cachorro-de-arena-y-la-eterna-juventud

Fuente: Colaje imágenes Google

Tras redactaros múltiples posts acerca de los extraordinarios comportamientos de los insectos sociales que viven en el suelo, no esperaba encontrar un análogo entre los mamíferos. Sin embargo, la noticia que hemos recibido hoy me ha dejado asombrado. ¿Quién es el cachorro de arena?. Ha sido una nota de prensa sobre las ansias humanas de llegar a una especie de estado de nirvana físico, es decir vivir sin cáncer, no envejecer, etc., la que me ha puesto en la pista de este pequeño topo. Con independencia del desproporcionado empecinamiento y vanas promesas que venden las ciencias biomédicas, las propiedades de este animalito, que no sale a ver la luz del día a lo largo de su vida, resultan ser asombrosas, como podréis observar más abajo. Nosotros seguimos con los pies sobre el suelo, sin buscar utopías que vender acerca de la eternidad, como la de los productos químicos para siempre que impulsó la tecnociencia y ahora envenenan toda la biosfera. He redactado este post con fragmentos de la noticia, así como con pasajes de dos páginas de Wikipedia. Dada su gran sociabilidad, se encuentran entre los dos mamíferos denominados mamíferos eusociales conocidos. Todo ello os lo muestro abajo. Desde luego, lo que se ha descubierto acerca de estos curiosos topos, como veréis, es más que sorprendente. Personalmente no pensaba en un comportamiento parecido al de la mente colectiva distributiva de los insectos. Sin embargo, me equivocaba. Otra cuestión sin las promesas de los “eternos buscadores de nuestra eternidad corpórea”. Eso sí, en algunos aspectos se parecen mucho a los humanos, como en lo que respecta a la difusa división entre individuos que trabajan muy activamente y los gorrones que, tan solo lo hacen de vez en cuando ¿¿??. Zánganos y esclavizados ¿os suena?. Y por encima de ellos, millones de empobrecidos humanos mueren de hambre y enfermedades, padeciendo enormes tragedias.  

Abajo os muestro el material para vuestro disfrute. ¿Nos seguirán deparando sorpresas los organismos del suelo? Con toda seguridad sí, ya que se sabe muy poco de ellos, dado que se encuentran muy escondidos, gracias a su hábitat edáfico

Juan José Ibáñez

Continúa……..

Viven en túneles subterráneos que realizan en las sábanas del este de África, sus sistemas de túneles llegan hasta los 2 metros de profundidad y se encuentran en zonas situadas entre los 1100-3000 metros de altitud. Hablamos de la Rata topo desnuda (Heterocephalus glaber), También conocida como cachorro de arena, es un roedor excavador nativo del Cuerno de África y partes de Kenia, especialmente en las regiones somalíes. Conforme a Wikipedia, “El hábitat subterráneo de la rata topo desnuda impone restricciones a su ritmo circadiano. Viviendo en constante oscuridad (…) La rata topo desnuda es nativa de las partes más secas de las praderas tropicales de África oriental, predominantemente el sur de Etiopía, Kenia y Somalia (….)

Los trabajadores más pequeños se centran en adquirir alimentos y mantener túneles, mientras que los trabajadores más grandes son más reactivos en caso de ataques. Al igual que en ciertas especies de abejas, las obreras se dividen a lo largo de un continuo de diferentes comportamientos de casta obrera en lugar de grupos discretos. Algunos funcionan principalmente como tuneladores, expandiendo la gran red de túneles dentro del sistema de madrigueras, y algunos principalmente como soldados, protegiendo al grupo de depredadores externos. Hay dos tipos principales de trabajadores, los «trabajadores frecuentes» que con frecuencia realizan tareas como el forrajeo y la construcción de nidos y los «trabajadores poco frecuentes» que muestran una superposición de roles con los «trabajadores frecuentes» pero se desempeñan a un ritmo mucho más lento. Las obreras son estériles cuando no hay una nueva función reproductiva que cumplir (…).

