cultura-hidraulica-precolombina

Fuente: Nuevo Méjico y Política del Agua Liz Collins’ Classroom Website!

Hace ya más de un año que nuestro amigo Régulo León Arteta me envió un manuscrito cuyos autores son el Dr. Carlos Olguín Palacios junto a Francisco Oyarzabal Tamargo y que lleva por título: Consideraciones sobre riego y drenaje agrícola en la prehistoria de México. Ese manuscrito puede encontrarse en la siguiente dirección (al final del post dejo la referencia completa):

https://www.researchgate.net/profile/Carlos_Olguin_Palacios/publications

El Dr. Palacios y Oyarzabal llevan a cabo una magnífica síntesis del manejo del agua por las culturas precolombina de América Latina. Varias de las prácticas y estructuras que comentan ya han sido motivo de nuestra atención, cuyos post correspondientes pueden encontrarse en la categoría de esta bitácora denominada: “Etnoedafología y Conocimiento Campesino”. No obstante en el documento, al parecer capítulo de libro (editado hace casi 40 años), del cual mostraremos tan solo una pequeña parte, se lleva a cabo una revisión muy sencilla y bien documentada de una las hasta ahora conocidas prácticas de manejo de aguas y suelos por los pueblos aborígenes de las Américas, aunque seguro permanecen muchas más por descubrir. Seguidamente los autores nos informan del estado actual de los sistemas y regiones regadas en la región. Obviamente omitiremos tales contenidos animando a los lectores a que se bajen y lean el documento original, ya que tampoco resulta ser muy extenso. De la lectura de esta publicación resulta palmario, que la colonización española no mejoró en absoluto, lo que ya habían logrado en cantidad y especialmente en diversidad los pueblos precolombinos.  La variedad de prácticas que brevemente exponen demuestran cómo el manejo de los recursos hídricos en la región abarcó una variedad enorme de sistemas adaptados a casi todo tipo de ambientes.  Personalmente no he logrado encontrar nada igual, ni en las civilizaciones egipcias y mesopotámicas de las que en Europa se habla tanto. Más aun creo que tal acervo cultural aun es más que aprovechable con vistas a alcanzar agriculturas sustentables en muchas partes del mundo. Por lo tanto, no me resisto a incluiros abajo unos pasajes representativos de la publicación. Sin embargo insisto que la lectura del texto original es más que recomendable.  Debemos agradecer a Carlos Olguín Palacios y Francisco Oyarzabal Tamargo su sucinto y clarificador documento. Ya sabéis que cuando veía intercalados estos símbolos “(….)” significa que hemos omitido parte del texto. Reitero también, que excluyo una muy interesante segunda parte de la publicación. Os animo pues a que lo leáis completo. Tan solo finalizar asumiendo como cualquier manejo de los recursos hídricos que, por su creatividad e ingenio, terminaba generando riqueza y una mayor complejidad social de las culturas que lo practicaban tendía a ser paulatinamente presa de mayores controles administrativos y políticos. Es decir, como en otras regiones del mundo, tal posesión de tecnologías hidráulicas devenía en poder.

Os dejo ya pues con estos breves aunque esclarecedores comentarios …….

Juan José Ibáñez

EL RIEGO EN LA AMÉRICA PREHISPÁNICA.

Podéis encontrar el documento en pdf en su Espacio abierto de Researchgate: Dr. Carlos Olguín Palacios pinchando aquí: https://www.researchgate.net/profile/Carlos_Olguin_Palacios/publications

En la América prehispánica tanto las culturas zapoteca, tolteca, maya y azteca, en lo que es hoy México, como las culturas chavín, pukara, tiwanaku, wari e inca en Perú, habían desarrollado complejos sistemas de riego. La presa prehispánica más antigua que se conoce data de comienzos del siglo VII a.C (los autores comparan con obras similares en otras zonas del mundo) (…..)

(de este tema ya hablamos en nuestros post…..) Conviene recordar los sistemas de captación y almacenamiento de agua en la población zapoteca de Monte Albán, y el sistema de presas y muros de piedra en el 300 a.C. en Hierve el Agua (Oaxaca) que, siguiendo las curvas de nivel, permitían abancalar tierras formando parcelas regadas aptas para el cultivo.

