Martin Luther King dijo: Tengo un sueño; pero Yo tengo pesadillas (Trump Realpolitik y Apocalypses now)

TRUMP-MUsk

Fuente: Colaje imágenes Google

Llevo varias semanas leyendo noticias concernientes al nuevo Presidente de EE.UU., y su colega de andanzas/fechorías que causan pánico y preocupación en casi todo el mundo y buena parte de los sectores científicos, de la salud de la pública, educación. ambientales y muchos concernientes a la economía. “Cada vez que hablan sube el Pan”. Me refiero fundamentalmente a las más afamadas Revistas científicas del mundo y noticieros científicos, al margen de la prensa general y otros medios de comunicación. Tanto es así que me despierto recordando las pesadillas que ya empiezan a aféctame. Y como ello implica a tantos ámbitos que nos conciernen a ¡Casi todos!, si tuviera que criticarlas, mejor debería escribir un libro.  Todo ella rememora a los clásicos pistoleros del oeste norteamericano que aterrizan en un pueblo aterrorizando a propios y extraños.

Hablo como demócrata sin más, y por lo tanto temo a los nazis y todo tipo de totalitarismos, al contrario que Trump, como presidente de un país que a alardeado siempre de ser su máximo exponente y líder del mundo libre ¿??.

De cumplir sus amenazas, adiós a cualquier intento de mejorar el hábitat terrestre, ya hablemos de biodiversidad, cambio climático, De cumplir sus amenazas, gran parte de loa países pobres no recibirán las ya precarias ayudas precedentes en sus intentos de mejorar la salud de sus pobres, hambrientos, enfermos y habitantes. De cumplir sus amenazas, gran parte de la ciencia que se lleva a cabo en su país se desmoronará. Digan lo que digan, por ejemplo, en la Unión Europea se comienzan a desviar fondos y ayudas desnitadas al desarrollo y medio ambiente, al objeto de rearmarse contra las posibles veleidades acciones del antiguo “Amigo Americano” (visionen la película, por favor). Me viene a la cabeza una serie que se denomina “The Man in the High Castle”, en donde en un futuro distópico, Los “Aliados” perdieron la guerra y EE.UU., vivía en un país dividido entre Los Nazis y los Nipos.

Si tan solo quisiera amedrantar, debemos darle la en hora buena. ¡Lo ha conseguido! No logro entender como desde el Partido Republicano de Estados unidos no le intenten parar los pies. Ayer, 28 de febrero de 2025, visione su reprochable actuación en una entrevista con Zelinski, y no daba crédito.  Se le olvidaba que su antecesor como presidente de EE. UU., apoyo generosamente con ingentes cantidades de dólares en armamento l objeto de combatir con Rusia (no entro ni salgo, si con razón o sin ella, y nos equivocamos todos). En consecuencia “donde dije digo, digo Diego”.

Petróleo, negacionista climático, enemigo del sur global si no dispone de él a su antojo. Y esta nota la he recibido muestras escribo: “Elon Musk está de acuerdo en que ha llegado la hora de que los EE.UU. abandonen la OTAN y la ONU”. En estos días los lideres de los partidos filonazis se reúnen allí alborozados por el nuevo liderazgo, soslayando que a ellos también la pasarán factura. Reitero que no se trata de izquierdas o derechas, sino de democracia y pistoleros dictadores que desean imponer su ley, si o sí, dando un revolcón a la geopolítica y a la economía global. Estas últimas no me agradaban, pero lo que proponen nuestros dos ¿amigos? es aun peor. “líbreme Dios de mis amigos, que de mis enemigos me cuido solo”. Reitero que el Partido Republicano debería poner coto a tanta insensatez que nos puede conducir a un futuro distópico. También desacreditan a una gran nación que tras apoyar políticamente a Ucrania ahora son desacreditados. “donde dije digo, digo Diego”.

Ni cambio climático (son negacionistas) ni las convenciones por mitigar sus efectos y la preservación de la biodiversidad del planeta, ni apoyar a la Organización Mundial de la Salud, ¿ahora pueden salirse da la ONU y la OTAN?.  Y para más enjundia, si algo desean que no sea suyo, pues amenazan con apropiárselo, Léase Groenlandia, Canadá o Panamá.  El caso de Palestina es de escándalo, al proponer expulsar de su patria a un pueblo con millones de personas (¿a dónde?) y convertirlo en un destino turístico, o la expansión de los asentamientos israelitas. Justamente aquellos (mejor dicho, su gobierno radical ya que otros muchos ciuddanos no) que sin entrar en su sanguinario conflicto bélico contra el pueblo que allí mora desean emular lo que justamente el nacismo que causó en su trágico “Holocausto”. Y de nuevo en EE.UU. muchos seguidores de esta pareja de pistoleros levantan su brazo estirado emulando el emblemático saludo nazi.   

