Orina-humana-fertilizante

Fuente Colaje imágenes Google

Hasta no hace muchas décadas, tanto en el norte como el sur global, los residuos orgánicos de cualquier tipo eran considerados como una bendición con vistas a mantener la fertilidad de los suelos agrícolas. Fue el desarrollo económico y la expansión de las grandes urbes la que laS convirtieron en una maldición, tan solo por muestra estulticia.   Ya os expliqué el amargo tránsito hacia la “suciedad” mediante un caso concreto  como en el siguiente post:  Epidemias, Crecimiento Urbano, Residuos y Abonos (El Gran Hedor: Cólera en Londres, 1854)”. Sea como sea, hoy en el norte global la mayoría de las personas sienten repulsión por lo que algunos consideran simplemente “sucio, asqueroso o escatológico”. También es cierto que, en las granjas industriales estos desechos eran vertidos masivamente, causando problemas de eutroficación de suelos y aguas (“Ganadería industrial y contaminación por purines”). Es decir, que por donde transita la agricultura industrial, las transgresiones y los abusos medran. Sin embargo, se trata de un hecho y científicamente contrastado, como por ejemplo se muestra en (I) “La orina humana podría reemplazar los fertilizantes químicos” y (ii) “La orina podría ser el fertilizante del futuro en una agricultura más sustentable” entre cientos o miles de publicaciones. Ya os comenté mi experimento casero acerca de estos residuos humanos líquidos en esta otra entradilla: “Meando en mi terraza: ¿Es Necesario abonar las plantas de los balcones y pequeñas terrazas urbanas?”.

En todo el mundo, pero afectando especialmente a los países del sur global, la subida del precio de los fertilizantes causa pobreza y hambrunas, por cuanto miles de millones de personas no pueden permitirse sus desorbitados costos. Los lobbies industriales intentan engañarnos ofreciéndonos estudios tendenciosos de la siguiente guisa: ¿Cómo podría descomponerse la producción mundial de alimentos?, en el cual muestran los apocalípticos escenarios alimentarios si existiese una drástica reducción en el uso de fertilizantes. Al parecer consideran que las alternativas agroecológicas parten de que los vegetales viven del aire. Maniqueísmo, tras maniqueísmo, la propaganda tendenciosa se infiltra en todos los medios de comunicación del mundo. De hecho, han surgido tecnologías preparadas para tales fines como la siguiente y que ya se cita en la noticia que os muestro abajo: “Inodoro ecológico seco con separación de la orina”. De hecho, el contenido que os muestro abajo, muy acertado y bien redactado, narra cómo hasta las alternativas de aprovechar los purines líquidos humanos tropiezan con un sinfín de dificultades, ya sea por nuestros hábitos y escrúpulos actuales, ineficiencia de las administraciones etc.

Sin embargo, se trata de un fertilizante enormemente valioso, que de paso, nos evitaría la contaminación causada en la producción actual de fertilizantes y de combustibles fósiles que se necesitan para su fabricación. También recalcan que “Muchas innovaciones y productos fracasan debido a la falta de aceptación del público”. ¿Somos todos estúpidos o qué? La humanidad progresó sin tanta tontería  y escrupulosidad, y más aún ahora que amenazan nuestro el futuro. Con las antiguas prácticas campesinas progresamos como civilización, mientras que con las que nos ofrecen los lobbies industriales retrocedemos hasta mentalmente. Reitero que se trata de una buena noticia por su contenido, claridad y sencillez. Eso si no confundamos lo que hasta aquí dicho, con el concepto mucho más genérico de “Purines”.

Juan José Ibáñez

Continúa…….

El uso de orina en fertilizantes puede contribuir a aumentar la seguridad alimentaria

por el Instituto Noruego de Investigación en Bioeconomía

Los inodoros que separan la orina, conocidos como inodoros ecosan, ya están disponibles en Bahir Dar, como aquí en la escuela primaria Qulkual Meda. Sin embargo, la orina en estos inodoros no siempre se separa de la manera que debería, y si lo está, no se recoge. Cuando los contenedores se llenan, se desbordan.

La producción de fertilizantes a base de minerales requiere una cantidad significativa de energía y depende en parte de recursos no renovables como la roca fosfórica. Además, el precio de los fertilizantes minerales se encuentra actualmente en un nivel récord debido al aumento de los costos de los insumos y las interrupciones del suministro causadas por las sanciones y las restricciones a la exportación.

Los altos precios de los fertilizantes podrían afectar negativamente a la producción de alimentos, lo que a su vez puede provocar un aumento de los precios de los alimentos, inseguridad alimentaria e inestabilidad política.

Los pequeños agricultores de los países en desarrollo, que dependen de las importaciones de fertilizantes para producir alimentos, son particularmente vulnerables y están en riesgo. La reducción de los rendimientos de los cultivos y los altos precios de los alimentos afectan directamente a estos hogares y conducen a la inseguridad alimentaria y al acceso económico limitado a los servicios de salud y educación.

La orina humana puede ser una solución

La orina contiene nitrógeno y fósforo, dos nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. Por lo tanto, la orina puede servir como un recurso nutritivo casi gratuito y disponible localmente para la agricultura.

