La Ciencia de los Guinness: ¿Cuál es el Grupo Taxonómico más Diversificado del Mundo? ¿Cuál es el Grupo Taxonómico con Mayor Éxito Evolutivo?

Uno comienza a cansarse de leer tanta estupidez en boca de muchos científicos. En ciertos asuntos parece que su fundamental misión es introducir a su línea de investigación en elRecord de los Guinness” cueste lo que cueste.  A lo peor son algunos de ellos los que deberían estar allí para competir a  ver quien proclama el argumento más infundado. ¿A que viene tanta hostilidad? Personalmente comienzo a cansarme a oír y leer a taxónomos clamando que el “grupo de sus amores es el más diverso del mundo”. Una vez ya en faena, no es inusual que muchos de ellos den otro salto cuántico y pretendan hacer creer al lector que tal fantasmal “hecho” significa que se trata del linaje con mayor éxito evolutivo, etc. etc. Uno tan solo tiene el consuelo de que los organismos más conspicuos parecen quedarse fuera. Pero si me detengo sobre este pensamiento y lo analizo detenidamente cabría  responderme: “Juanjo ni eso”. Y de paso introducimos un nauseabundo estilo de entender la importancia de los estudios sobre biodiversidad, que tan vitales son para el futuro de la humanidad. Veamos que hablo y luego opinar si tengo razón o no.  

 

 

 

Bacterias del suelo

Fuente: Google imágenes

La mayor parte de los expertos de biodiversidad reconocen que apenas conocemos el 1 o 2% de las especies que “actualmente” viven sobre el planeta (si no menos). También asienten en que estos datos adolecen de serias incertidumbres. Un buen número de microbiólogos acepta que el concepto de especie falla con los procaritotas. Varios botánicos claman que el concepto biológico de especie también es de difícil aplicación a los vegetales. Todo el mundillo científico sabe que el número de especies actualmente reconocido depende del interés que despierte el grupo taxonómico estudiado entre los científicos y la sociedad: “si se considera que éste es escaso” apenas hay taxónomos que dediquen su trabajo a descubrir nuevas especies de los “no interesantes” (¿?). En consecuencia, el número de especies identificadas posee una correlación positiva con el número de taxónomos profesionales que se dedican a investigar cada linaje. Los paleontólogos asumen que no todos los grupos taxonómicos dejan el mismo rastro en el registro fósil, dependiendo de si poseen estructuras corporales duras, difícilmente biodegradables (caparazones, etc.), el ambiente en el que habitaban etc.  Por tanto, el número de especies registradas en el registro fósil también resulta ser una muestra muy sesgada de la historia de la vida. Finalmente, a penas sabemos nada de la biodiversidad del planeta, por cuanto el estudio de los habitantes de los sedimentos marinos, suelos, y otros ambientes se encuentra prácticamente en pañales, pudiendo atesorar una mayor diversidad de especies que los que han sido los focos principales de atención hasta la fecha.

 

Pues bien, bajo este marco de incertidumbre resulta más que peregrino e inútil estar bombardeando los medios de comunicación señalando que tal o cual grupo es el más numeroso y/o ha tenido un mayor éxito evolutivo.  Un espacio muestral menor del 1% de la especies vivas actuales y un registro fósil sesgado no son suficientes como para publicar discursos científicos dignos de llevar tal nombre. ¿Por qué entonces tanta desiderata espuria por los valedores de la “verdad científica?. Tan solo se me ocurren dos razones de peso:

 

  1. El amor desatado por el grupo taxonómico que estudian diferentes colectivos
  2. Un afán desmesurado y poco ético de aparecer en los medios de comunicación a cualquier precio (es decir, mintiendo si es necesario, o al menos alegando sin el mínimo rigor científico).   

 

Recordar el factor tiempo: ¿Cuál lo fue en el pasado y cual lo será en el futuro?, así como que hay que contar lo fósil y lo no fósil, en lugar de sustentarse en una burda instantánea actual. Recordar que no todos se preservan por igual en el registro fósil, el concepto de especie y el efecto de “sesgo taxonómico de muestreo”, o la fascinación para el ser humano de ciertos grupos taxonómicos y su desinterés por otros.

 

Podría elaborar una recopilación de noticias en las que los taxónomos de cada especialidad discuten que su grupo (taxonómico) es más numeroso que el que estudia los demás. Podríamos ciertamente hablar de un chauvinismo profesional. ¿Quién ganaría? ¿Quién quedaría reflejado en el “Record de los Guinness”?: sencillamente el linaje taxonómico que absorba el mayor esfuerzo taxonómico dentro de los diversos grupos más especiosos. ¿A que vienen entonces tantas discusiones bizantinas? ¿Qué muestran de “buena ciencia” al ciudadano? En mi opinión se trata de una actitud deplorable y reprochable que da una imagen distorsionada del buen quehacer científico. Pero la cosa no queda ahí.