Mi entrañable escritor y también pitoniso “George Orwell” “Tras su Guerra Civil Española”, escribió proféticamente la novela “1984” y también “Rebelión en la Granja”, de las cuales os dejo algunas reseñas y comentarios abajo. Por favor léanlas, no visionéis los filmes, por cuento no dan cuenta de la cruda narración de Orwell, como veréis abajo.  La civilización, de cumplir sus promesas, está en riesgo y no acusen a Zelinski de poder provocar una tercera guerra mundial.

Mientras tanto, el resto del mundo, dividido por sus ideologías y posiciones geopolíticas aún esperan saber algo más, y luego “Dios Dirá”.   De momento cualquier política de alcance planetario queda en el aire.

Reitero que os dejo material para la reflexión, el cual, al margen de Orwell, aparece en todos los medios de comunicación del mundo. ¿Podré dormir hoy tranquilamente? ¡Lo dudo!. En el futuro se harán varios filmes sobre lo que está acaeciendo en estos días. ¿Serán héroes o villanos? ¡Madre mía! ¿Me censurarán está crónica? Tan solo defiendo la democracia ante las amenazas de una tiranía.

Juan José Ibáñez

Continúa……..

Material para la reflexión…….

¿La guerra de Trump contra la ciencia climática nos está empujando a un futuro distópico?

 “1984” (novela)

1984 (en su versión original en inglés: Nineteen Eighty-Four) es una novela política de ficción distópica, escrita por George Orwell entre 1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949. La novela popularizó los conceptos del omnipresente y vigilante Gran Hermano o Hermano Mayor, de la notoria habitación 101, de la ubicua policía del Pensamiento y de la neolengua….

El mundo está dividido en tres superpotencias:

Oceania, donde impera el Ingsoc, acrónimo (en idioma Newspeak) para «socialismo inglés». Oceanía comprende el Reino Unido, Irlanda, toda América, Australia, Nueva Zelanda y el sur de África.

Eurasia, donde impera el neobolchevismo. Eurasia comprende la Unión Soviética (incluida la parte asiática) y Europa (excepto Islandia, el Reino Unido e Irlanda).

Eastasia (Estasia en una traducción al español), donde impera la «adoración de la muerte» o «desaparición del yo». Estasia comprende China, Japón y Corea.

Además, hay diversas zonas del mundo que están siendo disputadas entre las tres superpotencias, estos territorios en disputa son los únicos territorios que pasan de unas manos a otras, el resto del mundo siempre pertenecen a su correspondiente nación.

Los tres grandes Estados mantienen una guerra «eterna». Esta guerra se caracteriza porque siempre hay dos naciones que se alían contra la otra y siempre alguna nación acaba traicionando a su aliada para aliarse con su enemigo (esto podría ser una referencia al pacto germano-soviético en la Segunda Guerra Mundial).

La novela empieza con una guerra de Oceanía y Asia Oriental contra Eurasia, luego es Oceanía y Eurasia contra Asia Oriental y la novela termina, de nuevo, con una guerra de Oceanía y Asia Oriental contra Eurasia (no queda claro el tiempo que transcurre en la novela, pero no transcurre mucho). Cuando Oceanía cambia de aliado, el Gobierno cambia los registros del pasado para hacer creer que su aliado actual ha sido siempre su aliado en esta guerra, y cualquier prueba que indique lo contrario ha sido obra de conspiradores dirigidos por Goldstein que manipulan la verdad para volver al pueblo de Oceanía contra sus aliados y hacerles perder la guerra. El libro de Goldstein (del cual no se sabe que parte es veraz) dice que las tres naciones no creen en la victoria y no quieren que la guerra acabe, ya que el objetivo de la guerra es mantener al pueblo pobre, ignorante y que transmita todo el odio que siente por su precariedad contra países extranjeros, esto significando una contradicción en la acción y objetivo del partido, donde cada interacción con la sociedad tiene ese objetivo, incluso, en ciertas reseñas3​ y teorías de fanáticos de este mundo distópico, afirman un hecho no mencionado en el libro, el cual consta de la manipulación de la realidad, donde la guerra, las victorias y las alianzas no existen, entendiendo que estas son conceptos distorsionados o incluso totalmente inventados, ya que el prole, los miembros del partido, e incluso los miembros de puestos altos de cada ministerio aceptan y viven como su situación inexistente. Esto implica mantener la producción armamentística, prácticamente el único tipo de producción abundante en esta distopía también provoca un estado de guerra continuo entre los tres superestados, que han de seguir manteniendo dicha industria a toda costa.

