Contaminación de Suelos y Acuíferos por Nitratos: Algunas Repercusiones Sobre la Salud pública

Este planeta ya no es un jardín del edén, sino un vertedero repleto de basura y veneno. No hay día en que las noticias nos adviertan de otro desastre más. Y como siempre, los más desheredados se llevan la peor parte. Leo los boletines informativos, rotativos periodísticos y prensa científica a diario. Me estremezo. Apunto post potenciales. Se agolpan en la carpeta a decenas. No se cual escoger. Finalmente opto por escribir un post con alguno de aquellos, casi al azar. Es más de lo mismo. Injusticia social, deterioro ambiental, crueldad de unos y desprecio hacia nuestros congéneres de otros. Las aguas subterráneas son una de las principales fuentes de oro azul del planeta. Antaño casi ignoradas para su explotación, hoy mostramos un gran interés por ellas en vista del despilfarro que hacemos de las superficiales (cauces fluviales, lagunas, embalses). Empero los lixiviados generados por la agricultura industrial y la ganadería intensiva primero contaminan el suelo primero y tras el los acuífero. Después echamos mano de los últimos como fuente de agua potable y (…) una nueva tragedia al canto. El día 19 de agosto de 2008, el rotativo El Público se hacía eco de una noticia más: Los niños azules de la Franja de Gaza. ¿Hay niños azules? No, pero no se preocupen, ya se encarga el ser humano de crearlos, por las buenas o por las malas. ¿A quien le toca esta vez? Ni más ni menos que a las criaturas recién nacidas de la Palestina. ¡Cómo no!. No basta la guerra y la represión, hay que hacer más daño. El drama no tiene desperdicio.

 

 

 

Acuífero  y aguas subterráneas. Fuente: planeta Eva

 

La única forma de mantener potable el agua de los acuíferos consiste en no sobreexplotarla primero y en cuidar la cantidad de agroquímicos que se vierten en el “jardín de veneno” que resulta ser la agricultura industrial (aunque no siempre como va a ser el caso de hoy). Al principio, el suelo retiene gran parte de los contaminantes (los edafotaxa arenosos peor que lo que tienen textura más fina), expulsando los nutrientes menos nocivos que atesoraba antes de recibir esta pócima venenosa. Sin embargo, la  capacidad de almacenaje que atesoran es limitada. Saturada esta, los contaminantes orgánicos e inorgánicos viajan directamente hacia los acuíferos (o las aguas corrientes, según sea el caso). Si el agua de los acuíferos se renueva a la velocidad a la que se extrae y la carga polucionante no es exagerada, la concentración de tóxicos es mínima, no generando problemas para la salud. Sin embargo si estos requisitos se violan,  tan solo basta sentarse a esperar que el problema surja, tarde o temprano. Los nitratos en sí mismo no son excesivamente peligrosos, sino sus elevadas concentraciones. En este enlace,  y en este documento se os informa sobre la contaminación por nitratos.

 

 

Síndrome del niño azul. Fuente: Público.es

Enlace en el texto.

 

Muchos expertos apuntan a que el ser humano ha impactado más seriamente el ciclo del nitrógeno que el del carbono. Lo que ocurre es que no genera el mismo problema en lo que concierne al calentamiento de la atmósfera. Sin embargo, genera otros muchos de índole ambiental y sanitaria. Por ejemplo, los nitratos al concentrase en las aguas potables llega a generar la denominada metahemoglobinemia (leer sobre el enlace en que consiste la susodicha enfermedad), que también parece ser conocida como el síndrome del niño azul. La diferencia entre la noticia que vamos a exponer hoy, respecto a otras conocidas, consiste en la vía biótica que desprende los nitratos, nos referimos a campos fertilizados con enmiendas orgánicas procedentes de los estiércoles de gallinas y vacas, en lugar de abonos inorgánicos o purines de cerdo, En cualquier caso, resultado es el mismo. No se trata de lo minerales frente a lo orgánico, sino del contenido de elementos potencialmente nocivos para la salud y su cantidad. Vemos pues ya el contenido de la escalofriante noticia que tenemos entre manos. 

