Un Yayobloger y una Yayobitácora: “20 años con vosotros. “Muchísimas Gracias”

Gracias a todos vosotros que he habéis sufrido a lo largo de dos décadas. He intentado ofreceros todo lo que sabía y he ido aprendiendo. Sin embargo, vosotros me habéis regalado mucho más, no os lo podéis imaginar. Hoy atesoro gracias a la atención que prestasteis, tanto una mayor sabiduría como una percepción del mundo más extensa. Este blog, ante, al margen de los suelos, ha sido estimular el pensamiento crítico de los lectores, no desideratas banales. Gracias de todo corazón.

En 2004, impartiendo una conferencia en el CSIC, pero patrocinado por la Comunidad de Madrid, se me acercó un individuo que desconocía abriéndose  paso entre el tumulto para solicitarme que le dedicara unos minutos. Resultó ser “Alfonso González Hermoso de Mendoza”, por aquel entonces Viceconsejero de Universidades, Ciencia e Innovación de la CAM. Él fue el que creó todo este entramado cibernético conocido hoy como  Fundación para el Conocimiento madri+d, varias veces galardonado en España y en Europa. Alfonso me preguntó, o más bien insistió, para que abriera un Blog en el sistema, anticipándome que comenzarían en enero de 2005. Yo le espeté ¿Un blog? ¿Eso que es? Era obvio que le había gustado mi carácter combativo y desenfadado, al menos para este tipo de iniciativas en el foro aludido (versaba sobre el Protocolo de Kioto y el Cambio climático). Francamente no me atraía la idea, ni a apenar sabía casi nada sobre el “Movimiento hacker”, y menos aún de los blogs o bitácoras, que se había difundido como la pólvora en Nueva York tras la Tragedia de las Torres Gemelas, tan solo un par de años antes. El objetico es dar la voz a los ciudadanos, y permitir su comunicación, es decir iniciando lo que hoy conocemos como redes sociales. Las bitácoras tan solo la conocían los frikis. Yo le di largas, el siguió insistiendo, y finalmente con más miedo que vergüenza inicié, con tres amigos más, la andadura justamente hoy, el 27 de septiembre de 2005 con el primer post: “Bien Venidos”. Mis compañeros de viaje pronto desertaron al observar mi desparpajo e informalidad y tal vez en ocasiones impertinencia, por cuento eran científicos más ortodoxos, no acostumbrados a redactar para un público abierto escritos de tal catadura como los míos.

Obviamente, aunque recibimos algún seminario por jóvenes enrolados en el mentado “Movimiento hacker”, como lo es Wikipedia, o Creative Commons., etc. La mayoría de nosotros teníamos una mayor edad que los “profes”. Como Blogger escogí el tema en el que investigaba, Lo suelos y la edafología, cuando Alfonso y otros muchos pensaban que era preferible que versara sobre el cambio climático que era el tema con el que Alfonso me conoció en aquel seminario. Lamentablemente el “Movimiento hacker” ha languidecido empero dejado un maravilloso legado. Por aquel entonces no existía ni Facebook, ni Instagram, ni Twitter, ni nada por el estilo. El éxito del sistema que desarrolló “Alfonso González Hermoso de Mendoza”, fue total, incluido el del sistema de Bitácoras (¡fue una bomba!). A pesar de comenzar con nueve meses de retraso, tardé menos de un año en alcanzar la mayor audiencia. Poco después Alfonso me dijo algo así, como que la bitácora se estaba convirtiendo en geniudo éxito social. Pero no voy aquí a redactar un alegato de autocomplacencia, Tan solo añadiré que por al año 2012, durante los seis de mayor audiencia, alcanzaba la cifra de unos dos millones de visitas mensuales.  Empero ya somos abuelitos, y seguimos files a aquellos principios. Es lógico y natural como que, con el tiempo, las nuevas tecnologías, los nuevos sistemas de blogs comerciales anteriormente aludidos, etc. la audiencia atesore hoy una mayor posibilidad de elección. Las modas pasan, y mi creatividad no da para para mucho más. Pero en especial, también nacieron bastantes más bitácoras que versan sobre suelos, por lo que ya no actualizo las que van surgiendo y desapareciendo. Y así hoy recibimos tan solo unas 25.000 entradas mensuales. Resulta curioso que el mayor número de visitas provenga de EE.UU. Francamente no lo entiendo.