Las ratas topo desnudas se alimentan principalmente de tubérculos muy grandes (que pesan hasta mil veces el peso corporal de una rata topo típica) que encuentran a gran profundidad a través de sus operaciones mineras. Un solo tubérculo puede proporcionar a una colonia una fuente de alimento a largo plazo, que dura meses o incluso años, ya que comen el interior, pero salen del exterior, permitiendo que el tubérculo se regenere. Las bacterias simbióticas en sus intestinos fermentan las fibras, permitiendo que la celulosa que de otro modo no sería digerible se convierta en ácidos grasos volátiles. (…) Esta estructura eusocial de las ratas topo desnudas es similar a la de las hormigas, las termitas y algunas abejas y avispas. Sólo una hembra (la reina) y uno a tres machos se reproducen, mientras que el resto de los miembros de la colonia funcionan como obreras/os. Las ratas topo desnudas a veces también comen sus propias heces. Grupos con un promedio de 75 a 80 individuos viven juntos en complejos sistemas de madrigueras en áridos desiertos africanos. Los sistemas de túneles construidos por ratas topo desnudas pueden extenderse hasta tres a cinco kilómetros (2-3 millas) de longitud acumulada,

 En muchos lugares se le considera una plaga debido a sus hábitos alimenticios, pues se alimenta de raíces y tubérculos, dañando los cultivos de patatas y otros vegetales.

“La rata topo desnuda exhibe un conjunto muy inusual de rasgos fisiológicos y de comportamiento que le permiten prosperar en un ambiente subterráneo hostil; más notablemente es que es el único termoconformador de mamíferos con una forma casi completamente ectotérmica (de sangre fría) de regulación de la temperatura corporal, además de exhibir una compleja estructura social dividida entre castas reproductivas y no reproductivas, lo que la convierte y en la rata topo de Damaraland (Fukomys damarensis) en los únicos ejemplos ampliamente reconocidos de eusocialidad. (la clasificación más alta de sociabilidad) en mamíferos. La rata topo desnuda carece de sensibilidad al dolor en su piel y tiene tasas metabólicas y respiratorias muy bajas. También es notable por su longevidad y su resistencia al cáncer y la privación de oxígeno.

Desvelan el misterio de la excepcional fertilidad de los ratopines rasurados

Las hembras de estos extraños roedores producen óvulos y son fértiles durante toda su longeva vida. Un equipo de científicos en EE UU analiza sus mecanismos biológicos para poder aplicarlos a la mejora de la salud humana. SINC 

 

22/2/2023 12:31 CEST

Hembra de ratopín rasurado. / UPMC

A diferencia de los humanos y otros mamíferos, que se vuelven menos fértiles con la edad, las hembras de los ratopines rasurados pueden reproducirse a lo largo de toda su larga vida. Un nuevo estudio, publicado en Nature Communications, arroja luz sobre los procesos únicos que confieren a estos roedores lo que parece ser una fertilidad ‘eterna’.

“Las ratas topo desnudas —o ratopines rasurados— son los mamíferos más extraños», afirma Miguel Brieño-Enríquez, autor principal e investigador de Departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias de la Reproducción de la Universidad de Pittsburgh. “Son los roedores más longevos, casi nunca padecen cáncer, no sienten dolor como otros mamíferos, viven en colonias subterráneas y solo la reina puede tener crías”.

Pero, en su opinión, “lo más asombroso es que nunca dejan de reproducirse: no sufren un descenso de la fertilidad a medida que envejecen y queremos entender cómo lo hacen”.

En la mayoría de los mamíferos, incluidos los humanos y los ratones, las hembras nacen con un número finito de óvulos, que se producen en el útero mediante un proceso llamado oogénesis. Como este número limitado se agota con el tiempo —algunos se liberan durante la ovulación, pero la mayoría simplemente mueren—, la fertilidad disminuye con la edad.

Las reinas de ratopín rasurado pueden reproducirse hasta una edad avanzada, lo que sugiere que estos roedores disponen de procesos especiales para preservar su reserva ovárica y evitar el declive de la fertilidad

 

En cambio, las reinas de ratopín rasurado pueden reproducirse hasta una edad avanzada, lo que sugiere que estos roedores disponen de procesos especiales para preservar su reserva ovárica y evitar el declive de la fertilidad.