 

 

Escarabajo de la nariz sangrante

 

¿Porqué los linajes con mayor numero de especies deben ser los que han tenido mayor éxito evolutivo? ¿Sobre qué argumentos lógicos, por no hablar ya de científicos se sustentan tales asertos? Imaginémonos que realmente tuviéramos un registro completo del número de especies actuales y pasadas. ¿Porqué los linajes más especiosos son los de mayor éxito?

 

Imaginemos una simple especie minúscula (bacteria, alga…) que ha logrado sobrevivir más de 2.000 millones de años gracias a por atesorar una gran plasticidad, que antecedió a los artrópodos. Según los argumentos y modelos de proceder al uso, es decir a la  Ciencia de los Guinness”, sería un verdadero fracaso evolutivo, ya que no podría competir con los taxa más especiosas, de las cuales la mayoría surgen y son reemplazadas por otras, ya sea por falta de competitividad y/o adaptación a los cambios ambientales. Ahora mediten sobre el tema y extraigan sus propias conclusiones. Pero busquemos otro posible escenario.

 

Imaginemos el minúscula e insignificante organismo anterior y otro más “joven”. Imaginemos también que el número de organismos individuales o su biomasa acumulada superan al de las restantes especies ¿No podríamos decir que su éxito evolutivo es formidable? ¿Y si hubiera sido así durante miles o millones de años? Reflexionen de nuevo y busquen una respuesta que les satisfaga. Pues bien analicemos otro escenario, pero esta vez en un futuro muy, pero que muy lejano.

 

Nos encontramos ahora unos 4.500 millones de años en el futuro. La energía del sol se agota y está apunto de desaparecer como la estrella que hoy conocemos. El motor geodinámico de la tierra también se ha gastado al consumir todo su combustible nuclear que atesoraba. Ya no hay tectónica de placas, los relieves están erosionados y la tierra es muy plana. La erosión costera muerte rápidamente la corteza emergida de los continentes, que poco a poco va sumergiéndose en el mar. Futuros taxónomos humanos o no (recordemos que la vida media de un mamífero a penas supera un millón de años) se afanan en compilar la historia de la vida de un planeta (antes de emigrar a otro planeta), muy distinto del que hoy podemos disfrutar y padecer. Su biosfera habrá cambiado, albergando pocas especies terrestres en comparación con las marinas. Por tanto los escarabajos, mariposas, etc. serán poco especiosas. ¿Consideráis que esta noticia tendría algún sentido?: ¿Porqué los escarabajos son los reyes de la creación? Evidentemente ¡no!. Pues bien, la prensa está llena de taxónomos que dicen que su grupo taxonómico es el más “guapo”. ¿Se trata de una aseveración con rigor científico?: ¡No! Vayamos ahora a otro grupo mucho menos estudiado, los nematodos. Analicemos esta y esta noticia, que nos informan de que ahora son los nematodos el phyla más especioso del planeta, así como esta página sobre la biodiversidad de Costa Rica, en la que por ejemplo se puede leer:

 

En el grupo de nematodos, por ejemplo, sólo en el ACG se espera que existan 12.000 especies, la mayoría nuevas para la ciencia. En otras latitudes se ha encontrado que de cada 20 muestras tomadas en sitios ricos en actividad microbiológica, aparecen en promedio 300 nuevas especies y 30 nuevos géneros de nematodos”.

 

 

 

Nematodos marinos y terrestres

Fuente: Google imágenes

 

¿Ocurre lo mismo con los escarabajos? No. Lo que ocurre es que la taxonomía de nematodos, animales que abundan en los suelos, fondos marinos y los cuerpos de otros vegetales y animales ha sido enormemente soslayada. Ahora bien, cuando se extrae una muestra de tales suelos y sedimentos aparecen especies nuevas por doquier. ¿Son pues los reyes de la creación?  ¡Y yo que sé!

 

Sin embargo tales cálculos suelen soslayar un universo de enorme diversidad, el de los parásitos y simbiontes. Por ejemplo en este estudio puede leerse:

 

Un aspecto llamativo del debate sobre la magnitud de la biodiversidad, así como de su conservación, es que generalmente se refiere a organismos de vida libre y plantas. Rara vez se refieren a organismos parásitos. De hecho, la carga parasitaria de la mayoría de los animales y plantas, particularmente respecto micro­organismos, nemátodos pequeños y ácaros es muy poco conocida. Basta suponer que solamente el 50% de los insectos del mundo tuviesen una especie de parásito específica, para que la estimación del número de especies tuviese que ser aumentada aún más. Es decir, una fracción significativa de la diversidad biológica no es cabalmente explorada aún.

