Hasta hace algunos decenios, cada sociedad, en función de sus necesidades en un momento dado y lugar, utilizaba los residuos que generaba con fines diversos. En los países industrializados, la agricultura industrial barrió una gran parte del pasado. Actualmente, en España, tras un verano plagado de incendios forestales, se intentan llevar a cabo iniciativas similares a la que os mostramos en la nota de prensa de hoy. Aprovechar la maleza y hojarasca de los bosques, o mejor dicho, monocultivos de las repoblaciones forestales, de los que antaño las culturas rurales los reciclaban sin mayores problemas. La noticia de hoy parece original, aunque no lo sea. Uno debe leer, “once againentre líneas, y a la postre reflexionar. Elaborar leños de hierbas cortadas en jardines particulares se me antoja un tanto absurdo, ya que la mayoría de ellos apenas darían lugar a contarlos con los dedos de la mano. Más aun, todo depende del número de viviendas en las que aun se utilice este maravilloso sistema para calentarse en cada territorio. Si de los parques y jardines de las grandes ciudades se trata, la perspectiva a adoptar es distinta. En el caso de aquellas grandes urbes que atesoren amplios pulmones verdes en su interior, sería factible levantar alguna planta industrial que ayudaran a amortizar los salarios de los jardineros/recolectores. En las pequeñas localidades, todo dependerá de las circunstancias ambientales y geopolíticas de los diferentes Estados, regiones o comarcas. Cuando tenemos en mente los residuos agrarios, cabe recordar que estos “biomateriales” son útiles para otros fines tales como cubrir el suelo de los procesos erosivos inducidos por el agua y/o el viento, etc. Más aun estos materiales residuales, al descomponerse retornan al suelo la materia orgánica que necesita para no degradarse, y mantener su fertilidad física y biológica.  En cualquier caso, uno debe sopesar las relaciones costes/beneficios en cada caso concreto. Y sospecho que en la mayor parte de los casos tal iniciativa no sería rentable. ¿Por qué? Si os fijáis atentamente en el texto se alude a aromas, fragancias,  llamas “brillantes y limpias”, la necesidad de otros productos como “ceras y aglutinantes”. Pero hay más…. Deteneros en la siguiente frasecita: “Imam tiene por lo menos una docena de aceites fragantes que podrían funcionar bien de este modo, tales como cedro, eucalipto, lavanda, naranja, menta, y árbol de té”. ¡Y por la boca muere el pez! Toda esta desiderata da lugar a pensar en que, efectivamente, la cosecha de residuos recogidos serían tratados por una empresa, que a la postre añadiría estas “esencias y aglutinantes” a la hora de fabricar unos tronquitos aromáticos de llamas ¡llamativas” que repelan a los insectos y bla, bla, bla. Estos seguidamente se venderían a un precio escandalosamente superior a su valor real bajo la etiqueta de “ecológico”. ¿Y quien se beneficiaría?, ¿Recolectores o empresarios? ¿Quién se encargaría de la cosecha? ¿Los propietarios o los asalariados de la empresa? Todo un mundo de interrogantes que permanecen por esclarecer.  Eso si, no defiendo que en determinados ambientes, lugares y circunstancias, pudieran dar lugar a establecer algunas empresas viables. Ahora bien, como las culturas campesinas nos enseñan, estos residuos no son productos indeseados en el mundo rural, sino que la agricultura industrial ha inducido a que se acumulen en vertederos, especialmente en las grandes urbes. Por lo que respecta a la agricultura ecológica, buena parte de estas “finas hierbas” son imprescindibles con vistas al mantenimiento de las explotaciones, por lo que (…) Resumiendo, nada nuevo bajo el sol, o como decimos por España, “rizar el rizo”: ¡verde que te quiero verde! (…) y a saquear al ciudadano ingenuo. ¿Esta Iman preparando una patente con vista a venderla a alguna compañía interesada? Posiblemente (…), y no me parece mal. Ahora bien, como ciudadano, me tendrían que explicar varias de las cuestiones previamente planteadas y otras que omito, antes de pronunciarme más abiertamente a cerca de las bondades ecológicas de los tronquitos de marras y me temo que tras contadas excepciones (…..).

Juan José Ibáñez

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Leño a las finas hierbas

Fuente: mosaico a partir de imágenes de “la sombra del Pantáculo” y “El Caminante Olmeca” 

Leños a base de la hierba cortada ofrecen una alternativa amigable con el medio ambiente

Noticiero ARS. Por Marcia Wood; 15 de noviembre de 2012

Leños artificiales que crean un fuego alegre en su chimenea podrían ser producidos de una fuente sorprendente: la hierba cortada.

Científicos del ARS han descubierto que la hierba cortada mezclada con otros compuestos naturales puede ser usada para hacer leños que producen una llama brillante y limpia.