Pero a lo que vamos, 3088 post publicados y otros 210 y editados a la espera de serlo, suman un total aproximado de más de 22.000 páginas, de las cuales, también calculando a ojo de buen cubero, suman unas 10.000 de mi propia cosecha y el resto de los materiales de otras fuentes.

Veinte años son muchos, demasiados, pero he terminado tomando mucho cariño a nuestra bitácora, con unos 35 millones de visitas acumuladas, aunque tampoco actualicé los nuevos buscadores. Han pasado demasiadas cosas, muchas buenas y algunas malas, como las que me generó en su día una enorme controversia con la Directiva de la SECS en 2012, si no recuerdo mal. He sido invitado a dar conferencias en Suramérica y en su momento, en algún país querían crear un club de amigos del blog en alguna Universidad, a lo cual no di mi aprobación, por cuanto no deseo el seguidismo, sino siempre y ante todo fomentar el pensamiento crítico.

Como veréis, existen categorías, como los cursos de filosofía de la ciencia o el de tecnociencia, debido a que la interacción social depara tales vicisitudes y algunas sorpresas desconcertantes, como que la mayoría de los investigadores, desconocen que no existe una definición consensuada de que es la ciencia y menos aún de n que consiste el método científico. Y por poner un ejemplo en este caso, y gracias a tales “cursitos básicos”, fui invitado por la Universidad Politécnica de Madrid, a impartir una signatura en un Máster de Postgrado de excelencia, sobre esos temas. Tras cinco años, aquello se acabó, empero en cuatro mi asignatura fue valorada como la mejor del máster por los alumnos, otorgándome el título de Profesor Ad Honorem, por mis esfuerzos.

Sin embargo estar seguros de que,personalmente, he aprendido mucho más de vosotros de los que yo humildemente he podido aportaros. Del mismo modo, escribir veinte años tal cantidad de post ha ido causando que atesore un respectiva de la ciencia y el mundo de otra manera mucho más profunda y amplia que en 2024.  

De hecho, algunas de mis publicaciones más relevantes en estas dos décadas han surgido de mi empeño en enseñaros, aprendiendo yo de paso temas o metodologías que desconocía o mal interpretaba. Pero el pensamiento crítico es lo más importante, nunca se acaba de aprender.

Redactar en una bitácora temas, no tan solo sobre suelos, sino, que, como podéis observar por el título de las categorías incluidas en la bitácora, también de otros muchos campos del conocimiento científico, tecnológico y filosófico, enriquece mucho y te altera la percepción del mundo, hoy mucho más rica que en 2024.  

Ya Jubilado a finales de 2023, no vivo en Madrid, sino en un pueblecito de las Sierras de Alicante (Onil) en donde nació mi madre y vive parte de mi familia. A 20 minutos tengo las playas mediterráneas. Dedico aun varias horas al blog, leyendo, tras seleccionar, más de 12.000 noticias científicas al año. Y todo para escoger temas que puedan ser de vuestro interés y ¡cómo no, del mío!

Empero todo va llagando a su fin y, como no, la vida también. Actualmente este yayobloger tiene setenta años y mogollón de dolencias. Pronto tendré la casa de mis sueños, en donde pueda ver y escoger rápidamente música (vinilos), libros, películas (DVD), que antes no podía ni encontrar por falta de espacio en mis viviendas y despachos profesionales. Miles y miles de ejemplares (incluidos películas y discos) ya que dediqué mis recursos para almacenar cultura y no en casas de veraneo, coches, etc.  Será el momento, ¡si llego! De comenzar a dar un repaso y mi vida y la cultura que me ha ido interesando. Si aun vivo, podré secuestrar algo de energías como para redactar algún que otro post. Pero de momento seguiremos como hasta ahora. Y quizás, tan solo quizás, escriba un libro ¿De Ciencia?, ¡Nooo! de “Ciencia Ficción”, aunque en parte biográfica. Veremos si mis deterioradas neuronas aún me lo permiten.

Gracias de todo corazón.

El Yayobloger Juan José Ibáñez

Hoy no continuamos. Pero si advertiros que, en la composición de la entradilla gráfica, veréis alguna foto mía vestida de moro, es decir de árabe. Y es que por aquí se celebran todos los años las Fiestas de Moros y Cristianos. Parte de mi familia pertenecía al bando de los cristianos, y la otra al de los moros. Un “familiar Moro” se adelantó al Cristiano y al poco de nacer ya era un “marroc”. Si el de la foto soy yo, pero de joven, ¡claro está!.