A pesar de que en África ya se fabrican a gran escala inodoros exitosos y de bajo costo que pueden separar y recolectar orina, el uso de orina con fines fertilizantes es prácticamente inexistente.

«El reciclaje a gran escala de orina humana se enfrenta a muchas barreras técnicas, socioculturales, económicas, institucionales y ecológicas«, afirma la Dra. Divina Gracia P. Rodríguez de NIBIO, líder del proyecto FoodsecURe.

«Lo que queremos lograr es abordar sistemáticamente estas barreras observando las interdependencias entre ellas. En FoodsecURe, implementaremos un enfoque participativo multidisciplinario y multiactor para combinar diferentes tipos de conocimientos científicos, experiencia, conocimiento local de las partes interesadas y prácticas culturales».

A lo largo de cuatro años, con 17 socios de Noruega, Etiopía y Suecia, los investigadores de FoodsecURe tienen como objetivo desarrollar un sistema de saneamiento comunitario seguro en Etiopía para la recolección y conversión de orina humana en fertilizante sólido. Esto podría mejorar la productividad, los medios de subsistencia y la capacidad de adaptación de la agricultura a pequeña escala al cambio climático y a las condiciones socioeconómicas conexas.

Colaboración con pequeños agricultores etíopes

El fertilizante producido a partir de la orina se probará en colaboración con pequeños agricultores de Etiopía que cultivan cultivos locales, centrándose en la calidad de los cultivos y realizando pruebas cuidadosas para detectar cualquier microorganismo patógeno y toxinas ambientales.

Las nuevas innovaciones a menudo requieren cambios en el comportamiento, los hábitos y/o incurren en costos de transacción. Por lo tanto, los investigadores adoptarán un enfoque analítico entre varias partes interesadas predefinidas para determinar cómo el uso de la orina humana para la producción de alimentos puede llegar a ser aceptable en la sociedad.

«Tenemos que averiguar si los hogares están dispuestos a invertir y hacer uso de inodoros que desvían la orina. Para reciclar la orina humana, primero necesitamos recolectar mucha orina», dice el Dr. Rodríguez.

Los investigadores también están interesados en averiguar si los consumidores potenciales están dispuestos a pagar y comer alimentos que saben que han sido producidos con orina.

«Aunque la orina se considera segura de usar, esto no significa necesariamente que la orina se clasifique culturalmente como limpia. Además, los agricultores tienen preferencias sobre el tipo de fertilizantes que aplican en su campo, por lo que esto también es algo que debemos tener en cuenta».

La interacción entre la ciencia y las partes interesadas es clave

Los investigadores se centrarán en la infraestructura, los modelos de negocio, el desarrollo de productos y los mecanismos políticos para reciclar con éxito la orina.

«Mantener una buena comunicación con varios grupos de usuarios a lo largo del camino será clave para nuestro éxito. Muchas innovaciones y productos fracasan debido a la falta de aceptación del público«, dice el Dr. Rodríguez.

«Nuestro objetivo es proporcionar y difundir conocimientos basados en la evidencia que demuestren que la orina es tan efectiva como los fertilizantes químicos/minerales y es segura de usar en términos de metales pesados, patógenos y microcontaminantes orgánicos. No menos importante, identificaremos estrategias de combinación óptimas para garantizar que el uso de la orina como fertilizante se mantenga en el tiempo».

Falta de un sistema de alcantarillado seguro

FoodsecURe se implementará en Bahir Dar, la capital del estado etíope de Amhara, situada junto al lago Tana. La ciudad tiene aproximadamente 500.000 habitantes, pero no tiene sistema de alcantarillado. Las instalaciones sanitarias públicas y privadas también son escasas. Los desechos municipales e industriales de las letrinas de pozo y las fosas sépticas a menudo se descargan en campos abiertos, humedales, zanjas y en las periferias de los cuerpos de agua.

Este manejo inseguro de los desechos a menudo resulta en la contaminación de las fuentes de agua potable, lo que lleva a brotes de enfermedades transmitidas por el agua entre la población.

En 2018, la administración de la ciudad de Bahir Dar instaló 56 inodoros separadores de orina como parte de su «Saneamiento de los ODM: Programa de toda la cadena de saneamiento para los pobres en áreas urbanas y periurbanas de Amhara». De estos, 19 baños se construyeron en áreas públicas para uso comunal, mientras que el resto se instalaron en escuelas y establecimientos privados.

Un estudio reciente realizado por el Instituto de Tecnología de Bahir Dar reveló que la mayoría de los inodoros se utilizan de la misma manera que las letrinas de pozo, mientras que el resto no se utilizan en absoluto. La orina no se separa en la fuente y, si lo está, no se recoge la orina. Cuando los tanques y/o recipientes de orina se llenan, se desbordan.

«Los resultados de la encuesta son consistentes con estudios similares de otros lugares de África», dice el Dr. Rodríguez.

«El aspecto sistemático de la gestión de residuos simplemente no existe. Nuestra esperanza con FoodsecURe es contribuir con conocimientos que puedan ayudar a establecer y mantener una cadena de valor que funcione bien para el reciclaje de orina. Esto puede mejorar las condiciones de saneamiento al tiempo que garantiza que los valiosos nutrientes de la orina no se desperdicien».

Proporcionado por Instituto Noruego de Investigación en Bioeconomía

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