Muchos analistas detectan paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de 1984, sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha conocido como sociedad orwelliana,​ una sociedad donde se manipula la información y se practica la vigilancia masiva y la represión política y social. Sin embargo, no hay que olvidar que estos elementos ya aparecen en la novela rusa Nosotros (1924) de Zamiatin, en la que se inspiró Orwell, y que se considera la novela fundadora de la novela distópica contemporánea. La novela de 1984 es, sin embargo, mucho más popular y el término «orwelliano» se ha convertido en sinónimo de las sociedades u organizaciones que reproducen actitudes totalitarias y represoras como las representadas en la novela. La novela fue un éxito en términos de ventas y se ha convertido en uno de los más influyentes libros del siglo XX.

Rebelión en la Granja

En la ficción de la novela un grupo de animales de una granja expulsa a los humanos tiranos y crean un sistema de gobierno propio que acaba convirtiéndose en otra tiranía brutal. Orwell, un socialista democrático y durante muchos años un miembro del Partido Laborista Independiente, se posicionó con obras como Rebelión en la granja y 1984 contra el totalitarismo tanto nazi como soviético.1​2​ En Rebelión en la granja muestra una visión crítica sobre el desarrollo que tuvo en 1917 la Revolución rusa. Además, la obra constituye un análisis de la corrupción que puede surgir tras toda adquisición de poder, en cualquier nivel.3

Las instituciones científicas tienen una larga historia de obediencia anticipatoria

Por Philip Bal l 7 de febrero de 2025

Las Instituciones estadounidenses como los NIH están revisando sus políticas de diversidad, igualdad e inclusión en respuesta a las órdenes ejecutivasciedades deben aprender de esto y alzar la voz para apoyar la inclusión

Es hora de una pequeña lección de historia. A los pocos meses de la elección de Adolf Hitler en 1933, se pidió al personal judío de la Sociedad Química Alemana, incluidos algunos miembros de alto perfil, que renunciaran en un acto de lo que la historiadora Ute Deichmann ha llamado obediencia anticipada. Todos los miembros «no arios» fueron expulsados en los años siguientes.1 «Es uno de los fenómenos más notables en la academia en 1933 que las medidas más severas de las políticas nacionalsocialistas contra la ciencia se llevaron a cabo bajo un alto grado de silencio y con el frecuente consenso de los científicos», ha escrito Deichmann.2

«Los químicos no lucharon batallas por los judíos», ha dicho el historiador Helmut Maier. «No libraron batallas por los inmigrantes. Solo lucharon… una batalla por sus intereses profesionales».

La química alemana no era ni mucho menos la única en este sentido, pero era una de las disciplinas más complacientes con las exigencias nazis. La Sociedad Alemana de Física arrastró los pies, pero no ofreció ninguna resistencia significativa a la «arianización». En 1946, el vicepresidente de la sociedad, Wolfgang Finkelnburg, trató de construir una exculpación, diciendo que la sociedad «hizo todo lo que estaba en su poder… para representar … una física científica limpia y decente». Esta negativa a enfrentarse al pasado duró hasta hace poco: la Sociedad Química Alemana recibió cartas de queja de sus miembros incluso a mediados de la década de 2000, cuando anunció un plan para investigar su pasado durante el Tercer Reich.

En cuanto a la industria química alemana, el legado nazi se resume en un nombre comercial: Zyklon B. Sin embargo, eso no debe eclipsar el uso de mano de obra esclava de los campos de concentración por parte de BASF, Bayer, Agfa y Hoechst para fabricar caucho sintético.

