Dinosaurios Bajo el Suelo: La Supervivencia de los Dinosaurios Frente a los Rigores Climáticos

Aunque los Dinosaurios vivieron en un mundo generalmente más cálido que el actual, también tuvieron que sufrir cambios climáticos bruscos hacia climas más “fresquitos”. Como casi todos sabéis, se cree que la mayoría de ellos eran de sangre fría, si bien descubrimientos recientes matizan tal aserto. En consecuencia, son mucho más susceptibles a las inclemencias del tiempo que los animales homeotermos, como lo son los mamíferos. Aun queda mucho por saber de estos canijos  e insignificantes bichitos. Los había de todos los tamaños y con hábitos de alimentación muy variados. Sin embargo, se especula mucho (siempre ocurre lo mismo cuando las evidencias escasean) acerca de como se las arreglaban para poder sobrevivir a las inclemencias del tiempo, ya que al margen de los avatares del clima, también se han encontrado sus fósiles en masas continentales que, cuando vivieron, se encontraban cerca de los polos.  

 

 

 

 ¿Oryctodromeus Cubicularis?. Fuente: Ecocircuitos

 

Pues bien, como veréis en las noticias que os incluyo más adelante, acaban de encontrase madrigueras en el suelo que les podrían ayudar a sobrevivir a los rigores meteorológicos. Las estructuras detectadas no atesoran grandes dimensiones. Es decir, son más o menos semejantes a las que excavan otros reptiles y mamíferos actualmente vivos. Sin embargo ¿Quién sabe? ¿Podrían haber hecho lo mismo otros dinosaurios de grandes dimensiones? ¡Quizás!. Sin embargo, para cavar grandes huecos en el suelo, de forma estable, deben resolverse ciertos problemas físicos o mecánicos, so pena que la estructura de la bóveda se desplome, a no ser que estuviera bien cementada por algún compuesto cimentante.  ¿Podría ser? Obviamente, no tengo respuesta. Algunos animales de los fondos abisales, relativamente conspicuos, cementan sus cavidades en los suelos marinos por cuanto estos soportan unas presiones tremendas, debido a la columna de agua que tienen encima. Muchas especies de mayores tamaños quizás emigraran, o se refugiaran en el interior de cuevas profundas de grandes dimensiones. Todo es posible. Recordemos una vez más que diversas especies de reptiles modernos excavan madrigueras. Por tanto, no resulta ser una novedad en el mundo reptiliano. Ahora bien, si podemos señalar que nuestros “dinos” sabían valorar bien la importancia de un “buen suelo”.  Iba a comenzar a traducir, las dos noticias de prensa en suahili relacionadas con el tema, cuando he detectado que en el Blog Ecocircuitos ya habían realizado una magnifica tarea, al contrario de lo que suele ocurrir en la prensa escrita de este país. Os recomiendo que visitéis el sitio, ya que la mayoría de los blogs en castellano tan solo reproducen la noticia original y a menudo soslayando detalles suculentos. Este no es el caso, y de hecho, amplia la información de las notas que he leído en Suahili. Encomiable trabajo que merecerá que sigamos este blog más de cerca. Felicidades. Os dejo pues con la información aludida, que da también cuenta de que en el Mesozoico, existieron bioingenieros de notable actividad, que ayudaban a esponjarlo y mejorar su “macroestructura”.  Poco más podemos decir por el momento. Habrá que esperar a que se encuentren nuevas y quizás sorprendentes evidencias.

 

 

 

¿Madrigueras de Dinosaurios?. Fuente Cosmos y New Scientist

 

Juan José Ibáñez

 

Descubren madrigueras de dinosaurio

 

La madriguera de dinosaurio más antigua del mundo fue descubierta en Australia. En total se encontraron tres con formas similares y un tamaño justo para que quepa el cuerpo de un  dinosaurio pequeño. El agujero más grande mide dos metros de largo.

