No se os puede dejar solos: ¿Neoliberalismo contra Ciudadanía?

 Si este post ofende a los que en última instancia deben considerarse como los responsables políticos del sistema mi+d, ruego que me lo hagan saber con vistas a buscar una salida consensuada de esta bitácora fuera del sistema. Como ellos saben de sobra, llevo colaborando casi ocho años de manera más que exitosa en esta iniciativa.  Si fuera el caso, lo razonable sería llegar a una “separación de bienes” amigable.   Pero basta de insultos.

 ¡Basta de insultos! Me explico. Podéis estar convencidos de que últimamente intento morderme la lengua (o esconder el teclado del PC) cuando me indigno por las declaraciones de los políticos de este país, aunque lo mismo me ocurre con los de muchos dirigentes latinoamericanos o de otros Estados. Sin embargo, y nadie me lo puede discutir, últimamente me encuentro insultado una y otra vez por declaraciones de los políticos que padecemos aquí. Centrémonos pues en España, con vistas a no herir sensibilidades foráneas.  Como ya he mentado en alguna ocasión, antes de cumplir los 20 años la policía franquista me rompió el tímpano y daño un par de vertebras dorsales en una manifestación en pro del advenimiento de la democracia (principios de los años 70 del Siglo XX). Empero ahora resulta que “los guardianes” de esta última nos señalan a muchos con el dedo llamándonos yayoflautas”, «fascistas” “Filoetarras” “anarquistas o radicales extremos. No atisbo a alcanzar coherencia alguna en tales calificativos, tan duros como antagónicos. El día que escribo esta noticia, La Cadena Ser ha publicado una encuesta cuyo título reza así: El 59% de los ciudadanos aprueban los ‘escraches’ como mejor instrumento de presión. Es decir que si en el Estado si hubiera elecciones hoy, podrían ganar los fascistas y/o, la mayoría de los ciudadanos nos iríamos a vivir a una Euskadi independiente (tras un curso rápido de euskera), o simplemente arrasaríamos la democracia con todo tipo de desmanes callejeros. No profundizaré ni sobre personajes, ni detalles cuando rememoro aquella antológica frasecita de “no se os puede dejar solos”, ya que prefiero no acordarme de aquellos tiempos dolosos para las libertades de los ciudadanos. Tampoco pienso responder haciendo gala de insultos, por cuanto me parece de muy mal gusto. Seamos pues educados. No merece la pena ensuciarse la boca. Si en los países las ciudadanía comienza a pensar mayoritariamente que “toda” su clase política y sindical son una amenaza ciudadana (….) uno debe inferir sin más que existe una enorme indignación contra su modo de proceder.  Y si a esto se le suma que todos (también el poder judicial) consideran responsables de la situación actual a la banca y otros colectivos que acumulan prebendas y dinero en sus manos (….). Pocas palabras puedo añadir, ya que es preferible que leáis el informe entero de la Cadena Ser pinchando aquí (o el videoblog de Iñaki Gabilondo). Y reitero que me considero con todo el derecho de responder por alusiones, ya que no parece de recibo que los políticos insulten a quienes dicen “representar” Desde hace tiempo se me revuelve el estómago cuando un político saca a colación la famosa frase de “venimos a servir que no a servirnos del poder”, para a renglón seguido comenzar a insultar a los que no pensamos como ellos. Yo no he participado en ningún ‘escrache‘, aunque entiendo perfectamente sus motivaciones. Y mientras tanto cientos de individuos pertenecientes a la clase política, junto a los aludidos banqueros y empresarios, se sientan en el banquillo de los acusados. Es decir que reiteremos que el poder judicial en España también debe estar atestado de filoetarras, nazis, y otra gente de mal vivir.  ¡Vivir para ver!. ¡Pandemia!

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Yaofluta y sus sicarios causando el terror en las calles españolas. Fuente: Afternoons With Grammy

En la zona del centro de Madrid, donde yo vivo, durante muchas noches del fin de semana no se puede dormir ya sea por los gritos de los jóvenes en las entradas de las discotecas y bares nocturnos, ya a causa del famoso botellón. Muchos vecinos llaman a la policía, empero esta no aparece.  Sin embargo, si el ciudadano indignado participa en un escrache, la clase política se encoleriza, les insulta y hace retroceder  cientos de metros para que en lugar de no alterar sus placidos sueños molesten a otros ciudadanos inocentes, generando así un nuevo estilo de botellón compuesto de “fascistas” “filoetarras” “anarquistas” o yayoflautas.