Falta de resistencia

La historia no se repite, y los Estados Unidos de Donald Trump no son la Alemania de Hitler. Pero el punto es, sin duda, aprender de ello de todos modos. En Alemania, en la década de 1930, las instituciones y sociedades científicas fracasaron en todos los niveles a la hora de ofrecer una resistencia significativa al nazismo. Sería difícil encontrar algún científico que renunciara a un puesto debido a las purgas antisemitas que no se viera personalmente afectado por ellas. Así lo vio Leo Szilard, que dejó Berlín en 1933 para ir a Inglaterra:

Los alemanes siempre tuvieron un punto de vista utilitario. Ellos preguntaron: ‘Bueno, supongamos que me opusiera a esto, ¿qué bien haría? No haría mucho bien, simplemente perdería mi influencia. Entonces, ¿por qué debería oponerme a ello? El punto de vista moral estaba completamente ausente, o era muy débil.. Y así, Szilard llegó a la conclusión de que el plan de Hitler se lograría no porque los nazis fueran tan fuertes, sino porque «no habría resistencia alguna».

Paralelismos con las purgas

Cualquiera que haya estudiado la ciencia bajo los nazis, como lo hice yo para mi libro Serving the Reich, no puede dejar de sentirse consternado y alarmado por los paralelismos en la respuesta hasta ahora de las instituciones y academias científicas a las purgas y abusos de poder tras las órdenes ejecutivas de Trump que atacan la diversidad, la equidad y la inclusión en el mundo académico. He aquí una pequeña selección de eventos (que han sido documentados de manera mucho más exhaustiva por Derek Lowe, conocido por los lectores de Chemistry World, en un blog para Science).

Algo de esto parece ser obediencia anticipatoria, comportamiento que el historiador Timothy Snyder ha identificado como una respuesta característica (y peligrosa) a los regímenes totalitarios. No ha habido declaraciones oficiales ni sobre estos ataques a la inclusión ni sobre la cruzada anticientífica más general de las Sociedades Químicas o Físicas Americanas (mis preguntas a ambas han quedado sin respuesta hasta la fecha), ni de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.

Prudencia no puede significar timidez: Nadie puede esperar que los científicos individuales tomen una posición, a costa de un peligro profesional e incluso personal (aunque algunos lo estén haciendo). Sin embargo, muy pocos presidentes de universidades se han pronunciado: Christina Paxson, de la Universidad de Brown en Rhode Island, ha dicho que «estamos preparados para ejercer nuestro derecho legal de abogar contra las leyes, regulaciones u otras acciones que comprometan la misión de Brown». Holden Thorp, editor en jefe de la revista Science, ha dicho sabiamente que la resistencia no tiene por qué ser abierta: «También significa comprender la situación, cuidar de las personas a su cargo que se ven afectadas, ayudarlas a llorar por lo que se está perdiendo y liderar una conversación sobre cómo la educación superior se adaptará a las nuevas realidades sin sacrificar nuestros valores».

Pero la prudencia no puede significar timidez, ni puede correr el riesgo de parecerlo. Como escribí en mi libro: «La ciencia puede y debe, como comunidad, organizarse para maximizar su capacidad de actuar colectiva, ética y, cuando sea necesario, políticamente». La comunidad científica debe alzar la voz, no solo por el bien de la ciencia, sino también por la decencia, la dignidad y la moralidad humanas.

Referencias

1 S Everts, C&E News, 2013, 91, 30 (pubs.acs.org/doi/10.1021/cen-09137-scitech)

2 U Deichmann, Angew. Chem. Int. Ed., 2002, 41, 1310 (DOI: 10.1002/1521-3773(20020415)41:8<1310::AID-ANIE1310>3.0.CO; 2-7)

3 L Szilard, Bol. Atomic Sci., 1979, 35, 55 (DOI: 10.1080/00963402.1979.11458601)

 

Philip Ball Ball es un escritor científico independiente con sede en Londres, UK

Desde variantes virales hasta tormentas devastadoras, cómo los nombres dan forma a la reacción del público a la ciencia

En el episodio 2 de ¿Qué hay en un nombre?, analizamos cómo elegir nombres puede ayudar, o dificultar, los intentos de comunicar mensajes importantes.

Alemania y Donald Trump: la Sociedad Max Planck corteja a los principales investigadores de EE.UU. – DER SPIEGEL

Trump 2.0: un asalto a la ciencia en cualquier lugar es un asalto a la ciencia en todas partes

Aumentan las prohibiciones propuestas de «control climático» en todos los estados de EE. UU.

Trump prevé un recorte del 65% de su personal en la agencia
medioambiental de EE.UU.

Las manifestaciones de «Defiende la Ciencia» protestarán contra los ataques de Trump a la investigación

La inteligencia en declive

Cuanto menos inteligente es la humanidad, más fácil de manipular resulta.

Consulte todos los artículos de Carmelo Encinas en 20minutos.es.