Químico Syed H. Imam y sus colegas en el Servicio de Investigación Agrícola (ARS) han demostrado que la hierba cortada puede ser mezclada con compuestos naturales para producir leños amigables con el medio ambiente que hacen un fuego brillaba y uniforme. La misma fórmula se puede usar para producir bolitas para la estufa, o para hacer palos para ayudar a iniciar una fogata.

Imam trabaja en la Unidad de Investigación de la Ingeniería y el Químico de Bioproductos en el Centro de Investigación de la Región Occidental mantenido por el ARS en Albany, California. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.

Cortar la hierba en los jardines y los campos de deportes, las escuelas y otros paisajes de las ciudades y las afueras produce toneladas de residuos que típicamente acaban en los vertederos, según Imam. Los leños desarrollados por Imam y su grupo no contienen ningunos productos químicos derivados del petróleo, y por consiguiente producen menos compuestos orgánicos volátiles cuando se queman.

Aproximadamente el 20 al 60 por ciento de la composición por peso de los leños es la hierba cortada. Del 40 al 80 por ciento de la composición es ceras o aceites derivados de plantas y llamados aglutinantes. Los aglutinantes aumentan la durabilidad de los leños y ayudan a los leños, las bolitas o los palos a retener su forma. Los aglutinantes también aumentan el valor energético de los leños y prolongar la duración del fuego.

Los aceites de plantas que proveen color y aroma, y repelen insectos cerca de una fogata, se pueden agregar a la formulación de los leños. Imam tiene por lo menos una docena de aceites fragantes que podrían funcionar bien de este modo, tales como cedro, eucalipto, lavanda, naranja, menta, y árbol de té.

Aunque el grupo en Albany se concentró en la hierba cortada, también es posible producir los leños de los residuos de cosechas, tales como el heno de arroz o los tallos de maíz.

Imam y sus colaboradores Roxana H. Imam, quien previamente trabajó en el centro en Albany, y Jimmy C. Dorsey de la empresa New Venture Ideas de Pittsburg, Calif., han solicitado una patente sobre este invento.

Lea más sobre esta investigación en la revista ‘Agricultural Research’ de noviembre-diciembre del 2012.

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3 comentarios

  1. La idea no es mala, pero venderla como un invento al punto de solicitar una patente raya en lo ridículo.
    El problema que tiene la biomasa para ser usada como combustible es su baja tasa de retorno energético en cuanto se encadenan unos pocos procesos, algo que no ocurre en su uso tradicional.

  2. Aparte de lo que se menciona en el comentario anterior, quería preguntar por una cosa que me suele venir a la cabeza cuando se habla de aprovechar los residuos agrícolas y forestales…

    En los últimos meses he estado trabajando para analizar en la salida de nutrientes de varios sistemas forestales (plantaciones de teca y amarillón, una especie nativa de varios países de Latinoamerica) y el problema que supone para la sostenibilidad de estos sistemas debido al «minado» de los nutrientes del suelo. Pues bien, este problema adquiere un nuevo orden de magnitud cuando se ven los estudios por ejemplo en el Norte de Europa donde ve que cuando además de la madera se extraen esos «residuos» del sistema (más ricos en nutrientes) además de esos problemas de fertilidad física y biológica, se produce un gran desbalance con respecto a la fertilidad química del sistema. Incluso si considerásemos fertilizar para compensar estas salidas de nutrientes, a lo mejor no saldría rentable. Sobre todo si tenemos en cuenta lo que hablábamos antes del transporte y otros procesos de cadena productiva…En muchos casos lo que pasa es que se gasta transporte en mover agua de un lado para otro.

    En definitiva, tengo 3 opiniones que me gustaría compartir con vosotros a ver qué opináis:

    1. Veo un problema en cuanto a la cadena productiva como se comentaba.

    2. Pienso que el uso de residuos de podas, cortas etc puede ser un problema en la fertilidad química de los sitios

    3. Pienso que puede ser otra burbuja/moda que además parece ser que se ha demostrado mala en otros lugares de Europa.

    Por otro lado, creo que en zonas rurales, el uso de la leña (ojo, leña en sí misma, dejando los residuos y el barrujo en el monte) como fuente energética va a tener cada vez un mayor interés porque esto no tiene varios de los problemas que se han comentado…

    Lo dicho, me gustaría saber también vuestras opiniones al respecto, ya que me parece un tema muy interesante.

  3. Hola Jesús,
    Hay muchas cosas que son geopolítica y socialmente dependientes. No es lo mismo una región muy tecnológica que otra muy agraria. Sin embargo, en general coincido con casi todo lo que comentas.
    Un afectuoso saludo
    Juanjo Ibáñez

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