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Mapa Mundial de suelos fértiles (beige), zonas urbanas (rojo) y suelos improductivos escasamente o nada productivos. (Fuente:  European Soil Buro,Panos Panagos )

Land Take impact on Global Food Security

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Pérdida de suelos por sellado entre 2000 y 2010 con España a la cabeza (Fuente:  European Soil Buro,Panos Panagos)

Land Take impact on Global Food Security

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Índice de Urbanización en el Mundo (Fuente:  European Soil Buro,Panos Panagos )

Land Take impact on Global Food Security

Durante el mes de junio de 2014 se celebró el Congreso Mundial de la Ciencia del Suelo en Corea del Sur (20th World Congress of Soil Science). Durante el mismo, Panos Panagos, miembro del Buró Europeo de Suelos, presentó la comunicación que llevaba por título: Land Take impact on Global Food Security«. En la misma se mostraban varios datos interesantes que hoy os vamos a mostrar, sobre la relativamente escasa cantidad/extensión de recursos edáficos que atesora el planeta, y los riesgos que atraviesa para alimentar a una población mundial que sigue creciendo sin cesar. Mostremos primero los recursos edáficos de cada masa continental: (1) Asia 44.311.110 km2; (2)  América 42.223.788 km2; (3) África 30.288.064 km2; (4) Europa 10.521.476 km2; (5) Oceanía 8.945.664 km2. Digamos también que bajo las enormes extensiones de hielo de la Antártico existe otra reserva edafosférica potencial equivalente a unos (5) 13.176.727 km2, que en parte “podría” contrarrestar en el futuro las posibles pérdidas inducidas por el aumento del nivel del mar generado por el calentamiento climático. No obstante, tan solo una escasa proporción de estas enormes extensiones es apta para la producción de alimentos, como seguidamente mostraremos (….)

Es necesario recordar que, de acuerdo a la FAO, el 95% de la producción alimentaria se lleva a cabo sobre suelos (ya hablemos de agricultura y/o ganadería). Sin embargo, de esta extensión edafosférica tan solo entre el 13 y el 18% resultan ser suelos fértiles, es decir aptos para una agricultura que permita alcanzar buenos rendimientos productivos.  Debido a deficientes prácticas agrícolas, del ya escaso porcentaje de estos suelos que deben hacer frente a la creciente demanda de alimentos, parte de este porcentaje se reduce anualmente por degradación (p. ej. salinización de regadíos)  y erosión, entre otras causas, anualmente. No obstante, el crecimiento de la población, su litorización (aumenta fundamentalmente cerca de las costas), así como la tendencia a abandonar el mundo rural y emigrar a los centros urbanos, genera que el sellado o asfaltamiento del suelo crezca también exponencialmente en detrimento de los paisajes de suelos más fértiles. Es también justamente en estos espacios geográficos en donde los polígonos industriales, infraestructuras, zonas residenciales, etc. aumentan sin cesar.  Las mayores expansiones del sellado acaecen actualmente en Asia y África. Así pues, más del 0.2 por ciento de los recursos edáficos ha sido urbanizada o sepultada bajo el asfalto (reiteremos una vez más que, como norma, se edifica o construye  sobre suelos muy fértiles, debido a que suelen situarse en zonas llanas y con fácil acceso a los recursos hídricos). Se reconoce que tal cifra se encuentra muy infravalorada. Por esta razón, el autor se pregunta si este proceso no terminará por amenazar la seguridad alimentaria de muchos países (personalmente considero que en España y otros Estados Europeos el problema ya es muy grave; un hecho consumado). A escala planetaria, entre los años 2000 y 2010, 160,000 km2 de la cobertura de suelos fueron urbanizados, lo cual ha significado quela producción agrícola potencial sufriera unas pérdidas aproximadas de 60 millones de toneladas de cereales (equivalente al 2.5% del total para este tipo de cultivos, el más básico o uno de ellos, con vistas a paliar el hambre de miles de millones de personas). En Europa, por ejemplo, este índice de productividad agrícola potencial (Agricultural Productivity losses) significó, para los 19 países comunitarios más antiguos de la Unión Europea, unos seis millones de toneladas de cereales.

Teniendo en cuenta que ya se han puesto en cultivo la mayor parte de los suelos fértiles de la edafosfera, la humanidad se enfrenta al enorme reto alimentar a una población creciente con una extensión de suelos fértiles menguante, intentando a su vez paliar su degradación por pérdida, contaminación y sellado. Un reto imponente, teniendo en cuenta que en el seno de la gobernanza mundial tal problema solo preocupa colateralmente. Resumiendo, tenemos una bomba de relojería en nuestras manos mientras miramos para otro lado.

Juan José Ibáñez

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