Ya hemos hablado en dos post precedentes sobre las especulaciones “de moda” sobre el enigmático eclipse de la civilización Maya. Nos referimos a los post “La Decadencia de Los Mayas: ¿Una Sociedad Sustentable?” y “El Declive de la Civilización Maya a Debate”. La verdad es que en esta trilogía hemos ido editando entregas en orden inverso a nuestras lecturas, comenzando por los suelos y terminando por el fin de la mentada cultura. Hoy nos toca retornar a los suelos. Intentaremos realizar una sinopsis (s eme da francamente mal): las ruinas no descubiertas, por estar bajo una espesa foresta, comenzaron a alterarse o descomponerse (como las rocas). Sus materiales eran distintos de los del substrato geológico subyacente, siendo ricas en carbonatos y yeso. El suelo fue enriqueciéndose en los nutrientes desprendidos por aquellas. En consecuencia, la fertilidad aumentó. Bajo tales cambios químicos. La vegetación natural precedente no era competitiva frente a otras especies vegetales que terminaron por reemplazarla a las habituales del lugar. Se constituyeron así nuevas comunidades vegetales alrededor de tales edificaciones. Un satélite espía ¿?, utilizado por arqueólogos ¿? mostró las diferencias de tonalidades entre estos dos tipos de ecosistemas forestales (el potencial del lugar y el creado por la fertilización involuntaria del medio edáfico). Los científicos mentados se percataron de ello, realizando un análisis más extenso que descubrió decenas de ciudades mayas desconocidas. Estas ayudan a reconstruir el paisaje agrario de las tierras cultivadas por los mayas. A partir de aquí, los expertos especulan sobra las causas de la caída de tal imperio.



Foto en falso color que informa de la localización de

las ruinas mayas sobre una densa Cobertura vegetal. Fuente: NASA

Francamente interesante. Vemos como, gracias a los suelos, otras disciplinas han extraído información de sumo interés. La primera fue extraída de una noticia de la NASA (enriquecida con información de otros enlaces en suahili), ya fue tratada en uno de los dos post precedentes que versan sobre el tema. No entraremos en estos detalles por cuando fueron extensamente abordados en aquellas entregas. Nótese que la noticia que la siguiente nota de prensa, en español-castellano (al final del post) es bastante más antigua (un año y medio) que aparecida el mes de octubre de 2009, aunque narra lo mismo que las que analizamos en aquellos post. Resulta interesante un comentario a la misma que se recibió en el boletín de mi+d. Este último nos informa que otros colegas alegan que la caída de la civilización maya no fue debida a una gran sequía, cuyos efectos se agravaron por la deforestación agraria. En su lugar nos indica que pudo tratarse de una megainundación. Como ya defendimos en su momento, las razones permanecen por ser descubiertas, mientras que los arqueólogos mentados tan solo realizan especulaciones a partir de una base empírica muy pobre. Finalmente observar como la nota de prensa española omite la palabra suelo (como siempre). Así poco van a entender los ciudadanos hispanoparlantes de la enorme importancia de los recursos edáficos. Muchos de vosotros pensaréis que doy demasiaba caña a la prensa. Empero como edafólogo, ¿no me digáis que no es para indignarse ante tan pasmosa ignorancia, repetida un día sí y otro también? Ellos son también responsables de que la edafología en España sea casi una “ciencia oculta” Eso sí como lo de espía mola (…) Os dejo ya con el contenido de las aludidas noticias de la prensa.

Juan José Ibáñez

La caída de los mayas: «Ellos mismos la ocasionaron»

Mediante la interpretación de datos de satélite obtenidos por medio del espectro infrarrojo, hemos localizado cientos de ciudades antiguas abandonadas cuya existencia se desconocía. Los mayas utilizaron yeso como base para construir sus grandiosas ciudades, repletas de templos ornamentales, observatorios y pirámides. Durante cientos de años, la cal se ha ido filtrando hacia el suelo. Como resultado, la vegetación que crece alrededor de las ruinas luce muy distinta de las demás, cuando se la observa en la actualidad mediante una luz infrarroja».

Why do the Maya ruin sites appear unique in the false-color images? The Maya built their monuments from limestone. As the monuments deteriorated, they affected the chemical makeup of the soil. Some moisture-loving plants stayed away, while others were killed off or discolored. The effects of the limestone ruins, indicated by the yellowish areas, are still apparent today to some satellite sensors. NASA archaeologist Tom Sever pioneered the use of remote-sensing data in finding archaeological sites. In 2004, he and his longtime colleague Dan Irwin, both of NASA’s Marshall Space Flight Center in Huntsville, Alabama, teamed up with William Saturno of the University of New Hampshire to test satellite data on the ground. They examined satellite imagery for characteristic signatures of ancient ruins, then visited those localities on foot. They found Maya ruins exactly where the satellite data predicted the ruins would be found.