 

Por otra parte, llama la atención la escasa presencia de los parásitos en el debate sobre políticas de conservación de la biodiversidad. La biodiversidad está seriamente amenazada por diversas actividades antrópicas, al punto que éstas habrían elevado la tasa contemporánea de extinción de especies unas mil veces por sobre la tasa prehistórica de extinción. A esta tasa, numerosas especies podrían extinguirse aún antes de ser conocidas para la Ciencia. Estas estimaciones suponen que las extinciones son independientes entre sí. No obstante, en la medida que existan especies de parásitos específicos, la extinción de su huésped implica una coextinción, al desaparecer junto a éste la especie que la parasitara. Por lo tanto, las estimaciones de especies amenazadas de extinción son también una subestimación, al ignorar las especies de parásitos  que están co-amenazadas. Además, los parásitos pueden afectar la composición y estructura de las comunidades de sus hospederos, sean éstos plantas o animales, excluyendo algunas o afectando la abundancia de otras especies. Es decir, los parásitos pueden afectar la diversidad biológica a nivel de las comunidades que permiten que se estructuren, al actuar como barreras a las especies que pueden coexistir. Pese a esta importancia, falta mucho conocimiento empírico para evaluar adecua­damente su papel como articuladores de las comunidades biológicas, incluyendo la magnitud e identidad de las especies de parásitos que existen en el mundo. Lo anterior es inquietante al ponerlo en el contexto de las estrategias de conservación actuales

 

Pues buen, aunque no encuentro en este momento la noticia, son muchos los nematólogos que consideran que, habida cuenta que la mayor parte de insectos, vertebrados, plantas, etc., poseen un nematodo paraisito específico, su diversidad puede superar a la de los escarabajos. Ahora bien, el tracto intestinal y rehecho todo el cuerpo de los nematodos (así como de cualquier otro animal y planta) se encuentra repleto de bacterias simbiónticas, comensales o infecciosas. Por tanto deberían ser las más diversas del planeta. Empero el concepto biológico de especies que impera en la actualidad no puede aplicarse al mundo bacteriano en sentido amplio. Por tanto no salimos de dudas, aunque todo apunte a que por su antigüedad, biomasa, número de individuos, su ubicuidad en cualquier hábitat por inhóspito que sea (tan solo el cuerpo humano alberga cinco veces más bacterias que células propias), etc., etc., las bacterias podrían bien ser los “reyes de la creación.

 

Resumiendo: La biodiversidad actual es una instantánea de la que ha acaecido y acaecerá en la historia de la tierra, mientras que aun a penas sabemos nada de ella.  Discutir sobre los conocimientos actuales cual es el “rey de la creación” no deja de ser un ejercicio de baja estopa y de calidad científica paupérrima (aparte de un antropocentrismo: ¿Qué significa el vocablo éxito en este contexto?). Mala ciencia, ni más ni menos: confusa y contundente. Esta es la Ciencia de los Guinness. Que con su pan se la coman los bocazas que no parecen tener nada mejor que hacer que polucionar la literatura científica, con las noticias del gusto de la prensa diaria. Ahora bien, como ciudadanos os recomiendo que cuando leáis algo de esta guisa no creáis nada de nada.  

 

Juan José Ibáñez

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5 comentarios

  1. En mi opinión todo ser vivo que está vivo en este momento ha tenido el mismo éxito evolutivo que cualquier otro y por lo tanto otorga a sus ancestros su mismo éxito. Todo ser que murió sin dejar descendientes fracasó, por muy evolucionado que estuviese. Cuando los humanos desaparezcan de la Tierra habrán sido un fracaso, y cuando solo queden en ella las bacterias habrán revalidado su éxito, pero ya no habrá nadie que publique el Guinness, ni falta que les hace…

  2. Por lo tanto Miguel me dás la razón. ¿O no?.

    Eso si, yo no hablaría de éxitos y fracasos desde un punto de vista antropocentrista, que al fin y al cabo es el de una única especie. Más aún de una cultura concreta. Lo del último ser consciente en este planeta creo que entiendes que es una metáfora.

    Un cordial saludo

    Juanjo Ibáñez

  3. La verdad es que lo de discutir el éxito de una especie, es una discusión bastante bizantina, si.

    De todas formas es normal, no todos los científicos son genios, de hecho los genios son una minoría muy escasa por desgracia, y unos cuantos que carecen de la inteligencia y tenacidad suficiente, pero no así de ambición, pues van a lo que les puede sacar en portada en alguna revista o darles importancia entre sus colegas, como lo más de lo más, aunque eso sucede en todas las áreas de la vida humana.

  4. Juan José, me gusta mucho tu discusión sobre este asunto. Creo que ademas de "El amor desatado por el grupo taxonómico que estudian diferentes colectivos", es sesgar el interes y fondos a un grupo privilegiado de los records. Es decir, publicidad para vender un proyecto. Coincido contigo, saludos desde México. Trabajo con agaves y les encuentro todo lo bello, historico y fascinante.

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