Los investigadores de EE.UU. abren otro frente de batalla contra las revistas científicas de pago, mientras que en Europa seguimos calladitos (el silencio de los corderos). Y es la enésima vez que lo hacen. Parece ser una guerra de guerrillas. Si se pusieran todos de acuerdo (…) El tema debe entenderse desde varios puntos de vista. Por un lado, los precios de las revistas científicas son escandalosos (algunos miles de euros), incluso para las universidades de mayor renombre. Debe entenderse que una institución de investigación puntera debe inscribirse a miles de ellas, así que el tema no resulta baladí. Hablamos de mucho dinero. Los investigadores deseamos que nuestras publicaciones puedan ser leídas por todos los colegas, algo difícil (por no decir imposible) para las universidades e institutos de Investigación de los países menos favorecidos ya que sus presupuestos no deben dar, en muchos casos, como para poder acceder a más de una docena. Cálculos realizados por varias de estas entidades en U.S.A. coinciden en que es mucho más económico publicar en las revistas de Open Access (gratuitas para el lector), en las que se paga por publicar, que seguir el mandato de estos monopolios.

Y la amenaza eso_naturescience siempre la misma.  Recordemos aquí que las revistas en acceso abierto que se mencionan fueron lanzadas como iniciativas, más o menos, gubernamentales, no como nuevas oportunidades de negocio.   Reitero que no se trata tan solo de la Universidad de California, como apunta la noticia. Tampoco Nature es el núcleo del problema sino que afecta a otros monopolios, como lo es Elsevier entre otros. De hecho, ya os informamos que con harta frecuencia, que los científicos estadounidenses, una vez publicados sus trabajos en revistas de pago, cuelgan sus papers, tal cual en depositorios “extraños”, aunque también a veces en sus propias páginas Web. Su encomiable concienciación sobre la conveniencia de que todos los artículos sean accesibles a los colegas de cualquier parte del mundo viene manifestándose de múltiples formas en los últimos años. La visibilidad resulta ser algo extremadamente importante, y el vigente sistema monopolista no lo permite. Hablamos de discriminación, pura y dura. Luego veremos un caso concreto que podéis comprobar por vosotros mismos, siendo este impresentable administrador el propio objeto de estudio.

Nature alega en su respuesta que las publicaciones científicas son caras debido a que acarrean mucho trabajo. Falacia total. Ver en la noticia del rotativo “El País”, que os reproduzco abajo, quienes hacen el trabajo sucio, sin cobrar un dólar y perdiendo el copyright, aspecto que no ocurre en los productos en acceso abierto.

Nature (Europa) y Science (USA), son las revistas de mayor prestigio internacional, por lo que sus monopolios de de facto son incuestionables: o pagas lo que te solicitamos o ni publicas ni me lees. Empero otras editoriales como Elsevier o Springer, llegan a editar miles de revistas, por lo que si uno se enfrente a una, lo hace de pasó a muchísimas más. Otros monopolios, se mire por donde se mire.

Más aun, cada gran institución por separado (las pequeñas e independientes deben salir aun peor paradas) llega a acuerdos concretos con estas multinacionales, por lo que no debe conocerse el importe que desembolsa cada una (eso tengo entendido). Science es norteamericana y desconozco su política y precios. Eso si gran parte de estas multinacionales resultan ser europeas, por lo que (….)

No acabo de entenderle porqué los europeos somos tan timoratos en esta materia. Ahora bien, si las Instituciones norteamericanas arremetieran conjuntamente, se llegaría a una situación límite para tales monopolios, ya que no hablamos tan solo de capital pecuniario, sino también moral, desde muchos puntos de vista. Recordemos que la ciencia de USA es un  espejo en el que se miran todos los demás. Al parecer, más del 80% de los Premios Nóbel, de las últimas décadas,  proceden de sus instituciones, con independencia de la nacionalidad de los científicos galardonados. Fijaros que la noticia de esta fue ofrecida por la revista rival de Nature, es decir Science, aunque lo que recomiendan los cabecillas de la revuelta es publicar en acceso abierto (generalmente de USA), algo que no considero que tampoco debe gustar a esta última.               

