Pedagogía de la edafosfera y la Educación STEM
Fuente: Colaje imágenes Google
Titulo muy pomposo traducido de la noticia que os mostramos hoy. Este ofrece una perspectiva de la didáctica de las ciencias del suelo, proponiendo nuevas soluciones. El contenido se me antoja interesante en algunos aspectos, aunque no en otros. Redactar artículos ofrece la oportunidad de expresar las ideas y “deseos” de los autores, empero en la práctica las propuestas, a menudo, son inviables. Empero no es este el caso exactamente y más aún tras los faustos de 2015. Hablamos del momento en el que las Naciones Unidas declara 2015 Año Internacional de los Suelos. ya que con anterioridad hubiera sido el “sueño de una noche de verano”. Adicionalmente os dejo más información sobre la docencia de la edafología.
Básicamente, la idea que expresan los autores pivota en su propuesta de como asociarla a la Educación STEM, con fuerza a partir del nivel educativo “K–12 (educación)”. Dado que el suelo es un sistema complejo, no lineal en el que interactúan multitud de factores, ofrece oportunidades para ello, y los argumentan convincentemente. Sus razones son claras y meridianas, como podréis leer abajo.
Sin embargo, desde mi punto de vista, tal “salto de altura” exige disfrutar de una pértiga muy larga y flexible. En otras palabras, resulta imprescindible la anuencia de toda la comunidad educativa, así como de una formación más holística del profesorado que imparta las materias sobre suelos. Quizás en algunos países la predisposición sea aceptable, mientras que, en otros como España, apostaría por todo lo contrario.
En cualquier caso, reitero que los argumentos quedan claramente expuestos y son muy razonables. Empero, hoy por hoy. se me antoja, una vez más el “sueño de una noche de verano”. Os invito a la comunidad docente de la edafología a que reflexionéis, ya que las premisas si pueden utilizarse con vistas a mejorar el interés por la materia.
Juan José Ibáñez
Continúa…..
Global Soil Biodiversity Initiative
Sociedad Española de la Ciencia del Suelo (ESCS)
“La Sociedad Española de la Ciencia del Suelo pone el presente Libro Blanco a disposición de las autoridades con competencias en materia de educación y con capacidad legisladora, así como del profesorado, autores y editores. En él se analiza exhaustivamente y con rigor el tratamiento del suelo en los libros de texto de ESO y de Bachillerato en España, se extraen conclusiones relevantes y se realizan importantes recomendaciones de mejora. La voluntad es realzar la importancia de educar desde una edad muy temprana acerca del suelo, sus funciones y servicios, para contar en el futuro con una ciudadanía consciente de ello”.
Existe abundante material en Internet y acceso abierto que podéis consultar pinchando ¡aquí! o ¡aquí!, por ejemplo.
Como enseñar a los alumnos la importancia de la biodiversidad del suelo, según Dr. Loren B. Byrne
Incremento de la motivación a partir de la creación de recursos multimedia en un curso de la Ciencia del Suelo
Enseñando sobre la esencia de la biodiversidad del suelo
Pedagogía para la pedosfera
Pedagogía para la pedosfera
Loren B Byrne, Rachel K Thiet, V Bala Chaudhary
Primera publicación: 01 junio 2016
https://doi.org/10.1002/fee.1286
Las Naciones Unidas designaron 2015 como el Año Internacional de los Suelos (IYOS), que nos recordó el valor insustituible de la pedosfera – la compleja y dinámica capa de suelo de la Tierra – para apoyar el bienestar humano. Durante el año, una serie de artículos de alto perfil enfatizaron las dimensiones de investigación, política y gobernanza de los suelos (Amundson et al.2015; Nielsen et al. 2015; Oldfield et al. 2015; Wall and Six 2015;otros enumerados en www.nature.com/soils). Aunque imprescindible, avanzar estos aspectos solo serán insuficientes para avanzar en “salvar nuestros suelos”. Aquí, destacamos una igualmente un tema importante al que se ha prestado menos atención: la necesidad de fortalecer y ampliar la educación sobre sistemas ambientales del suelo en los niveles K–12, de pregrado y de posgrado (FAO e ITPS 2015). Sugerimos que los científicos y educadores de todo tipo deberían prestar más atención al desarrollo y la implementación de la «pedagogía para la pedosfera«: educación innovadora, interdisciplinaria y basada en sistemas basada en el estudio y la apreciación de los suelos, su ecología y sus vidas humanas vitales. relaciones Debido a sus numerosas cualidades únicas, los suelos pueden promover muchos objetivos educativos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) y no STEM en todo el mundo. Los niveles e intereses de los estudiantes, y se pueden integrar en diversas experiencias educativas de muchas maneras. Los beneficios de los suelos como puntos focales para la educación STEM son multifacéticos.