Steve Bannon, ideólogo de Trump, defiende su saludo nazi y ataca al número dos de Le Pen: «Es más marica que Macron»

El exasesor de Trump no fue el primero en saludar brazo en alto, ya lo hizo en acto público y con ostentación Elon Musk, aunque ahora la relación entre ambos no es precisamente amistosa. Sea por celos o porque le tiene muy calado, Bannon dice de Musk que es un «tecnofeudal» oportunista al que solo le interesa la pasta. No es mala cosa que los canallas se destrocen mutuamente. Si la inteligencia humana va en declive, cuantos menos explotadores de la ignorancia haya en el planeta mejor.

Investigadores noruegos han realizado un estudio según el cual el llamado efecto Flynn está revirtiendo. Tal fenómeno lleva el nombre de un científico neozelandés que se interesó por la evolución de la inteligencia del ser humano y revela los resultados del profuso trabajo de prospección realizado desde 1938 hasta 2008 sobre el crecimiento intelectual de las personas y que determinó un incremento de 2 y 3 puntos de media por cada década transcurrida. Esa deriva positiva es la que, según parece, no solo se ha estancado sino que retrocede. Quienes lo han advertido creen que tal bajada puede ser atribuible a los cambios que la era digital ha podido generar en la cognición humana y la propia forma de medirla. Sea esa la razón o cualquier otra, no es una buena noticia el que el género humano pueda haber entrado en un proceso de idiotización.

Cuanto menos inteligente es la humanidad en su conjunto más fácil de manipular resulta por quienes tratan de aprovecharse de la gente ejerciendo el poder político o económico. La semana pasada asistimos a un ejemplo palmario de cómo dos personajes grotescos triunfaban ante la nutrida asistencia de la CPAC, la Conferencia Política de Acción Conservadora organizada por el trumpismo en Washington. La CPAC siempre fue el cónclave que reunía a lo más rancio de la derecha republicana norteamericana, pero hace una década no hubiera aplaudido a rabiar por pudor el espectáculo que montaron Milei y Elon Musk blandiendo una motosierra. Cualquier persona con dos dedos de frente habría cuestionado la idoneidad de esos dos fantoches para dirigir algo más que una mercería por mucho que el primero haya ganado las elecciones en Argentina y el segundo sea el hombre más rico del mundo. Y sin embargo ahí están triunfando y dando lecciones a la gente de cómo tiene que vivir y lo que les espera si no hacen caso.

«El populismo es una cualidad positiva, la conexión visceral con la gente es clave para conectar emocionalmente con el pueblo e impulsar el nacionalismo económico populista». Tan inquietantes afirmaciones, que explicarían el proceder de los mamarrachos de la motosierra, pertenecen a Steve Bannon, ideólogo y exasesor de Trump, que presume de ser quien le descubrió y quien lo aupó a la Casa Blanca. Bannon, que se ha dedicado a difundir el populismo ultra por medio mundo, aquí en España a través de Vox, promueve el que los votantes reviertan sus intereses y creencias al conectar con un candidato populista para que traicionen inconscientemente sus principios en asuntos como el racismo y la inmigración. Así de brutal es lo que este tipo defiende. A Steve Bannon también le aplaudieron con entusiasmo en Washington cuando levantaba el brazo saludando a lo fascista. Él dijo que solo fue un gesto de agradecimiento, pero imposible no advertir el tonteo con la simbología nazi en vísperas además de unas elecciones alemanas donde los herederos del partido de Hitler estaban pletóricos. Lo cierto es que el saludo fascista de Bannon provocó la marcha del francés Jordan Bardella, que por muy ultra que sea sabe que la ciudadanía gala tiene grabados en su ADN los años de la ocupación nazi.

Historia de la globalización

Estos trabajadores del Parque Nacional dicen que una agencia de Trump los despidió ilegalmente. Un juez está de acuerdo

A Elon Musk se le está yendo la pinza y no deberíamos tener miedo a contarlo

El arranque del Musk político está siendo tan histriónico como cabía esperar, pero más parecido a su fallida vida sentimental que a su exitosa tarea empresarial: gestión caótica y malestar ciudadano

Ya están aquí los aranceles: freno al crecimiento, acelerador de inflaciones

Nadie se librará del caos

A quienes han hecho chanza de lo ‘woke’ tal vez les llegue el turno de arrepentirse

Trump elimina protecciones para la ballena más amenazada del mundo en favor de la industria petrolera

Los recortes de Trump amenazan la salud de los parques naturales de Estados Unidos

En las últimas semanas, varias asociaciones de trabajadores de los parajes del país han lamentado los despidos masivos que afectan la preservación de la naturaleza

Donald Trump saca por segunda vez a EE.UU. de la OMS en su primer día de mandato

Trump comienza a desmantelar la política climática, ambiental y energética de la era Biden

Día 1 de la era Trump y el clima, la biodiversidad y el medio ambiente en general ya sufren las consecuencias. El presidente estadounidense firmó este lunes una orden ejecutiva para retirar (por segunda vez) a Estados Unidos del Acuerdo de París y firmó otras tantas donde prioriza la energía fósil frente a la renovable.