Sobre los precios, mejor ver esta noticia en la Web, ya que parece que de nuevo el periodista de turno no se aclara a cerca de los significados de los puntos y las comas, siendo su traducción a Euros un puro disparate. Que yo entienda, se habla de miles de dólares por inscripción institucional, mientras que en la noticia de “El País” se traduce a una cantidad irrisoria de euros (por baratos). En fin, ya hemos comentado hasta la saciedad los continuos dislates de un buen número de los periodistas científicos españoles.

Un Internet Dos Sistemas: Un caso de Estudio

Analicemos ahora las repercusiones del acceso abierto sobre la visibilidad de los trabajos científicos. Son muchos los colegas que me consideran como pionero de los estudios sobre edafodiversidad (pedodiversity) (“the father of the pedodiversity analysis). Google, por ejemplo, atesora varios buscadores, pero en este caso nos interesan dos: el general de páginas Web y el académico o “scholar. Cuando uno teclea “pedodiversity” en el de uso común, la relevancia de mis trabajos en este tema generaría muchas dudas a los lectores. Sin embargo, Google académico  sólo te recoge las noticias de revistas, libros, bibliotecas científicas y poco más. Si volvéis a teclear el vocablo de marras en este último buscador todo cambia. Y ahí si se puede constatar mi protagonismo. Lo que ocurre es que al pinchar en el título aparece la página Web de las editoriales y a parte del resumen, si se desea algo más uno debe pasar por caja en donde cada paper (por lo general de unas 10 páginas) te puede costar entre 20 y 30 Euros, a no ser que tu institución esté inscrita para recibir tal revista. ¿Por qué aparecen otros papers en el buscador normal antes que los míos que lideran el Google académico?. O de un modo más general: ¿Cuál es la razón para que se muestran rankings tan dispares en ambos buscadores de la misma compañía?

Dos razones dan cuenta de ello. Por un lado, algunos tienen la fortuna de poder pagar (hecho puede alcanzar la nada despreciable cifra de unos tres mil euros, o más) o conseguir de la revista que deje un determinado artículo en acceso abierto. Mi más encarnizado enemigo en esta línea de investigación resulta ser el editor en concreto de una de las más importantes de edafología. Y ya sea por gentiliza de su institución, ya de la editorial, él coloca muchos papers en acceso abierto, a pesar de ser una revista de pago. Personalmente no dispongo de recursos económicos como para liberar los ocho o diez artículos que debería sobre los análisis de “pedodiversity” ¿Resultado? La visibilidad para el público en general, así como para los colegas de muchas universidades en particular, de mis aportaciones y las del ínclito Alex, es completamente distinta. Por supuesto yo salgo perdiendo en la general, por cuanto no puedo llevar a cabo tales triquiñuelas. La visibilidad de los trabajos en Internet da lugar a que él parezca mejor posicionado en Google general, pero no en el Google académico.  No hablamos de un asunto nada trivial, como parecen entender mejor los colegas de USA que los europeos.

La otra posibilidad deviene de tener una buena estrategia para posicionar las páginas Web de las instituciones científicas en los rankings de los buscadores tipo Google. Como podréis observar en Google general, al teclear “pedodiversity” aparecen muchos enlaces que nos dirigen hacia Instituciones chinas (¿¿??). Puro marketing, ya que poco han aportado al tema. También en este aspecto muchas Instituciones españolas y latinoamericanas siguen a por uvas, padeciendo luego las consecuencias. Otra brecha digital que salvar. Si somos menos visibles en Google es porque no hacemos lo que debemos. Pero ese ya es otro tema. Os dejo pues ya con la noticia de marras.     

Juan José Ibáñez    

 

La Universidad de California planta cara a la revista ‘Nature’

El Pais.com A.R. – Madrid – 10/06/2010

La institución estadounidense amenaza con un boicoteo ante el aumento del precio de las publicaciones que le ha anunciado el grupo editorial

Lo que debía haber sido una discreta negociación sobre el precio de la suscripción a las 67 revistas científicas del grupo Nature para la Universidad de California (UC) se ha convertido en una bronca abierta, con acusaciones y amenazas entre los editores y los responsables de la biblioteca de la prestigiosa universidad estadounidense. La UC está considerando un boicoteo total a las revistas del grupo Nature, incluida la publicación de resultados científicos por parte de los californianos, cualquier actividad de revisión de textos y de asesoría, así como la inserción de anuncios en sus páginas. Es más, mientras se soluciona el conflicto, la biblioteca de la universidad sugiere a sus investigadores que publiquen sus trabajos en alguna revista competidora y de acceso abierto, como las Plos.

