que ampliando mis conocimientos de etnobotánica, descubrí hace un año que casi todo el material publicado por los hijos del Tío Sam  en revistas de pago, lo encontraba, de una forma u otra en “Open Access”. Alguien podrá alegar que se trata de un fraude. Sin embargo somos cada vez más los que pensamos que son las multinacionales las que nos toman el pelo, frenando con sus abultados precios la diseminación del conocimiento científico. Cuando una mano amiga me enseñe la forma de ocultar tal maniobra en el ciberespacio me pondré a ello inmediatamente. Pido perdón por no mentar a los autores y la revista, pero creo que entenderéis que intento velar por su anonimato. Eso sí, pinchando en los enlaces (…). Probar vosotros mismos en la rama científica de vuestro interés. Eso si, si no son de “yanquilandia” probablemente tendréis menos éxito. Siempre nos ganan por la mano, mientras los europeos nos enzarzamos en interminables, doctos y fútiles debates.

 

Juan José Ibáñez

Compartir:

Deja un comentario