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Yayoflautas en pie de guerra. Fuente: 20 minutos

 No obstante es razonable advertir a los participantes en los escraches que se limiten a denunciar sus lógicas reivindicaciones ante los domicilios de los verdaderamente implicados (o mejor aún en sus puestos de trabajo), renunciando a insultos improcedentes. Como ciudadanos, ellos también deben entender que en las viviendas viven familiares, muchos de los cuales pueden ser infantes que jamás deberían ser afectados por ciertos reproches y palabras altisonantes. ¿Nos entendemos?. Por mucha razón que se tenga, los ataques verbales de cierta clase también descalifican a sus voceros, ayudando a que los aludidos las deslegitimen amparados en que se enfrentan a meros ataques ad hominem, soslayando así sus verdaderas “responsabilidades”. Entendamos pues que denunciar no es insultar. Eso sí, lo mismo debemos reprochar a ciertos políticos que no parecen distinguir entre izquierdas y derechas, o entre indignados, nazis y terroristas, lo cual resulta ser de  una desfachatez escandalosa. Pero retornemos a explicar las razones de nuestro enojo.   

 Finalmente, habrá que cambiar el diccionario, ya que al perecer los personajes que ostentan el poder o no saben debidamente lengua española, o desconocen el significado de los vocablos que utilizan con tanta ligereza.  Vemos las nuevas definiciones, atendiendo a mi propia experiencia (….)

Filonazi: personaje lucha contra el fascismo y en favor de los derechos y libertades de los ciudadanos, aun a riesgo de haberlo hecho antaño, pagando el precio de su integridad física.

Filoetarra: ciudadano que con independencia de ideología, patria y religión, no se encuentra de acuerdo con sus gobernantes, intentando manifestar su descontento de forma pacífica, al margen de que esté de acuerdo/desacuerdo con grupos terroristas, nacionalistas/independentistas y bla, bla, bla..

Yayoflauta: individuo de edad avanzada, perteneciente a la clase media, más bien acomodada, y que trabaja para el Estado, pero que padece el contagioso síndrome de defender los derechos y libertades sociales que tanto han costado conseguir a un pueblo, si afortunadamente tales logros se conquistaron en su país. 

Y Reitero que no se trata de provocar, sino que hoy es la expresión mayoritaria de descontento de los ciudadanos que vivimos en un Estado llamado España. La encuesta de la Cadena Ser no da lugar a dudas. Eso sí, ya buscarán los interesados algún  TDT party, que haga una encuesta entre sus más enfervorecidos como escasos televidentes. Del mismo modo, al parecer, en Italia, Portugal Grecia y otros países, nace con fuerza, según nuestros políticos, un movimiento aterrador filonazi, filotarra, anarquista, radical y comunista (o filocomunista). Esto sí que es un cóctel molotov, pero de verborrea pura y dura. Lo dicho. ¡No se les puede dejar solos! ¿¿??, pero en otro sentido más transparente que el original. ¿Está claro no?.

Al parecer nuestros políticos, por difícil que cueste entenderlo ¿?, no acaban de digerir que la mayor parte de las personas inmiscuidas en los escraches, son aquellas que han perdido, por la incompetencia de nuestros dirigentes, así como a consecuencia de la  codicia (a menudo ilegal) de la banca y empresarios, trabajos, hogares, etc. Cientos de miles se encuentran ahora en la pobreza o el umbral de la misma, no atisbando un futuro mejor. Mientas tanto la mayor parte de los responsables de sus desventuras permanecen en la calle y con las manos llenas de dinero que de una u otra forma les arrebataron. ¿Son nazis o filoetarras al protestar contra los que la propia justicia, a menudo también imputa por los mismo que ellos denuncian?. Se me antoja difícil de entender. Cuando los lamentos de los que sufren desesperación y pobreza (o la de los que aun no padeciéndola luchan junto a ellos) es tildada de nacismo o terrorismo (..) no puedo más que pensar que algunos están perdiendo el norte. Menos mal que los miembros de nuestra clase política no son futbolistas de renombre, como aquellos que son denostados todos los fines de semana por el público en los partidos que disputan como visitantes, ya que de serlo, los espectadores serían también (….). ¿Solución? Los asistentes a los estadios deberían sentarse en unas gradas de los estadios que necesariamebte tendrían que  retroceder a más de 300 m de la cancha (más negocio para los impulsores del ladrillazo) y ver los encuentros con anteojos.  Y con ello no justifico ni la mala ni educación, ni la agresión verbal. Eso sí las protestas de unos, necesariamente son más comprensible que en otros ¿O no? ¡Pues parece que no! ¿No han sido ellos agredidos por el neoliberalismo, perdiéndolo todo? Miren ustedes las encuestas de la salud mental de los españoles tras casi seis años de crisis. ¡Mejor no seguir!

¡No se puede gobernar a base de insultos! No se puede descalificar a quien te vota y paga tu sueldo! ¿se supone que debíais dar ejemplo. Y esto va por toda la clase política y sindical.

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Juan José Ibáñez (un yayoflauta)

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Un comentario

  1. Estimado JuanJo Verdaderamente apasionante tu forma de decir la verdad de manera clara y frontal. Indigna observar tanta injusticia y calumnia hacia la gente que clama con angustia sus necesidades, pero indigna más la impavidez de muchos.

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