Según la UC, el incremento que pide el grupo Nature para renovar la suscripción en 2011 es de un 400%, «un incremento de magnitud sin precedentes», afirman los responsables de la biblioteca en una carta abierta que han dirigido a todos los miembros de la universidad. Si el precio medio actual de una revista de este grupo es de 4,465 dólares (3,70 euros), el precio propuesto para el año que viene sería de 17,479 dólares (14,52 euros). La aceptación de la nueva tarifa supondría un coste superior a un millón de dólares al año.

El grupo Nature ha respondido, también en una carta abierta. Manifiesta, primero, su protesta ante el hecho de que los estadounidenses hayan dado el paso de hacer pública esta negociación que lleva en curso varios meses y que, en su opinión, era «confidencial». Les acusán de «sensacionalismo». Pero, sobre todo, los de Nature afirman que es «absolutamente falso» que hayan propuesto una subida abusiva, recordando que la UC disfruta de un descuento en sus suscripciones de un 88% respecto a la tarifa, lo que supone que las otras instituciones suscritas a sus revistas están «subvencionando» a la universidad californiana. Su intención con los nuevos precios de 2011 es reducir ese descuento de un 88% a un 50%. Además, puntualizan los responsables del grupo editorial, la biblioteca de la UC en realidad es un consorcio de muchas bibliotecas.

Las quejas debidas al coste de las revistas científicas más prestigiosas por parte de las instituciones son corrientes en todo el mundo, pero ha tenido que ser una tan potente como la UC la que esté dispuesta a actuar y con una acción pública. Las revistas son caras y los científicos que publican en ellas sus resultados de investigación no cobran nada por esos artículos; es más, en algunos casos tienen que pagar para hacerlo, una vez que su artículo ha sido evaluado y aceptado. Pero, a la vez, muchos científicos de las mismas instituciones realizan, sin cobrar, la evaluación de los artículos de sus colegas. Los responsables del grupo Nature argumentan que publicar trabajos científicos es muy costoso, que sus revistas bien valen lo que cuestan y que la única solución es mantener alto el precio de las suscripciones o cobrar a los investigadores que desean presentar en ellas sus trabajos.

La UC subraya que sus profesores y científicos han contribuido, a lo largo de los últimos seis años, con unos 5.300 artículos en las 67 revistas del grupo, de los cuales 638 directamente en su buque insignia: Nature. Del conflicto se hace eco esta semana la revista que es su principal competidora, es decir, Science.

En su carta de fecha 4 de junio a todos los miembros de la UC, los responsables de la biblioteca de la misma explican que si no se alcanza una solución les pedirán que boicoteen a Nature en todos los sentidos para impedir sus «tácticas monopolistas». Señalan también que ya en 2003, la universidad hizo un boicoteo contra otra editora científica, Cell Press, del grupo Elsevier, por motivos similares y que ganó. El biólogo molecular Keith Yamamoto lideró aquella acción y está dispuesto a emprender otra, advierte la carta. Además, cuando el grupo Nature adquirió la revista Scientific American, duplicó las tarifas de acceso por Internet y multiplicó por siete el precio de la suscripción de la edición impresa; la respuesta de la UC fue reducir el acceso y las suscripciones.