La pedosfera, formada en la intersección de la atmósfera, la litosfera, la hidrosfera y la biosfera, es excepcionalmente propicia para integrar la física, la química, la geología, la biología y las matemáticas para ayudar a los estudiantes a desarrollar puntos de vista holísticos e interdisciplinarios de la ciencia y la ciencia. el medio ambiente (Field et al. 2011). Como tal, el estudio de los sistemas de suelo puede apoyar fácilmente muchos aspectos transversales y conceptos básicos que se han propuesto como enfoques para las reformas de la educación científica en los niveles K–12 y de pregrado (por ejemplo, flujos de energía/materia, pensamiento sistémico y otros identificados en Brewer y Smith [2011] y NRC [2012]). Pedagógicamente, los suelos se pueden usar en lecciones centradas en el alumno, enfocadas en la investigación y basadas en proyectos que ayudan a los estudiantes a desarrollar prácticas científicas clave que incluyen análisis cuantitativo, resolución de problemas, síntesis y razonamiento basado en evidencia (por ejemplo, Johnson et al. 2009; Moebius-Clune et al. 2011; Magee y Wingate 2014; Thiet 2014; Krzic et al. 2015; Baum y Thiet 2016). Además, los organismos del suelo pueden proporcionar los conceptos básicos rara vez considerados que se han propuesto como enfoque para las reformas de la educación científica en los niveles K-12 y de pregrado (por ejemplo, flujos de energía/materia, pensamiento sistémico, y otros identificados en Brewer y Smith [2011] y NRC [2012]).
Además, los organismos del suelo pueden proporcionar el servicio ecosistémico rara vez considerado de inspirar asombro y curiosidad en los estudiantes que a menudo no conocen la asombrosa diversidad y ecología de la vida subterránea.
Los suelos y sus organismos están, literalmente, en todas partes y son fáciles de observar y recolectar en el campo, incluso en entornos urbanos, donde los maestros pueden tener el desafío de desarrollar lecciones ambientales (Johnson y Catley 2009).
Por lo tanto, casi todos los educadores pueden acceder a los suelos para desarrollar planes de estudio específicos del sitio, demostraciones prácticas y proyectos de investigación adaptados a sus poblaciones estudiantiles (Figura 1). Por ejemplo, los estudiantes pueden investigar los suelos de los terrenos del campus de su escuela comparando cómo difieren entre los céspedes, jardines y otros hábitats locales (p. ej., Byrne et al.) o servicio de sistema de inspirar asombro y curiosidad en los estudiantes que a menudo no saben acerca de la asombrosa diversidad y ecología de la vida subterránea.
Según nuestra experiencia, incluso las lecciones simples y de corta duración y las excursiones en las que los estudiantes (de cualquier nivel, desde primaria hasta posgrado) observan y excavan en los suelos con sus «ojos y manos desnudos» y buscan «bichos» del suelo (como en una búsqueda del tesoro competitiva) mejorar su conciencia orientada al suelo y crear momentos significativos y didácticos. Tales lecciones basadas en el lugar ayudan a catalizar discusiones sobre la relevancia personal y la escala local, gestión sostenible de los suelos al mismo tiempo que conecta la ciencia con la vida cotidiana de los estudiantes (por ejemplo, la ecología de sus vecindarios).
Los suelos también deberían convertirse en un foco más central para la educación STEM porque la alfabetización del suelo es necesaria para una ciudadanía ambiental informada, particularmente en el contexto de la producción y seguridad alimentaria, la regulación climática, la purificación del agua y otros servicios críticos (Amundson et al. 2015). Sin educación sobre el suelo, es menos probable que los futuros científicos, educadores, formuladores de políticas y administradores de tierras, entre muchos otros, consideren los suelos en sus decisiones, lo que socavará la formulación de políticas y los esfuerzos científicos para aumentar la sostenibilidad de los sistemas de suelos. Afortunadamente, la diversidad de relaciones hombre-suelo facilita la enseñanza de las conexiones ciencia-sociedad y refuerza el valor del uso de la evidencia científica en la resolución de problemas (Krzic et al. 2015). De este modo, tanto en los cursos de STEM como de educación general en todos los niveles de los estudiantes, se necesita un enfoque más concentrado en la educación del suelo para garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus intereses, especializaciones y futuras carreras, aprendan que los suelos son sistemas complejos pero frágiles que afectan su vida diaria. vidas. Los ciudadanos que tienen tal conocimiento del suelo pueden participar en la toma de decisiones que promuevan la sostenibilidad del suelo en el patio trasero, la cuenca y escalas globales (Field et al. 2011).
Para estos fines, se requieren esfuerzos más enfocados, sostenidos y generalizados, necesarios para desarrollar e implementar, en nuestros laboratorios, aulas y comunidades, recursos educativos innovadores, escalables y de fácil acceso sobre los sistemas del suelo (por ejemplo, consulte los artículos sobre actividades de enseñanza citados anteriormente). Además, las oportunidades de desarrollo profesional centradas en el suelo para los educadores deben ofrecerse ampliamente para mejorar sus capacidades para enseñar sobre y con los sistemas del suelo, utilizando prácticas de alto impacto.
Dichas inversiones son cruciales para fomentar una población más alfabetizada en suelos y en ciencias, lo que a su vez es necesario para respaldar un mayor progreso en el abordaje de los muchos desafíos de sostenibilidad y seguridad relacionados con el suelo de la sociedad (Amundson et al. 2015). Aunque el IYOS ya pasó, la educación en sistemas de suelo sigue siendo una base esencial para garantizar el bienestar a largo plazo de la humanidad. Por lo tanto, alentamos a todos los científicos y educadores y aumentar su participación en el trabajo crítico de promover la “pedagogía para la pedosfera”.
Loren B Byrne, Rachel K Thiet y and V Bala Chaudhary
Versión en Inglés y bibliografía en artículo original: Pedagogía para la pedosfera