Suelos, Deforestación, Agricultura y Biodiversidad Amazónica
Comida para Hoy, Hambre para el futuro: Razones edafológicos para no cultivar en los Suelos Amazónicos
Hace dos días, en el boletín de noticias I + D + i de la CAM, se hablaba una vez más sobre la extinción en masa que sufre la biodiversidad del planeta por la voracidad insaciable del ser humano. Cuando se habla de biodiversidad terrestre siempre debe hacerse mención explícita de la Cuenca del Amazonas. Nadie duda que el gobierno de Brasil deba hacer todo lo posible para alimentar a su numerosa población. Ahora bien ¿resulta ser, la conversión de bosques en tierras agrícolas o en ranchos ganaderos la solución? ¡No! Con independencia, de la pérdida de biodiversidad y de las posibles repercusiones sobre el clima planetario, existe otra razón de peso: la fertilidad de buena parte de sus suelos. Veamos por qué.
La cuenca amazónica se encuentra en un cratón antiguo. Este tipo de unidades mega-tectónicas se caracterizan por poseer suelos muy antiguos, evolucionados, profundos (con un regolito que a menudo supera varias decenas de metros), ácidos y lavados, es decir de escasa fertilidad. Abundan suelos del tipo de los plintosuelos, acrisuelos y oxisuelos. La ausencia o debilidad de las fuerzas orogénicas ha generado extensas planicies, escasamente erosionadas, y como corolario un tipo de edafotaxa muy pobres en nutrientes.
En este tipo de ecosistemas el reciclado natural de nutrientes es de suma importancia. Casi toda la fertilidad se encuentra circulando por la biomasa y necromasa de los ecosistemas, acumulándose en los centímetros más superficiales. Cuando se deforesta, la materia orgánica se mineraliza, los elementos nutritivos se lavan en profundidad, y, mutatis mutandis el suelo queda empobrecido de tal modo que el cultivo continuado requiere un aporte intenso de fertilizantes, encareciendo las cosechas. Los cultivos itinerantes en rozas, tras la tala y quema de pequeñas parcelas por las poblaciones nativas, con barbechos muy prolongados era la práctica agrícola secular. Este procedimiento permitía recuperar la fertilidad del suelo, de aquí que fuera habitualmente usada por las culturas indígenas, tanto aquí como en otros ambientes tropicales húmedos del continente americano. A este problema cabría añadir (aunque no la trataremos aquí en detalle) la mala fertilidad “física” de muchos de estos suelos”. Por ejemplo, los plintosuelos, tras ser expuestos a las inclemencias climatológicas, se endurecen rápidamente, adquiriendo una estructura de roca, más dura que el granito. Esta es la razón, entre otras causas, de la presencia de las corazas ferruginosas.
Es comprensible que, mientras los habitantes de los países ricos nos escandalizamos por la pérdida de biodiversidad que supone la deforestación de estas maravillas de la biodiversidad, sus gobiernos deban afrontar la producción de alimentos que sacie las hombrunas de poblaciones muy necesitadas. Sin embargo, la puesta en cultivo de muchos de estos ecosistemas (no todos) solo puede ofrecer: ¡comida para hoy y hambre para mañana! Si a ello le añadimos el imperialismo de las multinacionales. con sus transgénicos, aseguramos también una dependencia del exterior de sus agricultores y gobiernos. Mera estrangulación de sus economías.
Urge pues buscar soluciones alternativas que pasan ineludiblemente por la cooperación internacional, sin restar competencia y autonomía a sus gobiernos. Empero la globalización ha impuesto una cicatería de los países desarrollados que entorpece cualquier salida razonable a una situación tan conflictiva e injusta. Vivimos en un mundo insustentable y nada solidario. Por mucho que nuestros políticos se adhieran a convenios como el de la biodiversidad, la falta de propuestas razonables y su obcecación en abrir todo al libre comercio, termina por dejar desamparados a estos países. Hipocresía en donde las halla. Pero ¡como no! Nuestros políticos necesitan salir en las fotos. ¡fariseos!.