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6 comentarios

  1. Apreciado Juanjo:

    Como yo lo veo la solución es muy sencilla. Hay dos alternativas: 1. Seguir publicando en revistas de pago con peer review, es decir seguir dentro del ISI-paper stablisment o 2: publicar en abierto (open access) depositando los artículos en repositorios de alto prestigio como es DIGITAL CSIC. La primera alternativa como bien sabes es hoy por hoy condición sine qua non para seguir aumentando el CV pero la «visibilidad» es muy limitada. Por el contrario la segunda alternativa, que yo intuyo será el futuro y el fin de las multinacionales de la edición científica (si estas no se reconvierten) tiene una extraordinaria ventaja -para los que como yo ya no nos importa en absoluto seguir engordando el CV-, y es la enorme visibilidad de los artículos, que es lo que a mí realmente me importa de toda mi trayectoria científica. Además todos los lectores de estos artículos y los colegas de especialidad son «referees» de los mismos. Como curiosidad te diré que los 32 artículos que he depositado en Digital CSIC han recibido hasta la fecha (29 de Julio) la friolera de 10164 visitas y 11154 descargas en poco más de un año. Esto habla por sí solo. Así que animo a todos los colegas a depositar sus artículos en repositorios de calidad y en especial a los colegas del CSIC en Digital CSIC, si lo que realmente quieren es una alta difusión de su trabajo.
    Un abrazo

  2. Efectivamente Emeterio (IRNASA) ese es el futuro, por cuanto las multinacionales que suelen editar las revistas científicas no ofrecen nada de nada y secuestran a la mayoría los conocimientos científicos que realizan los científicos al resto de sus colegas (impuesto pseudo-revolucionario). Finalmente serán el número de descargas (que ya utilizan tales revistas en sus portadas “los más bajados”) y el número de citaciones (que se tiene en cuenta en la excelencia en les revistas indexadas) los que dicten sentencia. De hecho, no haría falta para colgar un artículo más que “un mínimo de “rigor”, que no un “máximo” (siempre condicionado por criterios de los “pares o iguales” que a menudo dejan mucho que desear) para subir una contribución. Prefiero juzgar yo que juzguen por mi que es de calidad y que no. Al final el sistema es mucho más “objetivo”. También la popularidad se la lleva el organismo en el que uno trabaja y no una multinacional que se enriquece sin aportar nada a nuestra costa. Algo mejor para las instituciones que trabajamos que el sistema actual que no tiene sentido.

    Saludos Cordiales

    Juanjo Ibáñez

  3. Juanjo, los politicos «científicos», como los de los sistemas nacionales de investigadores, amos y señores del maratón del burro y la zanahoria, esta situación debería de servirles de pretexto para reflexionar, sobre la conveniencia para nuestros países de seguir utilizando el modelo del imperio de la «excelencia» científica y aterrizar a nuestras realidades sociales.

  4. Al parecer, quien menos se beneficia de su conocimiento es quien lo posee, ya que los mercaderes de las letras son los que en lugar de comprar la materia prima, cobran por recibirla y luego cobran al vender el producto final…un negocio muy lucrativo. Si para quienes tienen el respaldo de una institución es difícil publicar.. Que me dicen de personas como yo que solo contamos con nosotros mismos? En el 2007 publique un libro (http://www.lulu.com/product/book-download/el-universo-no-es-como-lo-pintan/5055955 ) en el que se explica claramente un modelo de universo que no tiene principio ni fin, en el que la materia, el espacio y el tiempo están entrelazados de tal forma que cundo uno de estos parámetros es variados los otros se acomodan para conservar el equilibrio… ahora sucede que científicos con respaldo económico (Wun-Yi Shu) publican en estas revistas y entonces: Eureka “una teoría nueva”( http://pepascientificas.blogspot.com/2010/07/idean-una-nueva-teoria-sobre-el-origen.html ).
    Personalmente me siento frustrado, y les pregunto a ustedes: que debo hacer para dar ha conocer, el fruto de tantas horas de esmerado trabajo?
    Agradecería cualquier orientación
    atentamente
    David Gómez

  5. David,

    He conocido a varias personas que intentan hacer ciencia independiente y como es lógico (no digo razonable) han fracasado. Y esto ocurre mucho más cuando uno se dedica a la Teoría formulando constructos muy heterodoxos. Para la ciencia más aplicada, si se descubre algo que es de interés y fácil comercialización la cosa es “algo” más swencilla, aunque no mucho.

    Responderte equivaldría a impartir un curso sobre sociología de la ciencia y no me es posible. Algunas cosas que debes entender, ya que he leído que has hecho algo de investigación en la universidad.