 

Estas madrigueras de 106 millones de años estarían mucho más cerca del polo sur cuando se crearon. Lo que refuerza la idea de que los dinosaurios que vivían en climas fríos y duros se escondían bajo el suelo para sobrevivir. El primer hallazgo de una madriguera de estas características se hizo hace tres años en Montana, Estados Unidos. En esa oportunidad el agujero encontrado tenía 95 millones de años y contenía los huesos de un pequeño dinosaurio adulto y dos jóvenes de la especie de conocida como Oryctodromeus Cubicularis.

 

Esta vez las nuevas madrigueras las encontró uno de los investigadores que descubrió la de Montana. “Como muchos hallazgos en paleontología, ocurrió gracias a una mezcla de fortuna y conocimiento”, explicó Anthony Martin, de la Universidad Emory de Atlanta, EE.UU.

 

“En mayo de 2006 hice una excursión por el sitio (del descubrimiento) junto a un grupo de recién graduados con la intención de buscar huellas de dinosaurios”, contó el paleontólogo. “Encontramos esos rastros, pero mientras estuve por ahí me llamaron la atención unas estructuras intrigantes”. Así fue como Martin decidió regresar al lugar, conocido como la Cala del Conocimiento a unos 240km de Melbourne, primero en julio de 2007 y después en mayo de este año.

 

Su primera reacción fue de estupefacción. “Estaba explorando los primeros rastros de fósil y me quedé sorprendido en ver el mismo tipo de estructura que había visto en la piedras de Cretáceos de Montana el año anterior”. La estructura original resultó ser la madriguera de un O. cubicularis, que Martin identificó junto a sus colegas David Varricchio de la Universidad de Montana y Yoshi Katsura del Museo de la Prefectura de Gifu en Ciudad Seki, Japón. “Caminar hasta el fósil y ver una impresionante estructura similar, en rocas un poco más antiguas, pero en otro hemisferio, fue un tanto espeluznante”, señala.

 

 

 

Posible estructura de las Madrigueras de los dinosaurios.

Fuente: Atlas of science

 

Estructuras retorcidas

 

En la revista Cretaceous Research, Martin explicó cómo las tres  madrigueras (de las rocas del Otway, que han ofrecido una rica diversidad de fósiles vertebrados) estaban a menos de tres metros de separación.

 

Dos de ellas formaban una semi hélice, que se retorcía dentro de la piedra que una vez fue tierra. La más grande y mejor preservada, apodada túnel A, tiene un doble giro antes de terminar en una cámara más larga. En total tiene más de 2 metros de longitud. Martin calcula que un animal de 10 kilos podría haber hecho las madrigueras. En la actualidad, los animales que construyen  madrigueras son caimanes, coyotes y algunas especies de tortugas y hienas, entre otros. Estos agujeros con formas retorcidas ayudan a evitar que depredadores se metan allí. También mantienen una temperatura y humedad constante. Martin no está muy seguro de qué especies de dinosaurios hacían  madrigueras, pero está sorprendido de cuán similares son a las hechas por los O. cubilaris.

 

Una variedad de pequeños dinosaurios ornithopodos se cree que también vivieron en la zona durante la misma época de los cretáceos. Estos ornithopodos se paraban con sus patas traseras y eran del tamaño de una iguana moderna grande.

 

Sobreviviendo al frío.

 

Martin aclaró que hay varios factores que pudieron haber sido la causa por la que se crearon las madrigueras. El hecho de que fueron hechas por dinosaurios tiene sentido, según expertos. Hace 20 años especialistas en Australia fueron los primeros en proponer que algunos de estos animales podrían haber usado este tipo de agujeros para sobrevivir a un violento clima del que no podían escapar emigrando. “(Este hallazgo) nos ofrece otro ejemplo de cómo dinosaurios tuvieron que adaptarse de acuerdo al ecosistema”, agregó Martin.

