Varios amigos y colegas colombianos se encuentran muy preocupados por la Fiebre del Oro en Colombia. Se trata de un debate muy candente en aquél país. Son muchos los Estados del Mundo en los que sus gobernantes entienden que el desarrollo económico, en esta economía bobalizada, pasa ineludiblemente por incrementar las actividades que dañan al medio ambiente y la salud económica de sus habitantes. En este sentido, las minerías extractivas a cielo abierto son incuestionablemente devastadoras. Empero el problema se complica cuando se trata de concesiones a multinacionales amorales que expolian los recursos naturales a cambio de sueldos de miseria, dejando tras de sí desolación, destrucción y enfermedades. Las autoridades locales suelen alegar que su actividad genera numerosos puestos de trabajo, ahora bien: ¿Durante cuanto tiempo? ¿Qué ocurre después? Simplemente que los habitantes de las áreas devastadas sufren las consecuencias: ¡comida para hoy miseria para mañana!. En el post previamente enlazado, ya narro la historia. Chile sufre problemas parecidos. Desde la distancia puedo entender que tal actividad extractiva, realizada o al menos dirigida por empresas locales, y vigilada atentamente por expertos ambientales y de salud pública objetivos tendría su razón de ser. Sin embargo, cuando gran parte de las ganancias quedan en manos de estas terribles compañías multinacionales (por mucho que prometan después restaurar lo irrestaurable)  se me antoja una claudicación a gobernar, desde el propio país, su destino. Hace unos meses me llegó otra noticia desde Colombia que da cuenta de todos estos acontecimientos, así como de la onda preocupación que allí generan entre los científicos, universitarios, movimientos ambientalistas, ONGS y los propios habitantes de la zona. Del mismo modo, ponen en riesgo, ecosistemas de gran valor, como por ejemplo, del que dimos cuenta en nuestro post: “Vegetación Paramuna (Frailejonales)” La noticia que podéis y debéis leer, aparecida en el rotativo Colombiano el Tiempo.com da cuenta del encendido debate que vive hoy este entrañable país. Tan solo añadiré que, cuando estas actividades se realizan en los tramos altos de las cuencas de drenaje, las consecuencias traspasan los límites locales, afectando todo el territorio aguas abajo, e incluso a las aguas marinas de sus litorales. Prefiero que hoy leáis la noticia por si solos, accediendo a ella pinchando en el enlace al periódico aludido. Tan solo unas mínimas consideraciones adicionales.

el-debate-sobre-la-mineria-de-oro-en-colombia-fuente-el-tiempo-punto-com

 

Foto: El Tiempo.com. Presunto lago glaciar con ecosistemas de Frailejón (páramos de Colombia)

Conforme pasa el tiempo, viajo más a Latinoamérica, nuestro blog gana popularidad  y voy atesorando allí más amigos y cariño, siento que me radicalizo más y más al observar entristecido tanto dolor e injusticia. Vivimos en un sistema económico en donde el bienestar de los individuos no importa nada en absoluto a los que ostentan el poder. ¡Perdón!, si como consumidores de los bienes que ellos producen, pero solo eso. Del mismo modo, la autoridad de los gobiernos nacionales se disuelve como un azuracillo, ante el imperio del capital de esas multinacionales, de las que tan solo extraen pingues beneficios sus propietarios, gestores, consejeros de administración y grandes accionistas. Tal abuso afecta tanto a los ciudadanos de los países pobres como de los denominados ricos. España sufre actualmente una crisis pavorosa que enraíza en las mismas causas que las que lesionan los intereses de los Estados con menor bienestar. Los ciudadanos nos vemos paulatinamente más empobrecidos a causa de la codicia y amoralidad del capital globalizante y sus dirigentes. No hablamos ya de males locales, sino globales. Es decir, el imperio del capitalismo más salvaje deviene en un cáncer que nos afecta a todos, aunque de distintas formas y en distinto grado. Sin embargo, de seguir así ¡tiempo al tiempo!.

Si os rogaría que os dierais cuenta (los que me enviáis estas noticias), que no puedo satisfacer todas vuestras demandas de denuncia, so pena que cierren esta bitácora. También, día tras día, terminan mermando la moral de cualquier mortal (léase este impresentable administrador). Estoy aquí, con vosotros, para divulgar la edafología, pero no puedo resolver los males del mundo. Fijaros en la pregunta que se nos ha hecho simultáneamente, tanto a mí como al Dr. Rossiter, desde Pakistán (omito al interlocutor, ya que si lee la bitácora se podría ofender y aun debo contestarle personalmente):

Dear Respected Sir,

I hope this mail will find you in best of your health and spirit.

I want some guidance/help from you as I want sufficiency
ranges/critical levels of micro nutrients (Zn, Cu, Fe, Mn, and B) in following
fodder/ forage crops i.e.Pearl Millet, Sorghum, Maize, Oat, Berseem(Clover) and Lucerne(Alfa Alfa Pleaze help me and obliged.
Ok.Thanx .With best regards.
Sorry for disturbance.

Francamente no soy experto en fertilidad y nutrición vegetal. Una cuestión es divulgar edafología y otra bien distinta es “saber todo y mucho” de lo que concierne a la misma. Y francamente, todos estos asuntos me dejan mal cuerpo. Os incluyo abajo (¡ya era hora!) el enlace a la noticia que me ha llegado vía un colega de Colombia. Ahora bien, quede claro que no puedo ni debo hacer post de todas las denuncias que me proponéis desde varios países de Latinoamérica. De hacerlo, el blog correría peligro, pero además dejaría de ser un sitio de divulgación para todos.

Un Cordial saludo

Juan José Ibáñez

Noticia aparecida en El Tiempo.com; Hoy, audiencia clave sobre polémica explotación de oro

Noticias Previas Relacionadas

Vegetación Paramuna, El Nevado del Ruiz y los Ecosistemas de Frailejón (Frailejonales)

Fiebre del Oro en Colombia = Destrucción del Medio Ambiente = Pérdida y Contaminación de Aguas y Suelos = Atentado a la Salud Pública

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Un comentario

  1. […] Varios amigos y colegas colombianos se encuentran muy preocupados por la Fiebre del Oro en Colombia. Se trata de un debate muy candente en aquél país. Son muchos los Estados del Mundo en los que sus gobernantes entienden que el desarrollo económico, en esta economía bobalizada, pasa ineludiblemente por incrementar las actividades que dañan al medio ambiente y la salud económica de sus habitantes. En este sentido, las minerías extractivas a cielo abierto son incuestionablemente devastadoras. Empero el problema se complica cuando se trata de concesiones a multinacionales amorales que expolian los recursos naturales a cambio de sueldos de miseria, dejando tras de sí desolación, destrucción y enfermedades. Las autoridades locales suelen alegar que su actividad genera numerosos puestos de trabajo, ahora bien: ¿Durante cuanto tiempo? ¿Qué ocurre después? Simplemente que los habitantes de las áreas devastadas sufren las consecuencias: ¡comida para hoy miseria para mañana!. En el post … [Seguir leyendo…] Compromiso social por la ciencia Master Site Feed Posts […]

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