Como curiosidad, o más que eso, cabría añadir un comentario adicional: comienza ya a resultar un síntoma de analfabetismo hacer equivaler zonas vírgenes con jardines del edén (ver: “el 60 por ciento de los ecosistemas del planeta está degradado”). Como lo demuestran nuestras dehesas, la mayor biodiversidad no se da por decreto ley en bosques prístinos libres de la malévola acción humana. Científicos franceses que estudiaban puntos calientes de biodiversidad en tierras amazónicas tuvieron a bien llevarse de paso a algunos edafólogos (detalle que en España jamás ocurriría, salvo desliz mental del investigador principal del proyecto). La sorpresa fue morrocotuda. Descubrieron que buena parte de estos jardines yacían sobre suelos antrópicos (con espesos horizontes de materia orgánica añadida por sus moradores), denominados en Brasil (sino recuerdo mal) “Terras Pretas”. Dicho de otro modo, no se trataba “exactamente” de una biodiversidad natural en el sentido que se da actualmente a este vocablo, sino en una especie de jardinería semi-agraria ancestral sustentable de las culturas nativas que, adicionalmente, al hacer sobresalir topográficamente del resto de la superpie circundante, evitaban el efecto devastador de las inundaciones estacionales sobre sus “zonas agrícolas”. Dicho de otro modo, sí había, en muchas poblaciones aborígenes, un cierto tipo de agricultura que incrementaba en lugar de menguar la biodiversidad. Dicho de otro modo, lo mismo que en nuestras dehesas mediterráneas o los “bocages franceses”.
Lamentablemente, perdí la cita bibliográfica. Leí la noticia en la desafortunadamente desaparecida, versión en castellano de La Recherche (es decir en Mundo Científico). Debido a que no logro encontrar la referencia, no puedo ser más preciso (incluso puedo haber cometido algún sesgo, por lo que pido disculpas). Agradecería que si algún navegante que pasara por aquí, se acordara del número exacto de la revista (o como pudiera acceder a él), me lo comentara.
Solo se ve lo que se sabe y solo se sabe lo que se quiere ver (¿tautología?)
Juan José Ibáñez
NO ENCONTRE NADA DE LO QUE BUSCAVA GUEYES
ES MUY BUENO TODO LO QUE ENCONTRE EN ESTA PAGINA MI CALIFICACIÒN ES DE 100000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000
¿CUAL ES LA FINALIDAD DE LOS ORDENAMIENTOS TERRITORIALES ?
¿QUE ES UNA ZONIFICASION TERRITORIAL?
Preguntaban porqué los ríos cambian de curso (creo que he borrdo por equivocación la nota. Lo lamento. Por razones naturales hay muchas y diversas causas. Captura de cauces de forma natural, razones tectónicas que modifican lentamente el relieve, etc. No se puede contastar de fortma simple a esta pregunta
Juanjo Ibáñez
La finalidad de los ordenamientos territoriales es realizar una correcta y sostenible gestión del territorio, teniendo en cuenta sus potencialidades, debilidades, riesgos, situación actual y perspectivas de desarrolllo conforme a las demandas del mercado.
Juanjo Ibáñez
que su pinche pagina no se encuentra nada de lo que se busca. aprendan a hacer las cosas
es el peor sitio que pudo haber porque uno busca fotos y lo unico que encuentra son letras
Rosa hay fotos de deforestación, agricultura y biodiversidad en otros post de este blog. hay que teber paciencia y buscar. Los tectos de cada post, con fotos o no los tienes todos a la derecha en "categorías" agrupados por temas. Y lo mismo las fotos, que estan en "galerías" agrupadas por temas. No se puede decir algo que no es cierto por ser impaciente
Juanjo Ibáñez
Vívo y cultivo, en una zona que cosidero muy degradada por las tecnicas de agricultura convencional.
Considero que es muy importante que los agricultores cambiemos de mentalidad, y enfoquemos mas nuestras explotaciones hacia la protección y conservación del suelo.
Yo he iniciado un protocolo de manejo del suelo,pero voy a solas y a ciegas.
Creo que los agricultores tenemos mucho que decir en los temas de protección conservación y biodiversidad de los suelos.
Estimado Emilio Tebar Paule, como dicen mis amigos alcoholicos anónimos, el primer paso es reconocer, que lo que se hace esta mal. Despues os sugiero reviseis que esta en el curso diagnóstico de suelos en el campo que esta en este blog.
[…] 2000) explicaba en un interesantísimo artículo publicado en la Revista Mundo Científico, como a la hora de comprender la biodiversidad del Amazonía se ha soslayado el factor humano, es decir el papel de sus pueblos indígenas con vistas a fomentar la biodiversidad que hoy […]