 

Dinosaurios polares, en particular, debieron tener facultades de adaptación especial para los inviernos de los polos. Uno de ellos era cobijarse en madrigueras. También ofrece una explicación alternativa de cómo pequeños dinosaurios soportaban las condiciones del invierno polar”. Martin espera ahora que paleontólogos se empiecen a interesar por la búsqueda de los diferentes tipos de dinosaurios madriguera. En particular por aquellos físicamente adaptados para enterrarse.

ScieceNews

Did dinos burrow to survive harsh climate?

by Staff Writers; Atlanta (UPI) Jul 12, 2009


Dinosaurs of different species in different hemispheres — millions of years apart — burrowed, perhaps to survive, an Emory University paleontologist says. Anthony Martin, the paleontologist, and other researchers had discovered 95-million-year-old skeletal remains of dinosaurs in a fossilized burrow in southwestern Montana in 2006. The researchers said the find suggested burrowing may have allowed some dinosaurs to survive extreme environments, in contrast to some theories about how they became extinct. Now, Martin has found evidence of more dinosaur burrows, on the other side of the world, in Victoria, Australia, findings to be published this month in Cretaceous Research say.

 

«This research helps us to better understand long-term geologic change and how organisms may have adapted as the Earth has undergone periods of global cooling and warming,» said Martin, a senior lecturer in environmental studies at Emory and an honorary research associate at Monash University in Melbourne. The Victoria fossils are about 110-million-years-old, dating to one of the last times Earth experienced global warming. Earlier researchers had theorized small dinosaurs in the region survived harsh weather by sheltering beneath large tree roots or in hollows. Martin’s find suggests they may have dug into the soft banks of rivers flowing out of the rift valley.

 

Dinosaur burrows suggest climate adaptation. Fuente: Cosmos

 

SYDNEY: Dinosaur burrows found in Australia add to growing evidence that some dinosaurs may have developed behaviours to help cope with climate change.

 

The find, to be published in the journal Cretaceous Research later in July, was made by palaeontologist Anthony Martin of Emory University in Altanta, USA. It follows the first trace fossil of a dinosaur burrow made in Montana by Martin and colleagues in 2006.

 

It suggests that burrowing behaviours were shared by dinosaurs of different species, in different hemispheres, and spanned millions of years during the Cretaceous Period, when some dinosaurs lived in polar environments.

 

«This research helps us to better understand long-term geologic change, and how organisms may have adapted as the Earth has undergone periods of global cooling and warming,» said Martin, a senior lecturer in environmental studies at Emory. Martin is also an honorary research associate at Monash University in Melbourne.

 

In 2006, in collaboration with colleagues from Montana State University and Japan, Martin identified the 95-million-year-old skeletal remains of a small adult dinosaur and two juveniles in a fossilised burrow in southwestern Montana. They later named the dinosaur species Oryctodromeus cubicularis, meaning «digging runner of the lair».

 

The researchers hypothesised that, besides caring for young in their dens, burrowing may have allowed some dinosaurs to survive extreme environments – throwing a wrench in some extinction theories. A year after the Montana find, Martin traveled to the coast of Australia‘s southern state of Victoria, which marks the seam where Australia once snuggled against Antarctica. Lower Cretaceous strata of Victoria have yielded the best-documented assemblage of polar dinosaur bones in the world.

 

During a hike to a remote site known as Knowledge Creek, west of Melbourne, Martin rounded the corner of an outcropping and was astounded to see, right at eye level, the trace fossil of what appeared to be a burrow almost identical to the one he had identified in Montana.  «I stared at it for a long time,» recalls Martin. «In palaeontology, the saying, ‘where luck meets preparation’ really holds true. «The probable burrow etched into the Early Cretaceous outcrop is about 182 cm long and 30.5 cm in diameter. It gently descends in a semi-spiral, ending in an enlarged chamber. Martin later found two similar trace fossils in the same area.

 

Podéis encontrar más información en la página web “ Atlas of Sciences

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2 comentarios

  1. Será posible que si existieran dinosaurios de mayor tamaño y por ende sus madrigueras estén a profundidades exageradas, donde no fueron afectados por el meteorito y siguen viviendo a muchos kilómetros de profundidad

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