“Hay tres posibilidades: nacen con muchos óvulos, no mueren tantos o siguen creando más óvulos después de nacer», explica Brieño-Enríquez. «Mi hipótesis preferida es que utilizan un cóctel de las tres”. Efectivamente, Brieño-Enríquez y su equipo encontraron pruebas de cada uno de los tres procesos.

Los investigadores compararon ovarios de hembras de estos roedores y ratones en distintas fases de desarrollo. A pesar de su tamaño similar, los ratones viven cuatro años como máximo y empiezan a mostrar un descenso de la fertilidad a los nueve meses, mientras que las ratas topo desnudas tienen una esperanza de vida de 30 años o más.

Un número excepcionalmente alto de óvulos

Descubrieron que las hembras de ratopín tienen un número excepcionalmente alto de óvulos, en comparación con los ratones y que las tasas de mortalidad de estas células eran más bajas que en los ratones. Por ejemplo, a los ocho días de vida, una hembra de rata topo desnuda tiene una media de 1,5 millones de óvulos, unas 95 veces más que los ratones de la misma edad.

Y lo que es más sorprendente, el estudio descubrió que la oogénesis tiene lugar después del nacimiento en estos animales. Las células precursoras de los óvulos se dividían activamente en hembras de ratopín de tres meses, y estas células precursoras se encontraban en animales de 10 años, lo que sugiere que la oogénesis podría continuar durante toda la vida.

“Este hallazgo es extraordinario”, afirma Ned Place, coautor del trabajo y profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Cornell (Nueva York). “Desafía el dogma que se estableció hace casi 70 años, según el cual las hembras de mamífero están dotadas de un número finito de óvulos antes o poco después del nacimiento, sin que a partir de entonces se produzca ninguna adición a la reserva ovárica”.

Cuando la reina muere o es apartada de la colonia, las hembras subordinadas compiten por ocupar su lugar y activarse reproductivamente. Cualquier hembra puede convertirse en reina

Miguel Brieño-Enríquez, autor principal (Universidad de Pittsburgh))

 

Solo la hembra dominante puede reproducirse

Los ratopines rasurados viven en colonias que pueden van desde varias docenas a cientos de individuos. Como las abejas o las hormigas, los miembros de la comunidad se reparten las tareas de defensa, excavación de túneles, cuidado de las crías y recogida de alimentos. Solo la hembra dominante de la colonia puede reproducirse, y suprime la reproducción de las otras para mantener su estatus.

“A diferencia de las abejas o las hormigas, una hembra de ratopín no nace reina”, explica Brieño-Enríquez. “Cuando la reina muere o es apartada de la colonia, las hembras subordinadas compiten por ocupar su lugar y activarse reproductivamente. Cualquier hembra puede convertirse en reina”.

Para conocer mejor este proceso, los investigadores retiraron de la colonia a hembras de tres años para provocar su activación reproductiva y compararon a estas nuevas reinas con las hembras subordinadas. Descubrieron que las subordinadas no reproductoras tenían células precursoras de óvulos en sus ovarios, pero las células empezaron a dividirse sólo después de la transición a reina.

Esperamos utilizar lo que estamos aprendiendo de los ratopines para proteger la función ovárica más adelante en la vida y prolongar la fertilidad y prevenir enfermedades

Miguel Brieño-Enríquez

 

“Esto es importante porque si pudiéramos averiguar cómo lo hacen, podríamos ser capaces de desarrollar nuevas dianas farmacológicas o técnicas para ayudar a la salud humana”, señala el investigador español. “Aunque los humanos viven cada vez más, la menopausia sigue produciéndose a la misma edad. Esperamos utilizar lo que estamos aprendiendo de los ratopines para proteger la función ovárica más adelante en la vida y prolongar la fertilidad”

Además, añade, “el ovario es algo más que una potencial fábrica de bebés. La salud ovárica influye en el riesgo de cáncer, las enfermedades cardiacas e incluso en la esperanza de vida. Por ello, un mayor conocimiento de este ámbito podría ayudarnos a encontrar formas de mejorar la salud en general”, concluye.