Trump firma una orden para que vuelvan a usarse pajitas de plástico en EE.UU. y alega que las de papel «explotan»

La norma revierte la política de Biden de eliminar gradualmente las compras federales de plástico de un solo uso

¿Globalización o internacionalización?

 Trump cambia de bando

El presidente de Estados Unidos deja solas a Ucrania y a Europa frente a Rusia tras décadas de alianza estratégica

Historia de la globalización – Wikipedia, la enciclopedia libre

¿Dónde nació la globalización?

Surgida en los años 1980 en Estados Unidos, en cuyo mundo académico conoció un éxito fulgurante, la world history, global history o incluso big history (aunque estas expresiones no sean estrictamente sinónimas) se extendió por Europa, América Latina y Asia durante las dos décadas siguientes. No es, estrictamente hablando, una nueva escuela histórica, ya que las obras que se enmarcan en la world history difieren en el plano metodológico y epistemológico, no digamos ya en sus conclusiones. Más bien, propone una nueva forma de ver y escribir la historia de la humanidad, desde una perspectiva de escala mundial

Theodore Levitt, profesor de Harvard Business School, publicó en 1983 un artículo La Globalización de los Mercados en Harvard Business Review. En él planteó su percepción de que las similitudes entre los consumidores de todas partes del mundo superaban sus diferencias. Predijo que las compañías multinacionales que lograran atender las necesidades de estos consumidores de forma están dar, y a bajo costo, serían las más exitosas……

Theodore Levitt (Vollmerz, distrito de Meno-Kinzig, Alemania, 5 de marzo de 1925 – Belmont, Massachusetts, 28 de junio de 2006) fue un economista estadounidense y profesor de la escuela de negocios Harvard Business School (Cambridge, Massachusetts).1​ También fue editor de la revista económica Harvard Business Review (HBR)2​ donde publicó sus artículos más conocidos. Fue el primer teórico economista en acuñar el término globalización, enfocado a un punto de vista económica…..

Trump propone que EE. UU. tome Gaza y que los palestinos se marchen

Bienvenidos a ‘MAGA, D. C.’: Trump lanza su venganza contra Washington

El presidente se ceba con la capital de EE UU, una ciudad demócrata cuyos vecinos sufren los despidos masivos de funcionarios, y los ataques a la independencia de sus instituciones culturales y de la prensa. El presidente estadounidense se reunió con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca, en el que fue su primer encuentro en persona con otro líder mundial desde que regresó al poder.

«El plan de Trump sobre Gaza no sucederá, pero tendrá consecuencias»

La amenaza de Trump de expulsar a los gazatíes sacude la región: «Puede hacer caer a aliados proccidentales». Trump aspira a crear la «Riviera de Oriente Medio» en la Franja de Gaza «Las palabras de Trump llaman a la limpieza étnica», según el analista palestino Mustafa Barghouti…

Trump quiere tomar el control de Canadá, Groenlandia y el Canal de Panamá

El último invento de Elon Musk revienta la gran teoría de la conspiración de Silicon Valley

¿Quién es el mayor difusor de desinformación en la actualidad? Dime solo un nombre». Esta pregunta, aparentemente inocente, ha desatado esta semana una tormenta que ha dejado en evidencia no solo a Elon Musk, sino también a uno de los pilares clave en el ascenso de Trump al poder: Silicon Valley. El dueño de Tesla y X presentó recientemente Grok 3, una inteligencia artificial «terroríficamente inteligente», aseguró. Con ella, Musk quiere plantar cara a OpenAI, Google y a amenazas como la china DeepSeek. Sin embargo, millones de personas comenzaron a probarla y se dieron cuenta de un problema: el sistema censuraba las críticas a Musk y a Trump.

El «fallo», como lo califican los ingenieros detrás de Grok, podría parecer solo una anécdota, pero en realidad ha dejado al descubierto las costuras del manual ideológico de los……..

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