Los sistemas de riego y gestión de aguas no fueron exclusivos de las regiones áridas y semiáridas de México. En la cultura maya se encuentran enormes obras hidráulicas cuyo objetivo era regular la escorrentía mediante el drenaje, en los periodos de lluvias, y almacenar agua para asegurar el suministro en los periodos de sequía, el sistema está formado por dolinas o fosas naturales complementadas con cisternas excavadas y numerosos embalses. El ejemplo más famoso (…)

En la Verdadera historia de la conquista de la Nueva España Bernal Díaz del Castillo relata el asombro de la expedición de Cortés al llegar al valle de México y contemplar la ciudad de Tenochtitlan asentada en el medio del gran Lago Texcoco y su sistema de lagunas, comunicada con las otras islas y con el valle por un sistema de calzadas que eran en realidad diques de un complejo sistema hidráulico, y cuyas compuertas permitían por un lado regular los niveles de las diferentes partes del lago, y por otro el funcionamiento de la chinampa, sistema de agricultura intensiva que abastecía la capital, y que aún hoy se pueden apreciar (….). Entre estos diques destacaban algunos que tenían objetivos precisos. Por ejemplo (…) , para aislar la parte oriental del lago Texcoco, cuya agua era muy salina y su intrusión amenazaba las chinampas. Otros correspondían a las conducciones de agua (…)

También sorprendieron a los conquistadores las obras hidráulicas y el sistema agrícola, que conectaban las provincias del enorme imperio Inca, en una geografía accidentada de montañas, desfiladeros, pantanos, llanuras, selvas, etc. A la llegada de los españoles, había ya un paisaje profundamente transformado por una gran diversidad de sistemas de riego adaptados a cada situación específica.

Los primeros sistemas hidráulicos de Perú datan de la cultura Chavín (500 a.C.) (…) En estas culturas la gestión del agua estaba asociada a la estratificación social: por un lado los campesinos y por otro los especialistas encargados del riego, la predicción climática, los ciclos agrícolas y las ceremonias religiosas. Durante la cultura Pukara, la planificación hidráulica adquiere carácter político  (…) Así en la costa se construyeron reservorios, acueductos y sistemas de canales, mientras que en la sierra eran importantes los sistemas de captación de aguas y la construcción de terrazas regadas. El sistema se fue haciendo desde tecnologías de riego sencillas de cultura en cultura, más complejo; por ejemplo con la cultura Moche la agricultura se extiende a la parte baja de los valles y un sistema de canales permite cultivar zonas alejadas de los ríos. Es notable de este periodo el sistema de acueductos subterráneos de la cultura Nazca en la costa sur. En el periodo Pukara se origina, en la región del lago Titicaca, la agricultura con sistemas de qochas o estanques, es decir el uso para fines de riego de depresiones naturales o artificiales, comunicadas por canales, alrededor de las cuales se cultivaba por el sistema de surcos. El almacenado de agua de las qochas se facilitaba por el escaso drenaje de la zona que permitía su disponibilidad aún en la época seca. La qocha tenía además un efecto termo-regulador y mantenía la humedad del suelo: (….)

Hacia el 600 d.C. la cultura Pukara en la zona andina central y sur fue desplazada por la cultura Tiwanaku que expande el sistema de terrazas e intensifica el uso de camellones o waruwaru (…) campos elevados, de hasta un metro por cuatro a diez metros de ancho y diez a cien metros de largo, rodeados por un sistema de canales. (….)típico del altiplano son proteger los cultivos de las inundaciones periódicas, aprovechar el efecto termoregulador del agua, mitigando los efectos nocivos de las heladas, regular la humedad según las épocas

También datan de esta época los cultivos de la totora y el junco en las zonas litorales del norte, mediante sistemas de lagunas y wacha-ques. En el caso de las lagunas, la práctica consistía en esparcir las semillas sobre las aguas y plantar los cogollos. Los wachaques era un sistema artificial de estanques, de cerca de diez metros de profundidad, excavados en la tierra, que se alimentaban por medio de canales o por aproximación a la capa freática. (….) Durante el imperio Wari, (….) El sistema de regadío de valles múltiples, unidos por canales, dominó la agricultura. Se aprovecharon al máximo los sistemas de riego por gravedad, utilizando las pendientes y controlando las pérdidas por filtración mediante canales y surcos y así pudieron incorporar a la agricultura los suelos áridos y pantanosos de la costa. (….)