    La comunidad científica es muy conservadora para aceptar nuevas tesis revolucionarias. Y eso ocurre siempre. Aun así si te avala una trayectoria científica de consideración, te pueden escuchar, pero aceptar tus postulados es casi imposible a no ser que un gran científico de la especialidad te apadrine.

    Si escribes en español no te escuchará casi nadie, ya que el idioma universal de la ciencia hoy en día, nos guste o no es el inglés.

    Utilizando bibliografía en español, mucha de ella divulgativa, la mayoría de los expertos potencialmente interesados cerrarán el libro sin leer más.

    Así son las cosas hoy por hoy (sin ser exhaustivo), por desgracia. Te aconsejaría que si tu título te lo permite, que le inscribieras en una sociedad científica y “quizás” pudieras conseguir impartir una charla, así como que algún reconocido científico de tu país te escuchara. Y si le gustara la idea y tuviera prestigio internacional………

    Así son las cosas, la comunidad científica es conservadora y elitista. Y si encima uno no habla su idioma, etc., etc.,………

    Saludos cordiales

    Juanjo Ibáñez

  6. DESCUBRIMIENTO
    F ANTONIO TESTA
    EN MI PAIS NO IMPORTA TALENTO-CAPACIDAD-INNOVACION
    DESDE EE UU ENERGIA GAS A TODO EL MUNDO
    NO LA ENERGIA NUCLEAR
    Siempre ideas para construir:.Energía superior a la eólica:
    Hacer funcionar turbinas generadoras de energía eléctrica no con agua, no
    con viento, no con abono de cereales ni de ningún tipo, no con derivados del
    petróleo, no solar, no nuclear. Es como empezar de nuevo. Es la última
    materia prima descubierta que cumple esa función (funcionar turbinas). En el
    mundo nunca se genero energía con esta materia prima. Supera todo lo
    imaginable, una nueva forma de vivir. Hace 10 años que la tengo descubierta.
    Lo pueden adquirir países, barrios, ciudades, estados, provincias o
    distritos.
    NINGUN TERREMOTO, NINGUN TSUNAMI PUEDE PERJUDICAR NUESTRA FORMA DE GENERAR
    ENERGÍA ELÉCTRICA Y ESTA FÓRMULA REEMPLAZARA EL GAS. Especificar es una
    materia prima que ya no se usa en el mundo.
    Nosotros llegamos a descubrirla porque Sudamérica esta en promedio de 30 a
    50 años de atraso.En los años 70 se trabajo en un tema que no era la
    energía por lo siguiente esa materia prima quedo rezagada porque el problema
    de esa época fue solucionado. Como ya no se va a trabajar más en ese tema,
    es imposible que en países más adelantados que nosotros trabajen sobre
    eso.Nuestra forma de generar energía CONTINUA cambia la historia, no influye
    en el efecto invernadero en un ciento por ciento .
    Especificar el tema es personalmente.Es un deber mejorar el mundo.Primero el
    planeta. Antonio Testa.DNI:11891339 . Cel(011)154-025-6446.Aldo Della
    Rosa 5740 Villa Bosch Bs.As (Argentina). Cód. Postal 1682.
    Fui premiado creador innovador 2011 en la rural por hambre cero, y felicitado por el Papa
    Francisco en el 2009 por mis desarrollos para el bien comun.
    NO QUIERO LLEVARME MI DESCUBRIMIENTO REVOLUCIONARIO A LA TUMBA.,Einstein dijo la
    imaginación supera el conocimiento,cuando ingenieros argentinos cambiaron la
    forma de aterrizaje de la nave spirit le dijeron tontos y locos,en argentina

    LA ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD AUTORIZO EL FACILITADOR DE PARTO CREADO
    POR UN MECANICO ARGENTINO QUE VIENE LUCHANDO HACE 8 AÑOS, YO F ANTONIO TESTA
    DESCUBRI LA ENERGIA CONTINUA QUE CAMBIA LA HISTORIA EN EL MUNDO.HACE MAS DE 8
    AÑOS
    GAS ENERGIA INEDITA UN ANTES Y UN DESPUES
    GAS ENERGIA CAMBIA LA HISTORIA
    EL PAPA ME FELICITO POR MIS DESARROLLOS EN EL 2009
    se podra dialogar
    AYUDA

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