Referencia:

  1. Brieño-Enríquez, N. Place et al.“Postnatal oogenesis leads to an exceptionally large ovarian reserve in naked mole-rats”. Nature Communications (febrero, 2023).

Fuente: 

SINC

Derechos: Creative Commons.

 

 

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El secreto de la fertilidad única de la rata topo desnuda finalmente ha sido revelado

NATURE 22 febrero 2023; Por CARLY CASSELLA

¿Quién hubiera pensado que un saco arrugado y casi ciego de un mamífero sería un gurú en las formas de mantenerse siempre joven?

Ese roedor rosado y de piel flácida que cariñosamente llamamos rata topo desnuda (Heterocephalus glaber) una vez más nos está enseñando algo sobre las maravillas de una vida larga y saludable, hasta el amargo final.

Como la mayoría de los otros mamíferos, las hembras de nuestra propia especie nacen con todos los huevos que producirán en sus vidas. Este suministro luego se agota con el tiempo (algunos a través de la ovulación, la mayoría a través de la muerte), lo que obliga a la fertilidad a disminuir con la edad.

Pero la rata topo desnuda es, por supuesto, excepcional.

Esta especie es posiblemente el mamífero más extraño que existe, y no solo por su apariencia. Rompe todas las reglas biológicas de los mamíferos: no tiene pelaje, es esencialmente de sangre fría y, en momentos de privación de oxígeno, su metabolismo vuelve a un estado similar al de las plantas.

«Son los roedores más longevoscasi nunca tienen cáncerno sienten dolor como otros mamíferos, viven en colonias subterráneas y solo la reina puede tener bebés», se maravilla Miguel Brieño-Enríquez, quien estudia biología reproductiva en la Universidad de Pittsburgh. «Pero para mí, lo más sorprendente es que nunca dejan de tener bebés, no tienen una caída en la fertilidad a medida que envejecen. Queremos entender cómo lo hacen».

Porque tan diferente como es la rata topo desnuda, todavía es lo suficientemente similar a nuestra propia especie como para que los científicos tengan la esperanza de que podamos aprender algo de ella.

(….)  «Desafía el dogma que se estableció hace casi 70 años, que establecía que los mamíferos hembras están dotados de un número finito de huevos antes o poco después del nacimiento, sin que se haga ninguna adición a la reserva ovárica a partir de entonces».

Los investigadores sospechan que la fertilidad de por vida de las ratas topo desnudas es una adaptación extraordinaria a sus largas vidas y estructura social única. A diferencia de las abejas, las ratas topo desnudas hembras no nacen en su papel de reproductoras principales. La mayoría de las colonias tienen una sola reina, una hembra reproductora dominante.

Si la única hembra reproductora en un grupo muere o es removida de la colonia, otras hembras deben estar listas para dar un paso adelante y luchar hasta la muerte para tomar su lugar. Esta es probablemente la razón por la cual incluso las hembras subordinadas en una colonia, que no se reproducen activamente, parecen mantener abundantes células germinales en sus ovarios. Incluso a los 10 años eso todavía parece cierto.

Además, estas células germinales están listas para entrar en acción si es necesario. Cuando las hembras no reproductoras de 3 años fueron tomadas de una colonia y llevadas a un estado reproductivo, las células germinales en sus ovarios comenzaron a dividirse en ovocitos, que luego pueden ser fertilizados. (…)

Un estudio en 2018 encontró que las ratas topo desnudas no enfrentan un mayor riesgo de muerte a medida que envejecen. Parecen envejecer de una manera que difiere de casi todos los demás mamíferos que conocemos.  (….)

Si los científicos pueden descubrir cómo los ovarios de la rata topo desnuda continúan prosperando en la vida posterior, entonces tal vez ese conocimiento pueda ayudar a nuestra propia especie.

O al menos eso es lo que Brieño-Enríquez espera. Y sus razones van mucho más allá de la fertilidad.  (…..) “Una mejor comprensión del ovario podría ayudarnos a encontrar formas de mejorar la salud en general»

El estudio fue publicado en Nature Communications.

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