En esta época, se expandieron los sistemas de chacras hundidas de la costa y la agricultura de lomas costeras. El primero se basaba en el aprovechamiento de capas freáticas de escasa profundidad en zonas arenosas y salinas, donde se hacían grandes excavaciones en el interior de las cuales se sembraba. El segundo consistía en aprovechar los ojos de agua y las nieblas en zonas de gran humedad estacional. Se acumulaban grandes cantidades de piedras en las quebradas y laderas, aumentando la condensación y captando el agua de escorrentía por canales superficiales y, mediante muros de contención, se retenía el agua condensada en la parte alta de la loma.

El imperio Wari fortaleció y perfeccionó el sistema hidráulico y agrícola, sentando las bases para el posterior auge del imperio Inca. Este heredó un complejo sistema de riego cuyos (….)

El imperio Inca expandió a todo el Tahuantinsuyo el sistema de cultivo en terrazas regadas en las laderas de las montañas: lo que permitió aumentar la cantidad de tierra agrícola (…) permitía reducir el efecto de las heladas, controlar la erosión del suelo y administrar el uso del agua según los cultivos y por terrazas. La temperatura y la calidad de los suelos cultivados era regulada gracias a la forma de los muros de contención, el tipo de piedra usado y la ubicación de la terraza. (…) Complementario al sistema de terrazas es el de sistema de riego de los fondos de los valles. (….) consistía en la construcción de anchas terrazas (a 2500 y 3000 msnm) con muros de contención o barreras de arbustos y árboles para regular la distribución del agua y evitar la erosión. El agua era captada del fondo de los valles por sistemas de canales.

EL USO AGRÍCOLA DEL AGUA EN AMÉRICA LATINA.

Se describe la situación actual……….incluyendo la salinización por las deficientes obras hidráulicas.

REFERENCIA DE LA CONTRIBUXCIÓN ORIGINAL

Referencia del artículo original.

Carlos Olguín Palacios y Francisco Oyarzabal Tamargo, 1977.

CONSIDERACIONES SOBRE RIEGO Y DRENAJE AGRÍCOLA EN LA PREHISTORIA DE MÉXICO. FAO 1977.Conference: Agroecosistemas de México. 1976. Editor Efraín Hernández X. Págs 21-30., At Mexico.

Colegio de postgraduados. Chapingo, México; Researchnate: https://www.researchgate.net/publication/270274533_CONSIDERATIONS_FOR_AGRICULTURAL_IRRIGATION_AND_DRAINAGE_IN_PREHISTORY_OF_MEXICO

Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (click here for contact information). HOMEPAGE: http://www.inifap.gob.mx/index.html

BIBLIOGRAFIA.

Palerm Ángel. 1972. La base agrícola de la civilización prehispánica en Mesoamérica. En: Agricultura y civilización en Mesoamérica de Palerm y Wolf Col. SEP-SETENTAS No. 32.

Rojas Rabiela T. 1974. Aspectos tecnológicos de las obras hidráulicas coloniales. En: Nuevas noticias sobre las obras hidráulicas prehispánicas y coloniales en el Valle de México. SEP. INAH pp 67-68.

West  Robert C.  Y Pedro Armillas. 1950. Las chinampas de México. Poesía y realidad de los «jardines flotantes«. Cuadernos Americanos Vol. 2 No. 2 pág.: 165-182.

Woodbury. R. B. y J. A. Neely 1972. Water Control Systems of the Tehuacan. In: D.S Byers (Ed). The Prehistory of the Tehuacan Valley. Vol. 4 pp. 150-152.

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Un comentario

  1. juanjo este desarrollo de la agricultura hidráulica, cuyas contrapartes hispanas fueron los moros, sin embargo la variedad ambiental de América indujo a una mayor diversidad de respuestas tecnológicas, que por cierto las castas gobernantes siguen ignorando y hasta obstaculizando. Pero cada vez es mas notorio que la contraparte de su mejoramiento genetico vegetal americano, durante algun tiempo devaluado aun seguimos sin conocerlo, quizá porque nuestros referentes culturales son bien diferentes a los de nuestroa ancestros indígenas. Porque ese patrimonio del germoplasma considerado silvestre puede serlo del resto de la humanidad

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