The Maya built with limestone and lime plasters. As the abandoned buildings disintegrate, chemicals from the stones seep into the soil, keeping some plants from growing around the structures and affecting the chemistry of those that do grow. The satellite can spot these differences and the result is a virtual road map of the buried structures from nearly 400 miles above Earth’s surface

Comentario en mi+d a la Noticia   Arel Lemos | 29/10/2008

Existe un trabajo que se presentó el año pasado en un Congreso Internacional celebrado en Campeche, México. En este se demuestra que la cultura Maya, por lo menos en Comalcalco, desapareció a causa de una megainundación. En Comalcalco existe la zona arqueológica del mismo nombre y hay cerca de 400 montículos distribuidos extensamente en el lugar, que son edificios cubiertos de sedimentos. Con base en datos físiscos y morfólogicos se comprueba el evento, de esta cultura que se asentaba en la margen del Río Mezcalapa. El trabajo lo presentó el Ing. Agustín Somellera Pulido. Les envío su correo por si les

Descubren cinco ciudades mayas, alineadas con los astros, gracias a un satélite «espía»

FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A. 22/02/2008

Un grupo de arqueólogos y varios científicos de la NASA se unieron hace cinco años para investigar en busca de pistas sobre el misterioso colapso de la cultura maya, que surgió en Centroamérica y el sur de México durante mil años.


William Saturno, uno de los arqueólogos que descubrió las cinco ciudades, asegura que «el trabajo merece la pena» y destaca que se ayudó de un satélite ‘espía’, lo que le hizo la labor de descubrir las ruinas, cubiertas durante siglos por los árboles y la vegetación, «infinitamente más fácil». De hecho, lo ha comparado con «pescar peces en un barril».


En un principio, Saturno utilizó las imágenes del satélite para buscar una fuente de agua cercana a su campamento de excavación en San Bartolo, situado en la región de Peten a unos 53 kilómetros de la población más cercana. La NASA le envió una instantánea en la que se podía apreciar la radiación solar reflejada en la variedad de plantas de la zona y Saturno quedó sorprendido al apreciar una pauta de vegetación incolora, que contorneaba algunos de los edificios que ya había descubierto.


Posteriormente, utilizando un sistema de GPS, marcó en el mapa la localización de otras zonas incoloras y descubrió varias áreas con arquitectura maya oculta.


Los mayas construían con piedra caliza y escayola, por lo que, a medida que las estructuras se desintegran, los componentes químicos de los materiales se filtran en la tierra, impidiendo que crezcan algunas plantas y afectando a la química de las que sí lo hacen. Por eso, el resultado de ello es que el satélite refleja casi un mapa de la arquitectura subterránea desde una distancia de unos 640 kilómetros.


PISTAS SOBRE EL COLAPSO


Saturno afirma que espera que se produzcan más descubrimientos como el que él mismo protagonizó en 2001, al dar con un mural detallado de alrededor del año 100 A. C. que representa el mito de la creación maya, apodada la Capilla Sixtina del mundo maya.


Su compañero de investigación de la NASA, Tom Sever, espera que las imágenes del satélite proporcionen pruebas de porqué la civilización maya se colapsó alrededor del año 900. Sever aclaró desde la base de la NASA en Alabama que pretende llegar a saber «qué decisiones tomaron los mayas que crearon una situación catastrófica para ellos».


Con el objetivo de sobrevivir a un aumento repentino de la población, los mayas talaron grandes extensiones de la selva para destinarlas a la agricultura, según Sever. Además, recogían agua de unas grandes reservas llamadas ‘bajos’ para cultivar durante las épocas de sequía. Sin embargo, la teoría de Sever concluye que la deforestación provocó un aumento de las temperaturas y un descenso de las precipitaciones, lo que derivó en una gran sequía.


En la mitad de las nuevas ciudades encontradas hay ‘bajos’, lo que podría sustentar la teoría de Sever acerca de porqué los mayas abandonaron sus poblaciones.


Sever cree que la información acerca del destino de los mayas podría ayudar a las sociedades modernas, que se encuentran «en una carrera con el tiempo por preservar la Historia», a tomar mejores decisiones y «evitar los desastrosos errores del pasado«

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