Deltas-fluviales-extincion

Colaje imágenes Google

Ya en 2007 redactamos un post acerca de la gravísima degradación de los sistemas fluviales (El Sistema Cardiovascular de Gaia: La Manifestación de un Planeta Enfermo). En 2011 os hablamos de los suelos de los Deltas, estuarios y marismas (y zonas húmedas (Adiós humedales adiós, en general). Hemos redactado otros post acerca de la degradación de los ríos y sus deltas que se almacenan en nuestra categoría “Procesos Superficiales terrestres: Relieve, Geomorfología y Cuencas de Drenaje”. Hoy volvemos a abordar con énfasis el tema de los Deltas fluviales, aunque soslayaremos abundar en su génesis y formación, por cuanto la degradación de estos geosistemas resulta ser gravísima, como, de hecho, lo ha reconocido la UNESCO (….), aunque yo sería muy mucho más contundente, ya que se encuentran irremisiblemente destinados a extinguirse, al menos con sus geoformas y ecosistemas naturales asociados. Hablamos pues de la “crónica de una muerte anunciada”. No se trata de catastrofismo, sino de hechos contundentes y rehabilitaciones prácticamente imposibles. Si observamos el colaje gráfico que encabeza este post observareis formas bellísimas, casi seguro, estructuras fractales.  ¡Qué lastima perder también tanta belleza!

Los sistemas deltaicos, como podréis leer más abajo, ocupan una escasa extensión. Sin embargo, debido a la enorme fertilidad de sus suelos, abundancia de agua y proximidad a los recursos que ofrecen los océanos, han sido enclaves vitales para la humanidad y cuna de civilizaciones, por lo que aún se asientan enormes ciudades en permanente expansión. La narración que os expongo, traducida de una nota de prensa de Terra Daily, ofrece una clara explicación de las causas que han generado tal descomunal desastre ecológico, un genuino ecocidio. Como veréis, su perdida se describe en términos físicos. No obstante, cabría añadir que la globalización industrial, los ha convertido en los auténticos vertederos de residuos de todo tipo, que dañan también gravísimamente la hidrosfera marina. Sinceramente la demolición ha sido tan contundente como para pensar que, de haberse hecho adrede, los humanos no hubiéramos sido tan penosamente eficientes.  Y no se trata de un retroceso debido al ¡ascenso del nivel del mar!, es decir una consecuencia del cambio climático, sino de todo tipo de agresiones, por todos los frentes y aristas.  Su disposición geográfica, sí como sus  abundantes y variados recursos de todo tipo han propiciado la rapiña global, a veces con los más prosaicos fines, como la expansión urbanística y peor aún la de naturaleza turística, construcción de diques en donde ubicar puertos deportivos y/o dufrute para el recreo de los ciudadanos más acaudalados/adinerados. En otras ocasiones las razones han sido casi inevitables, producto resultante del crecimiento demográfico y la necesidad de más alimentos para cubrir parte de la soberanía alimentaria.

Cierto es que su ubicación en el Norte Global   y el Sur Global, marca diferencias. Sin embargo, a la larga, todos caerán tarde o temprano.  Abajo os dejo el material aludido y algunos enlaces adicionales que hacen referencia a las regiones de habla hispana con énfasis a los suelos de algunos sistemas deltaicos como los del Río Orinoco o el Paraná. ¡qué difícil resulta en la actualidad dar buenas noticias!, ¡os lo juro!.

Juan José Ibáñez

Continúa…….

Algunos textos de interés vinculados en los enlaces.

Deltas mediterráneos en riesgo de retroceso. De hecho, se encuentran en peligro de extinción (  )

Génesis de suelos y evolución del paisaje en el delta del río Paraná

Suelos del Delta del Río Orinoco

Deltas fluviales: Valiosos y amenazados

Por los redactores; Stanford CA (SPX) 19 de marzo de 2023
Los medios de subsistencia de millones de personas que viven en los deltas de los ríos, entre las tierras más productivas del mundo, están en peligro. Creados donde los grandes ríos se encuentran con el océano y depositan su carga natural de sedimentos, los deltas de los ríos a menudo están a pocos metros sobre el nivel del mar. Y aunque representan menos del 0,5% de la superficie terrestre del mundo, los deltas fluviales contribuyen con más del 4% del PIB mundial, el 3% de la producción mundial de cultivos, y albergan al 5,5% de la población mundial. Todos estos valores son altamente vulnerables al inminente cambio ambiental global, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Stanford.

«A menudo no es el aumento del nivel del mar, sino el hundimiento de la tierra debido a las actividades humanas lo que pone a las poblaciones costeras en mayor riesgo«, dijo el autor principal del estudio, Rafael Schmitt, científico principal del Proyecto de Capital Natural de Stanford. «Nuestra investigación destaca que este riesgo global relevante está muy poco estudiado para todas, excepto muy pocas regiones costeras»

En condiciones naturales, los deltas están sujetos a una serie de factores que juntos crean sistemas dinámicos pero estables. Por ejemplo, los sedimentos suministrados por las cuencas fluviales aguas arriba construyen nuevas tierras incluso aunque el nivel del mar está subiendo. El suministro de sedimentos también es fundamental para compensar el efecto que la tierra del delta reciente y no consolidada que se compacta continuamente bajo su propio peso.

Hoy en día, todos estos procesos están desequilibrados. Los deltas de los ríos están aislados de su suministro natural de sedimentos por presas y embalses, y el escaso sedimento que aún llega a los deltas no puede propagarse debido a diques y más diques artificiales. Además, el bombeo de agua subterránea y la extracción de hidrocarburos crean hundimiento, y la vegetación costera, que puede proporcionar cierta protección, se pierde para hacer espacio para las tierras de cultivo y el turismo.

Esos impulsores locales, junto con el aumento global del nivel del mar, conducen a un aumento relativo del nivel del mar, lo que significa que las tierras que se hunden amplifican el efecto del aumento del nivel del mar, una combinación que podría causar que partes significativas de los deltas más grandes del mundo caigan por debajo del aumento del mar para fines de siglo.

Poco se sabe sobre los impulsores locales y regionales del aumento relativo del nivel del mar. Por lo tanto, el estudio de Schmitt se propuso identificar los principales impulsores de la pérdida de tierras y la vulnerabilidad en los principales deltas del mundo, y las brechas de conocimiento que impiden una gestión más sostenible de los deltas, para deltas específicos y a escala global.

En su esfuerzo de síntesis, los autores encuentran evidencia abrumadora de que no es el aumento del nivel del mar, sino el hundimiento de la tierra, lo que pone a los deltas globales en mayor riesgo. Esto es de gran importancia para la gestión de los deltas de los ríos, según Schmitt. Si bien el cambio climático se reconoce cada vez más como un riesgo para los medios de vida costeros y la riqueza y seguridad mundiales, esto es solo una parte de la historia.

Por supuesto, la mitigación del clima es importante para frenar el aumento global del nivel del mar. Sin embargo, la lucha contra el uso excesivo de los recursos naturales locales en los deltas de los ríos y sus cuencas contribuyentes tiene efectos mucho mayores y más inmediatos, lo que representaría tanto una oportunidad como una responsabilidad para las naciones costeras.

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