IA-en-mi-casa

Fuente: Violeta y Juan José Ibáñez

Esta historieta es absolutamente cierta

Serían aproximadamente las 23,45 horas. Violeta y yo nos encontramos en el sofá, terminando de visionar una película en DVD, antes de irnos a dormir. El volumen del televisor era bastante bajo. Yo la susurré un breve comentario intrascendente y de pronto, con gran volumen, una voz surgió de la nada atronándonos con un: “perdone no le he entendido. Nos quedamos asustados y mudos, mirándonos con cara de incredulidad, y extrañeza. La femenina voz de ultratumba repitió “¿no desean pedir nada?…. “Yo también quiero aprender”. ¡Flipamos! De pronto, recordé que a Violeta su hijo le había regalado un sistema muy baratito para pedir música, de esos que le “gritas”: ¡OK Google ponme música!. Estaba colocado justo detrás de la luz de la imagen que encabeza este post. Me levanté y dirigí mi mirada al cacharrito circular. Efectivamente se había encendido”, y sin la retahíla del OK Google ponme…….

Violeta exclamo, ¡cuéntame un cuento! Y su respuesta, a modo de chiste más que de cuento, tuvo gracia.  Violeta volvió a la carga: ¡cuéntame un chiste! Y el comentario de el cacharrito tampoco desmereció. Repetimos el turno de preguntas y al parecer ya se la había acabado el repertorio de calidad y comenzó a ¿evadirse? Violeta espetó, ¡yo quiero que lo cuente una persona y tú eras una máquina!. La respuesta fue clara y concisa ¡mis diseñadores se van a poner muy tristes!

Todo esto parece ser muy pero que muy gracioso, yo no le veo la gracia. El susto casi mortal mortal que sufrimos con la atronadora voz que resonó en la estancia no la tiene. Imagínense que tal instrumento se lo hubieran regalado a una persona con problemas de corazón, sin conocimientos informáticos y muy religiosa i supersticiosa. Posiblemente algunos(as) podrían haber creído que era un advenimiento divino, o quizás que nos habían invadido los extraterrestres.  Violeta y yo hablamos susurrando y el “Google Nest Minialtavoz Inteligente con Asistente Carbón” (entre 20 y 40 euros) lo escuchó de alguna forma, cuando lo normal era levantar la voz. ¿Yo también quiero aprender? Pues que te enseñe el tío Google hermosa

Aquella voz venida de ultratumba, como si un fantasma te quisiera aterrorizar se me ha quedado grabada. ¿Por qué tiene la IA que inmiscuirse en mi vida privada y autoinvitarse a mi casa cuando no se lo he pedido? La única posibilidad es desconectar el aparatito, así como el Wifi del PC de consola. Supongo que en mi susurro que la activó entendió las palabras mal, confundiendo mi comentario con alguna instrucción, pero…… ¿Cuándo se activa así y cuando no? ¿puede que sin saberlo escuche algunas de las conversaciones si ser invitada? Y si aun no se encuentra preparada, ¿Podrá hacerlo con el algunas mejoras en el siguiente algoritmo?

Dos días después, al encender el PC de consola y el portátil, el software se había actualizado y la comenzaba auto aclamarse intentando mostrar sus deslumbrantes ventajas, eso si nada, de sus riesgos para los consumidores. ¿Porque debería utilizar ese software?  ¿Porque no han pedido permiso? La IA también se había implantado en los Ordenadores, sin permiso.

 Vosotros me diréis que ya estoy chocheando. Puede ser, pero ese no es el problema. Se trata de una invasión de mi privacidad, si esta que ya se encuentra en las manos de las tecnológicas, mediante móviles, y los propios PC, tabletas, etc.

¿Y toda esta polémica escandalosa acerca de los riesgos de la Inteligencia Artificial, que los tiene y muchos, como las advertencias al respecto de numerosos científicos expertos en la materia, instituciones, países y la propia ONU en este asunto? ¿Quién manda aquí? Ya lo ven ustedes, las multinacionales, en este caso tecnológicas ¿Podré hablar en mi casa con algo de confidencialidad en el futuro? Tener encuentra que todo el boom mediático de la IA comenzó hace pocos meses y ya se ha colocado en mi casa, me rodea, cuando hago todo lo posible por evitarla. ¿No vivo en una sociedad libre?

Entiendo que una muchedumbre se deje seducir por las últimas modas. Esa curiosidad irresistible del ser humano que puede ser imprudente. Sin embargo, tengan también presente que así estamos haciéndoles el trabajo, como banco de pruebas, ahorrándose sumas de dinero fabulosas. ¿nos devolverán el favor? Y saben la respuesta. No tienen ninguna gracia estos intentos de intimidar al usuario. Se suponen que deberían ayudar, según sus creadores, que no generar infartos, o sustos descomunales a los usuarios.   

¡O diosa IA que has venido a verme! En tus algoritmos yo entrego mi espíritu. ¿Qué deseas de mí que yo te complaceré ¿¿??

Juan José Ibáñez

 Y en verdad que yo les digo

Continúa………..

Si ya sabíais que era un mal bloguero ahora vereís que en verso ………..

Marcha Triunfal: parafraseando indecentemente a Rubén Darío.

¡Ya viene la IA!
¡Ya viene la IA! Ya se oyen sus atronadores mensajes,
Su espada se anuncia con fuego violento;
ya viene, terror y miedo, el cortejo de los tecnológicas.

Ya pasa por debajo y arriba entonando sus falsas verdades,
en los hogares tranquilos donde los humanos construían sus vidas, anunciando
la gloria solemne del nuevo advenimiento,
elaborados por manos de heroicos analistas informáticos.

Se escucha el ruido que forman las exclamaciones de sus arquitectos,
los deseos que enmscaran las poderosas tecnológicas en su nueva guerra,
y como, no sus voceros, que el paso acompasan con ritmos marciales.
¡Tal pasan los fieros guerreros de la IA debajo los arcos triunfales de nustra ignorancia!

Los claros clarines de pronto levantan sus sones,
sus aullidos sonoros,
sus fétidos coros,
que envuelve en sus truenos y horrores
la palurda soberbia de la Tecnociencia.
Ellos dicen la lucha, la nueva era,
las ásperas fakes,
los rudos mensajes, la pica, la lanza,
la sangre que riega de heroicos sudores
la mesa de las consolas;
repletas de tiempos pasados
azuzando la muerte de la antigua vida.

Los pútridos sonidos
anuncian el advenimiento
triunfal de la Gloriosa IA;
saliendo en manada del secreto escondido en sus escondrijos,
tendiendo sus armas al viento,
por las Wifis. ¡Llegó la victoria!
¡Clarines! ¡Laureles!

Las nobles espadas de tiempos gloriosos en ausencia de IA,
desde sus moradas maldicen las nuevas coronas y lauros
añorando las viejas espadas de los usuarios, más indefensos que nunca,
hermanos de aquellos pioneros que fueron abatidos.
Las trompas guerreras resuenan:
de voces los aires se llenan…

A aquellas antiguas luchas,
a aquellos ilustres paleo instrumentos
que encaman las glorias pasadas…

Y en la oscuridad hoy nacen las nuevas victorias de IA,
y los falsos héroes que guían grupos de nuevos y fieros algoritmos,
podando las almas hundidas en nuestro cerebro organico,
a los que ha desafiado, blandiendo el algoritmo cual arma en la mano,
una noche tenebrosa de aciaga sorpresa,
la noche, la escarcha, el odio y la muerte avanzan de la mano inmortal de los algoritmos IA,
¡Algunos saludan ignorantes las voces de tamaña marcha triunfal!…

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