 

 

 Los acuíferos y las aguas subterráneas. Fuente: Millarium.com

 

Los niños azules de la Franja de Gaza. Fuente El Público.es

Científicos palestinos y alemanes han recomendado a las autoridades de Gaza, al suroeste de Israel, que tomen medidas urgentes para controlar los niveles excesivos de nitratos en el agua potable. Estos investigadores, de la Universidad de Heidelberg y el Centro Medioambiental Helmholtz, han encontrado en el 90% de las muestras estudiadas concentraciones de nitratos entre dos y ocho veces superiores a los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

 

Estos niveles, originados por la filtración de aguas residuales y fertilizantes de origen animal a las aguas subterráneas, pueden tener graves consecuencias en la salud pública. Los nitratos, transformados en nitritos por los microorganismos presentes en el suelo y en el agua, dañan la hemoglobina, componente fundamental de los glóbulos rojos, impidiendo el transporte del oxígeno desde los pulmones al resto del organismo. Este trastorno, denominado metahemoglobinemia, afecta de manera especial a los niños menores de seis meses. La escasa acidez en los estómagos de los bebés permite la proliferación de las bacterias que transforman los nitratos en nitritos, responsables de la metahemoglobinemia. La deficiencia de oxígeno en el bebé colorea de azul su piel y sus mucosas, pudiendo causarle la muerte. Según una investigación no publicada citada por los autores, la mitad de los 640 bebés estudiados en ella presentaban estos síntomas, conocidos como el síndrome del niño azul.

 

Excrementos de gallinas

El nuevo estudio germano-palestino, publicado en la revista Science of the Total Environment, confirma otros análisis precedentes pero, además, señala por primera vez la fuente de la contaminación. El análisis de los diferentes isótopos de nitrógeno y oxígeno en un centenar de pozos municipales «indica que los nitratos en las aguas subterráneas proceden, principalmente, del estiércol utilizado como fertilizante«, explica el científico Karsten Osenbrück, del Centro Helmholtz.

 

La compleja situación de la población de la Franja de Gaza -encerrada por el bloqueo israelí e inmersa en una batalla entre Hamás, el movimiento islamista en el poder desde junio de 2007, y Fatah, la organización del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas- ha engendrado una especie de autarquía, y la mayoría de los campos se fertilizan con excrementos de vacas y gallinas.

 

La situación es especialmente grave porque la única fuente de agua potable para la mayor parte de los 1,5 millones de habitantes de la Franja de Gaza son estos pozos contaminados. Los autores recomiendan una gestión adecuada de los acuíferos, una ardua tarea en el actual contexto del territorio palestino.

 

Juan José Ibáñez

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6 comentarios

  1. Acabo de leer el escrito y verdaderamente me ha llamadeo mucho la atención; muy interesante, claro y preciso. La solución: no es nada fácil. Me imagino que tendrán que utilizar este tipo de fertilizantes por sus condiciones de "vida". Creo que son los gobiernos los que deberían frenar esta situación ( y muchas otras…) pero estos países llevan así siglos y siglos, y no sólo reside en la "ardua tarea de una gestión adecuada de los acuíferos" sino, primero, en una gran labor de conciencia humanitaria para, a la poste, reivindicarla y ponerla en marcha, no solo en Palestina, además, y en general en materia medioambiental,en todo el planeta.

  2. bueno, pues que bueno que se preocupan por esto, y esta muy interesante este tipo de lescritosss…

  3. Me pareció excelente esta investigacion, ya que nos abre los ajos ante una situacion que esta causando muchas víctimas y sobre todos de niños.Esto debido a las guerras sin sentido que lo único que hacen es perjudicar a los mas inocentes. Además en nuestro territorio también se esta utilizando abonos de estiércol de gallina y vaca, también estamos en una eminente riesgo de salud. La única solución definitiva la tiene el Reino de Dios.

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